Los vídeos de un perro ‘traceur’ de Ucrania agitan la red global cada vez que aprende un nuevo truco. Por ahora el amstaff Tret ya es un maestro de parkour con cinco años de experiencia, para el que no existe nada imposible.
Fue su amo, el joven ucraniano Yevguéni Elchaninov, el verdadero aficionado de esta disciplina física, conocida también como el arte del desplazamiento. Desde hace tiempo no pudo continuar entrenándose debido a una lesión que había sufrido en la rodilla. En aquel entonces se le ocurrió la idea de educar a su perro de tal modo que pudiera realizar todos aquellos saltos y figuras increíbles que él ya no podía hacer.
Yevguéni empezó inventando trucos para su perro, o mejor dicho adoptándolos, ya que en cada momento se daba cuenta de que el ‘traceur’ era de cuatro patas y no bípedo como él. Tret tenía solo 6 meses de edad cuando por vez primera saltó a la silla y después a la nevera.
“En aquel momento pensamos que tenía talento —confiesa Yevguéni—. Esta raza es muy energética y de vez en cuando se usa en las peleas. Pero ya hace más de 5 años practicamos parkour y Tret nunca ha estado agresivo con nadie. Ni siquiera ha mordido a nadie”.
Tret ya ha conquistado todo tipo de terrenos y escenarios: desde los paisajes urbanos hasta los rurales, ha superado vallas, muros, árboles y otros obstáculos en sus recorridos. Estos resultados no hubieran sido posibles sin duros y serios entrenamientos, pero lo esencial es el interés del propio animal hacia esa filosofía de la superación.
“Él lo encuentra interesante —dice el amo—. Podéis verlo en los vídeos: parece que disfruta de lo que está haciendo. Yo solo lo estoy coordinando, y muy a menudo él mismo es quien está improvisando. Algunos dicen que yo he fallado en parkour y por eso ahora estoy obligando al perro hacer lo que yo ya no puedo mismo. Pero pueden ver, nadie lo está presionando”.
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Pese a que fuera de Internet, esta curiosa pareja todavía no goza de una fama estelar, lo cierto es que sí que Yevguéni deposita sus esperanzas en una película en la que participa su perro y que se estrenará este verano. El joven ucraniano se da cuenta de que su mascota no es el primer perro en practicar parkour.
Menciona a un cachorro al que su amo —ambos residentes en Hawái, EE. UU.— capacitó para unos trucos impresionantes. Pero aquel animal es mucho más ligero y sus trucos no son tan buenos. A su juicio, por parte de Tret se requería mucho más de esfuerzos y de sentido de superación para que cumpliera con las tareas que le ofrecía el amo.
La verdadera pasión por cualquier tipo de actividad conlleva resultados sorprendentes siempre que se trabajen de manera constante. Y pese a que algunos de estos movimientos parecen muy extraordinarios, cada vez ganan más adeptos en diferentes rincones del planeta que se muestran dispuestos a practicar este hobby bien por ellos mismos o bien con sus mascotas.
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