Credo Mutwa escribió esto en 2008, y lo publicó en 2009.
Youtube: melvecs
Las estimaciones de aumento de la población mundial -2,6 millones de personas en los próximos 40 años- llevan a los expertos a alertar sobre la escasez de alimentos, cuyo precio subirá considerablemente.
Según el diario británico ‘The Guardian’, los tres cultivos alimenticios más importantes del mundo -arroz, trigo y maíz-, se producen principalmente en los países con mayor riesgo de aumento de la temperatura. El maíz, por ejemplo, no puede ser cultivado por encima de los 30 grados centígrados, recuerda el periódico.
Los analistas han llegado a la conclusión de que para evitar el hambre en el mundo hay que resolver cinco problemas: abandonar la producción de biocombustibles, aumentar el rendimiento de los cultivos, mejorar los fertilizantes, reducir la cantidad de carne en la dieta de las personas y reducir la cantidad de residuos de alimentos en todo el mundo.
Según estimaciones, la India y China (los países más poblados del mundo) serán los primeros en sufrir de la escasez de alimentos.
La ONU ha sugerido comer insectos para complementar la alimentación mundial ya que —sostiene— es una comida muy sana y nutritiva.
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/99327-hambre-tierra-productos
Un grupo de científicos asegura haber establecido un vínculo genético entre tres mujeres norteamericanas: Una de ellas vivió hace 5.000 años, la segunda hace 2.500, y la tercera reside hoy en la tierra de sus ancestros.
El estudio demuestra que la mujer, perteneciente al grupo amerindio Tsimshian en la Columbia Británica, es descendiente de dos mujeres que fallecieron hace siglos, cuyos restos óseos fueron hallados al norte de Canadá, ya que las tres comparten el mismo ADN mitocondrial, que es transmitido de madre a hijo.
La investigación realizada por científicos canadienses y estadounidenses fue anunciada esta semana en PLoS ONE, una de las revistas publicadas por la Biblioteca Pública de Ciencias de Estados Unidos.
El caso más famoso derivado del análisis de ADN mitocondrial fue la reciente identificación de un hombre enterrado en lo que hoy es un aparcamiento en Leicester, Inglaterra, como el rey Ricardo III, muerto en Bosworth Field en 1485. Los científicos vieron que el ADN del rey coincidía con el de un fabricante de muebles de Canadá que desciende de la línea femenina directa de una hermana del rey Ricardo.
Sin embargo, los científicos sostienen que los resultados del hallazgo en Canadá son aún más sorprendentes, ya que se remontan a 200 generaciones, mientras que Ricardo precedió a su pariente en sólo 17 generaciones.
“Este es el comienzo de la era de oro para la investigación del ADN antiguo, ya que podemos hacer mucho más que hace unos años debido a los avances en las tecnologías de secuenciación”, explicó Ripan Malhi, uno de los líderes del estudio y profesor de biología genómica en la Universidad de Illinois. “Estamos empezando a tener una idea de la diversidad mitogenómica en las Américas, tanto en individuos que viven como en los antiguos”, concluyó.
http://actualidad.rt.com/ciencias/view/99325-ancestro-mujer-5000-anos-adn-canada
AREA X (Especial para Urgente24) – Un grupo de astrónomos que realizaba una investigación sobre explosiones en el espacio, como el de las estrellas de neutrones, detectó una señal de radiofrecuencia cósmica que parece proceder de más allá de la Vía Láctea.
La señal, que duró sólo unos cuantos milisegundos, podría haber sido una casualidad, de no ser porque el equipo que trabajaba con el radiotelescopio Parkes, en Australia, detectó después tres ondas más con la misma potencia que la primera. Lo misterioso, aseguran los especialistas, es que todas las señales (detectadas entre febrero de 2011 y enero de 2012) procedían de diferentes puntos del cielo.
La señal entusiasmó inmediatamente a los buscadores de vida extraterrestre de todo el mundo, que en un primer momento relacionaron el descubrimiento con el famoso relato de Carl Sagan “Contacto”, que fue llevado al cine de la mano de Jodie Foster.
Un análisis posterior indicó que, a diferencia de la mayoría de las señales cósmicas que se originan en la Vía Láctea o en una galaxia cercana, estas cuatro parecen haber venido “de mucho más allá”. Lo que se sabe es que en tan sólo unos pocos milisegundos cada una de las cuatro señales emitió más o menos la misma energía que el Sol emite en 300.000 años.
A pesar del entusiasmo de los ufólogos, la teoría de que la señal provenga de alguna clase de civilización extraterrestre practicamente no ha sido tomada en cuenta. Los científicos barajan todo tipo de hipótesis a la hora de explicar su procedencia, desde que se trata de colisiones de ‘magnetares’ (estrellas de neutrones con campos magnéticos ultrapotentes), hasta la posibilidad de que sea resultado de la evaporación de agujeros negros o de explosiones de rayos gamma generados por una supernova.
“Aún es pronto para identificar los orígenes de este tipo de eventos astrofísicos”, escribió el astrónomo James Cordes en un artículo publicado en la revista ‘Science’. En la actualidad, las investigaciones siguen su curso.
Traducido del ruso para Rebelión por Arturo Marián Llanos |
En su opinión, la lucha contra el FMI y los Rothschild se ha convertido en el objetivo prioritario de la Casa Blanca. Siria resultó ser una trampa para los agentes del FMI en Oriente Próximo: Arabia Saudita y Qatar. Las monarquías del golfo han sufrido una bancarrota en esta guerra. Muy pronto la ratonera se va a cerrar, y Arabia Saudita, Qatar e Israel serán neutralizados, en su lugar se colocará Irán, sobre el que se echará la calle árabe, compuesta por millones de sunitas. Solo entonces los EE.UU. se ocuparán de China de cerca.
– El emir de Qatar renunció al trono a favor del príncipe heredero. Últimamente Qatar desempeñaba un importante papel en la política de Asia Anterior: suministraba el armamento, apoyaba a los rebeldes sirios e incluso obstruía al Gazprom en Europa. En su opinión ¿qué seguirá a esta renuncia?
– Arabia Saudita y Qatar fueron introducidos en la lucha contra Asad. Están relacionados con la burocracia cosmopolita y el FMI. El FMI y Obama hace tiempo que están luchando entre ellos. Pudimos ver los ecos de esta lucha en el escándalo con Strauss-Kahn, en los registros realizados a Christine Lagarde. Como resultado de su poderosa ofensiva la Casa Blanca logró poner bajo su control el Sistema de la Reserva Federal de los EE.UU. y parte de los instrumentos, que fueron creados por el FMI y le pertenecían, siendo dirigidos por sus intermediarios – los Rothschild. Para el FMI esto equivale a su muerte. Ahora la máquina que imprime dólares está controlada por la Casa Blanca, y no por el FMI. Más aún, ha fracasado el proyecto para crear las zonas de las divisas de reserva del tipo de yuan de oro, rublo, dinar. Figuras como Kaddafi con su proyecto del “dinar de oro” en realidad cumplían el encargo del FMI. De modo que Obama quien, por supuesto, también es una figura del círculo cosmopolita, con una parte de las élites se ha separado de la élite global. Obama y los que están detrás de él ya no están interesados en las divisas de reserva que sustituyen al dólar. Para ellos el dólar es el método y el instrumento para conseguir el dominio mundial.
Resulta que Arabia Saudí y Qatar, que luchan contra Asad, precisamente están relacionados con la otra parte de la burocracia internacional, contra la que lucha el grupo, cuya fachada representa Obama. Este conflicto comenzó porque la burocracia internacional lucha contra las burocracias nacionales, los regímenes soberanos, dado que son sus enemigos naturales. La burocracia internacional quiere que todos los países sean para ella transparentes al máximo, por eso Asad, Mubárak, Rusia, China son sus enemigos principales. Pero para Obama Asad ahora no es actual, no tiene necesidad de derribarlo, porque se abre una perspectiva más atractiva, y es la necesidad urgente de eliminar de golpe a los competidores y enemigos del grupo del FMI: Qatar, Arabia Saudita y a Erdogán. El plan de Obama consiste en enterrar en la trampa siria el régimen de Erdogán, a Erdogán personalmente, neutralizar Qatar, Arabia Saudita e Israel, que representa una carga. A Israel se le neutraliza a través de la pérdida de los altos de Golán, porque si tal cosa ocurre, Netanyahu y su coalición perderán el peso político y acabarán sus carreras.
– ¿Resulta que la Casa Blanca está creando una alternativa al sistema existente en Oriente Próximo y Asia Anterior? ¿Para qué?
– Se trata de crear la alternativa a la situación actual: colocar a Irán en el primer lugar dentro del gran juego en Asia Anterior, y cerrar sobre él el circuito de la calle sunita, que lo va a atormentar, llevará contra él la guerra terrorista. Igual que ahora la calle sunita lucha en Iraq contra el representante de Teherán, el primer ministro chiita Nuri al-Maliki. Como resultado de estas manipulaciones toda la región se sume en la guerra civil de gran envergadura. Ni siquiera como la que hay ahora en Siria o en Iraq. Es una enorme región, donde viven más de 100 millones de chiitas, contando Bahréin, a los chiitas de Arabia Saudita, que viven en las provincias orientales, los chiitas de Paquistán, alavitas de Siria – todos ellos estarán rodeados por la agresiva calle sunita, que se pondrá a destrozarles. De esta manera toda Asia Anterior se quedará fuera de la gran política como jugadora. ¿Acaso oye algo sobre Iraq ahora? Solo cuando allí explota alguna bomba. Pero antes con Saddam, lo escuchaba nombrar todos los días, porque Iraq era un jugador bastante activo en la política internacional. Iraq está neutralizado. Oye hablar de Siria también solo porque allí hay una guerra y nada más, no oye que Siria proponga iniciativas, que juegue algún papel en la resolución del conflicto palestino. El mismo guión está planeado por Obama para todo el Próximo Oriente. Todo el Próximo Oriente quedará desconectado del juego. Entonces le van a llegar únicamente las informaciones sobre la guerra civil entre los sunitas y los chiitas en Asia Anterior. Este es el plan de Obama: provocar una guerra civil a gran escala en Asia Anterior, para tener las manos desatadas contra China y Rusia.
– ¿De la misma manera, por cierto, se neutralizará la amenaza nuclear iraní?
– Pero si no existe ninguna amenaza nuclear de Irán. No es más que desinformación para las masas. Ahora simplemente están presionando al régimen iraní, para construir su oposición, que luego podrá ser utilizada en interés propio, como habrá observado, al poder ha accedido Hasán Rouhani.
– ¿E Irán no podrá aguantar la tentación de convertirse en el principal jugador en la región y caerá en esta trampa?
– No podrán evitar la tentación de ser los primeros, cuando son eliminados sus competidores representados por los países del Golfo y Erdogán, porque por detrás también se suavizan las sanciones aunque se conserva la apariencia del enfrentamiento. Tenga en cuenta, ahora el petróleo y el gas iranís son elegidos por las compañías estadounidenses, que tienen para ello el permiso especial, y por los chinos, cuyo papel es ambiguo e hipócrita. Irán no tiene otra salida, le proponen ocupar el primer lugar y lo ocupa, mientras que los sunitas pierden cualquier tipo de dirección política: Qatar se va al décimo puesto, Arabia Saudita se descompone en Hijaz, Nejd y Haramein, mientras que La Meca y Medina caen bajo el control internacional, como siempre han deseado los iranís, cuando planeaban después de la revolución que el control sobre Haramein fuera entregado a la comisión islámica internacional, nombrada por la Organización de la Conferencia Islámica. Los salafistas inevitablemente contestarán con la lucha armada en todas las direcciones, después de lo cual Irán se dedicara exclusivamente a rechazar la ofensiva, lo mismo que hacen ahora los chiitas iraquís, asediados en Bagdad. De esta manera quedará resuelta la cuestión de la neutralización de Asia Anterior, al menos por el tiempo que los estadounidenses necesiten para preparar la ofensiva contra China en todos los frentes con la ayuda de India, Vietnam y Japón. Luego le llegará el turno a Rusia.
– ¿Por qué está tan seguro que la retirada del emir de Qatar es el testimonio del fracaso y de la neutralización del país?
– En primer lugar, es el testimonio de la derrota. No existen retiradas voluntarias, al no ser que la persona ha tropezado con su propia mierda. Qatar es una monarquía absolutista hereditaria, que existe desde hace más de un siglo, y cuando semejante monarca, quien accedió al poder como resultado del golpe contra su propio padre, declara que se marcha (y automáticamente no se va sólo, sino que con él se va todo el gobierno incluido el primer ministro), es lo mismo que si hubiera escrito en su frente con grandes letras: “He fracasado”. Lo que significa que el cambio de rumbo es inevitable. El hijo tendrá que cambiarlo, lo que significa que cambia bruscamente la relación con la oposición siria, cambia fundamentalmente el tema de apoyo a los Hermanos Musulmanes en Egipto. Después de todo lo ocurrido Qatar no puede seguir jugando el papel de microgigante, mostrar los músculos y medir sus fuerzas con Arabia Saudita. Le colocaron la trampa siria y allí sufrió la bancarrota. Entre los desechos políticos también permanece Arabia Saudita, mientras que el rey Abdallah de 90 años permanece en coma. En Arabia Saudita hay una gran tensión interior, muchas personas están en la cárcel por acusaciones políticas, en el este del país también existe la presión de los chiitas. Creo que en Arabia Saudita comenzará la guerra civil.
Pasemos a Israel. Los altos de Golán se conquistan fácilmente si el asunto se toma en serio. Si de ello se encarga Hezbolá, con ayuda de Asad que ha salido victorioso, puede estar seguro de que se ocupará de los altos en serio. Antes el propio régimen de Asad tenía que retroceder, jugar a las damas, pero ahora la situación ha cambiado. En el caso de la pérdida de los altos de Golán Israel sufre la bancarrota política, y la sufre Netanyahu, enemigo personal de Obama quien siente ganas de vomitar cada vez que lo ve.
– ¿Pero acaso la victoria de Asad es una cuestión decidida?
– Prácticamente decidida. Miren la situación. Los EE.UU. murmuran algo sobre el apoyo con armamento y acciones militares de la oposición para alargar el juego. La guerra civil aún hace falta, todavía no ha solucionado todas las cuestiones, todavía es pronto para desarmar la trampa siria. Pero, fíjese, el Congreso ya está aprobando la prohibición al presidente de los EE.UU. de suministrar las armas a los opositores sirios. Resulta que Obama dice, voy a suministrar las armas, y el Congreso dice: no, no vas a hacerlo. Está claro que se trata de un espectáculo, de una representación. Quedan pocas dudas de que la pérdida de los altos de Golán será celebrada por la opinión pública en todo el mundo. Además, no todos los países de la Unión Europea se han puesto de acurdo con respecto a la política común en relación a la oposición siria. La fuente principal de financiación provenía de Qatar, y ahora esa fuente va a desaparecer, la oposición siria ya está quedando colgada, y con la pérdida de la financiación de Qatar se encogerá y desaparecerá, mientras que Asad está bien surtido en cuanto a los suministros y el apoyo. Miren, los civiles que antes estaban con la oposición se están pasando a Asad.
– ¿Desde el principio se trataba de una trampa?
– Yo creo que sí. Simplemente que los estadounidenses han representado muy bien su papel. También estoy seguro de que la Unión Europea trabajaba sinceramente para derrocar a Asad, porque Asad es el típico representante paternalista, de clan, de la burocracia nacional, nacional-soberanía del tipo postestalinista, como Nasser, Saddam etc. Para los de la UE es como un cuchillo afilado colocado en la garganta. Obama no protestaba antes, hasta que entró en fase aguda en su enfrentamiento con el FMI.
– Rusia queda excluida de su análisis ¿ya no es el objetivo del “gran juego” y no participa en él?
– Rusia no representa un desafío militar, pero China sí. En actualidad las fuerzas armadas chinas representan un factor más poderoso que las fuerzas armadas estadounidenses. Sin la guerra nuclear total con los misiles intercontinentales, sin el armamento nuclear táctico, con solo tanques, aviones, misiles antibuque y demás, China arrasaría a los estadounidenses, porque siguiendo todos los parámetros su técnica armamentística y sus tropas están mejor organizadas. ¿Y qué quería? La nave cósmica china acaba de volver de la órbita, están construyendo ahí su propia estación orbital. Para los estadounidenses es la última llamada, si hoy no se encargan de China, mañana no serán nadie. En cuanto a los parámetros económicos China ya está superando a los EE.UU., además en China hay sector real de la economía, mientras que en los EE.UU. solo hay papelitos de color verde, salvo en la industria de armamento. Para los EE.UU. ha llegado el momento, o ahora o nunca. China ha tenido en cuenta la experiencia de la URSS y no piensa desaparecer en el WC, tirando ella misma de la cadena, eso que no lo espere nadie.
Estados Unidos incrementa su presencia militar en el Golfo Pérsico con tres barcos de patrulla costera que se suman a la V Flota que tiene su base en una zona próxima a la República Islámica de Irán.
“La preocupación que tiene EE.UU. en el Golfo Pérsico es la Marina perteneciente a Irán La presencia de estos tres buques está vinculada a un plan que se viene orquestando desde hace varios meses en relación el plan nuclear [de Irán]“, asegura Fossati.
Según el analista, del envío de estos tres buques es posible deducir que “la zona sigue siendo de sumo interés para EE.UU., no solamente en lo geopolítico, sino por la necesidad de la presencia militar, a pesar de que Obama ha dicho en muchas ocasiones que quiere reducir las tropas que tiene en la región”.
“Los sucesos de Oriente Medio siempre escapan a las predicciones que se realizan, y lo que acaba pasando es que una administración que ha prometido retirar tropas termina enviando mayor cantidad”, concluye el experto.
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/99346-eeuu-buques-golfo-persico-iran
Imagen Laurent MAMI Derechos de autor 2013 Una cosecha círculo visible sólo desde el cielo apareció en un campo cerca de Sarrebourg. Foto Laurent MAMI.Círculo de la cosecha apareció poco antes del 04/07/2013. No es la primera vez que hay círculos de los cultivos en esta región Gongelfang en 2002 , y en 2007 Hesse en 2008 Sailly- Achâtel , Marly y Sarraltroff . Usted encontraráartículos sobre los círculos de las cosechas en el sitio: – www.cerclesdanslanuit.com Umberto Molinaro http://www.cropcircleconnector.com/2013/Imling/Imling2013a.html |
Un punto de atracción que en realidad es: el gran círculo de la cosecha que ha aparecido en un campo de trigo en el pueblo de Rheinau. ”Él es muy dulce y tiene al menos 80 metros de diámetro”, dice el lector reportero Ricardo Perret, que ahora ha hecho Multicopter de jueves con sus espectaculares fotografías aéreas.
Desde el suelo, el círculo de la cosecha tiene sólo la mitad de impresionante, pero todo el día se detuvo de nuevo los coches junto al campo para inspeccionar el símbolo. ”Lo que un regalo”, se regocijó sobre Heather Suter y estableció las flores con su hermana Ruth.
“La energía positiva es palpable»
Ambos están convencidos de que la cifra no fue hecho por manos humanas. ”Muy poco para que no nos fuera”, dice Suter. ”Esto ocurre cuando hay completa armonía entre la tierra y el universo.» La energía positiva era casi palpable. Este fue también Bründler Andrea, quien viajó con su hijo Adrian (20) va a dar un Töffunfall con muletas. ”El círculo de la cosecha iluminado algo amable, benevolente hacia fuera – tal vez Adrian ayuda en la recuperación.”
Crop circle experto zahorí y Peter Keller desde Uhwiesen también estaba allí. “Se impuso condiciones, ya que me he encontrado en otros círculos de las cosechas”, dice a petición. No sólo se han percibido la energía. ”Algunas personas que estaban allí conmigo reportado independientemente de que tenían los pies muy calientes.” Al igual que los círculos de los cultivos se producen, conocer la ciencia todavía no.
Ya el segundo círculo de la cosecha
Todo esto no interesa a Thomas Frederick. Para el agricultor que posee el campo, que era “una broma estúpida.” Que ahora continuamente turistas recorrían su tierra, le molestan. ”Estos son los alimentos, ya que no se ejecutará a través de él.”
Sorprendente: En el punto casi idéntica había un círculo de la cosecha hace seis años. Los antiguos labradores del campo exigieron la entrada para frenar la afluencia de visitantes. No hay opción para Friedrich: “Voy por el momento no ha terminado, entonces no se enoja.”
http://www.20min.ch/schweiz/zuerich/story/Kornkreis-in-Rheinau-entdeckt-22480636
Estas localizaciones se situaban en la parte interior del cortex temporal, mirando y conectando con la amígdala (sistema límbico) por medio de links bidireccionales (entries y reentries en el sentido de Edelman). Más adelante se ha visto (y a ello ha contribuido Andrew B. Newberg ) que en este sistema de conexiones se integra parte de las zonas frontales y de otras topologías cerebrales.
Se sabe que en pacientes de epilepsia localizada en lóbulos frontales (que afecta a las zonas mencionadas) se produce una hiperactivación de los patrones neurales en esas zonas hasta producir estados denominados como hiperreligiosidad e hiperfilosofemia (que son estados anormales). Esto son hechos que nadie pone en duda porque se comprueban experimentalmente.
¿Qué significa? ¿Cómo debe interpretarse? En principio parece que estos hechos no muestran necesariamente, y menos “demuestran”, la existencia o no existencia de Dios. Pero sí evidencia científica de que la humanidad, ya en estadios protohistóricos muy tempranos, al hacer uso de la razón, se abrió a la consideración de los enigmas metafísicos, unidos al temor ante la naturaleza, la angustia por la vida y la muerte.
Poco a poco este ejercicio metafísico, filosófico y religioso, comenzó a producir los mapeados neuronales en que se asentaba esa actividad psíquica. Por ello, cabe decir que la tendencia a generar experiencias y conceptos religiosos y filosóficos está mapeada en el cerebro humano.
Si responde a una real existencia de Dios, y Dios está detrás de esa activación interior en alguna manera, o, más bien, se trata de un producto producido en la mente humana por razones adaptativas pero que en el fondo son una ilusión, depende de una valoración filosófica posterior.
Andrew B. Newberg
A nuestro juicio, la importancia que las representaciones y emociones religiosas (y también metafísicas) han tenido a lo largo de la historia y en el presente justifica dedicar, aunque sea sólo somera e insuficientemente, todo nuestro empeño no sólo en resaltar esa actitud equilibrada de Newberg, sino también las tendencias incoadas en su trabajo, que posiblemente experimenten un desarrollo vigoroso en este siglo XXI.
Lo primero, para contribuir a librar a la ciencia del sambenito del reduccionismo, que ha sido propio de otras épocas de la historia de la ciencia, y que le colocaron algunos fundamentalistas. Lo segundo, porque esas tendencias corroboran algo que siempre hemos mantenido como fundamental: que la racionalidad científica catalizará la razonabilidad teológica y filosófica en los próximos años.
Si los neurocientíficos quieren hacer disertaciones de matiz religioso, no pueden ignorar que las sitúan en el marco de una razonabilidad general o, si lo prefieren, de una racionalidad restringida, a saber, la propia de las cuestiones referidas a la religión. Pero tampoco los teólogos están, en perspectiva epistemológica y metodológica, legitimados para arrastrar al científico a reivindicar a Dios desde su racionalidad científica.
No lo tienen fácil los neuroteólogos, y no obstante, desde las últimas décadas del siglo XX, están haciendo esfuerzos titánicos por adquirir el derecho de ciudadanía para su disciplina, correctamente entendida en el marco de la ciencia.
Para cubrir expositivamente nuestro objetivo, eludiendo el recurso a una farragosa erudición, por otra parte harto conocida de los lectores de estos trabajos, vamos a limitarnos a una recensión o comentario, destacando algunas ideas que consideramos fundamentales, de la principal obra de Andrew B. Newberg, titulada Principles of Neurotheology (1).
Andrew B. Newberg es profesor asociado en el Departamento de Radiología y Psiquiatría y adjunto del Departamento de Estudios Religiosos en la Universidad de Pensilvania.
Además de la obra citada es autor de un centenar y medio de artículos de investigación y coautor de las obras The Mystical Mind (Fortress Press, 1.999), Why We Believe What We Believe (Ballantine, 2.006), How God Changes Your Brain (Ballantine, 2.009). Newberg es autor bastante controvertido. Alberto Carrera dice que “Newberg y otros reduccionistas interpretan los datos sobre la experiencia de lo trascendente como si el cerebro mismo fuese la causa directa y última de la experiencia” (2).
En la obra que analizamos dedica Newberg una parte sustancial al análisis de cuestiones metodológicas referentes a la fenomenología (que describe las experiencias religiosas), la teología y la neurología, viendo cómo se produce y bajo qué criterios su convergencia en la neuroteología.
Nos centramos primero en los aspectos metodológicos y epistemológicos. Después nos referiremos a los resultados empíricos de la neuroteología.
Primeros capítulos: Principios y relaciones
La referencia va dirigida, por supuesto, a Principles of Neurotheology, que consta de 10 capítulos y un epílogo. En la pág. 18 formula las metas fundamentales: mejorar la comprensión de la mente humana y el cerebro, al igual que de la religión y la teología, incluyendo la influencia en la salud y el bienestar; especial interés por las condiciones humanas en cuanto a la religión y la espiritualidad; una mejor comprensión de la realidad en el área de la neuroteología, avanzando en lo epistemológico y ontológico; desarrollo de principios metodológicos básicos (54, en total), y todo ello primando el uso de la interdisciplinariedad.
Los conceptos principales, como mente, conciencia, alma, religión, fe, Dios, ciencia…deben estar claros (3). Se pregunta por lo que motiva a la gente a ser religiosa y el papel que juega la química cerebral en ello, puesto que la motivación es psicológica. Los motivos pueden ser diversos, como sentirse libre de pecado, el amor, el temor…y muchas otras causas. Interesa aquí, sobre todo, determinar que motivos apremian más que otros, y cuales han sido utilizados por algunas religiones y no fueron utilizados por otras (4).
Las definiciones en neuroteología deben ser dinámicas, para que respondan a las exigencias derivadas de la indagación teológica y científica, tomando en consideración los diversos factores derivados de ambas componentes (5).
En el capítulo 3 aborda la interacción entre neurociencia y teología, ciencias y religión, sosteniendo que es conveniente mantener un diálogo entre ellas para mejorar el entendimiento de ambas perspectivas. Entre las cuestiones que incluye para explorar la actual naturaleza de ese diálogo están las siguientes: para un diálogo entre la ciencia y la religión, ¿son más importantes las percepciones, las cogniciones o las emociones? ¿Qué ideas religiosas o creencias pueden ser más fácilmente traídas al diálogo? ¿Qué lenguaje es el más apropiado? ¿Cómo entran en el diálogo los textos sagrados y la investigación científica? ¿Qué barreras hay que eliminar para que entren en diálogo diferentes individuos?, etc. (6).
Como el cerebro tiene funciones universales, todas las creencias y sistemas religiosos pueden ser considerados desde una hermenéutica neuroteológica. Pero se requiere una metodología que ayude a describir cómo y por qué se han formado las doctrinas de la creación y soteriológicas; cómo y por qué tales doctrinas se elaboraron en sistemas lógicos complejos, que nosotros llamamos teologías específicas, y, en tercer lugar, debe describirse cómo y por qué las doctrinas básicas y ciertos aspectos de sus elaboraciones teológicas son expresadas en los comportamientos que llamamos rituales ceremoniales (7).
Newberg prima, en esta obra, no tanto desarrollar la neuroteología como establecer unos principios metodológicos que vehiculen investigaciones futuras, manteniendo siempre la colaboración entre ciencia y religión. Precisamente en el capítulo 4 podemos encontrar los principios que propone para regular esa colaboración e interacción.
En las investigaciones neuroteológicas, los aspectos científico y teológico deben ser mantenidos con tanto rigor como sea posible, manteniendo su independencia y metodología propia (8).
En este capítulo 4, dedica especial atención a los principios que tienen un matiz epistemológico, como puede observarse en el Principio XIV, en el que exige rigor, y nos habla de la identificación de asunciones previas para determinar de que manera pueden influir en nuestras conclusiones.
Así, establece una navaja al estilo de Ockham, no dando por supuesto los entes que existen, puesto que ni Dios, ni los ángeles, ni el cielo es competencia de la ciencia. Y aunque se puede asegurar la existencia de la espiritualidad en los seres humanos, la naturaleza subjetiva de la misma impide darles un tratamiento científico por principio (9).
Newberg se hace eco de la hipótesis del multiverso, con un infinito número de posibles universos, destacando los argumentos de los cosmólogos, a partir de que es necesaria esta hipótesis para explicar por qué nuestro universo es como es.
Pero, si aplicamos la navaja de Occam, ¿es más probable que haya una infinita multitud de universos que nunca podemos medir y comprobar, o es más probable que haya un Dios que tampoco nunca podremos medir ni comprobar?
Desde una perspectiva neuroteológica, se puede argüir que pluralitas non est ponenda sine neccesitate”; pero que también se puede considerar que necesitas non est ponenda sine pluralitate, que es lo que él llama la “navaja neuroteológica”, es decir, que no se dé por supuesto todo sobre los entes que existen, aunque sean o no tomados en cuenta en la investigación.
Por tanto, tampoco se debe dar por supuesto que sólo existen seres materiales. ¿Acaso la conciencia humana no es un instrumento de medida en sí y de sí misma? No hay que desechar que para explorar ciertos aspectos de la realidad tengamos que apartarnos de los instrumentos materialistas de medida y utilizar el instrumento de la conciencia al que cada uno tenga acceso (10).
Es la temática que Newberg aborda en el capítulo 5, sobre lo relativo a la hermenéutica neuroteológica, explicando cómo el cerebro influye en nuestras ideas teológicas y religiosas, en general, actuando precisamente en la operatividad de nuestra capacidad de conceptualización teológica.
Newberg establece unos principios apriorísticos, sin descartar un cierto tufillo fenomenológico, cuando se refiere a las experiencias subjetivas, que a la hora de ser interpretadas desde un entramado religioso, cabe siempre la duda de si estamos en presencia de diferentes interpretaciones o si se trata de experiencias realmente diferentes.
Hay, pues, que decidir si tienen los mismos registros neurológicos o si están asociadas a señales neurológicas completamente diferentes. En el primer caso, parece lógico suponer que se trata de la misma experiencia; en el segundo, no hay que desechar que se trata de experiencias separadas y diferentes.
Aquí, precisamente, es donde la hermenéutica neuroteológica puede prestar una valiosa ayuda, no sólo en cuanto al conocimiento relativo a tales experiencias, sino también acerca de cuestiones teológicas importantes (11).
Nos ofrece en este lugar el autor una lista de oposiciones binarias, como dentro/fuera, encima/debajo…, antes/después, simultáneo/secuencial, para asignarles matices emocionales o atribuirles informaciones cognitivas o experienciales: A dentro, le atribuye bueno; a fuera, malo; a arriba, bueno; a abajo, malo…Muchas de estas relaciones las encontramos en diversas tradiciones religiosas mundiales. Puede ayudarnos recordar que el cielo está arriba y el infierno, abajo.
En relación al papel cognitivo atribuido a estas relaciones binarias se pregunta lo siguiente: ¿es la relación entre cielo e infierno responsable de la percepción del cerebro, así como de estar lo bueno arriba y lo malo abajo, o es el cerebro el responsable del modo en que percibimos el cielo y el infierno? (12).
La neuroteología pretende ayudar a entender la naturaleza de las emociones en teología: parece que el cerebro nos convence de que nuestras creencias son firmes y generalmente inmutables, aunque muchas investigaciones sugieren que lo verdadero es justo lo opuesto, es decir, el cambio. Hay, pues, una pugna entre lo permanente y el cambio que se da en la mente humana, pero también en la teología, la filosofía y las ciencias (13).
No quedan olvidados para Newberg los métodos de investigación, de los que se ocupa en el capítulo 6, empezando por la explicación de qué se persigue con ellos. Sigue manteniendo que no deben quedar excluidas algunas conclusiones, aunque no encajen bien con una visión materialista de la realidad (recordemos lo dicho antes sobre la navaja de Ockham).
Y, coherentemente, se preocupa por el tipo de métodos: subjetivos, basados en experiencias personales, yobjetivos, sirviéndose de distintos modos de investigar el cerebro, como es la presión sanguínea, las hormonas y, sobre todo, la utilización de nuevas técnicas, y nosotros aquí destacaríamos la combinación de las imágenes de la resonancia magnética, los nanosensores y las sondas inalámbricas de fibra óptica (que se implantan en el cerebro), las células modificadas genéticamente insertadas en el cerebro, para registrar la actividad de las neuronas. Todo esto facilita el estudio de casos concretos y de poblaciones, en una línea temporal sincrónica y diacrónica.
Aconseja Newberg, en el Principio XXII, mucha prudencia en la asignación de relaciones causales o en la eliminación de explicaciones espirituales en las interpretaciones de estudios cerebrales de los fenómenos religiosos y espirituales.También considera que no deben establecerse conclusiones rápidas, para no descartar, a la ligera, la teología o la ciencia, sin antes no haber obtenido en la investigación resultados inequívocos. Por ejemplo, no se demuestra una relación causal cuando se usan substancias psicotrópicas para inducir o alterar experiencias religiosas.
Sabido es que el ensayo con experiencias místicas, producidas en los individuos, es frecuente en neuroteología. Pues bien, Newberg nos ofrece algunas observaciones en el caso de individuos de diferentes tradiciones religiosas. Así, el católico puede describir las experiencias como un sentido de unión a Jesucristo; un judío, como una unión percibida al Dios de todas las cosas; un budista, como una unión sentida a una Realidad Última del Universo, y un islamista, como “un sentido de entrega a Allah”.
El Principio XXVII establece que la “neuroteología debe ser una vía o entrada a un conocimiento más profundo del cerebro humano y su asociada capacidad para responder a las creencias religiosas y las experiencias espirituales que se tienen”. No puede evadirse este marco, y quienes se dediquen a estudios neuroteológicos tienen que empezar por reconocer y aceptar la perspectiva religiosa en la ciencia porque es algo crucial para interpretar los hallazgos neuroteológicos.
Que las personas tienen experiencias religiosas, espirituales o incluso subjetivamente místicas, es un hecho de experiencia, en ocasiones individual pero también social, observada objetivamente en los demás por una metodología fenomenológica. Lo religioso es un hecho conductual que se impone a la ciencia como algo que debe ser explicado. Como algo que, si se produce de hecho, podría tener relación con el cerebro, aún siendo espiritual, porque la ciencia sabe que todo tiene relación con el cerebro.
La neuroteología ha de ofrecer una estructura en la que una persona pueda mantenerse en sus creencias y preferencias, estando abierta a una exploración, a la vez, tanto a través de observaciones científicas (neurales) como por medios teológicos que hacen referencia a lo religioso. Es decir, se evidencia una vez más el empeño de correlacionar las experiencias neuroteológicas y las creencias espirituales (14).
Correlatos fisiológicos y fenomenológicos de las prácticas espirituales
No es fácil establecer estos correlatos, y así lo viene a reconocer Newberg, quien hace referencia a introducir antes de nada una definición clara y precisa de qué se entiende por experiencia religiosa.
Pero es que, además, el problema se agrava en el caso de provocar las experiencias religiosas, porque dificulta poder hacer un estudio de ellas cuando simultáneamente están ocurriendo en el mismo cerebro, ya que las técnicas de visualización oscurecen y dificultan la puridad de la experiencia provocada en el individuo.
Y si a esto se suma la difícil catalogación, valoración, medida precisa… de las diferentes prácticas religiosas, las dificultades suben de grado. Tampoco del hecho de encontrar un correlato a una práctica religiosa puede deducirse que tal práctica se reduce a eso, a una imagen cerebral.
Que son necesarias ambas informaciones, la fenomenológica y la psicológica, para un completo conocimiento de cualquiera experiencia o práctica religiosa, lo recalca en el Principio XXVIII (15).
Por otra parte, convienen varias experiencias religiosas para dar garantía a la indagación de sus elementos fenomenológicos y fisiológicos, y para poder así valorar el alcance de nuestra comprensión de cada uno de ellos, incluso integrados en la experiencia como un todo.
Newberg se aventura a definir los distintos tipos de experiencias religiosas, y refiriéndose a la mística pone de relieve como el tiempo y el espacio, o bien están alterados, o bien no existen, porque las experiencias místicas se registran en una zona del cerebro en la que no cuenta ni el tiempo ni el espacio.
Por consiguiente, no debería sorprendernos que se investigue por la vía de la neurociencia si una presencia sentida adscrita a Dios o a otra fuente sobrenatural depende del contexto cultural o religioso del individuo que tiene esa experiencia.
Parece que la emoción de una profunda calma interior está íntimamente asociada al sentimiento de unidad con el Universo. Justo por ello, se piensa que las experiencias místicas suelen ser descritas en términos de esa positiva emoción.
Los neurocientíficos han investigado que el sistema límbico une las emociones de nuestro sentido de identidad y, como los lóbulos temporales proporcionan un flujo de memoria para este sentido, nos posibilita el pensar abstracto acerca de ella.
El lóbulo parietal ayuda a proveer un sentido del espacio y una orientación de las propias acciones. Y cada una de estas estructuras juega un papel en las prácticas religiosas y espirituales. Pero se desconoce la completa relación entre ellas.
Otros párrafos del capítulo 7 se ocupan de la definición de los rituales, que, neurológicamente, tanto los individuales como los en grupo, ofrecen varios elementos comunes: 1) están estructurados o conformados; 2) son rítmicos y repetitivos; 3) actúan para sincronizar lo afectivo y conmovedor, lo perceptible-cognitivo, catalizando el sistema nervioso central de los participantes; 4) y sincronizan estos procesos entre varios individuos.
Todo esto permite hacer una evaluación más completa desde una perspectiva neuroteológica, dada la importancia de lo ritual en las tradiciones religiosas y espirituales, al mismo tiempo que facilita la evaluación de los rituales, puesto que se relacionan doctrinas y fenómenos de varias religiones (17).
Lo sintetiza en el Principio XXX y en el XXXIII establece que todos los métodos posibles –científico, religioso y fenomenológico– deberían ser considerados potencialmente útiles en la evaluación de las experiencias espirituales (18), cuya riqueza dificulta muchísimo encontrar una parte del cerebro adscrita a lo espiritual, en contra de lo que algunos afirmaron.
He aquí, seguramente, la razón de formular el Principio XXXIV, puesto que en el insiste en que las experiencias religiosas y espirituales posiblemente envuelvan muchas áreas cerebrales, y, por tanto, hay que tomar en consideración todo el cerebro.
Tal vez sea esto lo que le lleva a focalizar los modelos en los lóbulos temporales, frontales y sistema nervioso automático.
Precisamente sobre los temporales trabajó el canadiense Michael Persinger, que fue quien ha intentado estimular las experiencias religiosas mediante campos electromagnéticos en estos lóbulos. Cita también Newberg a Patrick MacNamara, que describe su modelo de religión como perteneciente al sentido de identidad, explicando como ésta se integra en Dios o el Absoluto.
Asimismo se ocupa de los modelos de Gelhorn y Kiely, envueltos casi exclusivamente en una función automática, pues asocian los estados de éxtasis religiosos a la actividad simpática y los de intensa quietud y felicidad los asocian a la parasimpática, aunque otros los han asociado con la meditación, en la que se registra disminución de la presión sanguínea, oscilaciones cardíacas y respiratorias y disminución del oxígeno metabólico.
Sin embargo, se hicieron pruebas que no responden a estas manifestaciones fisiológicas.
La neuroteología aclara temas de neurociencia y de teología
La neuroteología puede ofrecer perspectivas adicionales en las cuestiones relacionadas con el conocimiento y la conciencia, como, por ejemplo, ayudar a decidir si el mundo material es primario respecto a la conciencia, que deriva de causas materiales, o, por el contrario, si lo primario es la conciencia, puesto que existe externa al mundo material, que derivaría de ella.
Turing sugiere que no hay mente separada de la materia. Pero Kurt Gödel, en cambio, mantiene que el cerebro tiene que comportarse computacionalmente; pero la mente está allende el cerebro.
En el supuesto de que conciencia y conocimiento fueran causados por la materia (aquí neuronal), cada cambio en el conocimiento y en la generación de una conciencia pura estaría causado por eventos físicos (neuronales).
Y en el caso de los fenómenos físicos y espirituales, extremadamente complejos, habría que suponer que están asociados a substancias neurobiológicas de no menos complejidad.
La neuroteología nos provee de un contexto adecuado para entender no sólo la naturaleza de las prácticas religiosas y espirituales, sino también de como tales prácticas tienen un impacto directo en la salud y el bienestar. Aporta ejemplos de rezos, meditaciones, yoga, etc. (20).
Pero no está la neuroteología desprovista de limitaciones especiales, aunque no sean debidas al método científico ni a la mente humana. Se hace referencia a las que son teóricamente irresolubles y que están relacionadas con lo que llama nuestra incerteza fundamental acerca de lo que podemos conocer del Universo (o, en su caso, Multiverso).
Aquí, si el cerebro por sí mismo no puede determinar veracidades acerca del mundo, es menester introducir una combinación de aproximaciones para evaluar demandas epistemológicas y ontológicas. Esto viene exigido por el Principio XL (21).
Por otra parte, afirma Newberg que los tres criterios más comunes para decidir lo que es realmente real, son: 1) un sentido subjetivamente vivo de la realidad; 2) una duración mantenida a través del tiempo; 3) un acuerdo intersubjetivo de lo que es real, tal como está constituido en una dimensión social. El ejercicio de estos tres criterios, desde la perspectiva neuroteológica, está asociado con funciones específicas del cerebro.
Newberg prosigue con una exposición acerca del estudio de las creencias morales, políticas, sociales…, en las que confiamos todos los días. Y también con la consideración de que la neuroteología es una perspectiva desde la cual se refrescan viejas cuestiones teológicas que podrían verse afectadas por ella: si hay un Dios cuya existencia puede ser probada, cuál es la naturaleza de ese Dios, cuál es la naturaleza del bien y del mal y como éste se relaciona con el pecado, la voluntad libre y la virtud, cuál es la naturaleza de la revelación espiritual, si Dios es inmanente al universo, cuál es la naturaleza de su relación con los seres humanos, si hay alma y cuál es el proceso por el cual se puede conseguir la salvación.
Son cuestiones que posiblemente serán abordadas en este siglo XXI y que marcarán los hitos de nuevas tendencias. Pienso que no estaría de más que los teólogos contaran con ello, es decir, con los avances que pudieran producirse en el estudio de los correlatos neurales de las actividades religiosas.
También está en juego explicar como el cerebro es capaz, en cada uno de nosotros, de adquirir experiencia de la realidad y cómo construye su imagen de la realidad, entre otras cosas de las realidades espirituales: lo que sí podemos considerar, con independencia de si la causalidad, el tiempo, la materia…, existen en el mundo, es cómo percibe el cerebro los atributos de aquello que nosotros aceptamos subjetivamente como realidad. Esto puede aplicarse a lo religioso.
La importante pregunta de si Dios creó el universo o este “se creó” a sí mismo (siendo autosuficiente), mediante un proceso como el del Big Bang (¿?), tiene asimismo un enfoque neuroteológico, y consecuencialmente se pregunta si creó Dios al hombre o el hombre a Dios: La primera cuestión sería teológica; pero la segunda, en cambio, sería neurológica.
Sin embargo, puede hacerse una aproximación integrada en la neuroteología, tomando la experiencia de Dios, pero evaluando sus características fenomenológicas y neuropsicológicas.
Se plantea Newberg dar contestación a si sugeriría una componente no-material el hecho de que uno tenga una experiencia mística profunda del ser en conexión con Dios y no se registrara cambio alguno fisiológico. Y si la experiencia fuera percibida como profundamente real, ¿acaso implicaría que la naturaleza verdadera de la realidad lo es de hecho?
Suponiendo la existencia de Dios, la neuroteología puede determinar qué vías de relación serían las mejores para la relación con Dios, en forma grupal o individualmente. En todo caso, si se probase que el cerebro es la causa de la creación de Dios en nosotros, de ningún modo se podría descartar que el proceso causal derivado de la actividad neuronal persiguiera descubrir la Causa Última del Universo.
Aquí también tendría su papel la neuroteología, que debería explorar los argumentos relativos a la existencia de Dios, con independencia de que exista o no, como dispone el Principio XLIV (22), e incitar a la investigación de la función cerebral durante la experiencia religiosa, determinando un modelo de estudio que haga posible una conducción más específica relativa a las evidencias neurales sobre la cuestión de Dios y cómo el cerebro construye su idea y sus argumentos sobre lo divino.
De igual modo debe clarificar la distinción entre aquellos atributos de Dios que puede percibir el cerebro humano y aquellos que no puede percibir: Newberg considera incomunicables la omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia, y comunicables los relacionados con la justicia, el amor, la ira… (23).
Asimismo también la neuroteología debería dar la explicación de cómo Dios tiene inmanencia en el ser humano por vía de sus efectos en el cerebro (Principio XLVIII), y de como entender el significado de la salvación por la súplica, desde ambas perspectivas, biológica y teológica, preguntándose como la persona puede ser salvada y qué significa esto en la representación humana (Principio XLIX).
¿Qué es lo que, desde la neurociencia, puede aseverarse acerca de la realidad? ¿Cómo podemos conocer lo que es realmente real? Hay que empezar por conocer los componentes cognitivos de la experiencia humana de la realidad en el campo científico y en el de la espiritualidad, haciendo un análisis de la experiencia ordinaria de la realidad, así como de la realidad mística y espiritual, para tomar contacto con ambas perspectivas.
En la primera, se procesan los inputs de los diferentes sentidos, y en la neuroteológica, aunque haya una sensación experimental muy fuerte de que es real, no hay garantía de que lo sea de hecho.
Naturalmente, los estados epistémicos –cree Newberg– pueden ayudar a determinar experiencias de la realidad religiosa y espiritual, y así lo afirma en el Principio LII; pero esos estados deben incluir ambos componentes, fenomenológico y biológico, como prescribe el Principio LIII (25).
Es decir, la neuroteología debería pretender derivar la naturaleza de estos estados, apoyándose en la experiencia humana y el funcionamiento cerebral.
El estado epistémico primario admite una descomposición en tres parámetros: 1) percepciones de los objetos o seres que pueden manifestarse como cosas múltiples discretas o como una unión holística de todas las cosas; 2) relación entre objetos y cosas que son regulares o irregulares; 3) respuestas emocionales a los objetos o cosas que son positivas, negativas o neutras.
De esta manera puede jugarse con esta variedad de estados epistémicos, lo que facilitará la exploración de un número de cuestiones que pertenecen a la epistemología y a la teología.
Una cuestión neuroteológica sería plantearse si los estados religiosos son verdaderamente diferentes desde una perspectiva neurológica y fenomenológica, o son descritos como diferentes, aunque son lo mismo.
Porque si las experiencias unitarias son finalmente lo mismo a través de las tradiciones religiosas, habría que pensar que dimanan de una misma fuente; pero si son diferentes, esto nos llevaría a concebir que cada religión y sus experiencias unitarias asociadas son distintas, es decir, han sido construidas por procesos humanos diferenciados.
Newberg concluye su obra afirmando que la neuroteología es una de las únicas disciplinas que busca necesariamente la integración de la ciencia y la teología. La ciencia es aquí la neurología que estudia los procesos neurales que están en la base de las emociones religiosas y los conceptos teológicos.
La teología es el estudio de las cosmovisiones religiosas cuyo mundo debe de estar fundado en las actividades del cerebro. Los correlatos dados entre la experiencia religiosa y la actividad del cerebro como un todo, y en sus módulos específicos, es el estudio de la neuroteología (26).
Reflexiones conclusivas
Me parece que no es nada aventurado establecer, cuando menos, las siguientes conclusiones:
1ª.- Aunque no se puede afirmar si la neuroteología llegará o no a consolidarse como una disciplina científica, es indiscutible que muchos neurocientíficos de gran prestigio están comprometidos hoy en que la neurociencia se extienda no sólo al estudio de las experiencias religiosas, sino además, a la ética (neuroética), a la filosofía (neurofilosofía), al arte (neuroarte), a la sociología (neurosociología) e incluso a la economía (neuroeconomía).
Y esto hace pensar que así como en el siglo pasado predominaron los estudios e investigaciones en el campo de la genética, el siglo XXI pudiera ser el de la neurociencia.
2ª.- El trabajo de Newberg en esta obra se me antoja de una importancia colosal, no sólo por el número de cuestiones que aborda (aunque algunas sean sólo con intención programática), sino también por su apuesta y empeño en encontrar una estructura de colaboración entre neurociencia y teología, entre ciencia y religión.
3ª.- Por tanto, ponerle obstáculos en el camino con actitudes fundamentalistas, bien sean del lado de la ciencia o de la teología, me parece una estupidez, que puede llevar a situaciones incómodas por irresponsabilidad: en ningún sitio sobran más las actitudes soberbias y tiene un papel más eficiente la humildad.
La ciencia y la teología, con sus propios métodos, investigan autónomamente y debemos estar abiertos a sus resultados, a sus posibles convergencias y a las consecuencias que pudieran tener una sobre la otra.
4ª.- Pienso que aquello de que en el s.XXI “lo religioso deberá investirse de una mayor racionalidad (entiéndase restringida)”, no es baldío. Y en este sentido será capital su relación con las neurociencias.
5ª.- Tal vez haya que intentar buscar un subsuelo metafísico a algunas cuestiones neuroteológicas, tales como la epistemología de la realidad. Buscar a Dios desde una concepción antropológica, para vigorizar otros accesos como la pura experiencia religiosa; evaluar en este contexto la dimensión teologal del hombre en una perspectiva filosófica; evaluar los registros cerebrales a la luz de la impresión primordial de realidad, y traer a colación el enfoque del problema de la realidad y la idea de lo real en su realidad, Dios como experiencia del hombre dentro de lo que significa experiencia humana y su vinculación a la realidad con fundamentos neurales cuya presencia debería investigarse, etc.
Todo esto último a la luz de las categorías del pensamiento zubiriano que, a nuestro entender ofrecería un marco conceptual apropiado para situar la vinculación a la realidad, a Dios, y todo ello como manifestación de la actividad neuronal.
(1) www.ashgate.com. Andrew B. Newberg, Principles of Neurotheology, Science and Religion Series, Ashgate, 2.010, reprinted Surrey, England.
(2) Ecclesia, XXV, nº.2, 2.011, pp. 215-226.
(3) Neurotheology should strive to provide and seek clear definitions for the topics of its inquiry (Principio I, p. 23).
(4) p. 34 de “Principles…”.
(5) Ibid., p. 46.
(6) Ibid., p. 53.
(7) Ibid., pp. 64-65. (Principio XI).
(8) Ibid., p. 67 (Principio XIV).
(9) Ibid., pp. 80-81.
(10) Ibid., pp.82-83 (Principio XVI).
(11) Ibid., pp. 95-96.
(12) Ibid., p. 106.
(13) Ibid., p. 109.
(14) Ibid., pp. 145-146-
(15) Ibid., pp. 147 y ss.
(16) Ibid., p. 152.
(17) Ibid., pp. 159-162.
(18) Ibid., p. 168.
(19) Ibid., pp. 170-175.
(20) Ibid., pp. 186-213.
(21) Ibid., p. 218.
(22) Ibid., p. 234.
(23) Ibid., p.235.
(24) Ibid., p. 245.
(25) Ibid., p. 253.
(26) Ibid., p. 267.
Lynette Jones es una científica atrevida y visionaria. Está embarcada en una línea de investigación tan fascinante como osada: Utilizar la piel del cuerpo humano como dispositivo de percepción sensorial de datos en una interfaz digital capaz de revolucionar diversos capítulos de la relación entre el Ser Humano y las máquinas.
En un futuro quizás no muy distante, una vibración característica ejercida cerca del ombligo por un cinturón, u otra de tipo distinto ejercida en el hombro izquierdo por una camiseta, podrían darnos instrucciones para, por ejemplo guiarnos a través de una zona desconocida para nosotros, sin que tuviéramos que depender de la información visual en una pantallita o de las instrucciones habladas de altavoces o auriculares.
Podemos pensar en ello como si fuese una especie de código Morse táctil: Vibraciones de un dispositivo que forma parte de nuestra ropa, con un GPS incorporado, que nos dice si debemos doblar a la derecha o a la izquierda, o detenernos, dependiendo del patrón de pulsos que percibamos. Tal dispositivo podría liberar a los conductores de la tarea a veces peligrosa de mirar mapas mientras conducen, y podría también servir como una guía táctil para las personas con problemas graves de visión y/o de audición.
Jones, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Estados Unidos, está muy segura de las posibilidades de la piel humana para percibir información compleja, codificada en forma de sensaciones táctiles.
“Si comparamos la piel con la retina, encontramos casi la misma cantidad de receptores sensoriales. La diferencia es que en la piel están esparcidos por unos dos metros cuadrados de espacio, mientras que en el ojo están todos concentrados en un área extremadamente pequeña”, argumenta Jones. Ella considera que la piel es un medio lo bastante sofisticado para la comunicación, si bien aún no se ha explotado como tal. Basta con distribuir las señales por ese amplio espacio epidérmico para obtener un sistema sofisticado de interpretación de vibraciones.
Sin embargo, saber cómo dispersar información táctil a través de la piel es una tarea complicada. Las personas solemos ser mucho más sensibles a los estímulos en áreas como la mano en comparación con el antebrazo, y en tales zonas podemos captar con más nitidez ciertos patrones de vibraciones. Tal información sobre la percepción detallada de estímulos en la piel podría ayudar a los ingenieros a determinar la mejor configuración de los motores en un sistema de transmisión cutánea de datos, dependiendo de en qué punto del cuerpo debiera llevarse puesto la interfaz o interfaces de datos táctiles.
Ahora, el equipo de Jones, en el que también ha trabajado Katherine Sofia del MIT, ha construido un dispositivo que monitoriza con precisión las vibraciones de un motor a través de la piel, en tres dimensiones. El dispositivo consiste en ocho acelerómetros miniaturizados y un único motor vibratorio, comparable a los usados en los teléfonos móviles. Jones utilizó el dispositivo para medir las vibraciones del motor en tres sitios: la palma de la mano, el antebrazo y el muslo. En los experimentos que ella ha realizado con ocho participantes en buen estado de salud, Jones midió la percepción de vibraciones en cada una de las personas, incluyendo por ejemplo hasta qué extensión de la piel tales vibraciones se propagan de manera fácilmente localizable por el portador del dispositivo, y examinó otras cuestiones vitales para dar con el mejor enfoque de diseño de estas singulares interfaces.
Jones vislumbra aplicaciones prometedoras para dispositivos táctiles incorporados a prendas de vestir. Ella considera que los estímulos táctiles podrían dirigir a los bomberos a través de edificios en llamas, o a otros trabajadores de servicios de emergencias a través de sitios donde ha ocurrido un desastre. En escenarios más mundanos, ella sostiene que los dispositivos táctiles podrían ayudar a las personas al volante de un automóvil a orientarse en zonas que no conocen, sin tener que apartar la vista de la carretera para mirar una pantalla, ni tener que escuchar instrucciones habladas, algo, esto último, que no es fácil en entornos ruidosos.
Zecharia Sitchin
traducción de Ben Fishold
Versión original
del Sitio Web WhipNet
Solo el 30% de los maestros cree que su rol es transmitir conocimiento (#), reza el título del artículo publicado por Infobae que recomiendo leer en profundidad, para tomar dimensión de la perniciosa creencia que sostienen los docentes latinoamericanos. Entre los que por supuesto, como no podía ser de otra manera, estamos incluidos.El dato proviene de una encuesta realizada a docentes latinoamericanos por elsociólogo Emilio Tenti, consultor de la Unesco.Siendo evidente que a esta creencia perniciosa, alguienes la inocularon en la mente de nuestros maestros. Pudiendo observarse como este fenómeno está presente en cada uno de los países que integran Latinoamérica, mostrando una realidad casi calcada. Una realidad de las creencias de quienes enseñan, que luego se observa materializada en los resultados lamentables obtenidos por quienes habiendo pasado por las aulas en sus trayectos, primario y secundario, no han aprehendido a manejar correctamente su idioma. No solo escribiéndolo incorrectamente, sino que además, mostrándose luego incapaces, una mitad de los mismos, a comprender el significado de lo que leen.
“¿Pero cómo se puede desarrollar la creatividad si previamente las nuevas generaciones no se apropian del capital cultural acumulado en una sociedad? Tiene más probabilidades de crear quien más se ha apropiado de una tradición. El que más física sabe, es el que más preparado está para realizar una revolución en la física”, cuenta Tenti en diálogo con Infobae América.
Cuando en la misma encuesta se les preguntaba a los docentes cuál era su rol, menos del 20 por ciento respondía “ser transmisores de cultura y conocimiento”. Más del70 por ciento aseguraba que era ser “facilitadores del aprendizaje”.
“Esta identificación masiva con el maestro como ‘facilitador’ del aprendizaje coincide con las respuestas dadas a las funciones dominantes asignadas a la educación. El magisterio latinoamericano pareciera no poner el tema del conocimiento y su transmisión intergeneracional en el centro de sus preocupaciones como profesionales de la educación”, dice el sociólogo en el artículo que presenta los resultados del estudio.
¿Qué pasó con el saber?
“El ignorante no puede crear nada -dice Tenti-. Hay que volver a poner alconocimiento y a la idea de transmisión en el foco de la agenda educativa. Cierta pedagogía, entre comillas progresista, fue demoledora de esta idea”.
A partir de las décadas de 1960 y 1970 empezaron a difundirse masivamente nuevos discursos pedagógicos. Su principal blanco eran los métodos de enseñanza tradicionales, que hacían mucho hincapié en la memorización del saber y que entendían al alumno como un sujeto pasivo.
Pero se terminó cayendo en un exceso. “Salvo que se conciba a la creatividad como una cualidad casi mágica, es decir, como una capacidad de hacer algo con nada (al igual que una capacidad divina), ésta no es más que una simple expresión de deseossi no va acompañada por un fuerte énfasis en la apropiación de aquellas herramientas de pensamiento y de acción que los hombres han desarrollado, codificado y acumulado a lo largo de su historia”, sostiene el investigador en el artículo.
Así la educación se vuelve vaga. Se plantea un objetivo deseable, como es generarpersonas creativas, pero sin saber cómo conseguirlo. Y el único medio posible, que es la transmisión de conocimiento, pierde legitimidad. Esto muestra una disociación entre las teorías que los docentes aprenden y lo que terminan realizando en el aula.
“Cuando alguien entra a un instituto de formación docente tiene ya 13 o 14 años de conocimiento de pedagogía, porque en la escuela no sólo se aprenden las materias. En forma tácita se aprende también a enseñar, a evaluar y a ordenar la clase. Es todo unconocimiento práctico que los jóvenes tienen de forma semi-consciente al llegar al instituto”, explica Tenti.
“Lo que terminan aprendiendo los docentes -agrega- es a verbalizar una serie de teorías, un lenguaje. Por eso desarrollan dos mundos separados. El mundo de lo que dicen y el mundo de lo que enseñan. Eso explica que tengan discursos progresistas, pero prácticas pedagógicas muy tradicionales”.
¿Cómo mejorar la pedagogía?
“Hay que jerarquizar la formación de los docentes. Una de las cosas que no están presentes y que yo incluiría es el estudio de las nuevas generaciones, de la infancia y de la juventud actual. Con énfasis en sus características antropológicas, sociales y culturales, porque hoy un joven de 15 años tiene poco que ver con uno de hace 50 años”, asegura el sociólogo.
“Eso podría ayudar a comprender algunos desafíos que los docentes enfrentan en la clase, como el problema de la construcción de la autoridad, sin la cual no hay relación pedagógica posible. A muchos maestros les cuesta que los alumnos les crean, los reconozcan y los respeten. Conocerlos mejor puede ayudarlos en ese sentido”.
Lo mismo pasa con el interés por los temas que se ven en la escuela. Sólo conociendo cómo piensan, qué hacen y qué les gusta a los jóvenes, los docentes podráninteresarlos por lo que enseñan.
Pero para romper con la separación entre la teoría y la práctica docente es indispensable que su formación no sea sólo teórica. “Es necesario incorporar técnicas de motivación y de generación del interés, y estrategias de producción de la autoridad”.
La crítica al autoritarismo y al mecanicismo de la enseñanza tradicional fue necesaria. La vieja escuela cometía abusos y sólo podía ser efectiva en un mundo muy distinto al actual.
Pero es difícil que tenga éxito un modelo que no entiende las virtudes del pasado, como la importancia dada a la transmisión del saber. Porque no se puede superar o ser crítico de lo que ni siquiera se conoce.
Es más que evidente que estas desviaciones no se arreglan solo con mayor presupuesto educativo que con mucho esfuerzo realiza el pueblo argentino. Un enorme presupuesto decidido correctamente por la conducción del Estado argentino, en la certeza de que es con una mejor educación, como construiremos un país industrial y productivo, capaz de albergar a las mayorías, con altos salarios. Desviaciones que deben ser muy beneficiosas a quienes han logrado que este tipo de creencias se hagan carne en quienes están al frente de nuestras aulas. Obteniéndose de su implementación, los resultados educativos que están a la vista y que se reflejan en la prensa escrita (*) (**), por la observación de las carencias en los estudiantes que integran la matrícula de nuestras universidades.Por supuesto que este daño es reparable con mucha contracción a la lectura y con mucho compromiso por el aprendizaje de quienes observan estas falencias en nuestras casas de altos estudios. Un esfuerzo que lamentablemente no está en sintonía con nuestra época donde no se hace para nada culto al mismo, sino precisamente, todo lo contrario.De seguirse, como se observa.
Nuestro sistema educativo impulsado por estos vientos que nos imprimen estas inconducentes direcciones, la decadencia de nuestro sistema en el que se educan las nuevas generaciones, será indetenible.Consecuencias nefastas que se observarán en los resultados productivos cada vez menores y apreciablemente insuficientes de las personas integradas al sistema productivo. Las que no estarán en condiciones de competir en un mundo cada vez más competitivo y excluyente, que descarta de la sociedad productiva a quienes no evidencian un desempeño acorde a los desafíos de la época.Hacerlos salir del error a nuestros docentes, en virtud de la comprensión de lo dañoso de los resultados de lo que se produce en las aulas argentinas, nos permitirá dejar atrás estas creencias perniciosas que tanto mal nos hacen. Siendo esta una tarea de todos los interesados en construir un país que ofrezca soluciones a todas las problemáticas que nos acosan permanentemente.