Muchas veces es necesario conocer la oscuridad para valorar la luz. Eso ocurre cuando hemos tenido una vida por muy diversos motivos acontecida. Los golpes, las sacudidas, las vueltas propias de la vida y cómo las manejamos, pueden generar en nosotros diversos efectos.
En el mejor de los casos podemos aprender a canalizar lo que nos ocurre y tomar la decisión de ver las cosas diferentes, aprendiendo a ver lo positivo en cada paso e inclusive en cada adversidad, eso es aprender a disfrutar de la vida.
Seguir leyendo Luego de tanto pasarlo mal, ahora solo disfruto de la vida