Desde la Primera Guerra del Golfo estamos asistiendo a una nueva modalidad de guerra imperial: la devastación pura sin triunfo militar. Ejemplo fiel de ello es la guerra de devastación contra Gaza: matan un gentío indiscriminadamente, devastan el estrecho territorio, para nada. No apresan a ningún militante de Hamás, no destruyen ninguna instalación de Hamás, no impiden el lanzamiento de cohetes de Hamás. Solo desolación. Igual pasa en Libia, en donde ahora hay escaramuzas de bandas armadas cada vez más desquiciadas, que matan al Embajador de los Estados Unidos y tienen ocupada su Embajada. ¿Era ese el objetivo? No sé si eso es lo que buscan, pero sí sé que eso es lo que encuentran.

El Nobel de la Paz Obama pronuncia un discurso guerrerista en Estonia a tiempo que el Estado Islámico decapita a otro periodista estadounidense. ¿Otra operación de bandera falsa para justificar más acciones militares desmañadas contra Irak y Siria? Tampoco sé, pero «se parece igualito». Es más que curioso como algunos grupos terroristas actúan en perfecto acomodo con los planes imperiales. No sé quién derribó las Torres Gemelas, la versión oficial es más desgreñada que la más desaforada teoría conspirativa, pero si fue de verdad un grupo yijadista desde las montañas de Afganistán, entre ovejas karakul, actuó tal como convenía para justificar cuenta tropelía ha ejecutado el Imperio. Si fue operación de bandera falsa o no, poco importa para los efectos. Con todo respeto, pero la yijad cumple cabalmente con los nada exigentes requisitos imperiales para justificar cualquiera de sus tropezones.

Desde hace tiempo me vengo maliciando que el Imperio hace las guerras para perderlas. Porque si las gana se acaba la guerra y ya su Complejo Industrial-Militar deja de vender armas. Si las pierde sigue vendiendo cuanto trebejo devastador produce ese complejo.

Ahora la cogieron con Ucrania, que ya comenzaron a devastar. Salió premiada. El ejército ucraniano ha recibido unas cuantas cachetadas en el este de Ucrania de parte de grupos separatistas. Ya perdieron Crimea sin disparar ni recibir un tiro. ¿Será que en la cumbre de la OTAN en Gales decidirán que Ucrania será el Estado policía de Europa, tal como Israel en el Medio Oriente? ¿O será Polonia? La OTAN acaba de crear allí una policía mundial para desplegarse en cinco días en cualquier parte del mundo…

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