Madrugada del 15 al 16 de septiembre de 1812; las tropas francesas dirigidas por el mariscal Soult se disponen a abandonar sus puestos en la Alhambra ante el avance de las tropas españolas comandadas por elgeneral Ballesteros. El mariscal francés ordena la colocación de explosivos en todos los palacios nazaríes para su voladura. Poco después ordena prender la mecha, una serie de explosiones hacen que la Torre del Cabo de la Carrera sea casi totalmente destruida, otras, como la Torre del Agua sólo parcialmente. El resto de la Alhambra y palacios nazaríes no corre la misma suerte gracias a la intervención de José García, cabo de inválidos, quién logró apagar las mechas que conectaban los explosivos colocados por las tropas francesas.
Placa conmemorativa |
Esta es la historia a la que homenajea la placa que se puede encontrar en uno de los muros que rodean laAlhambra, en el Patio de los Aljibes, a la entrada de la Alcazaba junto a la Puerta del Príncipe.
Vista de la placa en su ubicación |
Poco más se sabe de José García. Llegó a ser cabo del cuerpo de inválidos, antiguo cuerpo de las tropas españolas en la que ingresaban todos los soldados que tuviesen heridas o mutilaciones en batalla. José Garcíacombatió en Bailén en 1808, donde quedó herido de forma grave al perder una mano y quedar gravemente herido de una pierna, arrastrando a partir de entonces una gran cojera. Una vez recuperado ingresó en el mencionado cuerpo, siendo destinado junto con el resto del batallón al sitio de Granada. El principal cometido de este cuerpo, dadas sus pocas posibilidades de movilización era el de vigilancia. El cabo García murió en 1834 tras una larga convalecencia al haber contraído cólera.
Restos de la Torre del Agua tras su destrucción parcial por las tropas napoleónicas |
Restos de la Torre del Cabo de carrera, mucho más dañada |
Desde entonces la vigilancia de casi todos los recintos de la Alhambra se encomendó al cuerpo de inválidos, concretamente del cuidado de los bosques, parques y jardines del recinto nazarí. Este trabajo fue pasando de padres a hijos una vez fue disuelto el Cuerpo de Inválidos. En 1996 María Victoria Carrasco, esposa del último vigilante de la Alhambra quién había nacido en esas mismas estancias, fue la última habitante del recinto monumental de la Alhambra.
Vista de la Alhambra |
No hay mucha base documental que cuente la historia de José García, por lo que para muchos estos hechos no pasan de ser una de las leyendas que jalonan la historia de la Alhambra de Granada, aunque estudios recientes apuntan a su veracidad.
Fuente: Granada de leyenda. Manuel Lauriño, 2005. Editorial Almuzara.
Destruir la Alhambra…¡Qué crimen tan horrendo!…