En EE.UU. se adoptan peculiares medidas de seguridad ante una supuesta amenaza terrorista. La red estatal de trenes implementa acciones de vigilancia a los pasajeros y sospecha, por ejemplo, de quien mueve demasiado la cabeza mientras habla por teléfono o de quien lleva poco equipaje.
También Amtrak, la principal red de trenes del país, considera que pagar con efectivo un billete o bajar del tren después de que lo haga la mayoría de los pasajeros son comportamientos sospechosos. La empresa recomienda a sus empleados mantenerse alerta ante estos comportamientos ‘peligrosos’ al menos desde octubre, cuando estas medidas fueron reveladas por la prensa de EE.UU.
Según Davia Lindorff, estas medidas no son sino un gigantesco ataque a la privacidad de los estadounidenses: «Parece que quieran que las personas tengan miedo de todo. No puedes estar muy nervioso, tampoco muy calmado, no puedes estar mirando a tu alrededor, no puedes mirar directo al frente…».
«Es un poco extremo. Uno nunca sabe por qué las personas actúan de cierta forma. La mayoría de ellas están con su teléfono todo el tiempo y hacen múltiples cosas a la vez, así que no me sorprendería que alguien estuviera con su celular y a la vez mirando alrededor», dijo a RT un vecino de la ciudad de Washington.
Las organizaciones de defensa de las libertades civiles han recibido ya decenas de denuncias de personas que han sido detenidas o interrogadas sin razón. Entre ellos una mujer acusada de hablar muy alto por teléfono y un hombre que sacaba fotos de trenes para un concurso organizado por la propia empresa ferroviaria.
Daniel Shaw, de la coalición Answer, cree que el Gobierno «quiere utilizar el miedo como método para intimidar y tener a la gente confundida».
Para los analistas, además de desviar los ojos de las fuerzas de seguridad de las verdaderas amenazas, esta iniciativa legitima posibles abusos contra minorías como la comunidad afroamericana o la latina. «Ponernos a pelear los unos contra los otros. Este porque tiene el pelo negro, el otro porque lo tiene verde y el otro porque sencillamente se levantó y no se peinó. Eso no tiene importancia. El concepto es el que es: es la limitación de las libertades y la pérdida de las libertades en EE.UU.», dijo a RT Pedro González Munné, director del periódico ‘La Nación Cubana’.
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