Un artefacto, que se dice es un «microchip», data de hace 250 millones de años y fue encontrado en Rusia y puede ser la clave de una antigua civilización perdida.
El problema es su edad, según las pruebas, el artefacto se cree que es de entre 225 y 250 millones de años. Algunos investigadores creen que la datación del artefacto no es del todo exacto dado el hecho de que no puedes fecha la roca, y las pruebas se basan en trazas de material orgánico que se encuentra en torno al misterioso «chip».
Las preguntas, ¿quién o qué utilizo un microchip que se remonta a hace 250 millones años? ¿Existe alguna posibilidad de que esto es de hecho los restos una antigua tecnología? ¿Tecnología que pertenecía a una civilización muy avanzada que habitó la Tierra millones de años atrás? ¿O hay una posibilidad de que este artefacto no se originó en la Tierra, sino en otro planeta, y que perteneció a una raza de otro mundo?
Este «antiguo microchip» fue descubierto en la región de Krasnodar, y ufólogos ya han etiquetado este descubrimiento como un fragmento de la tecnología previamente desconocidas para la ciencia. Al igual que muchos otros descubrimientos, este notable artefacto fue encontrado por casualidad por un pescador de la zona con el nombre de Viktor Morozov que donó su curioso hallazgo a los estudiosos de la Universidad de Southern Polytechnic Nowoczerkaskiej que realizó varias pruebas y concluyó que incrustado en la roca esta un extraño «dispositivo» que se parece extrañamente a un microchips de hoy en día. Los investigadores no han intentado quitar el supuesta microchip de la roca con el temor de que podrían dañarlo.
Los geólogos y los investigadores no pueden explicar el origen de este hallazgo y hay numerosas posibilidades que explican lo que este objeto es. Tecnología extraterrestre, evidencia de sociedades antiguas sofisticadas, o sólo una de esas extrañas rocas hechas por la madre naturaleza. Algunos investigadores señalan que esto podría ser en realidad parte de un tallo de planta, como el de los lirios, según esta teoría, la muestra presentada podría ser de origen orgánico y pertenecer a una clase de lirio de mar (crinoidea). Los escépticos ya han «desacreditado» este hallazgo sugiriendo que esto es algo sin valor, al igual que muchos otros descubrimientos que no han podido explicarse, por lo que la mejor suposición fue … «no es nada importante», sin embargo, el origen de este artefacto, y muchos otros también descubiertos en Rusia no se han explicado.
¿Es esto solo otra piedra, cortesía de la madre naturaleza? ¿O es un microchip que pertenecía a una raza extraterrestre que visitó la Tierra en el pasado lejano?
Pues sí que parece un microchip, aunque parecer no implica ser.
También podría ser cualquiera de las otras opciones expuestas. Pero supongo que habrá manera de determinar si es una formación geológica curiosa, el resto de una planta o un microchip.
En mi opinión el problema principal en estos casos es el » exceso de optimismo » por parte de algunos, que antes de cualquier conclusión ya elevan el artefacto o el suceso a la categoría de prueba incuestionable y evidente.
Me refiero concretament a : » ufólogos ya han etiquetado este descubrimiento como un fragmento de la tecnología previamente desconocidas para la ciencia.»
Estas actitudes hacen más perjuicio que beneficio a la investigación. Rápidamente se cataloga algo dudoso y así se desacredita cualquier investigación ulterior.
Es como si la desesperación por encontrar una base sólida a sus teorías pudiese más que su razonamiento.
En algún recodo de los registros Akáshicos constaría la respuesta con lujo de detalles.