La decisión de Rusia de vender a China el innovador sistema antiaéreo S-400 tiene un carácter estratégico y está orientada a desarrollar la cooperación bilateral, indicó a Sputnik el asesor del comandante de las tropas rusas de misiles, Víctor Esin.
Se trata del mayor contrato de toda la historia de la colaboración militar ruso-china.
«Por supuesto, esta medida está dirigida a desarrollar la cooperación militar y técnica; también tiene un significado político puesto que subraya el carácter estratégico de las relaciones bilaterales», señaló al agregar que «corresponde a los intereses de China y de Rusia».
Esin subrayó que muchos países aspiraban a comprar los S-400.
«Aceptamos ofrecérselo solo a China, teniendo en cuenta que la situación actual en el mundo y el interés que mantenemos por mejorar nuestras relaciones con ella».El experto indicó que vender equipos militares a China es beneficioso para Rusia ya que así se «vincula en cierto modo a China» que necesitará piezas de repuesto y asistencia.
Mientras, el politólogo Vladímir Evséev subrayó que China aumenta sus capacidades de defensa antiáerea pero los S-400 no permiten interceptar los misiles balísticos por lo que descartó que la compra de los sistemas irrite a EEUU o Japón.
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