La impresionante abducción de Alan Godfrey

Abducciones. Fascinantes de estudiar pero una auténtica gracia para los que lo experimentan. En ufopolis nos hemos acercado en muchas ocasiones a este tipo de incidentes protagonizados por personas dispares. Pilotos, médicos, ingenieros, empresarios, campesinos o amas de casa. Hombres o mujeres. Nadie parece librarse de este tipo de sucesos que parecen elegir bien el momento, el lugar y la persona. Hoy vamos a estudiar un importante caso ocurrido en 1980 en Inglaterra protagonizado por un policía que rebasa todas nuestras expectativas ante lo que puede y no puede hacer el fenómeno ovni con los seres humanos.

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Alan Godfrey en una fotografía de archivo

Nos ponemos en contexto. Noviembre y diciembre de 1980 en plena oleada de avistamientos en el Reino Unido y con el incidente Rendlesham aún por ocurrir en fechas cercanas. Hubo persecuciones de coches de policía en varios condados de Inglaterra a aeronaves no identificadas al más puro estilo Encuentros en la tercera fase. En el interior y en la costa. Una oleada como las que se han estudiado hasta la saciedad en el fenómeno inclasificable. En este punto de la historia viajamos a la pequeña localidad de Penninemill, en Todmorden, West Yorkshire. Allí tenemos a Alan Godfrey, un agente local que está de patrulla en la noche del 28 de noviembre de 1980. Es madrugada y ya casi termina su turno. A casa a descansar. Godfrey se encontraba en aquellos momentos en la carretera de Burnley, siguiendo la pista de una serie de extrañas desapariciones de ganado bovino en la zona. Vacas que desaparecían de la noche a la mañana sin huellas en los ranchos. 

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En principio pensó que era un autobús. "Ojalá lo hubiera sido", pensó después.

La búsqueda había sido infructuosa y Godfrey ya se dirigía a su cuartel cuando de pronto, delante de él observó una gran masa metálica en la carretera. En un principio se pensó que podría ser un autobús que venía hacia él. Si, quizá el autobús que salía de Burnley con los trabajadores labriegos. Nada de qué preocuparse. Todos tranquilos. El problema fue que al acercarse a aquella gran masa que estaba parada en medio de la carretera, observó que la forma de aquello no tenía nada que ver con ningún vehículo. Era un objeto ovoide que giraba a una increíble velocidad suspendido a pocos metros del suelo. El giro era contra las agujas del reloj, algo en lo que se fijó Godfrey nada más verlo mientras estaba deteniendo su vehículo. La visión era clara y nítida con las primeras luces del día. Espectacular y de momento, a salvo.

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El impresionante objeto que vio Godfrey era totalmente luminoso y giraba sobre su propio eje.

Tan a salvo, que en aquel momento, decidió coger su libreta y realizar un croquis de lo que estaba viendo, ajeno al peligro que se cernía sobre él. Lo hizo fuera del coche. Se fijó en los detalles. Le dio tiempo a verlo bien. En un momento dado, dio un paso y comenzó a señalar el objeto al observar cómo este incrementaba su luminosidad. De pronto hubo un impresionante estallido de luz y la siguiente visión fue dentro de su vehículo en la misma Burnley Road, pero unos kilómetros más adelante de donde estaba, con más luz (habían pasado sin duda varios minutos) y con la sensación de que algo había pasado con él. Y no se acordaba. No se acordaba de nada. Cariacontecido, Godfrey dio la vuelta al coche para examinar el lugar en donde había estado aquel gran objeto y también el lugar en donde había estado él. ¿Qué demonios había pasado?

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Dibujo del extraño ovni.

Solo quedaba un patrón arremolinado en la carretera, como si de un torbellino de calor hubiera desecado el cemento. Observó su reloj, y efectivamente, habían pasado 15 minutos más de la cuenta. Le faltaban 15 minutos de su vida. Godfrey volvió a su cuartel y dudó en contar lo que le había pasado. El cachondeo de los compañeros sin duda le esperaba si contaba lo sucedido o peor aún, quizá un rapapolvo, o unas miradas desconfiadas de sus jefes. Este tipo de cosas en el entorno laboral, y más siendo policía, no son fáciles de llevar según vemos en la ufología desde hace décadas. Sea como fuere, Godfrey calló y no hizo ningún informe oficial. Se fue a la cama intranquilo y pensó que aquello era ese tipo de cosas que pasan y que es mejor no preguntarse ni escarbar.

A la mañana siguiente, un conductor de Burnley contactó a la policía de Todmorden diciendo que había visto un objeto blanco brillante sobre la carretera en la que Godfrey había estado. A la misma hora. Por su parte, una patrulla de la policía de Halifax que estaba en misión de vigilancia también observó el descenso de una impresionante luz blanco-azulada sobre la misma carretera, también a la misma hora. Godfrey se encontró con un auténtico revuelo en la comisaría y se envalentonó. Elaboró un informe oficial habida cuenta de que había ya dos testimonios, uno de unos oficiales de policía y lo presentó. Al día siguiente una filtración de la comisaría hizo que el informe llegara a la prensa. Imagínense la que se lió.

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Esquema dibujado por el policía del objeto que vio

Godfrey fue entrevistado hasta la saciedad sobre lo que vio pero el pobre no se acordaba de nada. Nada de nada. Un vacío en su memoria. Un detalle salió a colación en todas las pesquisas que realizó el mismo policía junto a sus compañeros de asuntos internos. Las botas que llevaba aquel día presentaban unas extrañas marcas, como si hubiese sido arrastrado por el suelo en un momento dado de la noche. En las entrevistas, Godfrey también expuso que también había tenido un episodio demissing time en la niñez.

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La mítica fotografía de Godfrey con el ser y el ovni protagonistas de su encuentro.

Y así quedó el caso, hasta que un grupo de investigación ovni de Manchester contactó con el bueno de Godfrey para ver si se prestaba a una regresión hipnótica, algo a lo que accedió. Aquello fue grabado en vídeo y su testimonio fue estremecedor. En la regresión, dijo que fue la luz brillante la que hizo parar el motor de su vehículo, haciendo que su radio se llenara de estática. Tras ser literalmente “inundado” por una luz cegadora, perdió el conocimiento. Su siguiente recuerdo fue estar dentro de una habitación extraña, más similar a una casa que a una nave espacial. Allí fue estudiado por un hombre muy barbudo asistido por varias pequeñas criaturas de aspecto robótico del tamaño de un niño de cinco años de edad, y con “una cabeza con forma de lámpara”. 

Godfrey no recuerda incómodos análisis con sondas como sí recuerdan otros testigos de este tipo de insólitas situaciones, aunque en su propia regresión hipnótica hubo detalles que no podía recordar o que estaban totalmente borrados incluso en su subconsciente.

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El tamaño del objeto era colosal.

Tras la publicación de aquella regresión hipnótica, el pobre Alan Godfrey fue tachado de todo lo que se puedan imaginar en el cuerpo de policia, teniendo incluso que cambiar de identidad para protegerlo. Eso sí, todos los análisis realizados por los estamentos oficiales de Gran Bretaña determinaron que aquel policía no solo estaba en pleno uso de sus facultades mentales antes, durante y después del incidente sino que en todo momento demostró honor y serenidad ante un caso tan extraño. Lo imposible entró en la vida de un hombre normal. Pero nadie está preparado para lo imposible.

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Godfrey no se recuperó de todo aquello y tuvo que cambiar de identidad.

Y aquí termina el extraño caso de aquel policía que buscaba ladrones y que se encontró con que algo o alguien le robó a él 15 minutos de su vida y varios recuerdos. Quizá una de las claves del asunto sea la aparición de un episodio similar en su infancia porque también quizá este tipo de entidades buscan algo que necesitan comprobar o recoger con el paso del tiempo del interior del cuerpo de un ser humano. Aquí les dejamos con el caso, tremendo, de esos que dejan incógnitas y preguntas y de los que nunca sabremos bien toda la información. Si os ha gustado, os dejamos también con otros dos impresionantes casos, el de la abducción del río Pascagoula y el del rio Allagash. Solo para valientes este combo.

¿Qué os ha parecido el caso? ¿Por qué se producen este tipo de incidentes solo a determinados miembros de una sociedad? Si es una cuestión genética, ¿Qué tienen esas personas que los demás no tenemos? Os esperamos en los comentarios.

http://www.ufopolis.com/2015/05/la-impresionante-abduccion-de-alan-godfrey/

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