El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y la canciller alemana Angela Merkel, durante la sesión en la que se votó el rescate a Grecia. EFE
En un informe, el Instituto remarca que el equilibrio presupuestario en Alemania es en gran medida el resultado de unos menores pagos de intereses debido a la crisis de deuda europea, y asegura que estos beneficios son mayores que los gastos «incluso si Grecia no devuelve ninguna de sus deudas».
La investigación revela que la crisis de deuda ha reducido los intereses alemanes en 300 puntos básicos, lo que le ha permitido ahorrar 100.000 millones de euros. «Una parte significativa de esta reducción es directamente atribuible a la crisis griega», afirma.
En este sentido, incide en que cuando se discuten los costes para el contribuyente alemán de salvar a Grecia, no deberían pasarse por alto estos beneficios que son consecuencia de la búsqueda de inversiones seguras en plenas crisis.
En su opinión, Alemania se ha beneficiado «de forma desproporcionada» de este efecto, ya que siempre que se producían malas noticias sobre Grecia, caía el interés de la deuda germana, y viceversa.
La investigación refleja que estos efectos son simétricos y suelen equivaler a entre 20 y 30 puntos básicos en caso de acontecimientos importantes, como cuando se esperaba una victoria de Syriza el pasado enero, cuando el Gobierno de Alexis Tsipras convocó el referéndum o cuando aceptó las exigencias de los acreedores.
Asimismo, apunta que buenas noticias sobre Grecia durante finales de 2014 y mediados de 2015 se hubieran traducido en una subida de los tipos de la deuda pública alemana de 160 puntos básicos.
Además, la Asociación Leibniz remarca que otros países comoEstados Unidos, Países Bajos y Francia también se han beneficiado de esta situación, aunque de una forma «significativamente menor» que Alemania.
Por otro lado, apunta que la exposición de Alemania a Grecia no supera los 90.000 millones de euros, incluido el paquete que se está negociando en este momento, por lo que en caso de quiebra de Grecia y sin recurso a cualquiera de los colaterales, el coste de ayudar al país heleno es menor que los beneficios ya obtenidos.
El instituto admite que, aunque está claro que la crisis griega ha reducido la carga de la deuda de Alemania, es difícil traducir esto en ahorros concretos y explica que utiliza un sistema conocido como la regla Taylor para elaborar sus hipótesis en un escenario sin crisis de deuda de la eurozona.