Boeslunde está ubicado en una gran isla entre Dinamarca y Suecia –aunque corresponde al primero. Su ubicación hizo de este un sitio de paso desde tiempos inmemorables, y esta gran actividad histórica resulta en un jugoso acervo arqueológico: desde la Era de Bronce, pasando por los vikingos y subsecuentes habitantes, Boeslunde está repleto de vestigios.
Y precisamente aquí, recientemente se registró un espectacular hallazgo. Se trata de un conjunto de 2 mil minúsculas espirales de oro macizo, de aproximadamente 2.5cm de largo y que en suma pesan alrededor de 1/2kg. Lo que más intriga por ahora a los arqueólogos es que no se tiene ni remota idea del uso o función de estas espirales, y el misterio es tal que ya se conoce al caso como “el enigma dorado”.
De acuerdo con el curador del Museo Nacional Danés, Flemming Kaul, Boeslunde fue “un sitio especial, sagrado, en la Era de Bronce, donde grupos prehistóricos implementaban rituales y ofrecían oro a los poderes divinos”. Por esta razón se cree que estas espirales podrían haber conformado una especie de sofisticado y minucioso tributo, pero hasta ahora, como señala el museo local Vestsjælland, todo permanece como un “pequeño misterio”.
* Imágenes: Morten Petersen/Museum Vestsjælland
fuente/PIjamasurf