Inician una campaña en el Reino Unido para tratar de prohibir el desarrollo y venta de robots sexuales ultra-realistas, por sus negativas implicaciones sociales.
La impulsora de la campaña, la Dra. Kathleen Richardson, especialista en ética robótica, afirma que “el uso de la robótica sofisticados para desarrollar muñecas humanas realistas capaces de realizar actos sexuales es muy preocupante”.
Según la Dra. Richardson, “los robots humanoides sexuales refuerzan los estereotipos tradicionales y perjudiciales para las mujeres”.
La noticia se produce semanas después de que la Dra. Helen Driscoll, una autoridad en el campo de la psicología del sexo y las relaciones, afirmara que el sexo con robots se convertiría en la norma social en menos de 50 años.
A finales de año, la compañía True Companion pretende lanzar al mercado al que califica como “primer robot sexual del mundo”, llamado Roxxxy.
La empresa estadounidense prevé que con el tiempo y la aplicación de inteligencia artificial, Roxxxy finalmente será capaz de aprender por su cuenta, y comenzar a reconocer los gustos de su propietario.
Sin embargo, por ahora el robot humanoide tiene que actualizarse manualmente utilizando un ordenador portátil y un cable enchufado a la espalda.
De todas formas, la empresa ya ha recibido miles de pre-pedidos de compra a pesar de que aun no se ha comercializado y de que cada unidad costará alrededor de 7.000 dólares.
Fuente: http://www.express.co.uk/life-style/science-technology/605284/Creepy-Sex-Robots-Warning-Ban-UK
La industria ya hizo su estudio de mercadeo y factibilidad… y resulto ser potencialmente, el gran negocio, dirigido a los solitari@s y a los que buscan nuevas experiencias, para mediados de este siglo.
Ya se configura la nueva sexualidad artificial, diseñada para una sociedad global mas atrapada que nunca en la Matrix sionista.
Nunca mejor dicho Alex.
Ya se configura la nueva sexualidad artificial, diseñada para una sociedad global mas atrapada que nunca en la Matrix sionista.
Tal vez lo que realmente preocupa a la Dra. Kathleen Richardson es la posibilidad de que el varón deje de necesitar la compañia de una mujer para su satisfacción sexual y, por ello, este menos predispuesto a sacrificar parcelas de su vida personal propia.
Y por cierto, nadie ha dicho que sean robots exclusivamente femeninos, también los hay masculinos. ¿ Esos no le preocupan ?.
Esas máquinas no gritaran ni me obligaran a cortar la grama como hace mi mujer 🙂 🙂 🙂
Si yo tuviera que hacer el amor con un robot con cable enchufado a un ordenador, no lo conseguiría, porque antes moriría de la risa,