La leche de sésamo es una bebida de origen vegetal que se obtiene a partir de las semillas de sésamo o ajonjolí, y que se convierte en una excelente alternativa para quienes no pueden beber leche con lactosa.
Al igual que la soja, la leche de sésamo es especialmente rica en lecitina, ácidos grasos insaturados (destacando sobretodo los ácidos grasos omega 6 y omega 9), vitaminas y minerales (sorprendiendo por su altísimo contenido en calcio).
Entre los beneficios de la leche de sésamo más interesantes, destacamos los siguientes:
Ayuda a reducir los niveles altos de colesterol en sangre.
Previene el agotamiento nervioso y cerebral.
Evita la arteriosclerosis.
Útil en estados carenciales: debilidad ósea, osteoporosis y pérdida del cabello.
Adecuada en el tratamiento de problemas nerviosos, como ansiedad, estrés, irritabilidad o depresión.
Las semillas de sésamo son “pequeñas pero matonas”, o sea que de insignificantes no tienen nada. Muy al contrario, este pequeño alimento contiene grandes dosis de proteína, grasas poliinsaturadas y calcio, entre otros nutrientes. Esto las convierte en un excelente condimento que podemos añadir a todo tipo de platos de manera regular.
Propiedades nutricionales de las semillas de sésamo
Proteínas
Si bien es cierto que no contienen todos los aminoácidos esenciales, las semillas de sésamo, al igual que las legumbres, son muy ricas en proteínas y, simplemente combinándolas con cereales, podemos obtener una proteína de alto valor biológico. Una buena manera de hacerlo es añadiendo unas cuantas semillas al muesli de cereales en el desayuno. Sobre todo si tenemos hijos o hijas, esta combinación les proporcionará la energía necesaria para empezar el día con fuerza y las proteínas necesarias para llevar a cabo una buena bioquímica del organismo. Y si el muesli no es la opción elegida, una simple cucharadita de semillas molidas por la mañana hará la misma función. ¡Les encantará su sabor! (echa un vistazo a nuestro ejemplo sano de desayuno, comida y cena para ver opciones).
Grasas
Uno de los componentes estrella de las semillas de sésamo son, sin duda, sus ácidos grasos esenciales (Omega-3 y Omega-6). Estos ácidos son los más importantes y beneficiosos para la salud de nuestro organismo. Se les llama ácidos grasos esenciales porque nuestro organismo no los puede fabricar y necesitamos ingerirlos a través de la dieta. Estos ácidos grasos son sumamente beneficiosos para el sistema cardiovascular y para prevenir enfermedades relacionadas con el mal estado de las arterias, como veremos más adelante.
Hidratos de carbono
Otra de las propiedades más destacables de las semillas de sésamo es su gran aporte de fibra, un tipo muy especial de hidrato de carbono. La fibra es fundamental para mantener una buena salud intestinal ya que actúa como un cepillo limpiando en profundidad los elementos tóxicos que van quedando depositados en las paredes intestinales. Además favorece la formación de masa fecal, y un buen tránsito intestinal siempre es sinónimo de buena salud general del organismo.
Vitaminas
Las semillas de sésamo son particularmente ricas en vitaminas del grupo B (B1, B3, B6, ácido fólico). Estas vitaminas son esenciales para la buena salud de la piel y de los tejidos, y por lo tanto favorece el correcto funcionamiento del corazón y de los músculos. También contiene una cantidad significativa de vitamina E, una de las vitaminas más antioxidantes, capaz de contrarrestar los efectos de los radicales libres.
Minerales
Las semillas de sésamo contienen numerosos minerales, como fósforo, potasio, magnesio, zinc, etc. Pero lo más destacable es su extraordinario aporte de calcio. Las semillas de sésamo son una de las fuentes más ricas de calcio que podemos encontrar. Por eso es un alimento crucial que no debe faltar en la dieta de niñas y niños, así como en la de mujeres postmenopáusicas y embarazadas. Contiene casi el doble de calcio que la leche y su consumo no implica la absorción de hormonas o antibióticos presentes en los productos lácteos.