Al menos 62 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas en dos ataques con explosivos registrados este martes contra la comunidad chií en Kabul y en la norteña ciudad afgana de Mazar-e Sharif, informaron fuentes oficiales. Los talibán condenan estos ataques «antiislámicos» y Karzai afirma que es la primera vez que hay atentados «tan horribles».
Según dijo a Efe el jefe de la brigada de investigación criminal de Kabul, Mohamed Zahir, los fallecidos murieron por la explosión en Kabul, que ha dejado también «más de cien heridos». El atentado fue perpetrado por al menos un suicida y se produjo a mediodía (hora local) en la mezquita Abú Fazl, en el área de Murat Khani, en el sur de la capital afgana.
Mapa de Afganistán
Minutos después de ese ataque, una explosión contra fieles chiíes en la plaza de Alokozai de Mazar-i-Sharif, capital de la norteña provincia de Balkh, mató a cuatro personas, según detalló a Efe el portavoz de la policía local, Sher Mohamed Durani. La fuente añadió que el atentado, realizado mediante una bicicleta cargada de explosivos, causo también cinco heridos que fueron inmediatamente trasladados a un hospital cercano.
Los ataques sectarios contra la minoritaria comunidad chií son habituales en algunos países musulmanes durante la fiesta de la Ashura, que en estos días reúne a miles de fieles en los santuarios de esta rama del islam. La comunidad chií se había librado hasta ahora de ataques de esta magnitud en suelo afgano. Los atentados se producen un día después de que la comunidad internacional se comprometiera el lunes, en la conferencia de Bonn sobre el futuro de Afganistán, a apoyar financieramente al país asiático tras la retirada en 2014 de las tropas internacionales.
De momento, ningún grupo armado ha reivindicado los atentados de Kabul y Mazar-i-Sharif. El portavoz de los talibán, Zabihulá Mujahid, ha condenado «enérgicamente», en nombre del «Emirato Islámico», estos «crueles, indiscriminados y antiislámicos» atentados cometidos por «el enemigo».