Un ejército de ratas negras han invadido la isla italiana de Montecristo, en el archipiélago toscano, un ataque que ni siquiera la fantasía del escritor escocés Robert Louis Stevenson hubiera podido imaginar en su amada obra «La Isla del Tesoro», informó hoy el diario ‘Corriere della Sera’.
La isla toscana, de 10 kilómetros cuadrados, protegida y reserva natural biogenética, se ha visto invadida por roedores que han llegado a bordo de embarcaciones y buques y que se han reproducido de una «forma espantosa», refiere el rotativo. En la isla, en la que se inspiró Dumas para su novela «El Conde de Montecristo», hay una rata por metro cuadrado, un «ejército» que pueden amenazar el ecosistema.
Las autoridades están preparando un plan de choque y prevén lanzar 27 toneladas de cebo envenenado desde un aeroplano con el fin de salvar la biodiversidad de la isla.
El método elegido ha sido duramente criticado no solo por las asociaciones a favor de los animales sino por un campeón de pesca submarina, Carlo Gasparri, quien ha escrito una carta a la Fiscalía de Florencia en la que denuncia que es contraproducente el veneno para ratas a base del principio activo brodifacoum.
«El producto que se utilizará es altamente tóxico para los organismos acuáticos y puede provocar a largo plazo efectos negativos en el ambiente, además se trata de un producto que persiste en el tiempo», dice el submarinista en su misiva. Se refiere también al peligro que el veneno supone para los miles de turistas que en verano desembarcan en la Isla de Montecristo para una visita guiada, y propone un veneno de baja persistencia ambiental.
En la isla, donde vive un guarda con su familia, hay una villa del siglo XVIII, las ruinas de un antiguo monasterio y la gruta donde vivió en el siglo V San Mamiliano, Obispo de Palermo (Sicilia). En la isla de Montecristo, Alejandro Dumas sitúa al protagonista Edmond Dantes donde encuentra el legendario tesoro de la familia Spada, con la cual lleva a cabo su venganza.
Fuente: https://selenitaconsciente.com