¿Qué se les pasa por la cabeza a nuestros gobernantes? ¿Vamos a dejarles que sigan restringiendo nuestras libertades impunemente?
En los últimos tiempos hemos asistido a un recorte brutal de nuestras libertades sin hacer absolutamente nada. El primer recorte -aunque a más de uno esta cuestión le pueda parecer baladí- fue la obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad cuando se utiliza un vehículo.
Al respecto estoy totalmente de acuerdo con el Diario Judicial de Argentina donde se afirma lo siguiente:
[…] la instauración de esta obligación responde a una intención por parte del Estado de “cuidar de sus habitantes”. […] En ese contexto, el interés -o desinterés- de una persona por su integridad física o su propia vida es insignificante y por ende debe ser dejado de lado ante el interés de la sociedad. […] Así, la comunidad tiene para los comunitaristas un papel decisivo en el diseño de la personalidad de los individuos: moldea, determina, verdaderamente “constituye” a sus integrantes.
Pues bien, los pastores del rebaño (ya que es así como se consideran) van reduciendo cada vez más el ancho del camino por donde nos movemos. Nuestra libertad de movimientos se restringe más y más cada día, sin que podamos hacer nada, con la excusa de que es “por el bien de la sociedad”.
Todo esto viene a cuento del titular publicado por el diario asturiano La Nueva España, donde nos explica la nueva normativa municipal que pretende aprobar el ayuntamiento de la ciudad de Gijón.
Cosas como prohibir la limpieza del parabrisas -en una clara alusión a los jóvenes rumanos y gitanos que abundan en los semáforos- u otras como la normativa sobre el alcohol: No se puede beber en lugares que no se encuentren habilitados al efecto, como los bares, cafeterías o sus terrazas, a no ser por permiso explícito del Ayuntamiento. La excusa es tener un marco legal para limitar el botellón.
También te puedo asegurar que intento con todas mis fuerzas comprender y dar sentido a la normativa sobre el sexo: 750 euros de multa por tener sexo en público. La excusa es eliminar la prostitución, aunque con ello también se ataque, elimine y regularice algo esencial para nuestra especie: Nuestro medio reproductivo, anteponiendo para ello unas creencias éticas y culturales sobre la esencia de nuestra especie. Seamos claros, el sexo es un tabú con el fin de beneficiar a unos pocos y debería ser algo intocable, puesto que es uno de los pilares básicos en la vida de cualquier ser humano.
No me explayaré mucho sobre otra normativa, ya aplicada en otras ciudades, que prohíbe tajantemente la mendicidad. Es decir, si alguien carece de recursos y necesita dinero, no puede -por ley- pedir ayuda. De esta manera la sociedad en la que vivo se niega a reconocer públicamente su fracaso en la gestión de la gente con pocos recursos. Esa norma también tiene la ventaja de eliminar de la vista cosas desagradables, como ver a gente sentada en el suelo con la mano extendida.
Y de esta manera, seguimos votando, seguimos eligiendo en el poder a los de siempre, seguimos consumiendo sin sentido, seguimos cerrando los ojos sin mirar atrás, seguimos pasando por esta vida sin disfrutarla, seguimos aborregándonos un poco más cada día y cada vez más asustados de todo.
Porque esa es la base de esta sociedad: EL MIEDO.
El problema es que las personas que hacen la leyes estan muy lejos de la realidad economica que hay en el pais en estos tiempos, y ademas ,hacen las leyes para los demas, es curioso que a ellos no se las aplican muchas de ellas. Un politico esta exento de pagar impuestos, pero a los demas nos los suben. Un politico se prejubila y puede seguir trabajando y cobrar ambos sueldos, mientras al pueblo le suben la edad de jubilacion y que no te cojan trabajando cobrando la jubilacion porque esas leyes que ellos no se aplican a ti si te afectan. Yo solo pido que todo lo que aprueven ,sea para todos igual, no unas leyes para el pueblo y otras mucho mas ventajosas para politicos , banqueros y demas carroñeros…
Solo unos matices:
No me parece bien que se prohiba la mendicidad pero estoy de acuerdo en que algo hay que hacer con la mencididad agresiva e incluso delictiva. Hablo por mi cuando digo que estoy muy, muy, muy harto cuando me persiguen por la calle los pobres a los que no les doy dinero e incluso me impiden el paso o me insultan.
Tambien estoy harto de los que me piden dinero para no romperme el coche, de los supuesto pobres que no quieren comida, solo dinero y de los que dan dos opciones, o les das algo por las buenas o a punta de navaja.
Por la parte de la prostitucion en la calle, pues hombre, cuando no es la primera vez que uno casi atropella a una señorita porque se ha avalanzado sobre el coche, cuando en el parque en el que juegan mis hijos se encuentran preservativos, cuando a las ocho y media de la mañana con los niños en el coche aparecen todos los dias señoritas mostrando cuerpo y avalanzandose sobre el coche, cuando las peleas entre chicas y proxenetas son habituales de noche y de dia, cuando ves a niñas que no tienen ni 18 años explotadas al borde de la carretera, etc, por lo menos si que tendria que regularse muy seriamente. Primero por las mismas prostitutas y despues por lo que no todos estamos dispuestos a soportar.
Esto no tiene nada que ver con ser tabu o no, tiene que ver con el respeto, con evitar que las nuevas generaciones se hagan una idea equivocada de la libertad y con la proteccion a los niños hasta que puedan discernir para defenderse por ellos mismos.
Para terminar formulare una pregunta a los que defendeis el libre derecho a la prostitucion. Cuando veis a una prostituta, ¿como sabeis si lo hace libremente o esta coaccionada?. No hay que olvidar que la coaccion se puede dar hasta con la prostitucion de mas alto standing.
Estimado Yomismo:
El tema que planteas está muy de actualidad.
Te diré que todo en esta vida, que se lleva a un extremo termina siendo perjudicial para todos.
Planteas el tema de los mendigos que rechazan comida y te amenazan si no les das el dinero que ellos consideran justo.
Es cierto lo que dices. La caridad debe ejercerse en la forma que uno sienta necesario, no ser inducida bajo amenaza.
Pero aquí no hablamos de pobres. Hablamos de mafias organizadas para hacer competencia a los ayuntamientos en el saqueo diario.
Los que al final pagan claramente las consecuencias son los auténticos mendigos.
En el caso de la prostitución sucede lo mismo.
Los proxenetas establecen territorios y esclavizan a las chicas. Esto es claramente un mercado de esclavas.
Las perjudicadas son también las prostitutas que libremente deciden ejercer la prostitución y que son expulsadas y amenazadas por estas mafias.
Todo esto lo tenemos claro, más o menos.
Sin embargo, Los ayuntamientos deberían también tenerlo igual de claro. Resulta muy sospechoso que la policía local no actué, contra determinados delitos.
Que se permita un tráfico de personas sin hacer nada.
Sólo de vez en cuando se producen redadas.
Todos sabemos que el dinero fluye y es el que determina el interés de todas estas actividades oscuras.
Los perjudicados son siempre las personas. Los que sacan ventaja son los que dirigen y los que permiten estas actividades.
Lo que en mi opinión trata el artículo, es la intencionalidad de nuestros políticos. Una intencionalidad disfrazada de bien común pero que sólo persigue hacer caja y seguir esquilmando a los mismos de siempre.
Debemos ser conscientes de todo esto y denunciar a los proxenetas y a las bandas de atracadores que te exigen dinero,
Debemos también denunciar la pasividad y el atraco en forma de multas, que los diferentes ayuntamientos, tienen a gala cada día.
Un saludo