Las tropas del ejército ruso han recuperado la mitad del territorio que perdió ante Ucrania en la región rusa de Kursk, una zona considerada clave para el plan de la victoria del presidente Volodimir Zelenski. Un alto comandante ruso de Chechenia dijo que aproximadamente 50.000 soldados rusos están haciendo retroceder a las fuerzas ucranianas, que tuvieron que huir o “terminar achicharradas”. “La mitad del territorio que estaba ocupado por el enemigo ya ha sido liberado”, informó el general ruso Apty Alaudinov.
Blogueros militares rusos y ucranianos bien conectados han estado informando desde el sábado que las tropas de Moscú han roto sectores de las líneas del frente de Ucrania en Kursk, donde Kiev lanzó una sorprendente operación el pasado 6 de agosto. Zelenski ha insistido en que la situación se ha estabilizado, pero el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos y que mantiene opiniones pro ucranianas, dijo haber constatado mediante “evidencia visual” que Rusia ha recuperado el 46 por ciento de su territorio en Kursk.
Según algunos comentaristas, las lluvias estacionales han convertido el suelo en barro en la región de Kursk, lo que otorga a Rusia una ventaja porque sus fuerzas utilizan más vehículos de orugas que las tropas ucranianas. Boris Rozhin, un bloguero pro Kremlin, publicó un video de soldados ucranianos sacando un vehículo blindado de un bosque empapado por la lluvia, al lado de una pista anegada y cubierta de barro. “Las fuerzas ucranianas se quejan mucho de que tienen muchos vehículos con ruedas, mientras que las fuerzas rusas apuestan por los vehículos con orugas”, dijo.
La temporada de barro en Rusia y Ucrania se llama “rasputitsa”. Este fenómeno suele producirse entre mediados de octubre y principios de noviembre, y convierte el frente en un mar de lodo donde los blindados y el arsenal pesado se quedan enfangados al intentar avanzar.
Críticas a la operación Kursk
La invasión de la región oriental rusa de Kursk aumentó la moral de los civiles y soldados ucranianos, pero pronto comenzaron a surgir las dudas. Observadores internacionales advirtieron que la insólita operación había debilitado en realidad las defensas de Ucrania. George Beebe, director de gran estrategia del Instituto Quincy, con sede en Estados Unidos, dijo que la operación de Kursk ya parecía un “error”.
La invasión de Kursk hizo que las tropas rusas aceleraran sus ataques a lo largo de la línea del frente en el Donbass, en el este de Ucrania. Esta semana, funcionarios prorrusos de esta región de Donetsk -ocupada por Rusia- dijeron que Moscú ha capturado dos tercios de Toretsk, una ciudad clave en la línea del frente con una población antes de la guerra de 34.000 personas.
Por su parte, el gobernador de la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, informó este martes de que las autoridades han decidido ordenar la evacuación de todos los civiles que permanecen en algunas localidades en la zona de Kúpiansk, incluida la ciudad homónima. “Se debe a que la situación militar se está deteriorando, debido al hecho de que no podemos garantizar la calefacción en la estación fría, el suministro de electricidad, el suministro de ayuda humanitaria”, declaró el gobernador, Oleg Sinegúbov, ante la prensa, citado por la agencia Ukrinform.
“El enemigo está bombardeando las infraestructuras esenciales y la reparación ahora mismo es imposible”, dijo el gobernador.