El gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha revelado su Plan Nacional de Energía, con el que busca transformar el sector eléctrico del país.

Este plan apuesta por una mayor participación de energías renovables y un cambio significativo en la estructura del mercado, reservando un 46 % para la inversión privada y priorizando la participación de las empresas públicas como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad

Un nuevo rumbo para la energía en México: Menos metano, más energías limpias

Durante una conferencia de prensa en Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el objetivo del nuevo plan es reducir la dependencia del metano y aumentar la generación de energía a través de fuentes renovables.

La mandataria adelantó que, durante su administración, se inaugurarán nuevas plantas de energía limpia, algunas de ellas construidas en el sexenio anterior de Andrés Manuel López Obrador, y otras nuevas que se sumarán para cumplir con las metas de descarbonización del país.

Reforma energética: Pemex y CFE vuelven a ser empresas del pueblo

Uno de los puntos más relevantes del nuevo plan es la restitución del carácter público de Pemex y la CFE. El miércoles pasado, Sheinbaum firmó el decreto que oficializa esta medida, tras la aprobación de la reforma energética en el Congreso de la Unión.

Ambas empresas se enfocarán en brindar servicios de combustible y electricidad a precios accesibles, según el nuevo marco legal. El objetivo es asegurar que el suministro de energía sea estable y sostenible, evitando el aumento desmedido de tarifas y garantizando el acceso para toda la población.

El papel de la inversión privada: Nuevas reglas para el mercado eléctrico

A diferencia de administraciones pasadas, el nuevo plan establece un marco regulatorio claro para la participación de las empresas privadas en el sector energético.

Anteriormente, las compañías que generaban electricidad con fuentes renovables, como la solar y eólica, ingresaban automáticamente al mercado sin asumir los costos de transmisión. Sin embargo, Sheinbaum ha señalado que esto cambiará.

La Secretaría de Energía y la CFE están trabajando en nuevas normativas que requerirán a las generadoras privadas contar con sistemas de almacenamiento, como bancos de baterías, para garantizar un suministro constante y evitar problemas técnicos derivados de la intermitencia de las energías renovables.

Energía renovable con desafíos: la intermitencia y el nuevo enfoque del gobierno

El plan energético presentado reconoce las dificultades inherentes a las fuentes de energía renovable. La energía solar solo se produce cuando hay luz solar y la eólica depende del viento, lo que puede generar inestabilidad en el sistema eléctrico.

Para mitigar este problema, el gobierno impulsará el uso de baterías de almacenamiento y tecnologías de última generación que permitan estabilizar la oferta de energía limpia.

Esta estrategia permitirá a México avanzar hacia sus objetivos de descarbonización, sin comprometer la fiabilidad del suministro eléctrico.

El regreso de Iberdrola a México: ¿Una oportunidad para el sector privado?

Durante la presentación del plan, surgió la pregunta sobre una posible vuelta de Iberdrola al mercado mexicano. La empresa española había vendido parte de sus plantas a la CFE durante la administración anterior, como parte de una estrategia para fortalecer a la empresa estatal.

Sin embargo, Sheinbaum dejó la puerta abierta a nuevas inversiones privadas, siempre que se respeten las reglas del juego establecidas en la reforma energética.

Con este plan, el gobierno de México busca trazar una ruta hacia la independencia energética y la sostenibilidad. La combinación de energías renovables, inversión pública fortalecida y un marco claro para la participación privada, promete transformar el sector energético del país.

Además, el compromiso de reducir la dependencia del metano y apostar por tecnologías de almacenamiento avanzadas, podría posicionar a México como un referente en la transición energética de América Latina.