Sigue leyendo para conocer siete de los robots más extraños que puedes encontrar en el mundo en este momento.

Nanobots inyectables

Puede que parezcan sacados de una película ciberpunk, pero los nanobots inyectables ya son una realidad. Investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Edimburgo han desarrollado unos diminutos robots magnéticos formados por fármacos coagulantes que están diseñados para fundirse a una temperatura específica, gracias a un recubrimiento especial. Estos robots, que tienen un tamaño de alrededor de una doceava parte del de un glóbulo rojo, pueden ser guiados a través de los vasos sanguíneos, mediante imanes externos y técnicas de imagenología, hasta la parte del cuerpo donde se deben administrar los fármacos. Una vez en esa ubicación ideal, los imanes agrupan a los nanobots, lo que hace que se calienten y se derritan, liberando su carga de fármacos.

Atlas de Boston Dynamics

La plataforma robótica bípeda Atlas de Boston Dynamics sigue evolucionando. Anteriormente, Atlas había demostrado habilidades rudimentarias de parkour y una destreza sorprendente. Ahora se le ha enseñado a » despertarse» desde una posición boca abajo de una manera que resulta bastante inquietante. Partiendo de una posición boca abajo, el robot dobla sus piernas hacia atrás más allá de sus caderas y luego utiliza las articulaciones de la cadera giratorias para aplicar fuerza y ​​levantarse del suelo.

Puede parecer un movimiento extrañamente antinatural, pero es una buena demostración de la articulación y los movimientos flexibles de Atlas y podría hacerlo más capaz de trabajar en diferentes campos.

Ameca

Apodado «el robot más avanzado del mundo», la versión de segunda generación de Ameca ahora viene con la capacidad de mostrar expresiones faciales particularmente realistas basadas en sus respuestas a las consultas.

Un material maleable que cubre el rostro de Ameca, combinado con inteligencia artificial (IA) generativa, permite al robot responder a todo tipo de consultas y luego realizar movimientos con las manos y expresiones faciales para complementar sus respuestas. Esos movimientos faciales son increíblemente parecidos a los humanos, especialmente cuando se los compara con el resto del robot, que utiliza un marco esquelético con sistema hidráulico visible y parece extremadamente artificial. Si bien Ameca aún no se ha implementado en un entorno comercial, sus creadores en Engineering Arts imaginan que el futuro del robot humanoide ayudará en la asistencia social o servirá como recepcionista junto con humanos reales.

Torso de Clone Robotics

Un robot propulsado por un sistema de bombas de agua y válvulas que funcionan con baterías no suena muy extraño, pero Torso es un poco desconcertante . Esto se debe a que utiliza este sistema para mover una serie de huesos y músculos artificiales, replicando el torso humano desde la pelvis hacia arriba, todo cubierto de una piel blanca fantasmal. A pesar de su estructura similar a la humana, los movimientos de Torso son relativamente bruscos, aunque está siendo entrenado para moverse de una manera más natural.

Clone Robotics, la compañía detrás del robot, espera que esta tecnología se utilice en robots humanoides que trabajen en líneas de montaje, realicen tareas domésticas o incluso ayuden en la prestación de servicios de telesalud.

CLARI

Las arañas han inspirado durante mucho tiempo a los robots en la ciencia ficción, pero el mCLARI existe de verdad. Con tan solo 2 centímetros de largo, el mCLARI es un pequeño «robot araña» que utiliza módulos de cuatro patas que pueden moverse en dos dimensiones diferentes, lo que significa que el robot puede cambiar de forma de manera efectiva para atravesar espacios reducidos y sortear obstáculos.

Si bien el robot no cuenta con ningún procesamiento de inteligencia artificial avanzado y necesita ser controlado de forma remota, su forma adaptativa podría allanar el camino para robots que podrían arrastrarse entre los escombros de un edificio derrumbado o la destrucción dejada por un desastre natural para buscar sobrevivientes en áreas que son difíciles de alcanzar.

Desdémona

Desdemona es un robot humanoide desarrollado por Hanson Robotics, la compañía detrás de Sophia the Robot , que se convirtió en el primer » ciudadano robot (de Arabia Saudita, para ser precisos) del mundo en 2017″.

Desdemona utiliza un modelo de lenguaje de gran tamaño (LLM, por sus siglas en inglés) para su cerebro y tiene piel sintética que puede reproducir expresiones faciales realistas. Pero a diferencia de robots humanoides similares, Desdemona no es simplemente una demostración tecnológica, también es una estrella musical robótica que se está preparando para ser una figura cultural con su propio estilo y «núcleo de personalidad»; esencialmente, una base de datos llena de rasgos y recuerdos que pueden informar las interacciones futuras de Desdemona. Desdemona tiene menos que ver con la tecnología y más con una visión de cómo los robots podrían convertirse en figuras sociales y culturales como sus contrapartes humanas.

MenteeBot

Aunque parezca un robot bastante retro, con manos articuladas que se mueven con la gracia de un autobús, MenteeBot es mucho más de lo que parece. En concreto, ha sido diseñado para aprender sobre la marcha, aprovechando modelos de inteligencia artificial para responder a diferentes situaciones y tareas, como ayudar a empujar un carrito de la compra a una persona en silla de ruedas. MenteeBot cuenta con un sistema «Sim2Real» que reduce el tiempo que lleva pasar de una tarea simulada a una del mundo real. Esto, cuando se respalda con técnicas de aprendizaje de refuerzo, un conjunto de sensores y una combinación de actuadores, podría dar lugar a un robot en 2025 que pueda ayudar con tareas que van desde la automatización de almacenes hasta la asistencia en entornos domésticos.

Casio Moflin

Las mascotas robot no son nada nuevo, pero el Casio Moflin es uno de los primeros que tiene como objetivo abrazar y desarrollar un vínculo con sus usuarios. Moflin, que se asemeja a un bulto de pelo cruzado con un hámster, cuenta con tecnología que le permite desarrollar una personalidad simulada y reconocer la voz de su dueño y cómo lo maneja su usuario.

A diferencia de otras mascotas robot, como el perro Aibo de Sony, Moflin no ha sido diseñado para perseguir pelotas o ser una mascota activa, sino que está diseñado para ofrecer un compañero reconfortante a los humanos y establecer una relación con ellos. Moflin no necesita que lo alimenten, pero simulará sentirse triste o ansioso si no tiene interacciones regulares, y esas interacciones, a su vez, ayudarán a desarrollar la personalidad de Moflin.

https://www.livescience.com/technology/robotics/the-weirdest-robots-in-the-world-right-now