Aunque Elon Musk visualiza las Starships como vehículos para colonizar Marte y garantizar la supervivencia de la humanidad, el astrofísico Avi Loeb propone un uso alternativo: mover la Tierra a una órbita más segura.
Crédito: MysteryPlanet.com.ar.
El Sol, como todas las estrellas, evoluciona. Dentro de aproximadamente mil millones de años, su brillo aumentará un 10 %, lo suficiente para provocar un efecto invernadero descontrolado que evaporará los reservorios de agua líquida de la Tierra. Más adelante, en unos 5 mil millones de años, el Sol se transformará en una gigante roja y eventualmente engullirá los planetas interiores, incluida la Tierra, a menos que esta se haya movido hacia una órbita mucho más lejana.
Según Loeb, nuestro planeta necesitaría alejarse gradualmente del Sol, primero un 5 % en los próximos mil millones de años y hasta 70 veces su distancia actual durante la fase de gigante roja. Esto podría lograrse mediante «empujones gravitacionales», utilizando asteroides cercanos para alterar la órbita terrestre, o mediante tecnología avanzada como la de Starship.
Un enfoque basado en cohetes requeriría lanzar y recibir estas enormes naves espaciales a velocidades de 15 km/s en direcciones opuestas al movimiento orbital de la Tierra, incrementando así su momento angular. Con una masa de 1.600 toneladas por Starship, serían necesarias decenas de lanzamientos por segundo para generar un cambio significativo en la órbita terrestre a lo largo de milenios.
Por más que parezca imposible con nuestra tecnología actual, el astrofísico de Harvard argumenta que este esquema podría salvar los recursos hídricos de la Tierra y evitar su conversión en un mundo seco como Venus.
Implicaciones y alternativas en el futuro
La posibilidad de mover la Tierra plantea reflexiones sobre el futuro de otras civilizaciones en la galaxia. Loeb destaca que recientemente se descubrió un exoplaneta cuya órbita parece haber cambiado debido a la evolución de su estrella anfitriona. Este fenómeno, si bien explicable por causas naturales, también podría ser una «señal tecnológica» de una civilización que logró desplazar su planeta deliberadamente para adaptarse a las condiciones de su sistema.
Encendido del Starship de SpaceX. Crédito: Steve Jurvetson.
En este contexto, Luis Muñoz, un ingeniero español que inspiró estas reflexiones al plantear preguntas a Loeb, cuestionó si no sería más práctico buscar alternativas como migrar a otro planeta o construir estaciones espaciales habitables. Sin embargo, Loeb argumenta que estas opciones solo podrían preservar una pequeña fracción de la vida terrestre. En cambio, mover la Tierra permitiría conservar su biodiversidad en su totalidad.
El científico, por otra parte, admite que avances tecnológicos a lo largo de millones de años podrían hacer viables muchas alternativas en el futuro.
En última instancia, las ideas expuestas aquí nos obligan a reflexionar sobre el futuro a largo plazo de nuestra especie y nuestro planeta. Aunque actualmente parezcan ciencia ficción, también nos recuerdan que la supervivencia dependerá de nuestra creatividad, colaboración y ambición tecnológica. Quizá, dentro de milenios, las generaciones futuras vean estos conceptos como el primer paso hacia una nueva era de la humanidad.
Por MysteryPlanet.com.ar.
Salvar la Tierra con Starships de SpaceX: una visión a 5 mil millones de años