Andrei Akulov
Strategic Culture Foundation
(Traducido por Arielev)
Las armas que la humanidad ha utilizado hasta ahora, han sido herramientas cinéticas para llevar a cabo guerras desde lanzas y flechas, municiones de alta precisión, la guerra electrónica y la tecnología de sigilo. Sin embargo, en un futuro muy próximo, un principio físico completamente nuevo para llevar a cabo la acción de combate será aplicado. Estos sistemas caen bajo la categoría de armas no letales, pero su potencial letal puede exceder en mucho a cualquier capacidad convencional que jamás hemos visto. Decenas de años de investigación sobre el cerebro comienzan a dar lugar a descubrimientos avanzados para ser llevados a la práctica, avances que abren la puerta a “armas neuronales” y virus transportadores de moléculas que se adhieren al cerebro.
Hoy en día la neurociencia está avanzando rápidamente, abarcando una amplia variedad de usos y tecnologías. En un futuro no muy lejano, los campos de batalla estarán determinados por los avances en la neurociencia enfocados con fines militares, las tecnologías de la llamada interfaces cerebro-máquina podrían vincular los cerebros humanos con programas de ordenador. Por ejemplo, analistas con un chip cerebral pueden tamizar rápidamente enormes cantidades de datos de inteligencia, y los pilotos de combate se fusionarían con los algoritmos de búsqueda que rápidamente podrían bloquear los objetivos enemigos.
La neurociencia y la investigación en relación al cerebro es algo en lo que el ejército de Estados Unidos invierte. La Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) enumera varios proyectos relacionados con la neurociencia en su sitio web, incluyendo el “Aprendizaje Acelerado”, “Analistas de Inteligencia Neurotecnológicos” y “Tecnología Cognitiva de Amenaza “. La investigación se lleva a cabo bajo la dirección de Amy Kruse, gerente del programa DARPA para estos proyectos. El Pentágono y los servicios especiales de Estados Unidos parecen estar interesados en la utilización de tales logros para sus propósitos.
La fuerza Aérea de EE.UU. también estudia las maneras de mejorar el rendimiento de aviadores, así como la degradación de los estados mentales de sus enemigos. En noviembre de 2009 salio el El Air Force Research Laboratory’s 711th Human Performance Win con una convocatoria de propuestas que analicen “Los avances en Biociencias para mejorar el rendimiento de los aviadores”. Las propuestas no serán aceptadas hasta el septiembre de 2014. Es un esfuerzo de seis años por $ 49 millones para desplegar la extrema la neurociencia y la biotecnología al servicio de la guerra. El anuncio dice que la Fuerza Aérea busca “radicalmente nuevas capacidades militares que mejoren el rendimiento de combatientes y la eficacia en combate.”
El objetivo son las tecnologías que pueden leer la mente de los aviadores y luego manipularlas: “prever, encontrar, corregir, controlar, identificar y caracterizar la intención humana y el estado fisiológico en cualquier lugar y en cualquier momento “. No se limita sólo a los aviadores. Se trata de la “capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales para identificar rápidamente las amenazas humanas.” La biotecnología aplicada que se busca podría, por ejemplo, desarrollar marcadores biológicos especiales de proteínas que indiquen la disposición de un aviador en la misión, los métodos de expresión de genes, que podrían mejorar esa preparación, modular el estado emocional de aviador – lo que puede incluir medicamentos que alteran la mente, o las técnicas de vías bioquímicas.
Como se puede ver, también los aliados de Estados Unidos hacen su contribución, en un esfuerzo conjunto.
Esfuerzos de investigación en el camino
El informe de noviembre 2011 de la revista Synesis, la publicación más conocida dedicada al tema de “Neurotecnología de Seguridad Nacional.” hace un llamamiento a EE.UU. para ser proactivos en la investigación y el desarrollo de la neurotecnología para fines militares, y proteger la seguridad nacional, incluidos los esfuerzos de inteligencia. Los expertos James Giordano, del Instituto de Estudios Políticos de Potomac en Arlington, Virginia, y Rachel Wurzman, de Georgetown University Medical Center en Washington, DC, tratan sobre cuatro tipos de tecnología de gran valor para la seguridad nacional: La nano-neurociencia, productos farmacéuticos, neuro imágenes y ciber-neurosistemas. Ofrecen ejemplos, como nanomáquinas que modifican el funcionamiento del cerebro para mejorar el rendimiento de las tropas, leer la mente a través de una neuroimagen y dispositivos que aumenten la capacidad intelectual de una persona mediante su vinculación a un ordenador.
Otros participantes también describen interfaces cerebro-máquina, que podrían conectar a un ser humano en una red informática. Ellos podrían ser utilizados para controlar los sistemas de armas avanzadas directamente desde su mente, o para la formación y complementación de las capacidades de los analistas de inteligencia. Se hizo hincapié en que DARPA ya está desarrollando tecnología que le permitirá al personal de inteligencia tamizar imágenes a una velocidad sin precedentes. Los medicamentos neurofarmacológicas podrían ser utilizados en el combate a paralizar o hacer a las tropas enemigas incapaces de realizar actividades ágiles, o incluso matarlos.
Hay otros tipos de manipulación de psicofármacos que podrían utilizarse para aumentar el rendimiento de los militares, que les permitiría permanecer vigilantes sin dormir, mejorar sus poderes de percepción y borrar recuerdos de sus acciones en el campo de batalla. Esto significa que no tienen sentido de remordimiento, algo terrible, creo yo, para una persona con formación militar. Se conduce inevitablemente a los crímenes de guerra. Hay una descripción de las drogas, los agentes microbianos y las toxinas derivadas de la naturaleza, que podría perjudicar a los cerebros de los enemigos de una manera más tradicional. La lista incluye una neurotoxina de un marisco que es soluble en agua, capaz de ser volátil y podría causar la muerte en cuestión de minutos, una bacteria que puede provocar alucinaciones, picazón y sabores extraños, y un microbio amebiano que se arrastra por el nervio olfativo para invadir el cerebro, donde mata el tejido cerebral.
En febrero de 2012, la Royal Society del Reino Unido, publicó un informe llamado Neurociencia, Conflictos y Seguridad. El documento de amplio alcance abarca mucho terreno, incluidas las cuestiones éticas que rodean el uso de la neurociencia en la defensa. Parece que se centran menos en las formas de impactar al enemigo directamente, y más en la mejora de las capacidades de los soldados que luchan. En él se describen los medicamentos neurológicos que convierten a los enemigos cautivos en más habladores o tal vez en hacer que las tropas enemigas se duermen o se desorientan. Los autores del informe tienen en cuenta que los desarrollos potencialmente más consecuentes se encuentran en el área de la interconexión neuronal, y en los esfuerzos para que el sistema nervioso humano y las máquinas de computación estén bajo una arquitectura de información única.
Una de las sugerencias supone que un cerebro humano puede ser aprovechado dentro de los sistemas de control de incendios para realizar tareas cognitivas antes de que éste siquiera sea consciente de ello. Lo que impacta es el hecho de que el estudio se realiza sobre la base de pruebas con discapacitados. Esto significa que las personas mutiladas en Afganistán y en las guerras de Irak se han convertido en un campo de pruebas para nuevas tecnologías; dejando al margen cuestiones éticas y jurídicas, no se puede dejar de observar que, bajo este esquema, un individuo no tiene control sobre su destino. El informe ofrece algunas enmiendas a los regímenes de la Convención sobre Armas Químicas y a la Convención de Armas Biológicas, pero de alguna manera no dice nada sobre la guerra y el Derecho Internacional Humanitario.
Primeros brotes para hacer florecer
Existen los primeros brotes de prácticas en la neuro-investigación en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, el 01 de marzo de 2011 investigadores japoneses aparecieron con algo en una forma muy concreta. Ellos crearon un arma de mano que puede atascar las palabras de los oradores a más de 30 metros de distancia. El arma tiene dos propósitos: en su forma más básica, podría ser utilizada en las bibliotecas y otros espacios tranquilos para que la gente deje de hablar. Su segunda aplicación es en realidad el control del habla sin restricciones. Imagínense a alguien diciendo algo que a un gobierno no le gusta, y el arma se usa. Ese es el final de la libertad de expresión en todas partes. Y este invento parece ser una gota en el mar de la clase de nueva tecnología que se aproxima.
Los investigadores del Instituto Max Planck de Alemania han demostrado la capacidad para predecir las decisiones de opciones sencillas basadas en técnicas de neuroimagen, basadas en la evaluación de la actividad cerebral antes de que el sujeto de prueba tenga conciencia de su decisión.
Una mirada superficial en la historia reciente muestra que hay una gran probabilidad de que las neuro y otras armas no letales ya han pasado por sus pruebas de combate en primer lugar.
El 7 de agosto de 2006, testigos declararon que armas de energía dirigida y otras armas exóticas se utilizaron en varias ocasiones en el conflicto Israel-Líbano. Uno de los investigadores de este evento, el profesor italiano Paola Maduca, pidió que un tribunal internacional de las Naciones Unidas sea creado para investigar las acusaciones. Citó “innumerables informes de hospitales, testigos, expertos de armamentos y periodistas que sugieren con fuerza que estas nuevas armas se utilizaron”, y señaló la presencia de “síntomas nuevos y extraños entre los heridos y los muertos.”
Según numerosos informes, los militares de EE.UU. en Irak a veces realizaban la instalación de transmisores ocultos que saturan las áreas de “pacificación” o desorientan las frecuencias electromagnéticas. La idea era mantener con microondas a las ciudades de Irak más resistentes y mantener a los que se opusieran a la presencia de EE.UU. tan agitados que no podrían unirse a la fuerza de combatientes de la resistencia. Las frecuencias silenciosas fueron regularmente barridas en Faluya y otros lugares conflictivos. Las mismas frecuencias fueron utilizadas por la Marina de EE.UU. para volver locas a las ballenas y hacer que se extravíen en las playas. Armas menos sofisticadas fueron montadas en Humvees para el control de masas dirigido por un haz de microondas que quema la carne expuesta.
Armas No Letales y Seguridad Nacional
El Secretario de la Fuerza Aérea, Michael Wynne, dijo en 2007 que “las armas no letales deben ser probadas en la población civil de Estados Unidos antes de ser utilizadas en el campo de batalla”, en referencia a la utilización de armas EM en situaciones de control de masas. “El objetivo es, básicamente, las relaciones públicas”, dijo Wynne. “El uso doméstico haría más fácil el evitar las preguntas de otros acerca de las posibles consideraciones de seguridad.”
La Directiva de Seguridad Nacional Presidencial 51 de EE.UU. (NSPD-51) vio la luz en 2007 para garantizar la “continuidad del gobierno” en el caso de “emergencia catastrófica.” Si el presidente determina que se ha producido una emergencia, se pueden cancelar las elecciones, suspender de Constitución, y declarar la ley marcial, todo ello sin el consentimiento del Congreso. El presidente Obama no la ha abolido. Durante los problemas económicos en septiembre de 2008, el Army Times informó que la 3a División de Infantería del 1er Equipo de Combate de Brigada se ha redistribuido desde Irak a la “patria”. La formación fue la primera en estar equipada con equipos de control de tráfico y multitudes, y armas no letales diseñadas para someter a los individuos revoltosos o peligrosos sin matarlos. Un arma de energía no clasificada, llamada LRAD (Dispositivo acústico de largo alcance) se desplegó en Pittsburgh durante el desarrollo de la cumbre del G20, del 24 de septiembre al 25 de 2009. Las fuerzas de seguridad podían dirigir su sonido penetrante contra los manifestantes. Era la primera vez que el cañón de sonido era utilizado públicamente. Cerca de $ 1 mil millones fueron asignados para fines de seguridad en la cumbre del G-20 en el 2010 en Toronto, pero no se sabe qué tipo de armas no letales fueron desplegadas.
IMPLICACIONES PARA TENER EN CUENTA
La idea de controlar el mundo con la neurociencia es tentador. Además no existe un régimen internacional para el seguimiento de experimentos con seres humanos. El estudio y sus resultados van cada vez más allá del control de los gobiernos y el público. ¿Hacia dónde conduce el progreso tecnológico combinado con un gran secreto y la ausencia de control civil? En Abu Ghraib y en Guantánamo, EE.UU. se recurrió a métodos repugnantes, técnicas como la privación sensorial, el ahogamiento y al “dolor auto-infligido” para lograr el control sobre prisioneros indefensos . En marzo de 2012, el Pentágono inició una revisión de emergencia de la utilización de un medicamento conocido contra la malaria que tienen graves efectos secundarios psiquiátricos en los militares – nueve días después de la masacre en Afganistán, en la que un Sargento de Estado Mayor del Ejército de EE.UU., Robert Bales, presuntamente mató a tiros a 17 civiles, entre ellos nueve niños.
Es probable que usó la droga conocida como mefloquina, también conocido como Lariam, que ha sido implicada en una serie de suicidios y homicidios en el servicio militar extendidos desde hace más de diez años, con efectos secundarios como paranoia, alucinaciones y comportamiento psicótico. Algunos científicos ya se han comprometido a resistirse a la aplicación de sus investigaciones a lo que consideran fines militares ilegales o inmorales. Curtis Bell, de la Oregon Health & Science University, se opone a la utilización de la investigación neurotecnología con fines militares. “No es suficiente con estudiar el tema de la ética”, dijo. En 2010, Bell escribió un compromiso para que los neurocientíficos se nieguen a “participar en … violaciónes de los derechos humanos o del derecho internacional.” El compromiso, que según él ha sido firmado por cerca de 200 neurocientíficos, se opone a la aplicación de la neurociencia en la tortura o la guerra de agresión. El compromiso de Bell también viene en contra de “las formas de coacción en los interrogatorios y la manipulación que violan los derechos humanos y la persona”, dando ejemplos como los fármacos que inducen el dolor, la ansiedad o la confianza injustificada.
Ni siquiera Albert Einstein pudo prever el futuro. “Yo no sé con qué armas se luchará III Guerra Mundial, pero la IV Guerra Mundial se peleará con palos y piedras”, dijo. Y ¿qué pasa con el “uso doméstico” de armas no letales, que es inevitable una vez que la “tecnología de control político” esté a mano? ¿Los militares de EE.UU. y sus aliados y los investigadores tienen en cuenta cómo el hecho de dicho programa desarrollado se percibe en otros países? ¿Podrían otros actores mundiales permanecer inactivos? ¿La militarización de la neurociencia realmente hace que el mundo sea más seguro o, simplemente, desencadenará una nueva carrera armamentista? La experiencia histórica dice que muy probablemente así sea. ¿Qué pasa con la ética? ¿Es posible hacer nada con la apropiación indebida o el mal uso altamente probable? ¿No es el momento de empezar los esfuerzos nacionales e internacionales para establecer nuevas “normas” neurocéntricas? Aun así, todavía significa caminar un terreno traicionero, y corriendo grandes riesgos, debido a los límites conocidos de cualquier sistema legal para responder a las tecnologías emergentes de manera debida. Es fácil dejar que el genio de la botella salga, pero a continuación se puede ver que es demasiado tarde para bloquear la puerta del establo después que el caballo ha sido robado. El genio no volverá. Todas estas preguntas necesitan un verdadero examen a fondo de que hay dos lados en cada moneda.
http://sleepwalkings.wordpress.com/2012/04/16/neurociencia-y-las-armas-de-futuro/
detengamos a estos diabolicos que planifican armas para matar al ser humano que no comulga con sus estupidas ideas, debemos meterlos presos, hay que bombardear las instalaciones de darpa,ytambien hay que volar las instalaciones de haarpa.