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Tras casi dos años de tramitación, la Audiencia de Barcelona ha resuelto rechazar los diversos recursos presentados contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona de procesar a los ex directivos de CatalunyaCaixa Narcís Serra y Adolf Todó junto a 39 miembros del consejo de la entidad por un delito de administración desleal. De esta forma el tribunal estima que se sienten en el banquillo de los acusados por considerar que existen supuestas irregularidades penales en la aprobación de un aumento de las retribuciones en varias reuniones de la cúpula de la entidad.
La Audiencia de Barcelona considera que de la investigación realizada por el juez instructor, se «desprenden indicios suficientes para atribuir a los recurrentes un delito de administración desleal» ya que en los acuerdos del 2010 del consejo de administración de CatalunyaCaixa los imputados «con aparente abuso de su cargo y en perjuicio de la entidad» aprobaron incrementos salariales de sus máximos directivos «que no eran acordes a la situación real de la entidad y al entorno de la grave situación de crisis económica por la que atravesaba». Además, el tribunal recuerda que la situación financiera de la entidad era «especialmente delicada» ya que entre 2007 y 2009 sus beneficios se habían reducido considerablemente y en el año 2010 hubo un expediente de regulación de empleo que afectó a 1.600 personas.
En diciembre de 2014, el Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona concluyó que Narcís Serra y Adolf Todó, junto con otros miembros del consejo, cometieron un presunto delito de administración desleal al aprobar sobresueldos a directivos de la entidad financiera en plena crisis. El juez consideró que «los acusados, unos beneficiarios directos por la aprobación de unos elevados ingresos a su favor y otros convenios de orden económico y otros en connivencia o con temeridad rayana en el dolo con el propósito de ser bien vistos en la institución y abriendo puertas a alguna expectativa o posibilidad futura, todos en perjuicio y desprecio de los intereses de la entidad, de su finalidad, y de los intereses generales tomaron las aparentemente reprobables que se consideran».
El auto indicó que el nombramiento del ex director general Adolf Todó y de su adjunto Jaume Masana, que no está acusado, estuvo plagado de cláusulas económicas «que, a todas luces, excede la prudencia y las buenas prácticas» en un banco «máxime teniendo en cuenta la precaria situación económica de la entidad que ha tenido que ser sostenida con dinero público, de todos los contribuyentes». En este sentido el juzgado de instrucción que Todó subió su retribución variable del 35% fijado en su contrato al 50% del salario fijo en 2010 cuando «el FROB estaba a punto de aportar 1.250 millones de euros».
Por eso, el auto indicaba que los contratos «iniciales» de los directivos fueron por un importe «tan elevado como perjudicial para los intereses de la entidad».
El juez también precisa que los acuerdos fueron adoptados por el consejo de administración que entre 2005 y 2010 presidió Narcís Serra, quien, como «mero cargo representativo, tenía elevados emolumentos en concepto de dietas». En concreto, Todó pasó a cobrar de 800.000 a 812.501 euros y Massana de 598.428 a 610.201, gracias al aumento retributivo aprobado en los consejos de administración del 19 de enero de 2010 y del 13 de octubre de ese mismo año. Ante el juez, Serra y Todó defendieron estos acuerdos ya que estaban avalados por el banco de España y por el FROB.
A partir de ahora, la Fiscalía y las acusaciones populares personadas, la CUP y Ausbanc, deben presentar sus escritos de acusación contra los 41 procesados. Precisamente, la CUP presentó un escrito hace unas semanas a la Audiencia de Barcelona por la demora de la Sección 21 a resolver este recurso teniendo en cuenta que habían pasado casi dos años.
La pequeña LynLee Boemer ha vuelto a nacer por segunda vez en Texas después de haber sido extraída anteriormente del útero para ser intervenida de un teratoma sacrococcígeo, un tumor que se desarrolla en uno de cada 35.000 fetos y que surge en el coxis de los bebés.Durante las primeras semanas de gestación, la madre, Margaret Boemer, recibía una mala noticia sobre su embarazo: uno de los dos mellizos que esperaba no había podido sobrevivir.
Pese a esta mala noticia, la mujer continuó con el embarazo para intentar traer a la vida a la que sería su tercera hija. No obstante, en el cuarto mes de embarazo, los médicos advirtieron a la madre de LynLee que el feto tenía un teratoma sacrococcígeo, un tumor frecuente en los neonatos y, a su vez, uno de los de mayor incidencia durante la infancia.
En aquel momento, los médicos aconsejaron la interrupción del embarazo. No obstante, el doctor Darrel Cass aseguró que podrían salvar la vida mediante una intervención quirúrgica parcialmente extrauterina. Según medios locales, Cass ya había ejecutado esta misma intervención con éxito siete años atrás.
Por esa misma razón, con 23 semanas de embarazo, los cirujanos del Hospital Infantil de Texas sacaron al feto del útero de su madre para extraerle el tumor y, posteriormente, devolvérselo al refugio materno, donde pasó tres meses más antes de nacer sin ningún problema.
Doce semanas después de la intervención, la pequeña LynLee Boemer nació, por segunda vez, sin ningún tipo de problema. A los siete días de nacer, el bebé tuvo que ser nuevamente operado para quitarle los restos de tumor que todavía quedaban en el cuerpo.
En lo que respecta a la anterior niña que fue extraída del útero materno durante una operación realizada siete años antes por el doctor Cass, en la actualidad hace vida normal, por lo que se espera que la recién nacida no tenga ningún tipo de problema por haber nacido por segunda vez.
Desde el principio de los tiempos el hombre ha mirado al cielo, en busca de respuestas. El universo siempre nos ha fascinado y ha sido fuente de las mayores cuestiones a las que se ha enfrentado el ser humano. Una de ellas, como sabemos, es nuestra aparente soledad en el cosmos.
Hasta ahora no ha habido éxito en la búsqueda de moradores fuera de nuestro planeta. Existen diversas teorías acerca de por qué no lo hemos conseguido. Hoy os presentamos una nueva, propuesta por un prestigioso científico del Reino Unido.
El hombre que ha propuesto esta teoría es el físico de partículas británico Brian Cox. Este enunciado es muy similar a uno de los que se presentan en la conocida paradoja de Fermi, propuesta durante los años 50 del siglo pasado. Sin duda, resulta bastante interesante e inquietante.
Esta teoría se basa en un principio que a veces pasa inadvertido. Además de el más que evidente problema de la infinidad del universo, también deberíamos pensar en la infinidad del tiempo. El ser humano lleva muy poco tiempo existiendo, hablando en términos astronómicos.
Por lo tanto, ¿podría ser que los avances tecnológicos hayan llevado a distintas civilizaciones extraterrestres a la autodestrucción? ¿Podrían haber desaparecido antes siquiera de que comenzase la vida en La Tierra?
Brian Cox cree que este podría ser un motivo muy probable, ya que según él mismo, ”puede ser que el crecimiento de la ciencia y la ingeniería supera inevitablemente el desarrollo de experiencia política, lo que lleva al desastre”.
Además, esta teoría nos hace pensar. Si este supuesto fuese cierto, nosotros podríamos ser los siguientes. Si no evolucionamos lo suficiente como para afrontar los grandes problemas a nivel global, ¿podría nuestra especie extinguirse por sus propios actos? Debemos pensar en ello.
Una teoría más se une a las muchas que ya existen sobre el por qué de nuestra soledad en el universo. A corto plazo parece ser que esta cuestión no tendrá respuesta, y quien sabe, puede que nunca la tenga.
http://www.taringa.net/post/noticias/19618660/Nueva-teoria-explica-por-que-no-encontramos-extraterrestres.html
“A la ‘Ndrangheta le motiva el ‘business’, por eso no ha de llamar la atención que hayan entablado negocios con una organización como el Estado Islámico”. Domenico Quirico, periodista y enviado especial del diario ‘La Stampa’, vivió hace unos meses un episodio agridulce para un informador: alguien llamó a su puerta, confiándole una exclusiva de peso: la poderosa mafia calabresa estaba entregándole armas al ISIS, a cambio de piezas arqueológicas robadas que, desde los muelles de Sirte (Libia), llegaban hasta el puerto de Gioia Tauro. Es decir, precisamente en esa región del sur de Italia, Reggio Calabria, que es feudo de la ‘Ndrangheta.
Con esa exclusiva en la mano, Quirico -un informador veterano, especializado en Oriente medio y cuyo nombre se hizo conocido a nivel internacional después de que fuese secuestrado en Siria en 2013-, decidió comprobarlo ‘in situ’. Se hizo pasar por un comprador y, meses después, logró que le concertasen un encuentro con un ndranghetista en la ciudadela de Vietri sul Mare, en la turística Costa Amalfitana. Así acabó en una especie de matadero, el lugar elegido por el criminal -perteneciente a un clan de la ciudad calabresa de Lamezia Terme- para mostrarle las mercancías al que creía un rico coleccionista turinés: estatuas, urnas funerarias, ánforas y otras vasijas provenientes mayoritariamente de las ruinas arqueológicas de las ciudades romanas de Leptis Magna, Cirene y Sabratha, localizadas en la Libia actual.
“Todos son objetos obtenidos del ISIS a cambios de armas vendidas por la ‘Ndrangheta, en su mayoría ametralladoras Kalashnikov y lanzacohetes antitanque portátiles RPG (de fabricación soviética)”, dice a El Confidencial Quirico, quien finalmente publicó su reportaje en el diario en el que trabaja. “También me dijeron que tenían otras piezas, más valiosas y provenientes de otros países de Oriente Medio, pero que para esas tenía que ir hasta Gioia Tauro y que eso era más peligroso”, puntualiza. “Por una estatua me pidieron 60.000 euros; por otra pieza, de la Antigua Grecia, me dijeron que valía 1 millón de euros, pero que me la podían dejar por 800.000 euros. También me aseguraron que para la compraventa podía traer a un arqueólogo, para probar su autenticidad”.
Acto seguido, el 17 de octubre la fiscalía de Salerno, en Campania -la región donde nació otra mafia, la Camorra-, abrió un sumario bajo la hipótesis de delito de “tráfico con finalidades terroristas y la intermediación de asociaciones mafiosas”. Algo que puso en marcha una investigación que ahora está en manos de los carabineros y los agentes especializados de la Unidad de Patrimonio de la policía de Nápoles, al tiempo que se produjo la reacción del propio ministro de Interior de Italia, Angelino Alfano. “El papel de las organizaciones criminales (italianas) está siendo investigado también por las unidades de antiterrorismo y los servicios de inteligencia”, dijo Alfano, al subrayar que “se sabe que la venta de obras de arte robadas es un elemento del PIB del terror”. De confirmarse judicialmente, sería la primera vez que se conoce que las mafias italianas tienen negocios con el ISIS.
En realidad, ya lo había sugerido hace un año el fiscal de Reggio Calabria, Federico Cafiero De Raho, quien había contado en una entrevista que su oficina mantenía abiertas algunas investigaciones para comprobar si algunos extranjeros, presentes en Italia, llevaban a cabo tráfico de antigüedades con el ISIS u otras organizaciones terroristas. “Mantenemos la atención alta”, indicó entonces De Raho. “Seguramente ahora empezaremos por (el puerto de) Gioia Tauro”, ha afirmado ahora el fiscal, tras conocerse las nuevas informaciones sobre el uso del puerto calabrés como un punto de trapicheo de las actividades delictivas entre el grupo terrorista y la ‘Ndrangheta.
Según Maurizio Simoncelli, cofundador del Instituto de Investigaciones Internacionales ‘Archivo desarme’ -uno de los principales organismos especializados en comercio de armas en Italia-, en efecto, el caso es inquietante pero no sorprendente. “La ‘Ndrangheta es una organización que tiene la capacidad logística para llevar adelante un tráfico de este tipo, Italia goza de una posición geográfica muy particular y no es la primera vez que el puerto de Gioia Tauro está bajo sospecha”, explica a El Confidencial, puntualizando que “en años pasados, cargamentos ilegales de armas, secuestrados en Gioia Tauro, acabaron en manos de grupos (armados) en Libia pero luego Italia impuso el secreto de Estado sobre el asunto”.
“Aunque tampoco hay que olvidar que en los últimos años ha desaparecido un tercio del arsenal ucraniano y que los países productores de armas no son muchos”, añade. En efecto, en la lista de los principales productores de armamento están, en primera línea, Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia, Reino Unido, Ucrania, España y también Italia, según datos del International Peace Research Institute de Estocolmo (Sipri). Otros investigadores han señalado que el control de los puertos mediterráneos es todavía un asunto delicado, por la dificultad que existe en inspeccionar las enormes cantidades de mercancías que llegan diariamente.
Así y todo, otra gran incógnita que de momento no ha sido despejada -ni por la policía ni por los observadores- es cuántas armas la Ndrangheta le habría entregado ya al Estado Islámico. Y si estos negocios se han llevado de manera sistemática también con los otros grupos presentes en Libia desde que cayó Muammar Gadafi (2011), o con los que actúan en otros países en guerra, como Siria o Irak. “Es difícil saberlo pues incluso los pocos organismos que investigan sobre el tráfico ilegal de armas tienen enormes dificultades en conseguir datos definitivos”, cuenta Simoncelli, en referencia a un proyecto del Research Centre on Transnational Crime, institución que está trabajando a un mapa sobre estos tráficos. “De lo que no hay duda -añade Quirico- es que una operación como la que presencié no la lleva adelante un individuo en solitario, sino que ha requerido la movilización de la estructura de la ‘Ndrangheta”.
La compraventa de obras de arte robadas es un trabajo bien remunerado, lo cual explica la actuación de una mafia como la ‘Ndrangheta, que posee estructuras similares a la de una empresa corriente. Según estimaciones de Interpol y de la agencia Unesco, el tráfico de antigüedades y obras de arte genera cifras semejantes a las del comercio ilegal de armas o de drogas. Un negocio, por tanto, enorme que engrosaría los patrimonios de la ‘Ndrangheta y de la Camorra, organizaciones que han demostrado saber blanquear como pocos enormes sumas, llevándolas desde los bajos fondos de la ilegalidad hasta los circuitos de la economía corriente.
Por otra parte, hace tiempo que se denuncia que el Estado Islámico utiliza la venta de piezas arqueológicas como fuente de financiación. “Unas 100.000 piezas de gran importancia cultural para todo el mundo están en (en zonas) controladas por el Estado Islámico”, escribió el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, al estimar que ese negocio le aportaría al ISIS entre 150 y 200 millones al año. Ya en 2015, medios como The Washington Post, The Guardian o The Independent (con un artículo de Robert Fisk) publicaron que algunas piezas robadas por el ISIS fueron posteriormente vendidas en Londres y Nueva York. “Hay piezas sirias e iraquíes, robadas por el ISIS, que ya están en Europa. No siguen en Turquía, adonde primero llegaron (…) después de que destruyeran los templos donde se hallaban”, señaló la arqueóloga Joanne Farchakh a Fisk. En los últimos meses, a EEUU y Europa también se habrían sumado Rusia y Asia como destinos de estas piezas, algo que se produjo después de una investigación del FBI estadounidense en el que se alertó de que el dinero fruto de las transacciones acababa en manos del Estado Islámico y otros grupos que están involucrados en conflictos en Oriente Medio.
Otros incluso han implicado en el transporte de las piezas a barcos de China, país que recientemente ha aumentado su presencia en el Mediterráneo. Y hay quien dice que Turquía es uno de los estados desde donde zarpan muchos de estos navíos. No obstante, ninguna de estas circunstancias ha sido probada con certeza aún, algo que podría cambiar si la investigación que se ha abierto en Italia consigue información certera sobre el asunto.
Los seres humanos, o al menos la mayoría de ellos, cuentan con mecanismos biológicos que dificultan los comportamientos deshonestos. Cuando engañamos, experimentamos distintos tipos de excitación emocional que nos hacen sentir mal. Esas reacciones se pueden medir y son la base de los detectores de mentiras. Algunos investigadores han mostrado incluso que las barreras fisiológicas contra la transgresión se pueden derribar con fármacos. En un experimento con estudiantes de 1964, ya se observó que cuando tomaban un medicamento simpaticolítico, que bloquea las señales asociadas con el comportamiento deshonesto, tenían el doble de probabilidades de engañar durante un examen que los que tomaron placebo.
Un buen número de análisis ha mostrado que la respuesta frente a un estímulo que provoca una emoción se debilita con el tiempo. La repulsión que puede provocar la violencia o la ilusión del enamoramiento pierden intensidad cuando se han experimentado muchas veces. Un grupo de investigadores del University College de Londres ha comprobado que eso sucede también con las sensaciones asociadas a saltarse las normas morales, un fenómeno que podría explicar cómo se puede llegar a cometer actos deshonestos graves a partir de otros que al principio parecen irrelevantes.
La amígdala es la región del cerebro donde se procesan las emociones que dificultan la deshonestidad.
En un artículo que se publica en la revista Nature, los autores pusieron a prueba a los participantes de varios experimentos que tenían la oportunidad de engañar para obtener beneficios personales a costa de otros. Los voluntarios, 80 personas de entre 18 y 65 años, debían estimar, junto a un compañero al que no veían, la cantidad de dinero que contenía un recipiente. Se plantearon varias situaciones. En la inicial, los sujetos debían ajustarse al máximo a la cantidad real para que los dos se beneficiasen. En otras fases del juego, pasarse o quedarse corto en la estimación beneficiaría al participante en el experimento a costa de su compañero, beneficiaría al compañero a su costa o solo beneficiaría a uno de los dos sin efecto en la otra parte. Con este juego, observaron que las pequeñas deshonestidades para obtener una ganancia a costa del socio se incrementaban progresivamente.
Además, a parte de los participantes se les midió la actividad cerebral a través de fMRI (imagen por resonancia magnética funcional). De esta manera, observaron que la respuesta de la amígdala, una región del cerebro en la que se procesan las reacciones emocionales, era más intensa la primera vez que los participantes engañaban a sus compañeros. Esa reacción, sin embargo, se iba atenuando en las fases posteriores del juego, y los autores eran capaces de predecir el nivel de deshonestidad de un individuo a partir de la reducción de la actividad en la amígdala en la prueba anterior.
“En conjunto, nuestros resultados revelan un mecanismo biológico detrás de la escalada de deshonestidad”, apuntan los responsables del estudio. “Los resultados muestran los posibles peligros de cometer pequeños actos deshonestos, peligros que se observan con frecuencia en ámbitos que van desde la política, los negocios o las fuerzas de la ley”, continúan. Por último, concluyen que este conocimiento sobre el funcionamiento de esa pendiente resbaladiza de la deshonestidad puede ayudar a mejorar las políticas para evitar la corrupción.
https://youtu.be/ZG2Rjypasmk
https://youtu.be/fUcJdMo2UAI