«¡Quiero que te guste lo que a mí me gusta, que disfrutes con lo que yo disfruto y que tengas mis mismas pasiones!». Esto que puede parecernos impositivo y hasta hostil es algo que experimentamos en silencio muchos de nosotros. Anhelamos que nuestra pareja y amigos tengan nuestros mismos intereses. Ansiamos que quienes apreciamos disfruten con aquello que a nosotros nos hace vibrar.
Ejemplo de ello es recomendar una serie y esperar con desesperación a que la vean para comentarla con nosotros. Llevamos a los nuestros casi a la fuerza al cine para que vean ciertas películas, les insistimos que nos acompañen a eventos y hasta que prueben la comida que nos gusta. Compartir vivencias es compartir sensaciones y si lo hacemos con figuras significativas el bienestar es mayor. Seguir leyendo Quiero que te guste lo que a mí me gusta: ¿a qué se debe?