Archivo por meses: enero 2013
¿qué es primero, el libro o el lector? ¿existe la predestinación literaria?
¿Los lectores de determinados libros o autores existen incluso antes de encontrarse con estos? ¿Hay factores de personalidad, de comportamiento, de contexto social, que nos encaminan inevitablemente a ciertas lecturas?
«¿Fui yo algo o en alguna parte?»
San Agustín, Confesiones (I, vi, 9)
La biografía literaria y, en general, lectora de una persona proporciona un buen acercamiento a lo que esta es, a su manera de pensar y a eso que alguna vez se entendió como “visión de mundo”: la singular y al mismo tiempo diversa manera que adoptamos para ser y estar y en este mundo.
Es cierto que, un poco a la manera de Borges, que como método creativo perseguía esos momentos y circunstancias únicas en que se cifra, a veces inesperadamente, la esencia de una vida, casi cualquier hábito puede hablar por nosotros de quiénes somos. Pensemos también en Sherlock Holmes y ese procedimiento suyo de descifrar, por ejemplo, en las manchas sobre un sombrero, en el desgaste de un bastón, la profesión o el lugar de residencia de alguien a quien, por otro lado, desconoce totalmente.
Sin embargo, en el caso de los libros, ese fragmento de nuestro ser que se revela es, me parece, mucho más significativo. El camino azaroso que marcan nuestras lecturas nos lleva —a nosotros que lo recordamos con la memoria, a otros que lo rastrean por cuenta propia— a regiones especiales de nuestra existencia misma, a situaciones emotivas y memorables, ligados como están los libros, casi siempre, a circunstancias que los trascienden pero que al mismo tiempo no serían posibles sin ellos. El libro ha sido, históricamente, obsequio y talismán, carta y mensaje codificado, herramienta útil y motivo de regocijo y placer que se agota en sí mismo, pretexto para reunirse y conversar y también para aislarse y no convivir más que con la ficción misma, de ahí que, cuando se mira un libro, cuando se le considera desde esa perspectiva casi cartográfica, sea posible también decir en qué punto de nuestra vida nos encontrábamos al leerlo, cómo se ató a los significantes vitales que nos sostenían en ese momento.
Y si bien esto puede parecer relativamente obvio para muchos, mi pregunta es si ese azar al que aludí antes es efectivo, si de verdad los libros que de veras importan llegan a nosotros casualmente o si de algún modo estábamos predestinados a encontrarnos con ellos, si, en este sentido, existen factores psicolígicos, de personalidad, sociales incluso, que nos encaminan inevitablemente a determinados títulos y autores, esos irrenunciables que una vez descubiertos ya nunca abandonamos —y, felizmente, tampoco nos abandonan.
Si este es el caso, entonces el lector de Proust existe antes de leer a Proust: hay en él algo, o mucho, que hacía mera cuestión de tiempo la lectura de, digamos, En busca del tiempo perdido. Puede ser un asunto de crianza y de intereses personales, una suma de miradas y gestos que hicieron de él un introvertido para quien el mucho tiempo empleado en la lectura solitaria y silenciosa no es, nunca, lamentable, un aristócrata equivocado de época que solo de esta manera satisface su necesidad de esnobismo, un obsesivo de la erudición que lo mismo llegaría al Quijote que a Guerra y paz que a Crimen y castigo, sin dar más o menos importancia a ninguno. Si la hipótesis es cierta, el lector de Proust existe antes de leer a Proust, al menos en el ámbito lector, su biografía pasa eventual y necesariamente por esa estación.
Pero este argumento incluso puede exagerarse y decir, aunque suene absurdo, que el lector de Proust existe incluso sin que nunca lea a Proust, porque los grandes escritores pueden mirarse como arquetipos de la naturaleza humana, exploradores de la vida interior —porque todo, absolutamente todo, en algún punto no es más que vida interior— que llevaron al límite esencias determinadas de lo que significa ser humano, espejos donde, en cierto momento, cualquiera puede encontrarse, así sea parcialmente.
La predestinación, en este caso, no sería más que el encuentro de una suerte de hermano espiritual o intelectual, psicológico, que nos comprende al tiempo que nos permite comprendernos mejor a nosotros mismos.
Algo tiene de Proust el lector de Proust para que pueda existir incluso sin pasar toda su vida sin leer a Proust.
Imagen: Fotografía de la instalación aMAZEme, de Marcos Saboya y Gualter Pupo (Londres, julio de 2012; REUTERS/Olivia Harris)
Hábitos y comportamiento del “botellón”
El 44% de los progenitores de menores que toman alcohol ignoran que esto sucede. Comportamientos de la juventud en los “botellones”. La mitad autoriza el consumo.
Entre la permisividad, la ignorancia y el temor. Así viven los padres y madres españoles el consumo de alcohol de sus hijos menores de edad, según el estudio Jóvenes y alcohol de la Fundación Pfizer. Aunque el título es engañoso. Porque lo relevante no es tanto que este trabajo, en línea con otros como las encuestas Estudio del Plan Nacional sobre Drogas, reflejen que una gran mayoría de los menores bebe. Sino que enfrenta este hecho con lo que piensan sus padres. Y ahí se ve que la expresión “brecha generacional” es algo más que una metáfora.
Empecemos por la pregunta más sencilla: ¿Con qué frecuencia, en términos generales, sueles tomar bebidas alcohólicas? De los chavales de entre 12 y 18 años, el 34,3% contesta que lo hace al menos una vez al mes. Pero sus padres creen que eso sucede solo con el 19,1% de sus hijos. La diferencia son 15,2 puntos, un 44% de error.
Tampoco hay acierto sobre cuándo empezó a beber el hijo (o la hija, que el masculino genérico no debe ocultar que la igualdad entre ambos sexos es cada vez mayor). Los chicos dicen que lo hicieron con 13,7 años de media (un dato que coincide con el del Plan Nacional sobre Drogas, y que casi no varía año a año). Los padres, creen, en cambio, que fue a los 15. El anuncio publicitario de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) con un padre que niega que el adolescente borracho que habían visto los vecinos fuera el suyo no puede ser más acertado. Javier Quiroga, jefe de la unidad de Comunicaciones delSamur (Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate) de Madrid, coincide, por su experiencia, en esa apreciación. “Padres que lo niegan o dicen que a sus hijos les han echado algo en la copa parecen un chiste, pero son reales”.
Con esa edad media de inicio, eso quiere decir que hay muchos menores de los 13 años que beben desde antes, resalta Enrique Baca, catedrático en Psiquiatría de laUniversidad Autónoma de Madrid y patrono de la Fundación Pfizer. “El 8,1% empezó a beber antes de los 10, y el 20,5% antes de los 12. El grueso, el 55%, lo hace entre los 13 y los 15”, destaca. A partir de ahí, los porcentajes bajan mucho (lógico, porque la mayoría ya se ha iniciado en el consumo, y quedan los más reacios).
Este ejercicio de comparar los aciertos entre lo que dicen los hijos y lo que sus padres creen que saben se puede repetir en casi todas las preguntas del trabajo. La equivocación es del 33% si se le pregunta a los padres si sus hijos toman licores fuertes, por ejemplo. Eso sí, clavan la respuesta sobre el consumo de champán y cava o de licores de frutas. ¿Es pura casualidad? Quizá no. Porque esos tipos de bebidas, festivas y esporádicas, suelen ser parte de comidas y celebraciones familiares. Y los progenitores saben que sus hijos las toman porque lo hacen en su presencia.
Este aspecto lleva a otro punto del estudio, como refleja Baca: la permisividad de los padres. Hay una pregunta en la que las respuestas de los hijos y lo que dicen sus padres y madres coinciden bastante: en si beben con permiso. Y es que un 53,7% de los padres y madres lo permiten, en casa o fuera de ella, según los adolescentes.
“Esta respuesta, tan llamativa, es de las que no me creo”, dice el psiquiatra de la Universidad Autónoma de Barcelona Miguel Casas. Baca y Pedro Núñez Morgades, ex Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y también patrono de la Fundación Pfizer, coinciden. “Los padres saben lo que tienen que contestar, lo que queda bien”. Por eso, lo más probable, apuntan estos expertos, es que el porcentaje real sea superior: son todavía más los progenitores que —“por desconocimiento o impotencia, sobre todo a partir de los 16 años”, matizó Núñez Morgades—, dejan que sus hijos beban.
Los datos van en esta línea. Para empezar, hay una clara relación entre padres bebedores e hijos que también lo hacen. Y más del 40% de los chavales se iniciaron en familia. Las repuestas aquí también son bastante coincidentes: los hijos dicen que eso sucedió en el 41,3% de las ocasiones y los padres —quizá por aquella tontería de “que aprendan conmigo”, dijo Núñez Morgades— creen que pasó el 45,4% de las ocasiones.
El tema del aprendizaje no es un asunto menor. Porque lo que no se puede perder de vista es que el alcohol es dañino. Afecta al desarrollo intelectual y físico de los menores, aunque estos todavía tienen una serie de mitos al respecto, como que si solo se bebe de vez en cuando (los fines de semana) no hace daño, dijo Núñez Morgades. “Ven sus efectos como algo lejano”, y opinan que “no engancha como otras drogas”, añadió.
Los expertos coinciden en señalar en que la formación es clave. E incluso alguno, como Casas, cree que parte de ese aprendizaje está en el propio consumo. “España es un país vitivinícola, donde el alcohol está presente en todo, desde las fiestas a la religión”, resaltó Casas. “Es inherente a nuestra sociedad”, añadió. Por eso, el psiquiatra, que también trabaja en el hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, dice en este sentido que, muchas veces, “quienes peor beben son los que tienen poca práctica”. Este experto cree que insistir en medidas represivas es un esfuerzo inútil. “¡Si no hemos conseguido erradicar el consumo de hachís o cocaína!”, comenta. Lo que pasa es que hay que saber beber. “¿Tiene peligros? Desde luego. Pero también los tienen las bicicletas. En Holanda sería absurdo que no dejaran usarlas hasta los 18 años. Acabarían atropellados por un tranvía”, pone como ejemplo. Otra cosa es que él cree que hay que vigilar esos primeros años de contacto con la bebida, peligrosos pero inevitables. Entre lo que se podría hacer está educar a los chavales para que se vigilen unos a otros. No en el sentido de reprimirse, sino en el de estar al tanto. “Si cuando sale un grupo siempre es el mismo el que pierde el conocimiento, es que algo le pasa”.
Casas es de la opinión de que hay una serie de factores —sobre todo problemas psiquiátricos como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad— detrás de los problemas de adicción. “El 85% aprende a beber sin complicaciones, el otro 15% es el que está en peligro”. “Ellos son los que se emborrachan en los botellones, los que al llegar a la adolescencia empiezan con el consumo de drogas y a los que hay que tratar. Porque la adicción no es por vago, por el paro o factores socioculturales; es una enfermedad de causas biológicas”, insiste el experto.
Este planteamiento no es cómodo, porque parece tener un cierto componente de determinismo, de predisposición genética al alcoholismo. Casas lo defiende, y cree que lo importante es saberlo para actuar. Por eso, él cree que el peligro no está en el botellón —“solo el 10,3% se emborracha en ellos la mayoría de las veces, lo que coincide con ese 15% de predisposición biológica”—, señala.
Con este estudio, el debate de las medidas para combatir el consumo excesivo tiene nuevos argumentos. “Hablar con los niños, y no a los niños”, dice Núñez Morgades. El alcohol está ahí, y la cuestión está en abordarlo sobriamente.
Elaboración propia
Fuente:
– Periódicos nacionales: ABC y el país.
– Estudio Jóvenes y alcohol de la Fundación Pfizer
– Estudio del Plan Nacional sobre Drogas
– Barómetro y encuestas del CIS.
http://sociologosplebeyos.com/2013/01/16/habitos-y-comportamiento-del-botellon/
EL CAMINO Y LA VIDA
¿Sabes que hay un camino
que conduce al conocimiento oculto, el conocimiento superior?
o Gnosis?
¿Sabía usted
que es posible recorrer este camino en la vida diaria?
¿Sabes el significado real de la cruz cristiana,
la egipcia Ankh cruz
esvástica o el indio?
¿Sabes que todos ellos representan la misma cosa?
sobre el sacrificio: la reconexión con lo divino a través del acto cotidiano (segunda parte)
Segunda parte de una breve exploración de la naturaleza del sacrificio, de la mano de Roberto Calasso. Juego que invita a resacralizar la acción cotidiana como conciencia de que en cada acto estamos reviviendo el drama cósmico y posiblemente reconectándonos con la totalidad de la existencia.
Antes de la iluminación: cortar leña y acarrear agua. Después de la iluminación: cortar leña y acarrear agua. Este aforismo zen es una discreta y reveladora joya de un proceso espiritual cotidiano, que remite al practicante a una disciplina incesante y enteramente terrenal, para cosechar los futos más altos, de esferas celestes, sin saltos de ningún tipo. Algo del satori que podemos deducir de este aforismo es que cada acto, por insignificante que parezca, es tan importante como cualquier otro y que lo trascendental (o iluminante) no está en aquello que realizamos sino en cómo lo realizamos. Un acto realizado impecablemente con conciencia, alerta y presencia, cualquiera que sea, es una puerta, a través del instante (el diamante cotidiano), hacia aquello que existe por siempre. Así cada acto es un sacrificio, un acto sagrado, un acto que contiene la vida y la muerte. Un holograma de todos los actos. En el cortar leña y hacer un fuego, en el llevar agua de la montaña a la casa, nos conectamos con la ciencia y el sentir ancestral de la tierra y de todos los hombres que la han caminado, con el corazón del hacer que se desgrana: nos convertimos en todos los hombres, y en el agua y en el fuego que son uno solo.
Lo anterior sólo como un paréntesis re-introductorio (quizas refrescante) a la exploración multidimensional del sacrificio, de “aquello que nos remonta al origen” y que nos conecta con lo divino, con aquello que sirve como estructura fundamental del tiempo y su flujo… guíados por Roberto Calasso y su magistral erudismo.
La teoría del sacrificio de Calasso nos invita a la conciencia de que nuestra existencia está atravesada por lo sagrado. No necesitamos grandes gestas o singularidades para llevar una vida llena de sentido y plenitud, para encontrarnos con la magia y el misterio. En el camino de los hombres yacen, aunque borrosas, las huellas del camino de los dioses (“para que algo tenga sentido, es preciso repetirlo y para repetir una cosa hay que repetirlo todo”, dice Calasso). Y en los actos que repetimos diariamente yacen las energías sórdidas y sublimes que dieron a luz el mundo (recapitulamos “la historia de los orígenes”). Aquí despunta una espiritualidad despojada de conceptos abtrusos y arcana aparatosidad: la tan ansiada conexión cósmica se vuelve translúcida en la acción y en la repetición (por eso la respiración es la base de la espiritualidad oriental). Nuestra anatomía está constituida por el panteón primigenio de las divinidades y nuestros procesos corporales básicos y nuestras pasiones emulan el primer motor: aquellos procesos astronómicos y arquetípicos que originaron al mundo.
La teoría del sacrificio hacer girar todos los gestos repetibles y reversibles –respiración, eros, música– en torno a los dos gestos irreversibles: comer y matar. Estos son los dos gestos que la flecha del tiempo hiere con una herida incurable. En torno a esa herida, se levanta ahora el velo cósmico, el terrible tejido que conecta todo con todo, que repite todo en todo.
A través de la herida entra la luz en nosotros, dice Rumi. Entendemos con Calasso que los actos corporales cotidianos, aquellos entrecruzados por la sal y la suciedad del mundo, están empapados de la historia del hombre, del planeta y del cosmos. Están también llenos de vida y de muerte.
“El sacrificio está inscrito en nuestra fisiología; cualquier orden, biológico y social, está basado en una expulsión, en una cantidad de energía quemada, porque el orden debe ser menor que la materia que ordena”. La expulsión, la destrucción, proceso incesante de nuestra anatomía, nos hace acercarnos implacablemente a la muerte, al acto de dar muerte y al acto de morir, acto de transformación (somos siempre la víctima y el verdugo). El mundo actual busca alejar la mirada de la destrucción: la muerte ocurre velada tras los muros de la fábrica o a la distancia insensible (“el piloto suelta la bomba y vuela más lejos” sin presenciar la consecuencia de su acto). Pero no ver esta muerte, no convivir con la destrucción es un acto que nos priva de una poderosa conciencia. Recordemos que “Arjuna tiene la revelación de Krishna en el momento en el que se dispone a matar a sus parientes en el campo de batalla”. Esta muerte pequeña y perenne que acompaña todo proceso es el detonador de la conciencia sacrificial que conecta todos nuestros actos y conecta “todo con todo”. El universo como animal de miles y miles de células externas necesita del sacrificio, de la muerte de múltiples seres que lo conforman como sistema, para continuar existiendo y cumplir su proceso evolutivo. Así nosotros como microcosmos del universo necesitamos de la muerte, del sacrificio, para seguir evolucionando, para retomar el orden que es en el hombre lo divino.
La modernidad sigue sacrificando pero sin conciencia de acto. Sacrifica pero aleja la mirada de la muerte, cauterizada, impermeablilizada y civilizada, no asimila la energía de la destrucción más que como transferencia inconsciente. No toleramos vivir viendo el fuego crepitar y crecer sin control. ”En cualquier caso se da muerte a lo sagrado porque aterroriza: su perenne contagio hace imposible la vida. La única posibilidad restante, la invención moderna: lo sagrado no se ve”. Así copulamos en la oscuridad y matamos en la sombra.
Este exilio u ocultamiento del sacrificio obedece también a la visión lineal, progresiva de la historia de Occidente, opuesta a la circularidad regenerativa.
Los Upanishad son insaciables al atribuir el sacrificio a todas las cosas: a la respiración y a la alimentación, al eros, a la palabra, al gesto, porque el sacrificio es la única forma que responde, en las venas, a la vida, que la sigue en sus movimientos, sean involuntarios o arbitrarios, sin tregua. La forma del sacrificio está latente en la existencia de la sangre: vida que se renueva…
En el sacrificio, en la reducción de la vida al acto, a la simpleza, y al orden, yace un profundo mecanismo de flujo y reflujo, perenne vaíven, artículación cósmica inherente. Una versión más apreciable y menos remota del karma, ley de oro también.
El sacrificio ofrece una forma canónica y repetible a un par de gestos: el dar y tomar. Todos los significados de esos gestos, sin los cuales no existe comunicación y por tanto sociedad, están contenidos en el sacrificio. ¿Y que podría existir sin la simultaneidad de estos gestos? La supervivencia, si pudiera ser un únicamente tomar. Pero aquí aparece la conexión primordial: no se admite que exista un tomar sin un dar, porque está prometido que todo llevará también a un tomar[…] El primer pacto, el primer dar-tomar, es con la naturaleza, con el animal, con la planta –y detrás de ellos, con las fuerzas que manifiestan-. Lo que se nos ofrece para ser tomado exige ser dado a quien nos lo ha ofrecido: la aceptación de este nexo sustenta la vida sacrificatoria, la aptitud ceremonial hacia la existencia.
El sacrificio es reconexión con este orden, esta marea ubicua, que transparenta todo proceso como una retroalimentación, eje que manifiesta la conexión entre todas las cosas y entre todos los actos. El divorcio entre el dar-recibir, la inconciencia de creer que podemos tomar algo sin dar, genera en buena medida lo que podríamos llamar el malestar de la cultura, ejemplificado en la separación del hombre con la naturaleza, en la enajenación del consumismo (ilusoria unidireccionalidad) y en la sexualidad desprovista de verdadero erotismo: entrega.
Todo sacrificio es reconocimiento de un Otro. Al final de todas las emancipaciones, Occidente sólo consigue reconocerse a sí mismo. Su parálisis, que se oculta detrás de la agitación de la praxis, procede de no saber ya a quien darse.
* * *
Una lectura se entreabre de la lectura que hace Calasso del sacrificio védico como axis mundi de la praxis espiritual que atraviesa el centro esotérico de nuestra civilización. La posibilidad de retomar ese orden, esa intensidad, el tapas de los videntes védicos, en la vida cotidiana, como camino fundamental para acercarse a lo divino –desde la individualidad que se desdobla en totalidad. Añadir la dimensión sacrificial a los actos de la vida diaria se revela como una forma inmejorable para reestablecer la conexión prístina con el corazón de las cosas, el mismo corazón del cielo. Acarrear agua y cortar madera como actos resonantes del cauce originario: el Tao en el vaso de agua. Repetir el mantra:
Magia es pensamiento resonante. El sacrificio presupone esta resonancia universal. Por ello el resultado del sacrificio es siempre incierto: una perpetua ordalía, en la que las fuerzas se enfrentan como sonidos. Y nadies es capaz de delimitar una fuerza, porque sus ramificaciones no tienen fin. Nadie sabe donde termina una fuerza, de la misma manera nadie puede seguir todos los armónicos de un sonido.
El hombre que acarrea agua (y el que que corta la cabeza) es el vehículo de las fuerzas, el eco del Verbo que agitó en las aguas la luz creativa; la iluminación quizás solo sea la porosidad de las fuerzas vitales (el individuo que permite que fluya (en él) el universo). Vasos comunicantes de los procesos naturales sin expectativas: la conciencia de que las ramificaciones no tienen fin y los resultados son inciertos. El calmo éxtasis de ser proceso –más que nombre. El gozo de de ser río que se reúne.
Las potencias encuentran muchas imágenes –el árbol, la rosa, el loto, la granada, todas formas de la naturaleza –en las que manifestarse. La connexio, por el contrario, para manifestarse necesita de un acto, de un proceso: el sacrificio. Y éste es el único acto que resulta adecuado a algo tan importante, porque contiene en sí la muerte, y en la muerte la matanza, la violencia y la vida que circula. Sacrificio es el acto en el que se resume el proceso del todo.
Aquí quizás yace el quid sublimado del sacrificio, como el humo que asciende a las fosas nasales (astrales) de los dioses. El sacrificio es lo que conecta; el el sacrificio es el punto de engrane en el proceso a través del cual vemos el andamiaje de la interdependencia de todos los fenómenos, el Pratītyasamutpāda (el sacrificio como cosmic glue). Conecta con el todo, porque el sacrificio en un acto se convierte en el todo: en un fractal, en una síntesis, en una metáfora viva de todos los actos. El hombre que sacrifica está reptiendo el nacimiento y la destrucción del universo: esta es la actuación de la belleza enigmática de ser, cada uno, imagen de la totalidad.
Para concluir, a manera de repetición, de resumen del todo, la breve relación que hace J.C. Heesterman del sacrificio védico: de nuevo tú, y en cada momento estás en el centro del teatro cósmico:
El lugar del sacrificio, gracias al código de las conexiones, es idéntico al cosmos. […]. En el lugar del sacrificio se realiza el drama cósmico de muerte y renacimiento, integración y desintegración, ascenso y caída, y viceversa, en virtud del mismo código de las conexiones, acaba por presionar sobre el macrocosmos. En el centro del mundo sacrificatorio está el sacrificante, en cuyo beneficio los procesos cósmicos son puestos en marcha por los ritualistas, que conocen las conexiones. Así que el mundo entero está centrado sobre el sacrificante, que “se convierte en todo esto” y representa en su persona el drama cósmico.
Kung Fu 2º temporada episodio 12 El pistolero
¿Hasta dónde debe entrometerse un gobierno en la conciencia del pueblo?
Olvidemos por un momento la manipulación de la opinión pública a la que estamos acostumbrados a ver y vamos a algo más básico: las leyes y la selección de lo bueno y malo o correcto e incorrecto.
Imaginemos que programas como Bailando por un sueño representan lo peor de la sociedad: violencia, narcisismo, competencia sangrienta, destrucción de valores, etc. Ahora imaginemos que somos gobierno y que decidimos sacar una ley que prohíba a ese programa (no importa ahora los vericuetos legales) porque consideramos que le hace mal a los espectadores. ¿Qué estamos haciendo en ese caso? Pues estamos considerando que nuestro nivel de conciencia nos hace entender que esos contenidos son malos y que, por el bien de la gente y del país, conviene que no salgan al aire. Es decir, reemplazamos la conciencia del propio espectador, quien tenía la posibilidad de optar entre verlo y no, por la nuestra a la que, obviamente, consideramos superior.
Ahora tomemos otro caso. Viendo la nueva masacre en la escuela primaria de Estados Unidos, imaginemos que por fin deciden prohibir la venta de armas, porque se considera que, de tanto en tanto, sale un loco irresponsable y le quita la vida a varios inocentes. El debate se genera cuando chocan dos argumentos: el de salvaguardar la vida de las personas ante esta clase de locos y el de las libertades coartadas. Una vez más, un considera que la conciencia de los individuos no es suficiente y antepone la suya (o la del Legislativo, por ejemplo, aunque no viene al caso).
Otro caso muy simple es el del cinturón de seguridad. En Argentina es obligatorio el uso del mismo y existen multas y quitas de puntos en el carnet de conducir para quienes no lo apliquen. La pregunta sería ¿por qué el gobierno me “castiga” por si uso o no el cinturón si es mi vida la que decido poner en juego? Yo soy una persona adulta y entiendo yo con la conciencia suficiente como para optar entre usarlo o no, y sin embargo es obligatorio. La ley “me obliga” a aceptar “la conciencia” que ellos poseen.
Es decir que llegado el momento, vivas en el país que vivas, alguien va a tomar una decisión por el ciudadano. Y surge la pregunta del principio: ¿Hasta dónde debe entrometerse un gobierno en la conciencia del pueblo?
Hablábamos de pocas personas, como un Ejecutivo o Legislativo, pero incluso en un plebiscito, en donde uno entiende que se aplicaría “la mayoría de las conciencias que estén de acuerdo”, deja a un gran número de personas afuera de su elección de conciencia.
Lo que podríamos aseverar a esta altura es que los gobiernos de los países, utilicen el sistema que utilicen, coartan conciencias ya de por sí y en forma explícita. Esto sucede desde el mismo nacimiento ya que no hay territorio sin bandera en el planeta (salvo alguno que otro en disputa).
¿Qué hace una ley? Señala lo que es debido y lo que es indebido y deberá cumplirse si no se quiere cumplir con una condena. ¿Qué hace el Ejecutivo? Administra entre otras cosas según su conciencia (en lo que sería un mundo perfecto, pero es tema aparte).
En definitiva, y respondiendo a la pregunta inicial, el gobierno se entrometerá lo que quiera, de acuerdo a quien esté ahí arriba en ese momento, el sistema lo permita o impida o reciba órdenes de más arriba todavía.
Ahora, viendo todo esto desde este ángulo, ¿es importante o no elegir “a esas personas que reemplazarán su conciencia por la mía”? Tema complejo, pero que forma parte de la estructura del sistema y al que no le damos mucha importancia.
Cientificos aturdidos advierten que el mundo podría quedarse sin aire respirable
El profesor Ralph Keeling del Instituto Scripps está preocupado. De hecho, está muy preocupado.
Según los datos de Keeling que meticulosamente ha recogido desde 1989 el mundo se está quedando sin aire respirable, y ahora está al borde de acelerar el ritmo en la que está perdiendo oxígeno.
El monitoreo de los niveles de oxígeno del mundo es trabajo de Keeling. Es muy bueno en su trabajo. Y los datos confirman que el suministro de oxígeno de la Tierra está disminuyendo a niveles alarmantes.
Keeling creó la famosa ‘curva Keeling‘, un gráfico que extrapola la actual tendencia de la disminución de oxígeno en la atmósfera.
Menos oxígeno es igual a menos vida!!!
Hace mucho tiempo la Tierra era muy rica en oxígeno. El aire contenía tal abundancia del elemento — cerca de un tercio de la atmósfera era oxígeno — que los animales e insectos crecieron a tamaños gigantescos. Por ejemplo, los ancestros de las libélulas tuvieron 1 metro de envergadura.
Pero ahora, debido a la superpoblación de los seres humanos, animales — incluso colonias de insectos — y la deforestación, el oxígeno en el aire se esta convirtiendo en un recurso cada vez menor.
La contaminación ha tenido un impacto significativo y eventos como el desastre de la British Petroleum en el Golfo de Mexico bombeo hasta un millón de veces más metano en el agua del océano que sólo sirvió para acelerar el proceso ya acelerado.
Lo cientificos preocupados observan que pueda haber posibles erupciones de súper volcanes — como las de Yellowstone o las Islas Canarias — ya han calculado los niveles de oxígeno que podría ser desplazado en nuestra atmósfera si cualquiera de ellos entrar en erupción.
Y las sumas de los cálculos son suficientes para causar esas conocidas noches de insomnio crónico.
Los números han estado crujiendo y los espantosos resultados mirando a los investigadores en la cara: el cambio climático es el menor de nuestros problemas.
Como el heliophysicists han venido señalando, gran parte del cambio climático global ha sido impulsada por cambios significativos en el Sol. Hace una década muchos astrónomos tomaron nota del Sol actuando de maneras nunca visto en la historia. Algunos científicos están haciendo predicciones sobre los estragos que pueden causar erupciones solares con nuestra civilización de alta tecnología.
Más, sin embargo, examinando la conexión entre la actividad solar y las erupciones volcánicas: la masiva actividad solar puede provocar masivas erupciones volcánicas liberando billones de metros cúbicos de metano, azufre, CO2 y otros gases que tienden a desplazar el oxígeno libre en la atmósfera.
Una simple ecuación sombría destila la suma de sus temores: menos oxígeno es igual a menos vida.
Las señales de advertencia del fin
Señal de advertencia uno: las zonas oceánicas muertas
El primer signo de agotamiento de oxígeno se produce en los océanos. En las zonas muertas — regiones donde el oxígeno se ha agotado y ya no puede existir vida — se documentó por primera vez en la década de 1970. Conforme avanzaba el tiempo, los investigadores descubrieron que las zonas muertas fueron creciendo en tamaño y número. Se descubrieron nuevas zonas muertas y la vida en esas zonas se mudó o murió.
Según Carl Zimmer, el reportero de ciencia del New York Times, “la zona del océano global sin suficiente oxígeno para que los animales sobrevivan (menos de 70 micromoles por kilogramo para ser exactos) es tan amplio como 4,5 millones de kilómetros cuadrados. Que es un área de aproximadamente la mitad de los Estados Unidos. “
En el Centro Danés de Ciencias del Sistema Terrestre el peor escenario de Gary Shaffer prevé que los niveles de oxígeno en los océanos puede caer más de un 20 por ciento en los próximos años.
Se seguirán ampliando las zonas muertas y las zonas de agotamiento de oxígeno se están acelerando.
Señal de advertencia dos: el carbón de los bosques
Los incendios forestales proporcionan una medición del continuo agotamiento de oxígeno de la Tierra. Incendios en un ambiente enriquecido de oxígeno dejan poco o ningún residuo de carbón. Menos oxígeno disponible para la combustión, el carbón más permanece como fuego es incapaz de consumir todo el material combustible.
Señal de advertencia tres: el metano y el rápido cambio atmosférico de la Tierra
El experto Gregory Ryskin de la Universidad de Northwestern (creador de la hipótesis de la extinción masiva por metano) han pintado un escenario que podría explicar las extinciones masivas por el agotamiento de oxígeno terrestre.
¿Oxígeno atmosférico: de 30 a 20 a 5 por ciento?
Robert Berner de la Universidad de Yale piensa que los niveles de oxígeno se desplomaron tras el Carbonífero antes que lentamente llegue a los niveles de hoy en día. Su modelo traza el nivel de oxígeno como de 30 por ciento hace 300 millones de años. Eso se desplomó a los niveles que tenemos hoy — alrededor de 19 a 21 por ciento dependiendo de la elevación. Pero entonces, después que Yucatán fuera golpeado por un asteroide hace aproximadamente 65 millones años, los dinosaurios comenzaron a desaparecer.
Muchos atribuyen la extinción del saurio al enfriamiento global y la siguiente oscuridad siguiendo a la caida del asteroide, pero Berner cree que lo que finalmente acabaron con los dinosaurios no fue la gran roca del espacio, sino la falta de oxígeno. Argumenta que los niveles de oxígeno se desplomaron a tan bajo como el 5 por ciento.
Otra evidencia sugiere que los niveles de oxígeno disminuyeron drásticamente durante otras épocas causadas por la erupción volcánica, los ciclos de crecimiento natural de la planta, la extinción de la flora en el mar o de otras causas desconocidas.
Una causa desconocida podría ser el colapso del campo magnético terrestre y la dura radiación del Sol que bombardeo el planeta sin protección durante miles de años. Mientras las plantas morian y enormes cantidades de carbono fueron liberados a la atmósfera, los niveles de oxígeno tuvieron una picada.
Luchando por el ultimo respiro
A medida que el oxígeno se reduce a niveles que no puede sostener mayores formas de vida de la Tierra, algunos expertos ofrecen confort, asegurando que el fin llegaría rápidamente. La asfixia no es una muerte agradable después de todo y la imagen de miles de millones jadeando por una respiración más — como peces fuera del agua — es claramente preocupante.
De hecho, la humanidad podría terminar no con una explosión, sino con un estremecimiento, un suspiro desesperado.
Por supuesto, no toda la vida en la Tierra moriría completamente. Se ha postulado que ciertos musgos, mohos, bacterias y virus resistentes, así como las babosas de mar más robustas, probablemente podría sortear la severa falta de oxígeno. Ellos lo sortearán a través de las decenas de miles de años necesarios para que los niveles de oxígeno lentamente se repongan después de la extinción masiva planetaria.
Muchos expertos también están de acuerdo en que las cucarachas podrían hacerlo bien.
FUENTE: http://www.helium.com
La alianza secreta de EEUU con Al-Qaeda y los fundamentalistas islámicos
Desde inicios de los años 80, la inteligencia militar de EEUU diseño un plan para crear una vasta red de combatientes islámicos fundamentalistas contra la Unión Soviética que venía de invadir Afganistán. La mano derecha del Pentágono en Afganistán en aquella época fue Osama bin Laden quien recibió la más grande suma de dinero en la historia de operaciones secretas de insurrección y sabotaje. Desde entonces los EEUU continúan fomentando y manipulando a grupos de mercenarios islámicos fanáticos que utilizan a su conveniencia para sus planes militares y que les otorga una cobertura política. Siria se inscribe como una víctima más en esta vieja tradición de guerra secreta con fines geopolíticos.
Yihadistas, de hecho mercenarios árabes extranjeros, operan en Siria con el apoyo de Estados Unidos, Catar, Francia, Gran Bretaña y Arabia Saudita principalmente.
Entonces habló marcialmente Bashar al-Asad –por primera vez en siete meses– y culpó, como era de esperar, a los «terroristas» y «títeres occidentales» de la guerra civil siria.
El Ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, el de la política de «cero problemas con nuestros vecinos», comentó que Asad solo lee los informes de sus servicios secretos. Estás bromeando, Ahmet; puede que Bashar no sea un Stephen Hawking, pero es seguro que sabe dónde están sus agujeros negros.
Asad, además, tiene un plan: un diálogo nacional que lleve a una carta nacional –que sea sometida a referéndum– y luego un gobierno ampliado y una amnistía general. El problema es quién va a compartir tanta felicidad embotellada, porque Asad descarta totalmente a la nueva coalición opositora siria así como al Ejército Libre Sirio (ELS), describiéndolos como bandas reclutadas por el extranjero que reciben órdenes de potencias extranjeras para implantar una agenda suprema: la partición de Siria.
A pesar de todo, Asad tiene un plan. Primera etapa: todas las potencias extranjeras que financian a los «terroristas» –como el complejo Organización del Tratado del Atlántico Norte-Consejo de Cooperación del Golfo– deben dejar de hacerlo. Ya es un importante factor negativo. Solo en una segunda etapa el ejército sirio cesaría todas sus operaciones, pero se reserva el derecho a responder a cualquier –inevitable– «provocación».
El plan de Asad no menciona lo que pasará con él mismo. Lo único en lo que las múltiples tendencias de la oposición están de acuerdo es en que «el dictador debe partir» antes de que tenga lugar cualquier negociación. Pero quiere ser candidato a su propia sucesión en 2014.
Como si esto no fuera un inmenso «detalle» que torpedea todo el edificio del actual mediador de la ONU Lakhdar Brahimi, todavía existe el punto crucial de que Brahimi insiste en que se incluya a la Hermandad Musulmana (HM) en un gobierno de transición sirio. Brahimi tendría que saberlo mejor. Es como si la ONU rezara por un «pase Avemaría», es decir, la abdicación voluntaria de Asad.
No se trata de Tora Bora
Si queréis saber lo que pasa realmente en Siria, basta con escuchar al secretario de Hizbulá, el general Jeque Nasralá. Dice las cosas tal como son.
Y luego tenemos lo que Ammar al-Musawi, el número 3 de Hizbulá, –su ministro de Exteriores de facto– dijo a mi colega italiano Ugo Tramballi. El más probable escenario post Asad, si existe, «no será un Estado unitario, sino una serie de emiratos cerca de la frontera turca, y alguien que proclame un Estado islámico». La inteligencia de Hizbulá –la mejor existente respecto a Siria– insiste: «un tercio de los combatientes de la oposición son extremistas religiosos, y dos tercios de las armas están bajo su control». El resultado neto, se trata de una guerra occidental por encargo, en la cual el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) actúa como «vanguardia» de la OTAN.
Mis lectores ya lo saben desde hace tiempo, tal como conocen la falacia de las placas tectónicas en movimiento de autocracias del CCG promoviendo la «democracia» en Siria. Mientras la Casa de Saud, bendita por la geología, ha sobornado cada grano de arena a la vista para inmunizarse contra el menor atisbo de la Primavera Árabe; en Kuwait, por lo menos, los vientos del cambio están obligando a la familia Al-Sabah a aceptar un primer ministro que no es un títere del emir. Sí, petromonarcas; tarde o temprano caeréis todos.
En cuanto a los que ignoran a Musawi, lo hacen a costa de su propia seguridad; la reacción es y será inevitable, «como en Afganistán», agrega Musawi, «Siria no es Tora Bora; está en la costa del Mediterráneo, cerca de Europa». Siria en los años 2010 es el remix afgano de los años ochenta con una reacción exponencial incluida.
Y para los que siguen a ciegas a los ciegos repitiendo que Hizbulá es una organización «terrorista», Hizbulá está cooperando estrechamente con la ONU –en el terreno con más de 10.000 cascos azules, bajo el comando del general italiano Paolo Serra– para mantener el sur del Líbano libre de contaminación de la guerra civil siria.
El dictador vuelve a caer
No es sorprendente que esa pandilla variopinta identificada como «oposición siria» haya rechazado a Asad en bloque. Para la Hermandad Musulmana –el autoproclamado poder en espera– es un «criminal de guerra» que debería ser juzgado. Para Georges Sabra, vicepresidente de ese brebaje estadounidense-catarí, la Coalición Nacional, las palabras de Asad fueron una «declaración de guerra contra el pueblo sirio».
Predeciblemente, el Departamento de Estado de EE.UU. –antes de estar bajo control de John Kerry– dijo que Asad está «lejos de la realidad». Londres dijo que todo era hipocresía y lanzó de inmediato otra conferencia «secreta» de dos días para esta semana en Wilton Park en West Sussex, mezclando a miembros de la coalición con la acostumbrada bandada de «expertos», académicos, funcionarios del CCG y «agencias multilaterales». El espectacularmente patético Secretario de Exteriores del Reino Unido, William Hague, tuiteó –por la enésima vez– que la «salida de Asad del poder es inevitable».
Sin embargo, la realidad en el terreno dice que Asad no se irá a ninguna parte en el futuro previsible.
En cuanto a las afirmaciones británicas de que «la comunidad internacional puede suministrar apoyo para una futura autoridad de transición», eso no llega muy lejos entre sirios informados cansados de la guerra que saben que esta guerra ha sido financiada, provista y ampliamente coordinada por Occidente, o sea por el componente OTAN en el complejo OTAN/CCG.
Huelen una rata –occidental– en la obsesiva caracterización de todo en Siria como una guerra sectaria, al ver que numerosos suníes influyentes se han mantenido leales al gobierno.
Huelen una rata –occidental– cuando miran hacia atrás y ven que todo este asunto comenzó precisamente cuando el gasoducto Irán-Irak-Siria de 10.000 millones de dólares (soslayando crucialmente al miembro de la OTAN, Turquía) tenía una probabilidad llevarse a cabo. Esto habría representado un importante auge económico para una Siria independiente, algo impensable en lo que respecta a los intereses occidentales.
El gobierno de Obama 2.0 –e Israel– se sentirían más que cómodos con la HM en el poder en Siria, siguiendo el modus operandi egipcio. La Hermandad promueve la idea de un «Estado civil»; basta con ver las pocas «áreas liberadas» de Siria para detectar la civilidad rebelde introducida en la Sharía dura y las decapitaciones correspondientes.
Lo que en realidad quieren el complejo OTAN/CCG e Israel es un modelo yemení para Siria; una dictadura militar sin el dictador. Lo que están logrando en su lugar, para el futuro previsible, es el Paraíso Yihadista.
Hace casi un año, el número uno de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, llamó a todos los suníes de la línea dura desde Irak y Jordania al Líbano, Turquía y más allá a viajar a Siria y aplastar alegremente a Asad.
Por lo tanto han estado llegando, incluyendo –como en Afganistán– a chechenos y uigures y asiáticos del Sudeste, uniéndose a todo, desde el ELS a Jabhat al-Nusra, la principal milicia asesina, que cuenta ahora con más de 5.000 yihadistas.
Un informe publicado esta semana por la Quilliam Foundation, el grupo de contraterrorismo basado en Londres, confirma el rol de al-Nusra. El principal autor del informe, Noman Benotman, es un antiguo yihadista libio con muy buenas relaciones con al-Zawahiri y el difunto «Gerónimo», también conocido como Osama bin Laden.
Al-Nusra es en realidad una filial siria de al-Qaeda en Irak (AQI), la marca terrorista del difunto Abu Musab al-Zarqaui, también conocida como Estado Islámico de Irak, después de que Zarqaui fue incinerado por un misil estadounidense en 2006. Hasta el Departamento de Estado sabe que el emir de AQI, Abu Dua, dirige AQI y Al-Nusra, cuyo propio emir es Abu Muhammad al-Jawlani.
AQI facilita el ir y venir de comandantes iraquíes –con mucha experiencia combativa en el terreno contra los estadounidenses– a áreas conflictivas en Siria, donde sirios, iraquíes y jordanos de al-Nusra también hacen funcionar los teléfonos para obtener financiamiento de las fuentes en el Golfo. Al-Nusra quiere –qué otra cosa iba a ser– un Estado islámico no solo en Siria sino en todo el Levante. Por el momento, mantiene un régimen de tensa colaboración/competencia con el ELS (el “Ejército Libre Sirio”).
¿Qué nos espera? La nueva Coalición Nacional Siria es un chiste. Esos bastiones de la democracia del CCG están ahora totalmente asustados ante el tsunami yihadista. Rusia trazó la línea roja y la OTAN no se atreve a bombardear; rusos y estadounidenses discuten ahora los detalles. Y tarde o temprano Ankara verá lo que viene y volverá a una política que por lo menos minimice los problemas con los vecinos.
Asad vio El Gran Cuadro, evidentemente, de ahí su discurso «confiado». Ahora es Asad contra los yihadistas. A menos, o hasta que la nueva CIA bajo el Terminator John Brennan se lance a la escena (de la guerra en las sombras) con sus aviones sin tripulación.
Fuente: Red Voltaire
Presidente chileno rechaza las demandas del pueblo mapuche
El mandatario chileno, Sebastián Piñera, rechazó las demandas del pueblo mapuche de autogobierno y autodeterminación. Estas exigencias fueron acordadas la víspera en la cumbre de esta etnia, celebrada en la región de la Araucanía.
“Estamos orgullosos de ser un país multicultural, pero no estamos dispuestos a poner en riesgo la unidad de Chile”, acentuó el presidente Piñera en un encuentro con la prensa internacional.
“Las palabras de Piñera ciertamente no son ninguna sorpresa para nosotros. Ni es ninguna sorpresa, estoy seguro, para las comunidades, ni para el pueblo mapuche en general”, dijo a RT Patricio Vejar, miembro del Centro Ecuménico Martín Luther King.
“Lo que aquí está pasando es que el pueblo mapuche cada vez con mayor determinación ha ido avanzando hacia niveles mayores de, por un lado organización, pero también de contestar muy decididamente, enfrentar muy decididamente las políticas que desde el Estado se han intentado aplicar”, explica la situación el experto.
Desde hace casi dos décadas los mapuches, asentados principalmente en la Araucanía, en el sur de Chile, luchan por recuperar terrenos que son explotados por grandes madereras y latifundistas privados.
Vejar opina que el Gobierno chileno “inepto” no solucionará los problemas de esta comunidad, que exige la reivendicación de sus derechos. En este sentido, el experto cree que “este problema va a tener que resolverse en una instancia como una Asamblea Constituyente donde estoy seguro de que la mayoría del pueblo va a aceptar que el pueblo mapuche tenga la autonomía que le corresponde como un pueblo que dignamente ha vivido en este país durante tanto tiempo”, resaltó.
RT
Toda una lección de optimismo – Alice Sommer Herz 108 años
Una colaboración de lalunagatuna
Reino Unido, a punto de abrir el primer burdel para discapacitados físicos y mentales La autora de la idea ya ha invertido alrededor de 100.000 dólares en su proyecto
En 2014 en el Reino Unido podría abrir la primera casa de citas del país para atender a personas con enfermedades mentales y capacidades limitadas.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/84037-reino-unido-punto-abrir-primer-burdel-discapacitados-fisicos-mentales
Hallan un ‘Júpiter caliente’ que desafía a la ciencia El planeta descubierto cuenta con características que no encajan con las teorías vigentes de formación planetaria
Un equipo internacional de científicos ha descubierto un exoplaneta que cuenta con características «fuera de lo común» y que consideran un ‘Júpiter caliente’ debido a su composición gaseosa y a su elevada temperatura.
Basándose en que el exoplaneta descubierto y su estrella se formaron hace 600 millones de años, el objeto debería tener un tamaño un 20% superior al de Júpiter y no un 50%, como se observa.
Gracias al telescopio WTS-UKIRT, que emplea técnicas de fotometría infrarroja, se pudo saber además que el exoplaneta es un cuerpo gaseoso, conocido como ‘Júpiter caliente’, porque comparte las características del gigante de gas, pero orbita alrededor de su estrella (WTS-1) a una distancia mucho menor de la que aquel lo hace del Sol.
Otro investigador del equipo, Eduardo Martín, comentó que la importancia de este descubrimiento consiste en que el planeta «está muy hinchado, lo cual desafía los modelos convencionales de evolución planetaria y apoya la hipótesis de que este tipo de planetas puede haberse formado de una manera radicalmente diferente a los del sistema solar».
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/84044-hallan-jupiter-caliente-desafia-ciencia
Video: Ovnis ‘plantan su bandera’ en la Luna Un objeto volador no identificado viaja en el espacio a una velocidad impresionante
Sale a la luz en YouTube un video de un misterioso objeto que sobrevuela por la llamada ‘zona oscura de la Luna’.
En el video en cuestión, una especie de nave aparece en la cara de la Lunaque siempre está a oscuras y acelera sobre los cráteres, luego cambia de dirección a una velocidad impresionante. En las imágenes se puede ver una especie de huella de vapor, parecida a la que deja un avión por los aires.
El cambio del año 2012 a 2013 se caracterizó por un gran número de objetos no identificados cerca de la Estación Espacial Internacional (EEI). En YouTube se publicaron videos con imágenes grabadas por cámaras de la NASA que muestran objetos de formas diversas, que se mueven con distintas
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/84066-video-ovnis-plantan-bandera-luna