Siempre lo digo y nunca lo hago, siempre veo las noticias y siempre digo que no voy a volver a verlas, pero el gusanillo del morbo siempre puede con mi voluntad y acabo cediendo a cambiar con el mando a distancia en algún canal con informativos. El panorama es más que negro, quizás lo definiría como un “agujero negro” que todo lo absorbe, hasta la esperanza en que todo pasará parece haberse perdido.
Cuando veo todas las barbaridades y desgracias que ocurren a diario siento una nausea terrible, no sé como describir la sensación con la que casi todos los días nos regala esa caja tonta que nos empeñamos en poner en el centro de nuestras vidas llamada televisión. Creo que todos los españoles tenemos hoy por hoy un nudo en el estómago que no nos deja dormir, comer, trabajar, hasta tener relaciones sexuales tranquilos, todos estamos sumidos en una podredumbre de miedo y desazón desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, y todo provocado por los medios de comunicación que nos cuentan lo mal que estamos y lo peor que estaremos.
No sé hasta que punto la crisis está afectando nuestras vidas, pero lo que sí es cierto es que la peor parte se la están llevando, aunque aun no se enteran del todo, la gente joven.
Imaginad un país en el que uno de cada dos jóvenes no tiene trabajo, en donde los jóvenes no tienen oportunidades de labrarse un futuro, de formar una familia, de tener hijos y por supuesto de comprar una vivienda o acceder a ella para independizarse. Un país que no da ayudas a los jóvenes para acabar los estudios, que no fomenta el empleo, que quiere jóvenes preparados para puestos de trabajo precario y con sueldos miserables, que no fomenta la natalidad ni da ayudas para ella. Ese país es España.
Ahora imaginad un país que obliga a sus ciudadanos a trabajar hasta los setenta años para poder cobrar una pensión medio digna, que quiere que coticen más de cuarenta años para poder cobrarla, y que no deja paso a las nuevas generaciones para que puedan acceder al mercado laboral, ese país es España y con esta actitud de nuestros políticos, marionetas de un sistema capitalista depredador e inhumano están haciendo insostenible el actual modelo de “bienestar social” que habíamos conseguido en treinta años de democracia y cuarenta de dictadura.
España se ha convertido en un país que forma a mano de obra barata para que otros países se aprovechen de ella como es el caso de Alemania. Nuestra juventud está emigrando a otros países para poder tener algo de futuro, futuro que este país le niega, pues quieren que trabajen los viejos y que los jóvenes vayan a hacer botellón, así mientras se “anestesian” no piensan y se les puede controlar mejor, por eso no los prohíben, e incluso los fomentan.
Este país se ha cargado una generación y va a arrastrar con ella a todas las demás a un abismo demográfico insostenible, pues la juventud ya no quiere hijos ni formar familias y los viejos mantendrán a los hijos hasta que puedan, pero eso se acabará y entonces ya no habrá quien mantenga este sistema tan precario y la juventud estallará como una bomba de relojería cuyo reloj nuestros políticos quieren ir ralentizando con técnicas sucias como son fomentando el consumo de drogas entre los jóvenes y el alcohol, idiotizando a los chavales desde la educación con dogmatismos sutiles pero efectivos impartidos por profesores afines al sistema, privatizando la educación, la sanidad y poniendo trabas y más impuestos a los pocos emprendedores que quieren seguir luchando y creando trabajo en este país.
No sé que solución puede haber para cambiar este panorama, pero lo cierto es que no se podrá continuar así durante mucho tiempo, lo que no me explico es qué clase de técnicas de control mental estarán usando con todos nosotros para que no explotemos como ciudadanos en una rebelión impresionante para exigirle a los gobiernos que esto no puede seguir así, pues estamos sometidos como esclavos y lo que es peor, lo aceptamos y casi no nos movemos, a pesar de saber todo lo que sabemos y quienes son el enemigo, no lo entiendo….
http://juanma-enbuscadelsentido.blogspot.com.es/2013/01/no-es-pais-para-jovenes.html
