Paco Bou – planosinfin.com
Jean François Vecina dice al respecto:
-La sincronicidad es No- Causal, o sea, no existe una relación causa-efecto entre los acontecimientos. El vínculo entre ellos viene dado por nosotros, es decir, por el sentido.
-La sincronicidad causa un fuerte impacto emocional en la persona que la experimenta y le sugiere una constelación de imágenes simbólicas.
-La sincronicidad provoca transformaciones en la persona, de ahí su valor simbólico.
-La sincronicidad se produce por lo general en una situación de transición, de caos o de bloqueo.
¿Algo más que se pueda añadir?
La sincronicidad es como un símbolo que señala donde uno está, no un signo a seguir. Las sincronicidades hablan el mismo lenguaje simbólico que los sueños. Cuando experimentamos una sincronicidad, estamos siendo testigos de un cambio dentro de uno mismo, del nacimiento de algo que ha estado inconsciente y está surgiendo a la conciencia.
En tales momentos de cambios, vemos, alrededor nuestro, símbolos que reflejan nuestra transformación en la percepción y auto comprensión. Esto es sincronicidad.
Blas Cubells Villaba, dice al respecto de este fenómeno tan interesante:
La palabra “sincronicidad”, cuyo principio lanzara el psiquiatra suizo Jung en el año 1951, la utilizamos en cuanto nos sobreviene una casualidad poco usual, como recibir una llamada de alguien a quien, justamente, íbamos a llamar; o pensar en alguien que hace mucho no vemos y con quien nos cruzamos al día siguiente en la calle.
También cuando leemos un libro y, de pronto, empezamos a ver cosas relacionas con el contenido de la lectura.
Todos hemos sentido alguna vez esa extraña sensación de que algo nos une a los acontecimientos que nos rodean, sin explicación lógica. Pero cabe preguntarse si no será simple casualidad, sólo un juego de azar que nos hace sus víctimas. Sin embargo, si centramos el estudio en la persona que vive una de estas sincronicidades dejando de lado las estadísticas, la otra posibilidad es quedar asombrados por lo “extraño” de los acontecimientos.
¿Casualidad o causalidad?
Jung decía que, ante esto, se pueden hacer tres cosas: tomarlas como una casualidad fortuita, cerrando la mente a la evidencia; llamarlas magia o telepatía sin más; o entender que pueden ser un punto de partida para investigar lo que parece ser un principio vinculador “acausal” y ver hasta dónde nos lleva. Las investigaciones de todos ellos, aunque son abordadas desde puntos diferentes de vista, insinúan la existencia de una “extraña fuerza” empeñada en ordenar y vincular ciertos acontecimientos, como si hubiera una ley que pone “orden” en los sucesos caóticos de la vida de forma continuada. En ese sentido la sincronicidad no sería un suceso acausal, sino que, por el contrario, tendría una causa, aunque desconocida para nosotros, que escapa a los parámetros del espacio y el tiempo, pues vincula presente, pasado y futuro, además de no importar las distancias en su manifestación.
Podemos añadir unas palabras de Alejandro Jodorowsky sobre este tema:
“Repito que no existen los accidentes. No es casual, llámalo causal o como prefieras. Cuando la vida nos “muestra” un accidente es para aprender alguna cosa. Todo está frente a nuestros ojos para extraer alguna enseñanza”
¿Qué puede añadir Deepak Chopra sobre la sincronicidad?
Nos habla de dos síntomas de iluminación, o lo que es lo mismo, una elevación de los niveles de conciencia. El primer síntoma: cuando dejamos de preocuparnos, las cosas ya no nos molestan. Se nos aclaran las ideas y nos llenamos de Alegría. El segundo síntoma: cuando encuentras más y más coincidencias significativas en tu vida, más y más sincronías, y esto se acelera al punto donde realmente experimentas “lo milagroso.” “Un milagro es sólo un evento de sincronicidad…”
Jaell cuenta su experiencia…
Pienso que la flexibilidad y el pertenecer a la colectividad es parte de mi trabajo en este mundo.
Y cuando suelo estar en una situacion de espera, en el auto o solo de acompañante…me encuentro con personas que tienen que ver con mi vida familiar o amigos.
Todo el tiempo los encuentro (sin ir a buscarlos), aunque vivo en una de las ciudades mas grandes del mundo.
Si pienso en alguien a quien no he visto, me llama. Si por ejemplo digo, en alguna visita de trabajo, -estoy aquí por algo-, resulta que el trabajo me llevó hasta la oficina de uno de mis primos al cual no habia visto en años! y así me pasa. De regreso de esta exitosa cita de trabajo, ya en casa y al ir hacia la tienda, una señora vecina (anciana), nos enseña un problema de tuberias en el baño de su casa, para qué, sin saber que somos especialistas en el tema y a eso nos dedicamos (mi esposo y yo), le demos un diagnostico; ése es nuestro trabajo diario, visitar casas y resolver todo tipo de problemas relacionados con la arquitectura y su mantenimiento.
Aunque se que lo que tengo es lo que pido, no dejo de sentir sorpresa y agradecimiento.
Y desde la perspectiva de un terapeuta ¿qué puede decir?
Para un terapeuta, es especialmente milagroso lo que ocurre con mucha frecuencia: las personas que van desfilando por sus despachos traen aspectos de los propios conflictos actuales de los sanadores. Es realmente increíble.
Dice Antuan de la Rue:
Para mí, las sincronicidades, son la manera que tiene nuestro Ser Esencial de agradecernos que le sirvamos de camino en su comunión con el Misterio y hacernos sentir orgullosos de actuar como sus vehículos en este plano de la realidad…Cada sincronicidad nos reafirma en nuestro camino
Parece un poco abstracto, pero me parece la mejor manera de expresarlo ajustado a mi experiencia, pero es sólo mi opinión…
Hay una cita de Deepak Chopra que dice:
“Las coincidencias dirigen y dan forma a nuestras vidas. Vivimos experimentando sucesos increíbles o asombrosos. Nuestro auto se descompone en una carretera desierta y el primer vehículo que pasa es una grúa. ¿Es posible considerar estos momentos como meras coincidencias? Por supuesto que sí, pero en un análisis más detallado también podemos decir que son atisbos de lo milagroso. No creo en las coincidencias sin sentidos; creo que cada coincidencia es un mensaje, una pista sobre un aspecto particular de nuestras vidas que requiere atención”. (…)”Cuando vivimos valorando las coincidencias y sus significados, nos conectamos con el campo subyacente de posibilidades infinitas. A esto denomino ‘sincrodestino’, en el que es posible alcanzar el cumplimiento espontáneo de todos nuestros deseos. Debemos ingresar en la profundidad de nuestro interior y forjar conciencia de las coincidencias que hay afuera, en el mundo físico”.
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¿Y si fuera cierto que el universo es holístico y que todo está en todo?
Blas Cubells
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“Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro.”
Albert Einstein
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