Una colaboración de Juan Manuel Mas Candela
Todos vemos en la televisión o en internet el culto a la juventud que existen en los medios de comunicación masivos, todo el mundo quiere ser y aparentar ser más joven, el culto al cuerpo y a la juventud mueve millones y millones de euros en el Mundo, pero la verdad es que aparte de esta obsesión de la sociedad por la juventud y por la «belleza» de la misma, creo, a mi parecer que en este culto existen ciertos intereses por parte de los que realmente dirigen el cotarro en nuestro maltrecho Mundo para que todos sucumbamos a estas obsesiones y gastemos nuestro dinero en «embalsamarnos» toda nuestra vida para que no se nos noten los años, para que no se nos note que hemos vivido.
Cuando las personas se engañan a sí mismas queriendo ser eternamente jóvenes, cosa que, por otro lado, es imposible, pues somos seres finitos y vamos a ir a criar malvas más tarde o temprano; lo que están es negando a la muerte, escondiéndola y posponiendo su gran realidad.
A los poderosos les interesa que la gente no aprenda a vivir, que siempre estén pendientes de nimiedades como la moda, la belleza exterior, el aparentar, porque mientras centran su vida en estas cosas, no piensan, no se mueven, no reflexionan el por qué de las cosas y no se rebelan contra la terrible realidad que nos rodea continuamente, que vemos, pero que no queremos ver, que sufrimos pero que anestesiamos con sucedáneos de felicidad como pueden ser el culto al cuerpo y a la belleza efímera de la juventud.
Para lograr que la gente desee ser siempre joven se crean mecanismos en los medios de comunicación para crear estándares imposibles de belleza que hagan sentir frustración a la gente, desde los más jóvenes a los más mayores, todos vemos los anuncios de la televisión, de las revistas,siempre hay gente guapa, delgada, de tal o cual color de pelo, ojos llamativos, tallas perfectas, incluso imposibles, que nos hacen sentirnos siempre mal con nosotros mismos.
Casi nunca salen mujeres «normales», con curvas, con caderas, con culo, o hombres con barriga, calvos, o con pelo en el pecho, pues las normas de la «estética» dicen que eso no vende y que todos debemos ser así para que nos acepten. Todos estos mensajes publicitarios están haciendo estragos en nuestros niños, jóvenes y no tan jóvenes, la gente no se acepta a sí misma y quiere parecerse a estos «modelos» artificiales, pues no son «normales», son creados para vender y frustrar, así crean el negocio de la «belleza» y de la moda.
Aparte de todas estas estratagemas para controlar los impulsos de las personas y el pensamiento, existe otra forma de dominar de forma más efectiva a toda la sociedad, y no es otra que la de lograr la infantilización de la misma, me explicaré: Todos vemos como el lenguaje de las series de televisión, de los programas y de todos los medios es cada vez menos correcto, con más tacos, con menos contenido, las películas ya casi no tienen diálogos extensos, todo es más visual, el lenguaje se vuelve más simple y más infantil, si vemos series o películas de hace 30 años, el cambio del lenguaje es brutal, siendo más correcto y rico en aquel tiempo que ahora.
En los anuncios de televisión vemos muchas veces a gente que se supone que va a jubilarse y parecen chavales de 30 años, haciendo cosas que seguramente por la edad en la que vamos a jubilarnos nos sería imposible, como tirarse en paracaídas o hacer rafting, o correr un maratón, todo eso es un engaño, para que pensemos que la jubilación va a ser idílica, cuando en realidad al paso que vamos, no nos vamos ni a jubilar, pues a los setenta, como quieren llegar a ponerla, no sé si llegaremos.
Quieren que cada vez la gente piense menos en las cosas importantes de la vida, y que nos centremos en tonterías, en la falsa imagen de perfecta juventud, para que vayamos perdiendo la esencia que nos hace humanos adultos, responsables y seres con personalidad, con pensamiento propio, sustituyendo a la cultura por el culto al cuerpo y a la juventud, y lo están logrando. A pesar de que se supone que nuestra juventud es la más preparada de todos los tiempos, yo tengo mis dudas, pues veo la falta de cultura general y de conocimientos que tienen los chavales y chavales de veintitantos, y hay programas de radio que ponen la evidencia que encuestas simples que esta juventud no sabe responder.
La gente está aborregada, infantilizada e idiotizada por los medios de comunicación y sobre todo por el diablo electrónico que todos llevamos en el bolsillo, por el smartphone, todos lo tenemos, yo el primero, y todos lo usamos, yo también, pero no dejo de pensar que es el espía y el controlador más perfecto que los poderosos hayan ideado nunca para controlarnos, además de que nos lo dicen, sobre todo cuando google te pregunta tu ubicación, facebook, el wasap, etc.
Lo saben todo de nosotros y nos controlan y nos influyen para que seamos como «ellos» necesitan. Puedo denunciar todo esto y sé que nada va a cambiar, yo también estoy metido en este sinsentido de sociedad, pero por lo menos saber que ocurre y saber que podríamos vivir y ser más felices si no seguimos los dictados de las modas y de las tendencias basura que los que nos controlan crean para dominarnos aún más. No es lo mismo estar infantilizado que ser siempre «niño», pues la esencia de nuestro niño interior debemos tenerla siempre, pero saber que como adultos tenemos que obrar en la vida, jugar como niños pero no actuar como tales ante las circunstancias adultas, ellos quieren que seamos como niños y actuemos como tales ante la vida, para que no cambiemos nada y puedan controlarnos aún más. Bueno, como hacía tiempo que no escribía ninguna reflexión, espero que esta os haya gustado, seguimos en el camino…
http://juanma-enbuscadelsentido.blogspot.com.es/
Entre la inocencia y la experiencia, existen vivencias… etapas vívidas, que deben ser experimentadas y asimiladas a su debido momento en este Mundo. Desde lo intimo hacia lo colectivo, se crea una convivencia madurada, cuya premisa será el sentido común de todos en uno… El niño deja las cosas de niño para encontrarse siendo un adulto, haciendo las cosas de los adultos… El niño se ve así mismo como adulto… y el adulto se ve así mismo, como el niño que recuerda haber sido.
… Al final de su periplo por esta vida, el adulto maduro se da cuenta que nunca dejo de ser un niño inocente y que solo le quedaba como alternativa, interpretar al adulto, con las experiencias de un Mundo que nunca pudo entender realmente, lo que le decían que era, como debería ser y como creía él que era… En su lecho de muerte, vemos a un niño viejo con mucha experiencia, cansado y desgastado, sin aún poder entender nada… solo recuerda que una ves fue un niño inocente y que volverá inexorablemente a serlo, porque ya sabe que el Amor que ha sembrado, es lo único que sobrevivirá a si mismo y a su experiencia en este Mundo.
Alex Lúcido.
Feliz Año Nuevo para tod@s… IN LAKECH.
Nietzsche al afirmar que el hombre es un animal, afirma que posee características elementales símiles: instintos, brutalidad, irracionalidad, rivalidad, instinto de lucha por la subsistencia, etc.
Y esto, guste o no a quien lo lea, es para él inevitable.
Por más que se trate de “sociabilizar” al hombre seguirá siendo lo que es.
Eso sí, en la raza humana, además de los instintos animales, se dan otros análogos a aquellos, tal como son los propios de su organismo más evolucionado, el instinto de verdad y la voluntad de poder, que va adquiriendo diversas máscaras.
El animal lucha por su territorio y presa, el hombre por su propiedad e imposición de su perspectiva.
Y también aquí gana el más fuerte, el que mayor voluntad de poder logra imponer.
Y esto es lo que llaman “Humanidad”: animalidad “refinada”, que él aborrece, por falsa.
Querida Vania… Creo que Nietzsche, estaba clariiiiiito en lo que la humanidad ( incluyéndolo a él por supuesto ) representaba en su vida y para este Mundo… Se puede ver claramente su aborrecimiento.
Te Saludo.