El Dr. Richard Horton, editor en jefe actual de la revista The Lancet, una de las revistas médicas más respetadas del mundo, ha denunciado que gran cantidad de investigaciones médicas publicadas son poco fiables o incluso falsas.
“Gran parte de la literatura científica, tal vez la mitad, puede ser simplemente falsa. Afectada por estudios con muestras pequeñas, efectos pequeños, análisis exploratorios inválidos y flagrantes conflictos de interés, junto con una obsesión por perseguir tendencias de moda de dudosa importancia; la ciencia ha dado un giro hacia la oscuridad”
Lo más preocupante de esta denuncia, es que todos estos estudios, que han sido patrocinados por la industria, se utilizan para desarrollar medicamentos y vacunas que supuestamente deberían ayudar a las personas, ayudar en la formación del personal médico y educar a los estudiantes de medicina.
Horton siguió denunciando que los editores de las revistas médicas ayudan y apoyan los peores comportamientos, que la cantidad de investigación de mala calidad es alarmante, y que los datos se manipulan para que encajen con las teorías a defender.
Según el dr. Horton, confirmaciones importantes son a menudo rechazadas y se hace muy poco para corregir las malas prácticas.
Otra de las voces prestigiosas que se suman a las denuncias, ha sido la de la Dra. Marcia Angell, editora en Jefe de la revista New England Medical Journal (NEMJ), considerada otra de las revistas médicas más prestigiosas del mundo:
“Simplemente, ya no es posible creer en gran parte de la investigación clínica que se publica, o confiar en el juicio de los médicos de confianza o en las directrices médicas autorizadas. No me produce ningún placer esta conclusión, a la que llegué lentamente y de mala gana a lo largo de mis dos décadas como editora de la New England Journal of Medicine”
Como vemos, son denuncias muy fuertes de personas prestigiosas del mundo de la medicina y que demuestran lo que mucha gente lleva denunciando desde hace tiempo: la ciencia médica está corrompida y dado que basa muchas de sus conclusiones en estudios manipulados y falsos, en estos momentos, ya no actúa como una ciencia…
El problema fundamental es que la industria farmaceútica se ha convertido en un gigantesco negocio. Y en su orden de prioridades la salud de la gente ya no ocupa el primer lugar.
Ahora se antepone el beneficio económico a la salud y eso es grave tratándose de la industria de la que se trata.
¿Hay soluciones ? Sí.
La creación de industrias farmaceúticas públicas, propiedad de los Estados, que puedan producir y desarrollar genéricos alejados de las patentes y el beneficio económico. Por ejemplo.
Pero no hay voluntad para hacerlo.
Haciendo un juego de palabras: Si la salud se convierte en un negocio, no es buen negocio dejar nuestra salud en sus manos.
Al final mas tarde o mas temprano todo se sabe