El ejército de Corea del Norte ha construido un intrincado complejo subterráneo de misiles subterráneo en sus instalaciones de Sohae, cerca de la frontera noroeste con China.
El complejo incluye instalaciones para la preparación de misiles para su lanzamiento y almacenes conectados por ferrocarril.
Según funcionarios estadounidenses, la instalación secreta fue construida a lo largo de una década y constituye un problema para la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
Anteriormente, los misiles y las lanzaderas espaciales de Pyongyang eran transportados al aire libre y requerían de días para preparar cada lanzamiento. Eso permitía a los Estados Unidos utilizar satélites espía, aviones y barcos para supervisar el proceso, algo que no pueden conseguir con las recientes instalaciones subterráneas.
