«La desconexión con el Estado español es factible el día 28 de septiembre», afirma Generó.

Pero «es necesaria una voluntad clara de no acatar las leyes españolas y una movilización permanente para garantizar esta ‘desconexión’ y apelar a la solidaridad activa de las clases trabajadoras y los pueblos a nivel internacional, tal y como indicaba ya la CUP en la Declaración de Ripollet», matiza.

Este proceso de desconexión debería seguir una serie de pasos, según explica el político independentista a esta agencia.

El primero sería una «desconexión institucional y legislativa mediante un régimen transitorio que incluya la desobediencia explícita de la legalidad española, en particular de las normas que actualmente coartan las libertades, limitan las funciones de las instituciones propias y los derechos sociales y nacionales».

El segundo, en paralelo a éste, sería «la creación de las estructuras y normas necesarias para la entrada en funcionamiento de una Hacienda Pública catalana».

Ésta tendría que venir acompañada de la «adopción de las medidas necesarias para garantizar la financiación de las administraciones públicas, evitar la fuga de capitales y garantizar la prestación de servicios públicos».

Finalmente, se tendría que «articular la insumisión de los ayuntamientos a la legalidad española».

Generó recalca que «la declaración unilateral de independencia (DUI), por sí sola, no garantiza una proclamación de independencia»: «la DUI tiene que ir seguida de una desconexión institucional y legislativa con el Estado español, y también por el inicio de un proceso constituyente popular y participativo».

«Al mismo tiempo, es necesario que esta desconexión se dote de mecanismos para resolver las necesidades de las clases populares a través de medidas de urgencia que palien las situaciones actuales de crisis económica y social», añade.

Estas medidas, precisa, «pasan necesariamente por la suspensión del pago de la deuda hasta resolver las necesidades de las clases populares».

«Solo así se podrá garantizar la efectividad de una declaración unilateral de independencia», concluye Generó.

El independentismo, un amplio movimiento social

«El proceso que ha arrancado en Cataluña es mucho más amplio que tres entidades y dos partidos», dice Generó.

Según el político independentista, «a las próximas elecciones del 27 de septiembre se llega después de diferentes por parte de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC, el partido del presidente catalán, Artur Mas), que han hecho que las dinámicas electoralistas y partidarias hayan pasado por delante de las voluntades populares expresadas por la población en diferentes movilizaciones».

«Y también el 9N con el acto de desobediencia más importante de los últimos años», agrega en referencia a la consulta popular sobre la independencia organizada por la Generalitat (Gobierno) de Cataluña sin el consentimiento del Ejecutivo central.La CUP, explica Generó, considera Junts pel Sí (Juntos por el Sí) —la candidatura unitaria formada por CDC, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y plataformas soberanistas- «un artefacto político pensado para solucionar las diferentes disputas entre partidos y no una propuesta unitaria y apartidaria, tal y como en algunos momentos se había planteado desde diferentes sectores independentistas».

Frente a esta lista, precisa, «la CUP es un proyecto claramente independentista y socialista» que «desde sus bases decidió no participar en una lista que no defendiese los intereses generales de las clases populares de este país».

«Creemos que la CUP multiplica más fuera de esta lista que no integrada en ella», juzgó Generó, quien recalca que la CUP no participa en esta lista «por una decisión coherente con su militancia y por los debates abiertos a lo largo del territorio sobre el cómo y el qué se hará el próximo 27S en las elecciones al Parlamento de Cataluña».

Preguntado por Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP), la coalición que impulsa Podemos en Cataluña, Generó contesta que aunque «claramente ha defendido el derecho a decidir» su «ambigüedad en defender claramente lo que pueda salir de los resultados electorales del 27S no ayuda a clarificar su posicionamiento».

Por ese motivo, continúa, lo que «le pedimos a CSQEP es si se ponen del lado de la revolución democrática que se vive en Cataluña o, como han hecho estas últimas semanas, intentan dividir a la clase trabajadora de este país por su lugar de origen».

«CSQEP tiene que ser clara en la defensa de las voluntades expresadas por el pueblo catalán y, al mismo tiempo, ser conscientes de la imposibilidad de un referendo convocado con el Gobierno español», asevera el político independentista.

Romper con Europa

Como otros independentistas catalanes, Generó cree que Cataluña debería romper con la UE.

«Es necesaria una ruptura con la UE y hacer frente al impago de la deuda, es una cuestión de prioridades: primero es la vida antes que el pago de los intereses y la amortización de la deuda», dijo.

Por ese motivo, añade, «desde la CUP defendemos salir de la UE».

«El sueño de ‘Europa’ ha sido uno de los anhelos de todas aquellas generaciones que, desde el capítulo oscuro del franquismo, veían en la idea de ‘Europa’ la posibilidad de insertarse en un espacio de éxito económico y social, pero más allá del sueño, Europa nunca ha sido un aliado favorable», explica Generó a esta agencia.

Según el político de la izquierda independentista, «todos aquellos pasos para un reconocimiento internacional son buenos», particularmente con «aquellos pueblos del mundo que quieren transformar la sociedad», por lo que no habría que descartar, sino buscar, el apoyo de los países de la Alba e incluso del bloque BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica).

«Creemos necesario crear estas complicidades con los países no occidentales», afirma.

Por la independencia de los países catalanes

Generó también cree que el proceso de independencia debería extenderse a otros territorios históricos de Cataluña.

Hay que partir del hecho que nuestra nación son los Países Catalanes, por lo que al hablar de independencia nacional, lo hacemos desde la perspectiva de conjunto», dice al puntualizar que «otra cosa es que las divisiones impuestas por los Estados español y francés desde hace más de tres siglos, fruto de guerras y de pactos de reparto posteriores, hayan creado dinámicas regionales».

Ante esta circunstancia, prosigue, la tarea de los independentistas es «desarrollar líneas de trabajo que favorezcan claramente la perspectiva de liberación del conjunto de la nación, hecho para el que un posible Estado catalán dispondrá de tareas y recursos para continuar la lucha por la liberación de todo el país».

Generó expresó su «preocupación» por la «falta de propuestas desde el ámbito político institucional, hecho que puede contribuir de manera decisiva a aplazar cualquier cambio en la perspectiva de cuál es el marco real de la nación catalana y sobre cómo la mayoría de su población alcanza los objetivos de aproximarse».

«Una necesidad de primer orden a desarrollar es la creación de medios de información que den a conocer, en todas partes, la expresión de la catalanidad real y que contribuyan a generar interacciones que abran al conocimiento del conjunto de los territorios de los Países Catalanes, hoy invisibilizados por las políticas institucionales tanto en el ámbito local y comarcal, como en el ámbito nacional o estatal», aclara.

Para el político catalán, «convendría que hubieran posicionamientos claros sobre los Países Catalanes que contribuyesen a generar opinión y a un debate sin trampas».

«Y haría falta que, con la experiencia acumulada de Cataluña, se cuestionase cualquier reforma de los estatutos de autonomía en el País Valenciano o las Islas Baleares, dado que ésta es una manera de perpetuar la vinculación y la dependencia de estos territorios», agrega.

Por ello, Generó considera absolutamente necesario «forzar el reconocimiento al derecho a la autodeterminación».

«La independencia de Cataluña no puede tapar que la nación son los Países Catalanes, y éste tendría que ser el motor para la recuperación y mejora de la realidad del conjunto del país», afirma.