En ufopolis nos encanta observar las tendencias científicas al respecto de los posibles escenarios que se podrían dar en el futuro. ¿Cómo serán las relaciones humanas? ¿Hasta donde llegará internet en 100 años? ¿Y en mil? ¿Cómo afectarán los cambios ambientales a nuestro cuerpo y qué tipo de evolución podríamos tener como especie? En este artículo vamos a tratar de vislumbrar cómo será nuestro mundo en en el próximo milenio:
Informática
Los avances en este campo son exponenciales y podría decirse que el mejor amigo del ser humano será una computadora. Con solo observarte (o enfocarte con una lentilla similar a la que aparece en la serie Black Mirror) tu dispositivo podrá conocer tu estado de ánimo “y tu corazón mejor que nadie”. Así lo afirma Steve Wozniak, cofundador de la revolucionaria Apple. “En 40 años tendremos computadoras conscientes, dotados de sentimientos, de su propia personalidad. Tu mejor amigo será una computadora”.
En el futuro próximo, internet estará omnipresente en pantallas murales, mobiliario, carteleras e incluso en nuestras gafas y lentes de contacto; con el simple gesto del parpadeo ya estaremos conectados. Se acabó el acceder a la información y navegar por internet a golpe de ratón: lo haremos más adelante a «golpe de pensamiento» haciendo uso de implantes cerebrales, que recogerán impulsos eléctricos del cerebro, podremos acceder a una página web simplemente pensando en la misma.
En el futuro será todavía más accesible el contacto con amigos y extraños. Pediremos a la pantallaorganizar juegos y otras actividades con otros individuos de cualquier parte del mundo. Podremos pedir casi todo al rostro amable que aparecerá en la pantalla, el cual de antemano conocerá nuestras preferencias demostradas en contactos o recorridos anteriores. Planificaremos viajes, estudios u opciones de rutas para comprar cualquier cosa a nivel mental.
Redes sociales
“En el plano social, nuestra forma de relacionarnos cambiará por completo. Habrá redes sociales empáticas, que detectarán nuestro nivel hormonal, estado físico y emociones, e interactuarán con nosotros en consecuencia.” El tecnólogo Javier Sirvent afirma que en el 2050 las redes sociales lo sabrán todo sobre ti y que la red social ya no te preguntará qué estás pensando porque “ya lo sabrá”. Dentro de 20 años, lo más importante serán los small data, como nuestra presión cardíaca y nuestras emociones, etc., y no los big data, como ahora.
Robótica
Por otra parte, se realizarán avances increíbles en robótica aplicada a la biología humana. Los amputados podrán controlar sus prótesis directamente con la mente y con exquisita precisión. Seránimplantes optogenéticos (que activarán y desactivarán neuronas mediante pulsos de luz) y permitirán tratar enfermedades y desórdenes del cerebro en tiempo real.
La fusión de humanos y robots será parte de la nueva evolución tecnólogica, más allá de la evolución biológica actual. También es muy posible que el protagonista de nuestra historia sea mitad humano y mitad robótico. De hecho, ya tenemos los primeros cyborgs entre nosotros, con implantes que ayudan a ver o mejoran nuestras funciones orgánicas, y manos robóticas con sentido del tacto, pero en el futuro todos tendremos órganos y partes de nuestro cuerpo modificadas para prevenir y mejorar la condición humana.
Alimentación
La alimentación será cuidada al milímetro gracias al establecimiento de tecnologías que extraigan sangre sin dolor y midan continuamente nuestro metabolismo. La ingesta de calorías y los tipos de alimentos serán recomendados en tiempo real por programas que descargarán en nuestros smartphones al principio y en nuestra retina más adelante, información sobre nuestras necesidades a corto plazo y directamente en nuestra mente a largo plazo.
Supervitaminados y conectados
Se estima que en 2044, todos los habitantes del mundo tendrán acceso gratis a la red. Llevaremosdispositivos en cualquier sitio con conexión continua a internet, lo que nos dará acceso a todo el conocimiento humano en cualquier parte del planeta, eliminando incluso las barreras lingüísticas actuales.
“Comeremos comida fabricada en laboratorio y consumiremos nuevos alimentos más nutritivos, ecológicos y éticos. Por ejemplo, tendremos carne “cultivada” sin necesidad de matar animales, sin generar enfermedades, sin problemas ecológicos, y la carne del futuro será más barata y nutritiva”, según cuenta José Cordeiro, asesor de la NASA y presidente de World Future Society para América Latina.
Sin tardar mucho podremos incluso diseñar la carne que querremos comer, e imprimirnos el corte a nuestro gusto en una impresora 3D. Según Gabor Forgacs, presidente de la empresa Modern Meadow, que dice estar desarrollando una impresora capaz de servirte un solomillo cortado a tu manera: “Lo que fabricaremos no será exactamente lo que se obtiene cuando se sacrifica una vaca, pero tendrá elmismo valor nutritivo y el sabor”.
Transportes
Los coches, por fin, se conducirán solos. Pero la transición a los coches inteligentes no será inmediata. Primero, serán los ejércitos quienes desplegarán sus vehículos robot; después, aparecerán modelos específicos para las grandes autopistas.
Ello permitirá que podamos navegar en internet–ese será nuestro ámbito vital– a través de lentes de contacto mientras circulamos en un automóvil que utilizará el GPS, con un error máximo de un metro.
Prácticamente desaparecerán los accidentes de tráfico y las muertes por esa causa. Los viajes serán mucho más rápidos. Se reducirán a la mitad de tiempo o menos gracias a sistemas de propulsión de aviones distintos a los actuales, que permitirán hacer vuelos hipersónicos.
Demografía
Los recursos naturales al respecto de la alimentación son limitados por las imposiciones de las grandes corporaciones y a día de hoy ya se producen restricciones en el número de nacimientos en países como China. Según las últimas previsiones, no se sobrepasará el umbral de 9.000 millones de habitantes en el mundo. Asia concentrará el 50% de la población y África el 30%. India superará a China y será el país más poblado. Descenderá la fecundidad, pero no se habrán reducido las diferencias de renta entre países. Las deudas externas seguirán siendo uno de los problema principales de los países en el siglo XXI.
Por otro lado se habla de un envejecimiento de la población: el 35% de los habitantes en 2064 tendrán 50 o más años, la mayoría serán urbanos, es decir, se seguirá produciendo un abandono de los entornos rurales y la desigualdad seguirá siendo la medida de casi todo.
La actualidad lo será todo. No habrá ocasión para el aburrimiento social ni político merced a un control total por parte de los medios de comunicación.
La muerte regirá la vida y la vida sabrá de la muerte. La gente querrá saber cuándo va a morir, cuántos años le quedan de vida (y cuántos en buena salud) para organizar mejor su tiempo. Eso dará un añadido de seguridad y felicidad a las personas, según los últimos estudios. Se desarrollarán procedimientos bio-estadísticos (marcadores biológicos, telómeros, etc.).
El inicio de la vejez se retrasará y se subdividirá porque las personas mayores serán muy numerosas. Algunos denominarán «cuarta edad» a la fase final de la vida, Los países más desarrollados alcanzarán una esperanza de vida al nacer de 85,4 años (ocho años más que ahora) y los menos desarrollados 74, (13,4 más que ahora). Los 65 de ahora serán posiblemente los 74.
Medicina en el momento
El cáncer se podrá curar con la misma facilidad que un resfriado. Bastará con ingerir pastillas de protones (u otros hadrones) que destruyan las células cancerígenas sin dañar el tejido sano. Para ello, será necesario crear comprimidos de protones de forma que, en función de la dosis y el excipiente, sea posible tratar todos los tumores.
Perfeccionar la especie humana. Esta es una predicción de Andy Miah, profesor de tecnologías emergentes y director del Instituto de futuros creativos en Escocia. Él afirma que los padres seleccionarán los genes de sus futuros hijos para eliminar enfermedades y perfeccionar la especie humana. Además, la paternidad será algo similar a los engorrosos procesos de adopción, incluso se tendrá que adquirir una especie de licencia.
Será posible hacer crecer órganos nuevos para reemplazar aquellos que estén dañados o que hayan resultado afectados por enfermedades como el cáncer.
La ‘eterna’ juventud. George Church, un reputado genetista de Harvard, afirmó que en el 2050 los humanos habremos descubierto la forma de revertir el envejecimiento y podremos vivir “jóvenes hasta el día de nuestra muerte”. Existirá ropa interior que suministre medicamentos y remedios para dolencias corrientes de forma subcutánea y sin dolor.
Aunque este súper control tiene ventajas, por ejemplo en nuestra salud, pues como dice el físico Michio Kaku en La física del futuro: “Ya nadie se desangrará hasta morir, porque al primer indicio de indisposición, nuestros microchips avisarán a una ambulancia y estaremos salvados”.
La tarea de diagnóstico se abordará comúnmente a través de programas informáticos robotizados que alcanzarán hasta un 95% de acierto en las enfermedades más comunes. Este doctor informático dispondrá de un mapa completo con los genes del paciente y recomendará un tratamiento compatible con la dotación genética e historial clínico de cada uno.
Mezcla de realidad real y realidad virtual
¿Se acuerdan de Matrix? En esa cinta una persona podría ser un piloto de helicóptero o aprender artes marciales en segundos con solo cargar un programa en su cerebro. Para Evan Henshaw-Plath, confundador de Twitter, eso será realidad en el 2050. Actualmente ya se pueden manipular computadoras con las reacciones electroquímicas. Pronto “podrás instalar una lengua nueva como si fuera una aplicación del teléfono”, afirma.
En nuestras gafas o lentes de contacto veremos simultáneamente imágenes virtuales superpuestas al mundo real. Susumu Tachi, en la Universidad de Kejo, en Japón, está diseñando unas gafas quefusionan la fantasía y la realidad. Un soldado en acción podrá recibir a través sus gafas especiales información sobre la posición del enemigo e instrucciones de los mandos.
Aunque parezca una escena de ciencia ficción, la verdad es que casi toda la tecnología que hará esto posible está ya en marcha. En la Universidad de Washington, el profesor Babak Parviz ya tiene unas lentillas con una conexión muy básica, pero augura que en el futuro nos servirán para buscar información e incluso descargarla a nuestro cerebro.
En el futuro, las pantallas planas que pueden cubrir las paredes serán flexibles, extremadamente delgadas, y se abaratarán drásticamente. Se podrán usar casi como papel de pintar. En cualquier espacio, las paredes se conectarán con la realidad a través de internet. Un estudiante podrá descargar clases impartidas por profesores virtuales sobre cualquier especialidad y verlo todo sin salir de la cama.
Ya existen versiones de traductores universales pero en el futuro, cuando viajemos en un país extranjero y hablemos con nativos, veremos los subtítulos correspondientes en nuestras lentes de contacto. En la Universidad Carnegie de Pittsburg tienen ya prototipos que pueden traducir del chino al inglés o al alemán. Para ello, colocan determinados electrodos en el cuello y rostro de la persona que está hablando, captan la contracción de los músculos y a través de los mensajes electrónicos descifran las palabras que se están pronunciando, previamente traducidas.
El mundo dentro de mil años
Dentro de unos 1.000 años el hombre será más alto, como ha ocurrido desde 1960. Se prevé que su altura sea de 1.83 a 2.13 metros según el osteópata Garry Trainer, que asegura que “ya en la actualidad, en promedio, el estadounidense es 2,54 centímetros más alto que en los años 60 del siglo pasado”.
Nuestros intestinos se harán más cortos, por lo que no absorberán tanta grasa y azúcar, una forma natural de evitar la obesidad, dice el dentista Philip Stemmer.
El odontólogo añade que “disminuirá la dimensión de la cavidad bucal y el número de dientes, debido a que “un alimento blando requiere menos masticación”.
Además, si la fertilidad masculina sigue decreciendo, los testículos de los hombres serán más pequeños.
Las extremidades se harán más largas, sobre todo los brazos y los dedos. Esto tiene sentido debido a los numerosos aparatos tecnológicos que utilizamos con los dedos actualmente, tales como ordenadores, móviles, videoconsolas, etc.
Aumentará el número de terminaciones nerviosas, “como resultado del frecuente uso de dispositivos que requieren una compleja coordinación de manos y ojos”. Estos últimos también se agrandarán para compensar la reducción de la cavidad bucal, y “la comunicación se basará en las expresiones faciales y los movimientos de los ojos”.
También tendremos el cerebro más pequeño, a causa de que “la mayor parte del trabajo de memorización y pensamiento lo harán los ordenadores”. “Las típicas imágenes de ciencia ficción muestran a los humanos con el cerebro más grande, pero los grandes cerebros no tienen por qué ser necesariamente lo mejor”, dice Chris Stringer desde el Museo de Historia Natural.
Nuestros ojos serán más grandes para compensar el tamaño de la boca, que se hará más pequeña ya que se podría conseguir que la nutrición se base en líquidos. Un científico de la Universidad de Lancaster explica: “la comunicación se basará en las expresiones faciales y en los movimientos de los ojos”.
El Doctor Stemmer, dentista, dice que “Incluso podríamos conseguir nuestra nutrición de los líquidos o pastillas en el futuro, lo que podría significar tener menos dientes y que las mandíbulas retrocedieran“.
Lo que menos cambiará, dicen los expertos, será la nariz, ya que gracias al aire acondicionado y a la calefacción el hombre no notará tanto el cambio en el clima. Por esta razón, la calefacción hará que tengamos menos pelo, aunque tendremos más arrugas debido a los dispositivos electrónicos.
Podríamos acabar también con el ‘cuello de pavo’, ya que la incidencia del sol en la piel haría que parte de ella se perdiera o quedara colgando.
Los humanos cada vez tendrán una piel más oscura debido a la mezcla entre las diversas razas.
Posthumanos
Nuestros cerebros estarán conectados de forma permanente a una nube de inteligencia asombrosa o cerebro global. La civilización humana se unirá para formar un organismo planetario con una inteligencia millones de veces superior a la actual.
Dicho cerebro global no procesará en menos de 100 Herzios como nuestros cerebros actuales no modificados, sino en muchos Gigaherzios, es decir, millones de veces más rápido que hoy.
Un posthumano procesará en un segundo lo que un humano actual procesa en toda una vida. Se habrá iniciado la colonización del espacio, llevando inteligencia a diferentes partes del universo. Colonias posthumanas existirán en diversos planetas del sistema solar para 3164.
La civilización posthumana será transplanetaria y básicamente inmortal.
Ufopolis.com 2015
En ufopolis nos encanta observar las tendencias científicas al respecto de los posibles escenarios que se podrían dar en el futuro. ¿Cómo serán las relaciones humanas? ¿Hasta donde llegará internet en 100 años? ¿Y en mil? ¿Cómo afectarán los cambios ambientales a nuestro cuerpo y qué tipo de evolución podríamos tener como especie? En este artículo vamos a tratar de vislumbrar cómo será nuestro mundo en en el próximo milenio:
Informática
Los avances en este campo son exponenciales y podría decirse que el mejor amigo del ser humano será una computadora. Con solo observarte (o enfocarte con una lentilla similar a la que aparece en la serie Black Mirror) tu dispositivo podrá conocer tu estado de ánimo “y tu corazón mejor que nadie”. Así lo afirma Steve Wozniak, cofundador de la revolucionaria Apple. “En 40 años tendremos computadoras conscientes, dotados de sentimientos, de su propia personalidad. Tu mejor amigo será una computadora”.
En el futuro próximo, internet estará omnipresente en pantallas murales, mobiliario, carteleras e incluso en nuestras gafas y lentes de contacto; con el simple gesto del parpadeo ya estaremos conectados. Se acabó el acceder a la información y navegar por internet a golpe de ratón: lo haremos más adelante a «golpe de pensamiento» haciendo uso de implantes cerebrales, que recogerán impulsos eléctricos del cerebro, podremos acceder a una página web simplemente pensando en la misma.
En el futuro será todavía más accesible el contacto con amigos y extraños. Pediremos a la pantallaorganizar juegos y otras actividades con otros individuos de cualquier parte del mundo. Podremos pedir casi todo al rostro amable que aparecerá en la pantalla, el cual de antemano conocerá nuestras preferencias demostradas en contactos o recorridos anteriores. Planificaremos viajes, estudios u opciones de rutas para comprar cualquier cosa a nivel mental.
Redes sociales
“En el plano social, nuestra forma de relacionarnos cambiará por completo. Habrá redes sociales empáticas, que detectarán nuestro nivel hormonal, estado físico y emociones, e interactuarán con nosotros en consecuencia.” El tecnólogo Javier Sirvent afirma que en el 2050 las redes sociales lo sabrán todo sobre ti y que la red social ya no te preguntará qué estás pensando porque “ya lo sabrá”. Dentro de 20 años, lo más importante serán los small data, como nuestra presión cardíaca y nuestras emociones, etc., y no los big data, como ahora.
Robótica
Por otra parte, se realizarán avances increíbles en robótica aplicada a la biología humana. Los amputados podrán controlar sus prótesis directamente con la mente y con exquisita precisión. Seránimplantes optogenéticos (que activarán y desactivarán neuronas mediante pulsos de luz) y permitirán tratar enfermedades y desórdenes del cerebro en tiempo real.
La fusión de humanos y robots será parte de la nueva evolución tecnólogica, más allá de la evolución biológica actual. También es muy posible que el protagonista de nuestra historia sea mitad humano y mitad robótico. De hecho, ya tenemos los primeros cyborgs entre nosotros, con implantes que ayudan a ver o mejoran nuestras funciones orgánicas, y manos robóticas con sentido del tacto, pero en el futuro todos tendremos órganos y partes de nuestro cuerpo modificadas para prevenir y mejorar la condición humana.
Alimentación
La alimentación será cuidada al milímetro gracias al establecimiento de tecnologías que extraigan sangre sin dolor y midan continuamente nuestro metabolismo. La ingesta de calorías y los tipos de alimentos serán recomendados en tiempo real por programas que descargarán en nuestros smartphones al principio y en nuestra retina más adelante, información sobre nuestras necesidades a corto plazo y directamente en nuestra mente a largo plazo.
Supervitaminados y conectados
Se estima que en 2044, todos los habitantes del mundo tendrán acceso gratis a la red. Llevaremosdispositivos en cualquier sitio con conexión continua a internet, lo que nos dará acceso a todo el conocimiento humano en cualquier parte del planeta, eliminando incluso las barreras lingüísticas actuales.
“Comeremos comida fabricada en laboratorio y consumiremos nuevos alimentos más nutritivos, ecológicos y éticos. Por ejemplo, tendremos carne “cultivada” sin necesidad de matar animales, sin generar enfermedades, sin problemas ecológicos, y la carne del futuro será más barata y nutritiva”, según cuenta José Cordeiro, asesor de la NASA y presidente de World Future Society para América Latina.
Sin tardar mucho podremos incluso diseñar la carne que querremos comer, e imprimirnos el corte a nuestro gusto en una impresora 3D. Según Gabor Forgacs, presidente de la empresa Modern Meadow, que dice estar desarrollando una impresora capaz de servirte un solomillo cortado a tu manera: “Lo que fabricaremos no será exactamente lo que se obtiene cuando se sacrifica una vaca, pero tendrá elmismo valor nutritivo y el sabor”.
Transportes
Los coches, por fin, se conducirán solos. Pero la transición a los coches inteligentes no será inmediata. Primero, serán los ejércitos quienes desplegarán sus vehículos robot; después, aparecerán modelos específicos para las grandes autopistas.
Ello permitirá que podamos navegar en internet–ese será nuestro ámbito vital– a través de lentes de contacto mientras circulamos en un automóvil que utilizará el GPS, con un error máximo de un metro.
Prácticamente desaparecerán los accidentes de tráfico y las muertes por esa causa. Los viajes serán mucho más rápidos. Se reducirán a la mitad de tiempo o menos gracias a sistemas de propulsión de aviones distintos a los actuales, que permitirán hacer vuelos hipersónicos.
Demografía
Los recursos naturales al respecto de la alimentación son limitados por las imposiciones de las grandes corporaciones y a día de hoy ya se producen restricciones en el número de nacimientos en países como China. Según las últimas previsiones, no se sobrepasará el umbral de 9.000 millones de habitantes en el mundo. Asia concentrará el 50% de la población y África el 30%. India superará a China y será el país más poblado. Descenderá la fecundidad, pero no se habrán reducido las diferencias de renta entre países. Las deudas externas seguirán siendo uno de los problema principales de los países en el siglo XXI.
Por otro lado se habla de un envejecimiento de la población: el 35% de los habitantes en 2064 tendrán 50 o más años, la mayoría serán urbanos, es decir, se seguirá produciendo un abandono de los entornos rurales y la desigualdad seguirá siendo la medida de casi todo.
La actualidad lo será todo. No habrá ocasión para el aburrimiento social ni político merced a un control total por parte de los medios de comunicación.
La muerte regirá la vida y la vida sabrá de la muerte. La gente querrá saber cuándo va a morir, cuántos años le quedan de vida (y cuántos en buena salud) para organizar mejor su tiempo. Eso dará un añadido de seguridad y felicidad a las personas, según los últimos estudios. Se desarrollarán procedimientos bio-estadísticos (marcadores biológicos, telómeros, etc.).
El inicio de la vejez se retrasará y se subdividirá porque las personas mayores serán muy numerosas. Algunos denominarán «cuarta edad» a la fase final de la vida, Los países más desarrollados alcanzarán una esperanza de vida al nacer de 85,4 años (ocho años más que ahora) y los menos desarrollados 74, (13,4 más que ahora). Los 65 de ahora serán posiblemente los 74.
Medicina en el momento
El cáncer se podrá curar con la misma facilidad que un resfriado. Bastará con ingerir pastillas de protones (u otros hadrones) que destruyan las células cancerígenas sin dañar el tejido sano. Para ello, será necesario crear comprimidos de protones de forma que, en función de la dosis y el excipiente, sea posible tratar todos los tumores.
Perfeccionar la especie humana. Esta es una predicción de Andy Miah, profesor de tecnologías emergentes y director del Instituto de futuros creativos en Escocia. Él afirma que los padres seleccionarán los genes de sus futuros hijos para eliminar enfermedades y perfeccionar la especie humana. Además, la paternidad será algo similar a los engorrosos procesos de adopción, incluso se tendrá que adquirir una especie de licencia.
Será posible hacer crecer órganos nuevos para reemplazar aquellos que estén dañados o que hayan resultado afectados por enfermedades como el cáncer.
La ‘eterna’ juventud. George Church, un reputado genetista de Harvard, afirmó que en el 2050 los humanos habremos descubierto la forma de revertir el envejecimiento y podremos vivir “jóvenes hasta el día de nuestra muerte”. Existirá ropa interior que suministre medicamentos y remedios para dolencias corrientes de forma subcutánea y sin dolor.
Aunque este súper control tiene ventajas, por ejemplo en nuestra salud, pues como dice el físico Michio Kaku en La física del futuro: “Ya nadie se desangrará hasta morir, porque al primer indicio de indisposición, nuestros microchips avisarán a una ambulancia y estaremos salvados”.
La tarea de diagnóstico se abordará comúnmente a través de programas informáticos robotizados que alcanzarán hasta un 95% de acierto en las enfermedades más comunes. Este doctor informático dispondrá de un mapa completo con los genes del paciente y recomendará un tratamiento compatible con la dotación genética e historial clínico de cada uno.
Mezcla de realidad real y realidad virtual
¿Se acuerdan de Matrix? En esa cinta una persona podría ser un piloto de helicóptero o aprender artes marciales en segundos con solo cargar un programa en su cerebro. Para Evan Henshaw-Plath, confundador de Twitter, eso será realidad en el 2050. Actualmente ya se pueden manipular computadoras con las reacciones electroquímicas. Pronto “podrás instalar una lengua nueva como si fuera una aplicación del teléfono”, afirma.
En nuestras gafas o lentes de contacto veremos simultáneamente imágenes virtuales superpuestas al mundo real. Susumu Tachi, en la Universidad de Kejo, en Japón, está diseñando unas gafas quefusionan la fantasía y la realidad. Un soldado en acción podrá recibir a través sus gafas especiales información sobre la posición del enemigo e instrucciones de los mandos.
Aunque parezca una escena de ciencia ficción, la verdad es que casi toda la tecnología que hará esto posible está ya en marcha. En la Universidad de Washington, el profesor Babak Parviz ya tiene unas lentillas con una conexión muy básica, pero augura que en el futuro nos servirán para buscar información e incluso descargarla a nuestro cerebro.
En el futuro, las pantallas planas que pueden cubrir las paredes serán flexibles, extremadamente delgadas, y se abaratarán drásticamente. Se podrán usar casi como papel de pintar. En cualquier espacio, las paredes se conectarán con la realidad a través de internet. Un estudiante podrá descargar clases impartidas por profesores virtuales sobre cualquier especialidad y verlo todo sin salir de la cama.
Ya existen versiones de traductores universales pero en el futuro, cuando viajemos en un país extranjero y hablemos con nativos, veremos los subtítulos correspondientes en nuestras lentes de contacto. En la Universidad Carnegie de Pittsburg tienen ya prototipos que pueden traducir del chino al inglés o al alemán. Para ello, colocan determinados electrodos en el cuello y rostro de la persona que está hablando, captan la contracción de los músculos y a través de los mensajes electrónicos descifran las palabras que se están pronunciando, previamente traducidas.
El mundo dentro de mil años
Dentro de unos 1.000 años el hombre será más alto, como ha ocurrido desde 1960. Se prevé que su altura sea de 1.83 a 2.13 metros según el osteópata Garry Trainer, que asegura que “ya en la actualidad, en promedio, el estadounidense es 2,54 centímetros más alto que en los años 60 del siglo pasado”.
Nuestros intestinos se harán más cortos, por lo que no absorberán tanta grasa y azúcar, una forma natural de evitar la obesidad, dice el dentista Philip Stemmer.
El odontólogo añade que “disminuirá la dimensión de la cavidad bucal y el número de dientes, debido a que “un alimento blando requiere menos masticación”.
Además, si la fertilidad masculina sigue decreciendo, los testículos de los hombres serán más pequeños.
Las extremidades se harán más largas, sobre todo los brazos y los dedos. Esto tiene sentido debido a los numerosos aparatos tecnológicos que utilizamos con los dedos actualmente, tales como ordenadores, móviles, videoconsolas, etc.
Aumentará el número de terminaciones nerviosas, “como resultado del frecuente uso de dispositivos que requieren una compleja coordinación de manos y ojos”. Estos últimos también se agrandarán para compensar la reducción de la cavidad bucal, y “la comunicación se basará en las expresiones faciales y los movimientos de los ojos”.
También tendremos el cerebro más pequeño, a causa de que “la mayor parte del trabajo de memorización y pensamiento lo harán los ordenadores”. “Las típicas imágenes de ciencia ficción muestran a los humanos con el cerebro más grande, pero los grandes cerebros no tienen por qué ser necesariamente lo mejor”, dice Chris Stringer desde el Museo de Historia Natural.
Nuestros ojos serán más grandes para compensar el tamaño de la boca, que se hará más pequeña ya que se podría conseguir que la nutrición se base en líquidos. Un científico de la Universidad de Lancaster explica: “la comunicación se basará en las expresiones faciales y en los movimientos de los ojos”.
El Doctor Stemmer, dentista, dice que “Incluso podríamos conseguir nuestra nutrición de los líquidos o pastillas en el futuro, lo que podría significar tener menos dientes y que las mandíbulas retrocedieran“.
Lo que menos cambiará, dicen los expertos, será la nariz, ya que gracias al aire acondicionado y a la calefacción el hombre no notará tanto el cambio en el clima. Por esta razón, la calefacción hará que tengamos menos pelo, aunque tendremos más arrugas debido a los dispositivos electrónicos.
Podríamos acabar también con el ‘cuello de pavo’, ya que la incidencia del sol en la piel haría que parte de ella se perdiera o quedara colgando.
Los humanos cada vez tendrán una piel más oscura debido a la mezcla entre las diversas razas.
Posthumanos
Nuestros cerebros estarán conectados de forma permanente a una nube de inteligencia asombrosa o cerebro global. La civilización humana se unirá para formar un organismo planetario con una inteligencia millones de veces superior a la actual.
Dicho cerebro global no procesará en menos de 100 Herzios como nuestros cerebros actuales no modificados, sino en muchos Gigaherzios, es decir, millones de veces más rápido que hoy.
Un posthumano procesará en un segundo lo que un humano actual procesa en toda una vida. Se habrá iniciado la colonización del espacio, llevando inteligencia a diferentes partes del universo. Colonias posthumanas existirán en diversos planetas del sistema solar para 3164.
La civilización posthumana será transplanetaria y básicamente inmortal.
Ufopolis.com 2015