Malversación de fondos, utilización de contratos en beneficio de familiares, detrimento patrimonial… la investigación del Caso Sayco, la SGAE colombiana, no ha hecho más que comenzar. Pero ya se ha llevado por delante a un alto cargo del gobierno, el director nacional de Derecho de Autor, Juan Carlos Monroy, que fue a su vez el Jefe Jurídico de Sayco.

Monroy ha dimitido y su sucesor ha tenido que pasar por la humillación de reconocer que el cadáver de la ley Sinde colombiana, la Ley Lleras es un cadáver. El polémico proyecto de ley que lleva el apellido del ministro del Interior fue archivado el día uno de noviembre después de una gran movilización de los ciudadanos digitales colombianos. Ahora con el escándalo no hay nadie que se atreva a resucitar al muerto.

Uno de los grandes promotores de la ley contra Internet fue precisamente Juan Carlos Monroy, el máximo responsable gubernamental del Derecho de Autor en Colombia, al que ahora se le acusa de modificar los textos legales que protegían a los usuarios que pagan derechos de autor para favorecer a sus antiguos empleadores, es decir la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco).

Además el gobierno colombiano ha cesado a Jairo Enrique Ruge, actual gerente de Sayco. A Ruge se le investiga también por irregularidades administrativas, contrataciones indebidas y hasta por acoso sexual.

Al despacho en el que diseñó la ley contra Internet, el del ministro del Interior Germán Vargas Lleras, han llegado ya más de 500 denuncias contra de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco) por diferentes irregularidades. Entre esas denuncias está la del empresario Ricardo Leyva, promotor del concierto de Aerosmith en Bogotá que solicitó al Gobierno intervenir la entidad porque no se sabe qué está haciendo con el dinero recaudado.

No son pocos los colombianos que esperan que el cadáver de la Ley Lleras repose junto al de Sayco.

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