La Asamblea del Pueblo (Cámara Baja) del Parlamento egipcio ha pedido este lunes al Gobierno de su país «revisar todas sus relaciones y convenios» con el Estado de Israel, al que califica como «enemigo número uno» de Egipto y del mundo árabe.

En una sesión celebrada este lunes, los parlamentarios han aprobado una dura resolución elaborada por la Comisión de Asuntos Árabes, que también ha solicitado «la expulsión del embajador de Israel en Egipto y la llamada a consultas del embajador egipcio en Tel Aviv», como signo de protesta tras losataques israelíes sobre Gaza.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, a la cabeza del Gobierno de Egipto desde la caída de Mubarak, ha transferido las competencias legislativas del país a la Asamblea del Pueblo, pero sigue siendo el ente principal del poder ejecutivo por el momento.

Bajar la presión del gas para aumentar la presión política

Además de la expulsión del embajador israelí de Egipto, los diputados de la Asamblea del Pueblo han apoyado el cese inmediato de suministro de gas natural egipcio a Israel y han hecho un llamamiento a todos los países árabes para «volver al bloqueo global de Israel», incluso a la renuncia de la cooperación «con las compañías internacionales que apoyan los vínculos con el Estado hebreo».

Egipto fue el primer país en firmar un acuerdo de paz con Israel en 1979, pero las relaciones bilaterales se han visto afectadas después de la caída del régimen de Hosni Mubarak, derrocado en febrero de 2011.

Los partidarios del movimiento de los Hermanos Musulmanes ocupan la mayoría de los escaños en las dos cámaras del Parlamento egipcio, lo que les da el control legislativo del primer Parlamento de la era pos-Mubarak, que abrió sus sesiones en enero.

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