Los encargados de recursos humanos descartan candidatos a partir de aspectos negativos de ellos que aparezcan en la red social
Pudiera parecer que, con la “pre-selección” de candidatos a través de la poderosa red social Facebook, se abre un nuevo abanico de posibilidades. Sin embargo, cuando los empresarios solicitan contraseñas de perfiles de Facebook para observar, según dicen, la manera de actuar del postulante, la cuestión puede volverse muy polémica. Los expertos ya catalogan esta práctica como violación a la intimidad del empleado, mientras que las empresas respaldan la medida como una herramienta eficaz para la selección del mejor candidato. Por Iván Abreu Anaya.
Aunque en Estados Unidos se planea una posible investigación federal sobre esta práctica aparentemente habitual de las empresas, por ser un acto ilegal y discriminatorio, el tema ha puesto sobre la mesa una nueva realidad: la identidad que los individuos crean en el mundo de las redes sociales se está convirtiendo en un factor importante en las decisiones de contratación y en los campos más amplios de la vida profesional.
En un artículo difundido por el digital especializado Knowlegde@Wharton sobre este tema, la experta en estudios legales y ética empresarial Andrea Matwshyn, dice: «Esta es una nueva preocupación para el colectivo, el grado en que los contratantes pueden tener acceso a todas las identidades y roles de sus contratados a través de un espacio virtual.»
Mientras que la reacción a esta situación no se ha hecho esperar, es difícil predecir si se convertirá en una tendencia duradera. Pero Matwyshyn dice que empezó a oír hablar de los contratantes que solicitaban el acceso a las cuentas de Facebook de los empleados potenciales desde mediados del 2008.
Según la experta, una serie de estudios demuestran que la mayoría de los contratantes buscan los perfiles en web de los candidatos antes de tomar decisiones de contratación. Caso en cuestión: Un estudio en 2011 de los medios de comunicación social, realizado por el Servicio de Vigilancia Reppler, descubrió que el 91% de los reclutadores informaron del uso de sitios de redes sociales para evaluar a los solicitantes de empleo.
Exigir que los postulantes pongan su perfil público en Facebook, e incluso pedirle a un candidato para el puesto que agregue como «amigo» a alguien de recursos humanos de la empresa en la que aspira un un cargo, es preferible antes que tener acceso sin restricciones a la cuenta de alguien a través de una contraseña.
«Si un jefe puede tomar las contraseñas de Facebook de sus empleados, ¿qué pasa con las contraseñas de Gmail?» se pregunta Stuart Soffer, director general de IPriori, una firma de consultoría de la propiedad intelectual. Si no se controla esta práctica podría extenderse más allá de los departamentos de recursos humanos que evalúan los posibles empleados. «¿Qué pasa si Facebook permite el acceso a las aseguradoras para que puedan ver lo que está diciendo un cliente acerca de su salud?», señala Soffer. «Lo podrían utilizar como base para juzgar el riesgo de asegurar a la persona.»
Pero ¿por qué están buscando los empresarios nuevos métodos de evaluación y selección de los solicitantes? Es fácil de entender, señala el estudioso Adam Grant. Él dice que la investigación con respecto a este tema ha demostrado que la típica entrevista de trabajo es un instrumento inadecuado para la predicción de que los candidatos tendrán éxito dentro de una organización.
Si eso no funciona, las empresas necesitan encontrar algo que si lo haga. «Los candidatos hacen el mayor esfuerzo por mostrar su mejor imagen en una entrevista de trabajo», señala Grant. «Es muy difícil detectar las fallas de las personas que representarán probablemente una organización de esa forma, pero en Facebook, se puede ver el solicitante en su día a día y las decisiones que toma frecuentemente -. Es una ventana al mundo del individuo para saber cómo un individuo es propenso a actuar.»
Desde el aumento del escrutinio de la vida de las personas en el mundo virtual y las redes sociales, los individuos han cambiado la manera de administrar la información que publican. Hay quienes controlan su lista de amigos con cuidado, rechazando las solicitudes de amistad de personas con las que no quieren compartir la información personal.
Luego están los que aceptan prácticamente todas las solicitudes, pero son muy cuidadosos con lo que publican, lo que limita el contenido y expone la información menos relevante. También hay un enfoque híbrido en el que la gente usa la configuración de privacidad para compartir alguna información con sus amigos cercanos y el material menos sensible con los demás. Y, finalmente, está el «dejar que todo el mundo» observe lo publicado y con ello estar a gusto.
Lo cierto es que la tecnología puede en situaciones jugarnos una mala pasada. La recomendación de los expertos es hacer uso correcto de la configuración de la privacidad en estas redes sociales, o en todo caso ser cautelosos a la hora de hacer pública nuestra información.
Como usuario no debe olvidar que por seguro que parezca el sitio en la web, los datos personales deben cuidarse con recelo y que quien exhibe sus vivencias y opiniones de manera pública se expone siempre a ser juzgado y hasta discriminado por el resto, quien pueda con ello estará entonces en la libertad de hacer de dominio público cada aspecto de su vida, aunque eso le cueste en ocasiones un bien tan preciado en estos tiempos como: el trabajo.
Reblogged this on Las Variedades de Venezuela y El Mundo Sin Borregos..
Puede que vaya equivocada pero ¿si no tienes internet no tienes trabajo tampoco? me siento desfazada…
Si la gente no hiciese su vida publica en internet, no sucederian estas cosas.