No se trata de las ropas que vistes, los rituales que realizas, o la meditación que haces, dice Dzongsar Jamyang Khyentse. No es lo que comas o cuanto bebas. Es si acepta los cuatro descubrimientos fundamentales que hizo el Buda debajo del árbol del Bodhi; si lo haces, te puedes llamar budista.
Escultura del Buda sentado en LEGO por Nathan Sawaya. Fotografía por Constantino Beretta.
Una vez estaba sentado en un avión en el asiento de en medio de la fila de en medio en un vuelo transatlántico y el sociable hombre en el asiento de junto hizo un intento de ser amistoso. Viendo mi cabeza rapada y mi falda marrón él comprendió que yo era budista. Cuando nos sirvieron la comida, el hombre, consideradamente ofreció ordenar un menú vegetariano para mí. Habiendo asumido correctamente que yo era budista, él también asumió que yo no comía carne. Ése fue el principio de nuestra plática. El vuelo fue largo, así que para matar nuestra aburrición discutimos acerca del budismo.
A lo largo del tiempo, he llegado a darme cuenta que la gente a menudo asocia al budismo con la paz, la meditación y la no-violencia. De hecho, muchos parecen pensar que los hábitos color marrón o azafrán y una sonrisa pacífica son todo lo que se necesita para ser budista. Como un budista fanático, debo enorgullecerme de esta reputación; particularmente en el aspecto de la no-violencia, el cual es tan raro en estos tiempos de guerra y violencia, y, especialmente, de violencia religiosa. A través de la historia de la humanidad, la religión parece engendrar brutalidad. Incluso en nuestros días, la violencia de los extremistas religiosos domina las noticias. Sin embargo, puedo decir con confianza que, hasta ahora, los budistas no nos hemos deshonrado. La violencia nunca ha jugado un rol en la propagación del budismo. Seguir leyendo ¿Qué te hace un budista? →