Archivo por días: septiembre 5, 2015

El Grupo de Presión de Coca Cola Intenta Confundirlo Acerca de la Influencia de la Soda en la Obesidad

Por el Dr. Mercola

Las industrias de alimentos, sustancias químicas y biotecnología han desarrollado sistemas intrincados y poderosos diseñados para manipular la opinión científica y pública a través de organizaciones de presión y de señuelos de la industria que aparentan ser expertos independientes.

El objetivo es confundir a las personas – así como a los reporteros perezosos – acerca de los asuntos que amenazan las ganancias de la corporación.

A menudo se utilizan las llamadas técnicas de astroturfing para desacreditar a los oponentes y crear una falsa apariencia de consenso científico acerca de un asunto particular.

El astroturfing hace referencia al esfuerzo por parte de los intereses especiales para influenciar secretamente la opinión pública y fingir que hacen un intento a favor o en contra de un problema específico, cuando en realidad, tal corriente de opinión pública podría no existir.

Un sello distintivo del astroturfing es atraer a aquellas personas que cuestionan el statu quo y utilizar términos peyorativos como “excéntrico”, “ridículo”, “loco”, “pseudo-ciencia” y “conspiracionista” para describirlas a ellas y a sus argumentos.

Estos cómplices también se introducen a sí mismos en las discusiones de los medios sociales y pretenden ser “personas normales”, cuando en realidad tienen un objetivo claramente definido para dirigir la conversación.

Coca-Cola Financia a un Grupo de Presión Para Traficar ‘Tonterías’ como Ciencia

Mientras que las industrias del tabaco y de la tecnología química tienen fama por utilizar este tipo de tácticas, la industria de los alimentos hace lo mismo.

Por ejemplo, el New York Times1,2,3,4 recientemente desenmascaró a Coca-Cola Company por financiar un grupo de presión llamado The Global Energy Balance Network.

El objetivo de este grupo parece ser confundir a los consumidores acerca de la base científica de la soda, y distraer la atención de la creciente evidencia que muestra que las bebidas dulces son el mayor contribuidor para la obesidad y las enfermedades relacionadas con la resistencia a la insulina, como ladiabetes.

Como reportó el artículo mencionado:5

“Coca-Cola, el productor más grande del mundo de bebidas azucaradas, respalda una nueva solución ‘con base científica’ para la crisis de obesidad: para mantener un peso saludable, haga más ejercicio y preocúpese menos por reducir sus calorías.

El gigante de las bebidas se ha unido a científicos influyentes quienes publican este mensaje en revistas médicas, conferencias y a través de los medios sociales…

‘La mayor parte del enfoque de los medios populares y de la prensa científica es, ‘Oh, comen demasiado, comen demasiado, comen demasiado’ – y culpan a la comida rápida, a las bebidas azucaradas y más, dice el vicepresidente del grupo, Steven N. Blair, científico del ejercicio, en un video reciente que anuncia a la nueva organización.

‘Y en realidad no hay evidencias convincentes de que esta sea en realidad la causa’”.

Como respuesta a esta revelación y en apoyo a ella, el Center for Science in the Public Interest (CSPI) escribió una carta al editor del New York Times,6firmada por 36 destacados investigadores, científicos y funcionarios de la salud pública, donde se hace notar que Coca-Cola ignora descaradamente la “evidencia bien documentada de que las bebidas azucaradas son uno de los mayores contribuidores a la obesidad, enfermedades cardiacas y diabetes».

Proteger las Ganancias A Través del Desvío de la Atención

El año pasado, Coca-Cola realizó una donación de $1.5 millones a dos universidades donde trabajan los líderes del nuevo grupo de presión. Además, desde 2008, la compañía ha financiado proyectos dirigidos por dos de los miembros fundadores del grupo, hasta con $4 millones.

Coca-Cola también es el dueño registrado y administrador de la página de internet del Global Energy Balance Network y, de acuerdo con un artículo7 que anunció la creación del Global Energy Balance Network, el grupo ha recibido un “regalo educativo sin restricción” de Coca-Cola.

“Los críticos dicen que desde hace mucho la Coca ha hecho parecer que la epidemia de obesidad es principalmente un problema del ejercicio… Ahora, los defensores de la salud pública dicen que Coca-Cola va un paso más allá y recluta científicos respetables para defenderla», escribe el New York Times.

“Barry M. Popkin, profesor de nutrición global…dijo que el notorio apoyo de la Coca a los investigadores de la salud evoca las tácticas utilizadas por la industria del tabaco, la cual reclutó a expertos para que se convirtieran en los ‘vendedores de la duda’ acerca de los daños que fumar brinda a la salud…

El grupo dice que hay ‘una gran evidencia’ de que la clave para prevenir el aumento de peso no es reducir el consumo de alimentos… ‘sino mantener un estilo de vida activo y consumir más calorías’.

Para respaldar esta opinión, el grupo brinda enlaces a dos ensayos de investigación, los cuales contienen esta nota al pie: ‘La publicación de este artículo fue financiada por The Coca-Cola Company….’

[E]l Pennington Biomedical Research Center en Lousiana anunció los resultados de un gran estudio nuevo acerca del ejercicio en los niños que determinó que la falta de actividad física ‘es el mayor indicador de la obesidad infantil alrededor del mundo’.

La publicación de esta noticia reveló: ‘Esta investigación fue financiada por The Coca-Cola Company’”.

Podré hablar más sobre este tema a principios de octubre, ya que estoy entrevistando a la Dra. Marion Nestle acerca de su nuevo libro Soda Politics (Ideas Políticas Sobre la Soda) que se publicará el 3 de octubre.

Además, es posible que desee revisar la sección de comentarios y ver si la American Beverage Association, (el grupo comercial de Coca-Cola y Pepsi) publica alguna de su propaganda absurda en respuesta a este artículo, como lo han hecho en el pasado.

El Ejercicio NO Puede Deshacer los Efectos de una Alimentación Dañina

No es malo argumentar que hay que hacer más ejercicio, sin embargo, al poner todo el enfoque en el ejercicio y hacer que crea que puede deshacer los efectos de una alimentación alta en azúcar con ejercicio, Coca-Cola está haciendo mucho daño. El hecho es que su alimentación puede aumentar o deshacer el esfuerzo que ha puesto en hacer ejercicio. No es de ninguna otra forma.

Las investigaciones8 muestran que el ejercicio es altamente inefectivo por sí mismo para producir una cantidad significativa de pérdida de peso. Si quiere tener la posibilidad de reducir su peso, también tiene que reducir sus calorías.9

Parte de esto es debido a que, aunque ciertamente quema más calorías cuando hace ejercicio, no puede quemar el exceso de miles de calorías al día. Por ejemplo, para quemar las calorías de una sola barra de Snickers tendría que caminar alrededor de cinco millas, y para compensar el hábito de una soda al día, ¡tendría que caminar una hora diaria!

Ahora, si generalmente consume una barra de caramelo o bebe una soda diaria, y decide saltarse el caramelo o la soda Y caminar algunas millas cada día, ENTONCES podría potencialmente observar la pérdida de peso. De otra forma, sólo está luchando por mantener su peso. Y si ya tiene sobrepeso, y no cambia su alimentación, su rutina de ejercicio simplemente le ayudará a mantener su peso actual, en el mejor de los casos.

Además de reducir calorías, también necesita considerar su fuente. Por ejemplo, las calorías de la fructuosa procesada afectarán a su cuerpo de forma diferente que las calorías de la grasa saludable. Las investigaciones también muestran que la fructuosa promueve los trastornos metabólicos, como la diabetes tipo 2 y la enfermedad del hígado graso a un mayor grado que la glucosa, así que ni siquiera todos los azúcares son iguales. La fructuosa refinada se descompone de forma bastante similar al alcohol, daña al hígado y causa disfunción mitocondrial y metabólica de la misma forma que lo hacen el etanol y otras toxinas.

Un meta-análisis reciente10 publicado en el Mayo Clinic Proceedings encontró que una vez que se alcanza el 18 por ciento de las calorías diarias de azúcar añadida, el daño metabólico, que promueve la pre-diabetes y la diabetes, aumenta el doble.Además, las investigaciones sugieren que las bebidas azucaradas son las culpables de alrededor de 183,000 muertes en todo el mundo cada año, entre las cuales se encuentran 133,000 muertes por diabetes, 44,000 por enfermedades cardiacas y 6,000 por cáncer.

No es de sorprenderse que, en comparación con los estudios que no son financiados con conflictos de interés, las investigaciones financiadas por las industrias de las bebidas y el azúcar son cinco veces más propensas a concluir que «no hay una relación» entre las bebidas azucaradas y el aumento de peso.11 Aun así, la realidad no coincide con las fantasías bien confeccionadas de la industria.

Cerca del 30 por ciento de los niños y adolescentes en Estados Unidos son obesos o tienen sobrepeso, y los niños negros e hispanos no solo tienen un sobrepeso desproporcionadamente mayor a sus contrapartes caucásicas, sino que también están desproporcionadamente más expuestos a los anuncios de la soda, de acuerdo con un reporte realizado en 201412 por el Rudd Center for Food Policy & Obesity, de la Universidad de Connecticut, el African-American Collaborative Obesity Research Network y el Health Science Center de la Universidad de Texas en San Antonio.

El Astroturfing de la Gran Industria Alimenticia

Según afirmó un artículo13 reciente de Campaign US, Coca-Cola no es la única compañía que hace esfuerzos de astroturfing para salvar sus ganancias conforme las personas entienden más acerca de nutrición y salud:

“La Coca está muy lejos de estar sola en su intento silencioso de presionar a la ciencia basura para transformar los asuntos de salud y ayudar a ganar consumidores y reguladores. Bajo la presión del movimiento de alimentación orgánica y limpia, la gran industria alimenticia aumenta sus tácticas de astroturfing: grupos de apoyo que se ven y suenan como recursos educativos mientras que apoyan los objetivos de las corporaciones que proveen el dinero.

A diferencia de los grupos de astroturf del pasado, estas organizaciones no hacen grandes esfuerzos por esconder sus conexiones con las corporaciones.

La mayoría de ellos nombran a sus grandes defensores justo ahí, en sus páginas. En cambio, confían en que los visuales diseñados cuidadosamente y los representantes científicamente acreditados disuadirán al consumidor promedio – o reportero – de observar detenidamente. Eche un vistazo a la página de Food Dialogue, la cara que Us Farmers and Rancher Alliance tiene en internet…

Su página dice que está comprometido a darle voz a la agricultura para realzar la confianza de los consumidores en la producción alimenticia… Ketchum PR ayuda a que la organización haga llegar su mensaje a las personas de las ciudades.

Pero si observa la página con cuidado encontrará que los patrocinadores de USFRA son las grandes corporaciones relacionadas a la agricultura industrializada, como la compañía de biotecnología Monsanto, conocida por sus transgénicos, el fabricante de pesticidas Dow AgroSciences, el proveedor farmacéutico Merck Animal Health y el procesador de alimentos Cargill… No hay ningún grupo de agricultura orgánica entre sus miembros».

De acuerdo con un reporte14 reciente realizado por la organización ambiental Friends of the Earth, llamado «Spinning Food» (Alimentos Rotatorios), el US Farmers and Rancher Alliance y otros grupos de presión como éste, «diseñan una historia acerca de los alimentos que tiene como objetivo apaciguar las preocupaciones públicas acerca de los riesgos reales de la agricultura industrial intensiva que utiliza sustancias químicas, así como debilitar la percepción pública de los beneficios de los alimentos orgánicos y de los sistemas diversificados y ecológicos de agricultura.

Y, mientras que la mayoría de los grupos de presión aseguran brindar «debates equilibrados» acerca de los problemas actuales, astutamente promueven unos fines ocultos parciales y específicos.

Como afirma Kari Hamerschlag, directora ejecutiva del programa de Friends of the Earth:

“El esfuerzo de Coca-Cola para establecer un grupo de presión bien justificado y de comprar la certificación de científicos es un ejemplo del mismo patrón conforme el cual las compañías de alimentos hacen girar la historia acerca de los alimentos y la ciencia para beneficiar sus propias ganancias».

Otro ejemplo perfecto de un grupo de presión de la industria es la Coalition for Safe Affordable Food (CFSAF), la cual actualmente promociona su apoyo a la HR 1599, una ley que eliminaría el derecho de los estados para promulgar las leyes de etiquetado de transgénicos. Uno de sus anuncios15,16 repite mecánicamente la mentira de que los precios de los alimentos aumentarían si tuvieran que etiquetar los alimentos transgénicos. Dice:

“Políticos mal informados en todo el país han amenazado con políticas que podrían dañar el ambiente, cerrar granjas familiares e incrementar los precios de los alimentos $500 dólares por familia. Pero el congresista Mike Pompeo lucha por una solución que mantendría bajos los costos de los alimentos, ayudaría a los agricultores y protegería nuestro ambiente. Llame al congresista Pompeo para decirle que continúe luchando por la ley Safe and Accurate Food Labeling (Etiquetado de alimentos seguro y preciso). Es lo correcto para Kansas y para nuestro país».

La Transparencia Es Crucial para Proteger la Salud Pública

Como se detalló en un artículo reciente17 realizado por Paul D. Thacker y Charles Seife, publicado en PLOS Biology Community Blog, la transparencia es crítica para la salud pública. Desafortunadamente, mientras que los esfuerzos han estado enfocados en aumentar la transparencia en la ciencia durante varios años, incluso los antiguos defensores de la transparencia han comenzado a retractarse.

Esto incluye a la Union of Concerned Scientist (UCS) que, para citar a Thacker y Seife, «ha comenzado una campaña para desafilar las herramientas con las cuales el público puede investigar las afirmaciones de la mala praxis científica». Por ejemplo, de forma más específica, el UCS cuestiona el uso de peticiones de acceso abierto a través de las cuales los periodistas e investigadores pueden solicitar el acceso a la correspondencia entre los científicos y las corporaciones. Según afirmó el artículo:

“En febrero, una pequeña organización no lucrativa, el US Right to Know (Derecho de Saber de Estados Unidos), envió la solicitud de la ley Freedom of Information (FOIA) (Libertad de información) a varias universidades.

Las solicitudes de FOIA son indagaciones legales que permiten a los ciudadanos y a otros profesionales obtener cierta información que poseen varias entidades gubernamentales. Estas solicitudes particulares buscan la comunicación entre los científicos y varias compañías, grupos de comercio y empresas PR, para ver si los académicos coordinaron sus mensajes con las compañías.

Un periodista que hizo un informe en Science sobre esta solicitud de FOIA afirmó que la Organic Consumers Association financia el U.S Right to Know y que muchos de los científicos involucrados están implicados en una página de internet llamada GMO Answers. No mencionó que la empresa PR Ketchum dirige GMO Answers, de parte de las compañías de transgénicos.

Tras escuchar esta indagación, el analista principal de UCS afirmó, ‘Estas solicitudes hacia los investigadores de transgénicos son inapropiadas, así como cualquier otra solicitud de apertura de los registros demasiado extensa que busca el acceso excesivo al buzón de los científicos’. [Pero la solicitud] de FOIA para la correspondencia personal no sólo es apropiada, sino crucial para asegurar la transparencia».

Los autores siguen brindando ejemplos de situaciones donde el acceso a la correspondencia personal de los científicos llevó al descubrimiento de las campañas de desinformación orquestadas por la industria, el fraude científico y los ensayos médicos fantasma, así como otras prácticas ilegales.

“Los correos de los científicos también han revelado otros mecanismos con los que la industria controla las publicaciones científicas. Una investigación reciente del Senado publicó los correos de los científicos para demostrar que Medtronic, fabricante de dispositivos, editaba los manuscritos científicos – escritos supuestamente por investigadores independientes – para apoyar alguno de sus productos», escriben los autores.

Preste Atención a Quién Está Detrás de los Mensajes Que Escucha

En resumen, sin las leyes de transparencia, no hay forma de monitorear el mal comportamiento de los científicos, y como afirmó Thacker y Seife, los científicos deberían esperar ser sometidos a un alto nivel de escrutinio externo. Cuando los científicos trabajan en problemas que afectan la salud pública, los grupos de observación y los periodistas serían descuidados si no observaran la mala conducta potencial que podría poner en riesgo la salud pública.

Y ya que las universidades se han visto implicadas cada vez más en el financiamiento de las corporaciones para sus investigaciones, y las corporaciones continúan generando redes de grupos de presión, la necesidad de transparencia y de leyes que brindan el acceso a la información “detrás de bambalinas” seguirá aumentando conforme pasa el tiempo.  Según afirman Thacker y Seife:

“En breve, aquellas personas que trabajan para mejorar el bienestar público deben oponerse a los intentos que alientan a las entidades gubernamentales a retener la información pública, y que por lo tanto amenazan a la salud pública y la confianza pública en la ciencia».

Es tiempo de quitar la cortina y ver quién jala los hilos y mueve realmente las palancas. En el caso del Global Energy Balance Network (GEBN), esa entidad es Coca-Cola, y cada vez que escuche las afirmaciones de GEBN, sabrá quién habla en realidad y por qué lo hace. Para evitar que elimine la soda de su alimentación, simplemente redirigen la culpa de su sobrepeso y problemas de salud a la falta de ejercicio. Coca-Cola no desea necesariamente que fallezca; simplemente no quiere que deje de consumir sus bebidas, porque se acabaría su negocio. Es así de simple. Así que crea lo que le dicen bajo su propio riesgo…

http://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2015/09/02/coca-cola-y-su-relacion-con-la-obesidad.aspx