Una colaboración de Paco
En mi opinión, pensar es algo que se hace de un modo desordenado, sin un conocimiento claro de las herramientas de las que podemos disponer para hacerlo, sin ecuanimidad ni criterio, sin buscar el estado idóneo, ni el momento y el sitio adecuados, y, a veces, despachándolo a la mayor brevedad posible porque es un terreno en el que no nos sentimos cómodos. Otros, en cambio, piensan en exceso, y ya han experimentado que eso tampoco es adecuado.
Si eres una de esas personas que no se conocen perfectamente en todas sus facetas, y no has prestado atención a qué haces cuando te pones a pensar, a cómo piensas, revísalo porque te puedes llevar alguna sorpresa.
Muchas personas –no digo que sea tu caso- cuando dicen que van a pensar sobre algo, ya tienen una respuesta antes de ponerse a hacerlo, y digan lo que digan, en realidad, ya han tomado la decisión incluso antes de empezar, y lo que buscan es una justificación para la respuesta o decisión que ya tienen preparada. Y esto de querer confirmar la decisión inicial no está mal si uno está atento a no auto-engañarse.
Cuando se buscan respuestas, pueden aparecer varias:
La que dicta la intuición, que si no se usa mucho puede estar desentrenada y equivocarse mucho.
La que le propongan todos sus condicionamientos religiosos o educacionales.
La primera respuesta que ha aparecido, que se cree que es producto de su privilegiada inteligencia.
La respuesta que más se aproxima a la que los demás están esperando, y esto es un error cuyas consecuencias pueden llegar a ser muy auto-agresivas.
La primera que aparezca para no darle más vueltas al asunto y no perder más el tiempo.
O la buena.
La realidad es que, a veces, uno se conforma con cualquiera porque, en el fondo, está convencido de que no vale para hacerlo bien y convencido de que, diga lo que diga, se va a equivocar.
Las ideas que aparecen y no concuerdan con la que se espera, se descartan rápidamente acusándolas de falta de rigor y veracidad; se las culpa de inadecuadas o subversivas; se las tilda de irrazonables o locas; se las desposee de cuanta parte de juicio pudieran tener y se relegan al olvido rápidamente, no vaya a ser que pongan en duda a las otras. Y no es lo adecuado, así que conviene ser muy serio con este asunto, ser muy honesto, y no parar hasta encontrar la que nuestra mente y nuestro interior digan que es la adecuada.
Hay una cosa que ha de ser innegociable: el hecho de no permitir de ningún modo, y bajo ningún disfraz, la mentira. La mentira, en este caso especialmente, es el mayor atentado que uno puede cometer contra sí mismo.
Y si uno se ama, aunque sea sólo una pequeña parte de lo que debiera hacerlo, tendrá muy en cuenta sus propios intereses, aquello que sea o aparente ser beneficioso, y procurará que la complacencia a los demás, cuando está en contra de uno mismo, no interfiera en la decisión.
IDEAS DE CÓMO PONERSE PENSAR SOBRE UN ASUNTO:
Estar muy atengo a ser uno mismo, con la colaboración del Uno Mismo, con toda su consciencia y voluntad, quien está dirigiendo el proceso, y que no esté dirigido por el ego o por cualquiera de los pequeños yoes, egoístas y confusos, que nos habitan.
Encontrar el sitio y el momento adecuado, en el que uno no se vea interrumpido ni urgido a terminar pronto, porque se corre el riesgo de conformarse con cualquier idea con tal de terminar. Es necesario dedicarle tiempo a buscar, pero no tiempo a darle mil vueltas al mismo pensamiento. Cuidado con esto.
Tener un estado de ánimo imparcial, objetivo, justo, sensato, ecuánime… Es preferible, en la medida de los posible, desapegarse del asunto objeto del pensamiento. Y sopesar y medir con la misma vara tanto los pros como los contras, lo muy evidente y lo oculto. Ni sobrevalorar ni menospreciar. Lo justo.
Ser incorruptible, insobornable, honrado, íntegro, ético, legal, cabal…Esto quiere decir que, a veces, las respuestas auténticas que encontramos pueden perjudicar de algún modo a otras personas. Es importante no perjudicar a otros, pero es aún más importante no perjudicarse uno mismo. Si uno ha de ser siempre ético y digno, en estas ocasiones ha de serlo con mayor firmeza aún. El objetivo es encontrarse con la realidad y en justicia. No se buscan excusas, no se buscan justificaciones, no se busca expresamente confirmar una idea mientras se descarta otra que puede ser más veraz.
Tener la capacidad de ser el juez justo que es capaz de escuchar todos los pensamientos que se presenten sin descartar ninguno previamente hasta ser escuchado.
Hacer lo que se denomina lluvia de ideas o tormenta de ideas. Se trata de decir ideas relacionadas con lo que se está tratando de pensar, sin rechazar ninguna, por disparatada que pueda aparentar al principio. La principal regla de este método es aplazar el juicio hasta terminar la sesión. Decir todo lo que vaya saliendo y cuando ya se agote es cuando se revisan y descartan las que no sirven. A veces son útiles si se hacen en grupo, pero es recomendable que uno mismo coja un folio y anote todo lo que se le ocurra. A veces surgen ideas interesantes de este método.
Cuidado con los consejos de los otros. Pueden ser muy bienintencionados, pero si los otros no están preparados para darlos con sensatez, o no tienen toda la información que tiene uno, o miran el bien a corto plazo pero obvian situaciones que se pueden dar más adelante…sus consejos pueden ser contraproducentes.
No tomar decisiones cuando se está eufórico –porque se ve todo de un modo muy optimista y la realidad no lo es tanto- ni en momentos deprimidos –porque se ve todo de un modo pesimista y la realidad no lo es tanto-.
Si es un asunto emocional, siente y no pienses. Si es un asunto racional, siente pero, sobre todo, piensa.
Esto no es útil para todas las ocasiones en que uno piensa, pero cuando aparece la pregunta “¿por qué?”, generalmente es interesante pensar también en la pregunta “¿para qué?”. Y puede ser mucho más útil responder “¿para qué”?
Si alguna de estas ideas te parece útil, añádela a las que ya tengas verificadas y te funcionen.
No olvides que pensar es solamente sacar cosas a la luz de la consciencia. Una vez que las tengas a la vista, reflexiona. O sea, considéralo de nuevo y detenidamente.
Te dejo con tus reflexiones…
http://www.buscandome.es/index.php?topic=10271.msg12274#msg12274