Archivo por días: mayo 28, 2016

El viaje mental en el tiempo es una capacidad exclusivamente humana

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Un equipo internacional de científicos ha llegado a la conclusión de que solo los humanos podemos hacer viajes mentales en el tiempo, porque el resto de seres vivos de nuestro planeta aunque tengan memoria episódica (de sucesos autobiográficos) son incapaces de crear escenarios mentales. Esto ha sido deducido a partir de un nuevo modelo sobre los componentes mentales de nuestros «viajes en el tiempo».
El estudio realizado por tres investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum (RUB), en Alemania, y de la Universidad de Queensland (Australia) señala que sí: que ningún otro animal de la Tierra puede hacer este tipo de viajes.
Markus Werning, Sen Cheng y Thomas Suddendorf (uno de los pioneros en la investigación de los procesos mentales en animales) han llegado a esta conclusión a partir de un modelo desarrollado por ellos mismos para analizar la cuestión. Según este modelo, el tiempo mental estaría compuesto por dos componentes.
El primero de ellos lo constituyen las huellas de nuestra memoria episódica, que es la memoria relacionada con sucesos autobiográficos. Gracias a estas huellas podemos “viajar mentalmente al pasado”, es decir, representarnos mentalmente episodios pasados precisos, y su contexto.
El segundo componente del tiempo mental sería nuestra habilidad para construir escenarios mentales, que son –según los investigadores- representaciones del pasado o de situaciones futuras no aisladas, sino insertadas en contextos amplios. Estos escenarios los construimos relacionando situaciones del pasado con otras experiencias e información.

Estos componentes no están en los animales
Werning, Cheng y Suddendorf han buscado coincidencias entre este modelo del tiempo mental y la información existente sobre procesos mentales de los animales. Afirman que, aunque algunos animales sí parecen poseer memoria episódica, no hay sin embargo evidencia alguna de que los animales puedan construir escenarios mentales de futuro como hacen los humanos.
Por tanto, creen que los animales no son capaces de viajar mentalmente en el tiempo. Ponen el ejemplo de las ardillas y el hecho de que estas acumulen alimentos en otoño para el invierno. Según ellos, esta actividad no se puede interpretar como “anticipatoria” (viaje mental hacia el futuro), sino fruto de un comportamiento innato, instintivo.

Cómo viaja nuestro cerebro por el tiempo
El modelo de estos científicos describe los componentes de la mente humana que nos permiten viajar mentalmente en el tiempo. La cuestión ha sido asimismo analizada desde un punto de vista cerebral: ¿Qué sucede en el cerebro cuando rememoramos el pasado o imaginamos el futuro?
Por un lado, se sabe que  nuestro cerebro de comporta de manera distinta cuando pensamos en el presente, en el pasado o en el futuro. Esto se ha podido  detectar midiendo con tecnología fMRI la actividad metabólica del cerebro de sujetos mientras estos imaginaban un mismo evento en distintos tiempos.
De esta manera, se constató que, cuando pensamos en el pasado y en el futuro se activan de manera distinta las áreas cerebrales de la corteza frontal izquierda, la corteza parietal izquierda, el cerebelo y el tálamo, en comparación con cuando pensamos en el presente. Asimismo, se descubrió que la actividad del cerebro es similar cuando pensamos sobre un pasado imaginado, un pasado real o un futuro imaginado.
Por otra parte, neurocientíficos de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, han descubierto que, al recuperar recuerdos, se activa la región anterior del lóbulo temporal medial (LTM), que es básica para la memoria declarativa (el recuerdo consciente de hechos y eventos). Uno de los dos tipos de memoria declarativa existentes es la memoria episódica de la que antes hemos hablado (el otro es la memoria semántica, que almacena información sobre hechos).
Estos investigadores también constataron que ciertos patrones de actividad en el LTM pueden predecir cómo se está recordando una información recientemente aprendida (con más o menos detalle) e indicar, por tanto, si una persona está experimentando una memoria del tipo «viaje en el tiempo», es decir, con un nivel de detalle considerable.

En España no se te ocurra morir en un ensayo clínico que esto no es Francia

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La investigación del Gobierno de Francia ha determinado la responsabilidad de los laboratorios farmacéuticos Bial y el centro de investigación Briotrail de la muerte de una persona en sus ensayos clínicos y de las secuelas de otros cinco pacientes. Igualito que en España, donde la familia de un fallecido en una de esas pruebas hace tres años aún espera noticias y Justicia.

Los hechos ocurrieron hace sólo cuatro meses y el Ministerio de Sanidad francés considera ahora a los gestores de ambas compañías culpables. Entre otras razones, por no comunicar a las autoridades sanitarias lo antes posible lo que sucedió durante las pruebas y por no tener unprotocolo de actuación para por si sucedía un accidente como el acaecido.Bial

El informe de la ministra de Salud gala,Marisol Touraine, ha apuntado a Bial y Biotrial, farmacéutica y centro de realización de pruebas médicas implicados en el caso de ser culpables también por “la dosis prescrita”.

El resultado de este informe no hace más que confirmar lo expresado en lainvestigación llevada a cabo inmediatamente después de que se produjera el problema.

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Vivimos la tercera gran revolución humana: la Revolución de la Inteligencia

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Invenciones, creaciones y descubrimientos como el fuego, la rueda, la agricultura y la escritura han permitido el progreso del Homo sapiens sapiens desde nuestros ancestros primigenios en las sabanas africanas hasta los primeros vuelos espaciales. La revolución agrícola fue la primera gran revolución de la especie humana, hace casi 10.000 años. Luego siguió la Revolución Industrial gracias a la invención de la imprenta y al crecimiento del desarrollo científico que permitió la industrialización de las sociedades.

LA TERCERA GRAN REVOLUCIÓN HUMANA

Actualmente estamos viviendo la tercera gran revolución humana, la llamada revolución de la inteligencia. Futuristas como Alvin Toffler, director de la Sociedad Mundial del Futuro, sugieren que el mundo se mueve rápidamente hacia una época en la cual los seres humanos van a devenir en seres mucho más avanzados, gracias a los impresionantes avances tecnológicos. Tal cambio ha sido descrito por algunos expertos como análogo al cambio trascendental experimentado en la evolución de los simios a los humanos.

La cultura popular se está familiarizando con una nueva terminología: ingeniería genética, clonación, robots, cyborgs, inteligencia artificial, realidad virtual, redes neuronales, etcétera. Los nuevos desarrollos en ciencia y tecnología ocurren tan rápidamente que podrían empezar a sobrepasar nuestras capacidades de adaptación al cambio. Según el investigador Derek John de Solla Price, uno de los padres de la infometría, el número de revistas científicas se ha duplicado cada 15 años desde 1750, el número de «descubrimientos importantes» se ha duplicado cada 20 años, y el número de ingenieros cada 10 años.

El cambio no solamente es muy rápido, sino que además se está acelerando. La famosa ley de Moore describe como la capacidad de los ordenadores se duplica aproximadamente cada dos años (según el científico Gordon Moore, cofundador de la famosa empresa Intel). Los avances científicos recientes son realmente impresionantes, y además hay una aceleración del cambio tecnológico. Por ejemplo, los ordenadores personales aparecían hace tan sólo 30 años, los teléfonos móviles comenzaban a masificarse hace 20 años, y Wikipedia apenas estaba naciendo hace 10 años.

En las ciencias biológicas, la historia no es muy diferente desde el descubrimiento de la estructura del ADN en 1953, que dio partida a la biología molecular, a la medicina regenerativa, las investigaciones con células madre y a la clonación tanto reproductiva (por ejemplo, el caso de la famosa oveja Dolly) como terapéutica (para usos medicinales y la reparación de tejidos y órganos).

LO QUE PARECÍA IMPOSIBLE HA DEJADO DE SERLO

Lo que parecía imposible dejó de serlo, cuando una criatura viviente -el virus del polio- fue ensamblada pieza por pieza con varios elementos bioquímicos por científicos de la Universidad de Nueva York en 2002. Este evento histórico fue seguido en 2010 por la creación de una bacteria artificial, sintética, apropiadamente denominada Synthia, por su creador, el biólogo Craig Venter. Ya podemos decir que hemos construido vida dentro de un laboratorio.

Con la creación de vida en un laboratorio, la secuencia del genoma humano y la clonación -tareas ya tachadas en las listas de deberes de los biólogos- estamos empezando a ponderar aún mayores posibilidades futuras. Con la conjunción de otras disciplinas, como la nanotecnología y la robótica humanoide, el surgimiento de una inteligencia general artificial superior a la nuestra parece estar más cerca que nunca.

LA CONVERGENCIA TECNOLÓGICA Y LA ‘SINGULARIDAD’

Hace una década, el gobierno de Estados Unidos lanzó una iniciativa denominada NBIC. Bajo el patrocinio conjunto de la National Science Foundation (NSF) y del Departamento de Comercio, NBIC considera las posibilidades de las Nano-Bio-Info-Cogno tecnologías, es decir, nanotecnología, biotecnología, infotecnología y ciencias cognitivas. La visión del programa NBIC es que posiblemente para el año 2030 habrá una gran convergencia tecnológica que podrá cambiar radicalmente al ser humano y a su ambiente.

Hoy parece que mucha de la ciencia ficción se está convirtiendo finalmente en ciencia real. Algunos expertos, como el ingeniero Ray Kurzweil, especulan sobre una futura ‘Singularidad’, cuando la inteligencia artificial superará a la propia inteligencia humana. La especie humana no es el fin, sino el comienzo de nuestra evolución. Pronto la tecnología nos permitirá rediseñarnos a nosotros mismos. La lenta evolución biológica parece estar acercándose rápidamente a su fin al volverse irrelevante en un mundo de tecnologías que avanzan exponencialmente.

Nuestra especie va a continuar cambiando, pero ya no mediante una vieja, lenta e indirecta evolución biológica, sino a través de una nueva, rápida y directa evolución tecnológica.

EVOLUCIÓN BIOLÓGICA Y EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA

Biológicamente, el cuerpo humano ha sido pues un buen comienzo, no más que eso. Ahora podemos mejorar su calidad y cualidades, además de trascenderlo. La evolución a través de la selección natural es lenta y aleatoria, mientras que la evolución tecnológica es rápida y diseñada. La tecnología, que empezó a mostrar su dominio sobre los procesos biológicos por primera vez hace miles de años, está ahora convirtiendo a la bioingeniería en la verdadera ciencia de la vida.

Muchas fronteras se están volviendo difusas y confusas en estos momentos con la desaparición del blanco y negro entre lo que parecían verdades universales: la vida como antítesis de la muerte y lo inanimado, lo virtual de lo real, el mundo interior del mundo exterior, el ‘yo’ del ‘otro’, incluso lo natural de lo ‘no’ natural. ¿Qué es la vida? ¿Qué es la vida natural? ¿Qué es la vida artificial? Estas son preguntas profundas y las respuestas son complicadas.

Los seres humanos tenemos el potencial no sólo de ‘ser’, sino además de ‘llegar a ser’. Los seres humanos podemos utilizar los medios racionales para mejorar la condición humana y el mundo exterior, y también podemos usarlos para mejorarnos a nosotros mismos, comenzando con nuestro propio cuerpo. Todas estas oportunidades tecnológicas deben ser puestas al servicio de las personas, para vivir más tiempo y con una mejor salud, para mejorar nuestras capacidades intelectuales, físicas y emocionales.

Como demuestra la historia, los humanos siempre hemos querido trascender nuestras limitaciones corporales y mentales. La forma en que estas tecnologías serán utilizadas cambiará profundamente el carácter de nuestra sociedad, e irrevocablemente alterará la visión de nosotros mismos y de nuestro lugar en el gran esquema de las cosas. Estamos iniciando un largo camino hacia un futuro lleno de grandes oportunidades y riesgos. Hay que avanzar con inteligencia pero sin miedo, tal y como el escritor David Zindell explicó:

– ¿Qué es un ser humano, entonces?
– ¡Una semilla!
– ¿Una semilla?
– Una bellota que no tiene miedo de destruirse a sí misma para convertirse en un árbol.

DEL HUMANISMO AL TRANSHUMANISMO

El Transhumanismo es un movimiento cultural e intelectual que afirma la posibilidad y necesidad de mejorar la condición humana, basándose en el uso de la razón aplicada bajo un marco ético sustentado en los derechos humanos y en los ideales de la Ilustración y el Humanismo. Esta mejora se llevaría a cabo desarrollando y haciendo disponibles tecnologías que aumenten las capacidades físicas, intelectuales y psicológicas de los seres humanos. Muchas de estas tecnologías ya existen o están en vías de desarrollo, y su aplicación a gran escala sin duda modificará a la sociedad de muchas formas.

Una extensa discusión sobre las formas en que la tecnología modificará a la sociedad es fundamental para prever con acierto los escollos que puedan surgir y sus potenciales soluciones. Es necesaria una aproximación interdisciplinaria para comprender y evaluar las probabilidades de superar las limitaciones biológicas aplicando las capacidades de las tecnologías presentes y futuras.

Los transhumanistas buscan expandir las oportunidades que brinda la tecnología para que la gente pueda ser más saludable y longeva, y aumentar su potencial intelectual, físico y emocional. El transhumanismo es una visión nueva acerca del poder de la ciencia y la tecnología para transformar no sólo a la humanidad sino a los propios seres humanos. Los seres humanos estamos restringidos en muchos sentidos y siempre nos hemos esforzado por expandir nuestras fronteras.

Actualmente, los humanos tenemos grandes limitaciones biológicas, físicas, intelectuales, mentales y hasta espirituales. Gracias a la ciencia y la tecnología, sin embargo, muchas de nuestras limitaciones presentes pasarán pronto a la historia. El transhumanismo busca justamente trascender los límites del presente y crear un futuro mejor para toda la humanidad. Hace quizás millones de años ocurrió otra revolución trascendental con un impacto similar, cuando el primer Homo sapiens sapiens (es decir, el «humano que sabe que sabe» en latín) dio el gran salto evolutivo más allá de nuestros ancestros prehomínidos y homínidos. Hoy podríamos decir que los actuales humanos somos transmonos o postsimios.

En este sentido, ya están apareciendo los primeros transhumanos y posthumanos del futuro. De hecho, las personas que modifican y mejoran sus cuerpos con implantes, marcapasos y prótesis, por ejemplo, son apenas el inicio del transhumanismo real. La especie humana ya no cambiará en el futuro por una lenta evolución biológica, sino por una nueva, rápida y directa evolución tecnológica que nos permitirá rediseñarnos a nosotros mismos. Precisamente, la gran diferencia entre nuestros ancestros animales y los humanos es que nosotros utilizamos la ciencia y la tecnología para dirigir los cambios que deseamos. La especie humana no representa el fin de nuestra evolución, sino apenas el comienzo de la evolución consciente.

¿Cómo escapar del neoliberalismo del siglo XXI en América latina?

https://actualidad.rt.com/opinion/alfredo-serrano-mancilla/208104-america-latina-escapar-neoliberalismo

la restricción aprieta y la salida neoliberal está a la vuelta de la esquina.

Siempre te atrapa de la misma manera: te llevan hasta el borde del precipicio y, desde ahí, toca elegir el mejor salto al abismo.
A medida que crece la restricción externa, más difícil es huir del laberinto neoliberal en su versión más moderna.
Los tentáculos del orden hegemónico global aparecen habitualmente como “auxiliadores” para superar cualquier emergencia. Así fue en el pasado y lo es ahora.
Pero, esta vez, se presenta en versión siglo XXI, aprendiendo del pasado. Ya se acabó la era de ofertar todo como un paquetazo de ajuste social.
 La ayuda financiera es presentada sin aparente contrapartida, sin grandes virajes.
Las políticas económicas salvadoras en materia cambiaria, precios, tributarias y monetarias tampoco asoman con descaro neoliberal. Se esconden en forma de grandes acuerdos, de alianzas con amistades (peligrosas). Estamos en otro momento histórico. Todo se hace más amigable.
Esta es la primera vez que el bloque de países progresistas ha de afrontar un ciclo tan prolongado de caída de los precios de las materias primas. Economías acostumbradas a funcionar con muchas divisas han de desafiar un nuevo estado de vacas flacas.
No es momento para mirar hacia atrás. Seguramente hubieron errores en el pasado; pero también se llevaron a cabo políticas económicas exitosas en redistribución de la renta, garantías de derechos sociales, crecimiento (democratizado) del consumo interno, reapropiación de sectores estratégicos, recuperación de la soberanía, mejores condiciones de inserción geoeconómica.
No obstante, la clave no está ni en vanagloriarse ni autoflagelarse por el pasado. El presente es lo que manda; y el futuro es lo que espera.
En ningún manual se encuentra la receta para encarar esta emergencia económica caracterizada por un frente externo adverso.
 La economía mundial no presenta síntomas de recuperación: ni los precios de los commodities, ni el comercio global y, mucho menos, la economía productiva global. Países como Venezuela, Ecuador o Bolivia enfrentan una situación inédita por la combinación conjunta de múltiples retos:
a) no retroceder en materia social,
 b) sostener un patrón de consumo superior al del siglo pasado,
c) gestionar una nueva estructura de clases sociales que cambió su matriz de demandas,
d) no hipotecar el futuro ni ceder en clave de soberanía.
Y todo ello hay que hacerlo ganando elecciones y venciendo la actual batalla que gira en torno a las expectativas de “estar mejor”.
El neoliberalismo del siglo XXI te extiende la mano con nuevas fórmulas. El gran Tratado de Libre Comercio se sustituye por acuerdos parciales; el ALCA por los “alquitas”.
Cada país firma con quien puede para ver si así logra captar más divisas.
De esta manera, se atomiza la región y se desanda todo lo que se avanzó en materia de integración regional.
Los Tratados Bilaterales de Inversión se camuflan en blindajes particulares por cada inversión extranjera directa. La fragmentación geográfica de la producción mundial y sus cadenas globales de valor sirven para captar el mayor porcentaje posible de ganancia generada en cualquier proceso de transformación.
La nueva economía del conocimiento y sus acuerdos de propiedad intelectual construyen nuevas cadenas de dependencia entre los países centrales y la periferia. Las translatinas son actores tan trascendentes como las transnacionales.
La banca privada internacional y el FMI proponen prestamos con condiciones leoninas exigiendo como garantías expropiaciones de activos públicos. No resulta sencillo escapar de esta avalancha de rebajas en época de liquidación. La tentación neoliberal retorna aprovechándose de que nunca se fue del todo procurando injertarse definitivamente ahora que las contradicciones internas-externas florecen.
Ante cierto agotamiento relativo de la inventiva creadora de los procesos progresistas en materia económica, se corre el riesgo de “dejar hacer, dejar pasar” al neoliberalismo en su versión siglo XXI. Sin embargo, la política económica heterodoxa (postkeynesianismo, neomarxismo, feminismo, institucionalismo, escuela de regulación) otorga un gran ramo de posibilidades para huir de esta salida neoliberal.
Lo primero es partir de varias premisas básicas:
 1) la economía como un todo (y como la suma de sus partes),
2) la economía política está más presente que nunca,
3) no hay acierto económico sin una adecuada comunicación económica,
 4) la eficiencia no debe estar reñida con la justicia social,
 5) la economía también produce subjetividades,
6) la sociedad con mercado (pero no de mercado) es un hecho y, como tal, hay que definir qué vaya a ser.
A partir de ahí, toca edificar un nuevo metabolismo económico capaz de sostener materialmente las revoluciones sociales que se han venido aconteciendo.
He aquí algunas líneas para escapar del neoliberalismo 2.0.
Por un lado, la política tributaria ha de dejar de ser mera acompañante para convertirse en una herramienta decisiva en este dilema.
Es necesario utilizar este motor frente a la emergencia económica por varias razones: a) hay que avanzar en soberanía tributaria (recaudar adentro lo que se necesite adentro), b) lo tributario ha de servir como incentivo para fomentar producción nacional, frenar importaciones y penalizar lo ocioso-improductivo-especulativo.
Por otro lado, el sistema bancario ha de remar en la misma dirección del modelo de desarrollo productivo. Hay que regular las carteras de créditos evitando burbujas ineficientes y especulativas; se deben poner a funcionar las reservas excedentarias a favor de la economía productiva; hay que procurar nuevos mecanismos de ahorro interno.
En materia cambiaria, se deben buscar mecanismos novedosos que logren amortiguar la supremacía del dólar: timbres cambiarios que resuelvan desequilibrios comerciales, bonos ahorros cambiarios que salvaguarden de ataques a la moneda, utilización de las divisas disponibles bajo criterios multiplicativos en la economía real. En lo comercial, es momento para repensar otras modalidades de intercambio en otras divisas con los BRICS.
De nada servirían estas políticas si no vienen acompañadas de un cambio del modelo productivo, no sólo produciendo nuevos bienes finales sino también considerando la fabricación de insumos productivos, verdaderos generadores del valor agregado.
En este sentido, tampoco se debe descuidar quién produce (pequeños, medianos, grandes, transnacionales) y bajo qué condiciones laborales, y especialmente bajo qué objetivos: para satisfacer la demanda interna, privada o pública, o para exportar.
Es hora de una nueva planificación productiva que, además, contemple los requerimientos de la política de compras públicas. Es imprescindible sintonizar la demanda del Estado con la nueva etapa productiva.
A pesar del mandamiento neoliberal, del “no hay alternativa”, sí que se puede tomar otra ruta económica para afrontar este desafío de época. Nadie dijo que iba a ser fácil.

Marx se une a la clase trabajadora

http://carlosagaton.blogspot.com.es/2016/05/marx-se-une-la-clase-trabajadora.html

El siguiente documento ha sido redactado por el Partido Comunista de la India (Maoísta) y es utilizado como guía de estudio por sus cuadros.
El blog “Cultura Proletaria” ha decidido, por su gran importancia y por el interés que suscita, traducir el documento al español.
Como hemos visto, Marx y Engels estaban profundamente involucrados con los grupos revolucionarios comunistas de los años 40 del siglo XIX. Acabaron liderando la Liga Comunista, una organización internacional que había unido a revolucionarios de varios países europeos.
También desarrollaron su programa -el “Manifiesto Comunista“-, que adquirió una importancia histórica mundial. No obstante, en la época -en 1848-, la influencia del marxismo llegaría a alcanzar a las grandes masas trabajadoras.
Las dimensiones de la Liga Comunista se limitaban principalmente a trabajadores e intelectuales exiliados. De hecho, en ese período, el marxismo era sólo una más de las corrientes del socialismo.
La revolución de 1848, que llevó la insurreción a lo largo del Viejo Continente, fue el primer gran acontecimiento histórico que el marxismo mostró en la práctica. Marx y Engels residían en Bruselas cuando se produjo el estallido de la revolución en Francia.
El gobierno belga, temiendo la proliferación revolucionaria, expulsó a Marx de Bruselas y lo obligó a trasladarse a París, donde pronto se uniría a su amigo Engels. Sin embargo, con la ola revolucionaria extendiéndose a Alemania, ambos decidieron ir inmediatamente allí para participar directamente en los acontecimientos revolucionarios.
Allí, trataron de consolidar el trabajo de la Liga Comunista y de asociaciones de trabajadores. Crearon un periódico, el “Neue Rheinische Zeitung“, que sirvió como órgano de propaganda de la línea revolucionaria.
El periódico tenía la línea de apoyar la democracia burguesa radical como el consumo de la revolución democrático-burguesa, como principal objetivo en Alemania.
 Sin embargo, el periódico servía simultáneamente como organizador del emergente partido proletario revolucionario alemán. Marx y Engels trataron de formar un partido masivo de trabajadores, uniendo las distintas asociaciones de trabajadores de las más diversas provincias de Alemania.
El periódico duró un año. Con el colapso de la revolución en Alemania y en otras partes de Europa, el periódico se vio forzado a cesar sus actividades y Marx fue expulsado por el rey de Prusia. lo Volvió a París, pero pronto tuvo que salir de allí debido a la persecución promovida por las autoridades francesas. Engels permaneció en Alemania, luchando como un soldado en el ejército revolucionario hasta el final.
Después de la derrota militar, escapó, y a finales de 1849 se uniría nuevamente a Marx, que residía en Londres. Inglaterra continuaría siendo el centro de sus acciones hasta el fin de sus vidas.
La derrota de la revolución de 1848 llevó a la confusión y al desorden de los revolucionarios y militantes proletarios a medio Europa.
Muchas de las anteriores corrientes dominantes del socialismo no pudieron ofrecer ninguna explicación satisfactoria acerca de las razones del trascurso de los acontecimientos durante la revolución.
Fue en semejante atmósfera que Marx tomó para si la tarea de explicar las fuerzas sociales tras la victoria inicial y posterior derrota de la revolución. Una vez que Francia fue el centro y principal punto de partida de ambos clímax y declives de la revolución, Marx concentró sus análisis en los acontecimientos franceses.
Esto fue realizado en sus brillantes trabajos, “Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850” y “El 18 Brumario de Luis Bonaparte“.
Estos fueron los primeros intentos de Marx de explicar los actuales acontecimientos históricos a través de la concepción materialista de la historia. Analizó con toda claridad las fuerzas de clase detrás de cada gran giro de la revolución.
También ofreció las bases clasistas para las tácticas revolucionarias del proletariado.
Al exponer el papel de varias clases en las más variadas etapas, mostró quienes eran los amigos y los enemigos de la revolución y, por lo tanto, el enfoque de los trabajadores para cada uno de estos.
En el período siguiente, Marx continuó sus escritos acerca de los mayores eventos políticos alrededor del planeta.
En todos estos escritos, presentaba una clara perspectiva desde un punto de vista proletario.
Esto lo distinguía de todas las demás variables del socialismo, que fueron incapaces de dar respuestas reales al contínuo cambio del mundo.
Este aspecto estableció claramente la superioridad del marxismo en la cara de las otras tendencias del socialismo, manifestándose como una auténtica herramienta práctica para entender y cambiar el mundo.
Al mismo tiempo, Marx y Engels trabajaban con energía para unir a las débiles y fragmentadas organizaciones de la clase obrera. La Liga Comunista, que tenía su sede central en Alemania, sufrió una severa represión de la policía prusiana.
Muchos de sus miembros en Alemania fueron a parar a la cárcel y la propia organización fue finalmente disolvida en noviembre de 1852.
Durante el largo periodo de reacción después del fracaso de la revolución de 1848, Marx y Engels continuaron tratando de reorganizar y revivir el movimiento de la clase obrera.
Además de escribir y publicar sus obras extensivamente, mantuvieron un contacto constante con las organizaciones de las clases trabajadoras en varios países, sobre todo en Inglaterra, Francia y Alemania.
Sus metas eran formar una organización internacional de trabajadores y fundar partidos del proletariado en los países industrialmente desarrollados.
Los principales trabajos en este punto fueron hechos por Marx. Trabajó, en ese período, en condiciones adversas. Después de haber sido expulsado por los gobiernos de varios países, incluso después de trasladarse a Londres, estaba bajo constante vigilancia de la policía secreta, especialmente la de Prusia.
Además de la represión política, la situación económica de Marx siempre fue muy precaria. Gracias a la pobre y desorganizada situación del movimiento revolucionario de las clases trabajadoras, en la época era inviable soportarlo durante un período íntegro.
Así, su única fuente de subsidio eran los pagos por artículos que escribía para un periódico importante, el “The New York Tribune“. Obviamente, esta fuente era insuficiente para sustentar la gran familia de Marx. Pasaban constantemente por la pobreza, las deudas e incluso por el hambre.
A menudo tuvieron que vender objetos de su hogar con el fin de conseguir comida. Marx tenía seis hijos, pero sólo tres lograron sobrevivir más allá de la infancia.
Cuando su hija recién nacida murió, el funeral tuvo que ser retrasado durante varios días hasta que consiguió el dinero necesario.
El propio Marx contraía enfermedades graves constantemente, con las que tuvo que luchar para conseguir completar su trabajo.
Ante semejantes dificultades económicas, el principal apoyo para la familia Marx fue de su amigo Engels.
Tras el fracaso de la revolución de 1848, Engels se vio obligado a trabajar en la empresa de su padre en Manchester.
Trabajó en ella durante 20 años, primero como empleado y luego, durante los últimos cinco años, como socio de la empresa hasta 1869.
Durante este período, tuvo una renta sustancial, con la que ayudaba regularmente a Marx.
La ayuda de Engels, sin embargo, no era meramente económica.
A pesar de que no gozaba en abundancia de tiempo libre debido a su trabajo, dedicaba todos sus esfuerzos a continuar sus estudios y a ayudar a Marx.
Se correspondían con regularidad y constantemente compartían sus ideas.
Marx siempre consultó a Engels en las principales cuestiones, particularmente las decisiones relativas al movimiento internacional de la clase trabajadora.
Estos esfuerzos finalmente dan sus frutos en 1864, con la fundación de la Asociación Internacional de los Trabajadores – la Primera Internacional. Marx pronto se convierte en su líder y es responsable de la preparación de su primer programa y estatuto.
El programa de la Internacional, sin embargo, no contenía las fuertes palabras del “Manifiesto Comunista“.
La Primera Internacional, a diferencia de la Liga de los Comunistas, no era una organización limitada a pequeños grupos revolucionarios.
De hecho, muchas de las secciones de la Internacional, especialmente las de Inglaterra y Francia, representaban organizaciones con grandes masas de trabajadores.
Sin embargo, muchas de estas organizaciones no gozaban de una clara y correcta comprensión.
A pesar de estar compuestas predominantemente por trabajadores, el nivel de conciencia era generalmente menor que aquellos revolucionarios selectos de la Liga Comunista.
El programa y el estatuto, por lo tanto, debían ser formulados teniendo esto en mente.
La línea correcta debía ser presentada de una manera aceptable a las organizaciones miembras de la Internacional. Marx, con su gran profundidad ideológica y experiencia práctica organizativa, era en la época el único individuo capaz de desarrollar este tipo de documentos y fue designado para la tarea.
En los años siguientes fue él, también, quien produjo los documentos más importantes de la Primera Internacional.
Fue así como el marxismo proporcionó la perspectiva ideológica, política y organizativa para la Primera Internacional. La implantación de esta perspectiva significó la lucha constante contra las diversas corrientes anarquistas y oportunistas que surgieron en el seno del movimiento.
Entre otras cosas, los anarquistas se opusieron a una fuerte organización centralista, mientras que los oportunistas se opusieron a la lucha política convencida.
 Combatiendo ambos desvíos, Marx y Engels trabajaron para construir la Internacional como una organización de lucha de masas, uniendo a los trabajadores de Europa y de América.
 Esta tarea fue ampliamente exitosa, llevando al mismo tiempo la fundación de numerosos partidos proletarios independientes en varios países industrializados alrededor de todo el mundo.
En la época de la histórica Comuna de París de 1871, el marxismo había avanzado mucho en su posición en detrimento del período respectivo a la revolución de 1848.
 El marxismo no permaneció sólo como una mera corriente más del socialismo.
 Las antiguas tendencias del socialismo utópico fueron superadas por la historia y fue sólo el marxismo el que tuvo un significado práctico real.
El marxismo tampoco era ya limitado a pequeños grupos, se convirtió en un fenómeno de masas. Su influencia se extendió a los movimientos obreros en varios países industrializados.
Proporcionó el liderazgo ideológico para la independencia de los partidos proletarios.
Encabezó un masivo movimiento del proletariado, que comenzaba a desafiar a la burguesía.
 El marxismo se había unido a las grandes masas de la clase trabajadora.

Historiadora británica boicotea prestigioso premio israelí

Middle East Monitor / Traducción: Palestinalibre.org

Catherine Hall,
La historiadora británica, Catherine Hall, ha rechazado un premio prestigioso de israelí, citando motivos políticas.
Hall, una historiadora feminista y profesora de Historia Moderna Social y Cultural Británica en la Universidad College de Londres, ha sido galardonado con el premio consistente en$ 330.000 concedido por la Fundación Dan David, y se suponía que sería homenajeada en una ceremonia en la Universidad de Tel Aviv.
Activistas palestinos del Movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) habían realizado un llamado a Hall para rechazar el premio, el cual es una iniciativa conjunta de la Fundación Dan David y la Universidad de Tel Aviv, debido a su complicidad en la ocupación israelí y el colonialismo.
El profesor Richard Seaford, Profesor Emérito de Obras Clásicas en la Universidad de Exeter, dio la bienvenida a la noticia. «La colonización ilegal y las medidas represivas del gobierno israelí han empañado irremediablemente a los ‘brillantes premios’ de Israel.
Para los académicos fuera de Israel, el boicot a todas las actividades relacionadas con el estado y con las universidades de Israel se está convirtiendo rápidamente en la posición por defecto».
La profesora Hall indicó que tomó la «decisión política» de rechazar el premio «después de muchas discusiones con aquellos que están profundamente involucrados con la política de Israel y Palestina.»
Mientras tanto, el Ministro de Seguridad Pública y Asuntos Estratégicos, Gilad Erdan confirmó el domingo que la empresa británica G4S se había retirado de Israel, debido a la presión de la campaña BDS.
Erdan, durante una visita a Nueva York, dijo: «El BDS fue un factor en la decisión de la empresa de seguridad G4S para vender sus operaciones en Israel.
Ahora la compañía está tratando de convencer a todos que el BDS no fue un factor importante. No les hagas caso a ellos. Ceder al BDS fue un error, tanto moral como económicamente.
Las empresas que toman tales decisiones motivadas políticamente, deben pagar un precio, y lo harán».