(CNN) — ISIS está bajo presión en algunas partes de Iraq y lucha contra varios adversarios en Siria, pero está haciendo metástasis a toda velocidad en otros lugares y con mayor peligrosidad en Egipto y Libia.
También cuenta con partidarios en Yemen, Afganistán y Pakistán. El líder del grupo que asola al norte de Nigeria, Boko Haram, manifestó que admira al líder de ISIS, Abu Bakr al Baghdadi.
El brutal asesinato de 21 cristianos egipcios en Libia (todos estaban vestidos con el característico uniforme de prisioneros de ISIS) es otro indicio de que ISIS tiene la capacidad de aprovechar los Estados fallidos o en proceso de fallar para incrementar su presencia en el norte de África. Lo más relevante es que la atrocidad se cometió en Sirte, muy lejos del primer bastión de ISIS en los alrededores de Derna y en el este del país.
La presencia de ISIS en Sirte, un pueblo de 50,000 habitantes, ha estado creciendo. Secuestraron a los egipcios en noviembre y, hace poco, los extremistas fortalecieron su presencia al tomar edificios gubernamentales y construir una estación de radio.
En Libia desde finales de 2014
ISIS anunció su presencia en Libia en octubre. En un video de un aficionado se mostró una gran multitud de militantes en Derna, afiliados al Consejo de la Shura para la Juventud del Islam, cantando su lealtad a al Baghdadi. Las fuentes dijeron a CNN en ese entonces que había hasta 800 combatientes de ISIS en la zona.
Un poco después, al Baghdadi reconoció como parte del «califato» a tres «provincias» libias: Barqa (en el este), Tripolitania (en el oeste) y Fezzan (en el sur).
Desde entonces, ISIS ha aumentado su presencia en toda Libia. En enero, murieron 10 personas, entre ellas un estadounidense, en un ataque suicida y un tiroteo en un hotel de la capital, Tripoli. El grupo Wilayat al Tarabulus (nombre que toma ISIS en esa provincia) rápidamente se adjudicó el ataque. Los políticos de Tripoli cuestionaron la declaración.
ISIS también ha estado activo en el sur de Libia: atacaron un retén del Ejército libio en enero y mataron a 16 personas.
Aunque está creciendo, la filial libia aún no puede imitar la estructura burocrática y de gobierno de ISIS en Siria e Iraq. Geoff Porter, de North Africa Risk Consulting, dice que «ni siquiera en el bastión yihadista de Derna (ISIS) gobierna con independencia de una coalición más amplia de grupos con ideologías parecidas, aunque a final de cuentas son diferentes».
«Aunque ISIS ha demostrado que es una amenaza terrorista duradera en Libia, es muy poco probable que se desarrolle al grado de controlar una cantidad considerable de territorio», dijo Porter.
Pero como ocurrió en Iraq y Siria, ISIS emprendió una campaña efectiva en las redes sociales en Libia. También ha emprendido esfuerzos concertados para atraer a combatientes experimentados de otros grupos, tales como Ansar al Sharia.
‘Una amenaza a la paz internacional’
Bernardino Leon, enviado de la ONU a Libia, reconoció en una entrevista reciente con el diario británico The Financial Times que «el terrorismo se está volviendo un problema que trasciende el este (de Libia). Está creciendo al oeste y ahora al sur; desde el oeste podrían ir a Túnez y Argelia».
Porter está de acuerdo en que hay riesgos para Túnez.
Hay cientos de tunecinos en las filas de ISIS en Siria e Iraq y el gobierno ya está luchando contra la presencia yihadista en su territorio, en los montes Chaambi. «Aunque las fuerzas de seguridad tunecinas han mejorado sus capacidades en los pasados 24 meses, temen que los supere el surgimiento de una amenaza transfronteriza que se origine en Libia», dijo Porter.
El Sinaí, en Egipto, se acerca a la anarquía
Aunque Libia es la franquicia más notoria de ISIS, los yihadistas de Egipto han causado que el vasto desierto del Sinaí sea casi ingobernable.
Un ejemplo es el de la recientemente creada provincia del Sinaí, antes llamada Ansar Beit al Maqdis. A finales de enero, mataron a al menos 30 personas en una serie de ataques coordinados contra puestos de seguridad, por lo que el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi, tuvo que hacer un reacomodo en el comando militar en el Sinaí. Apenas la semana pasada, publicaron un video en el que mostraron la decapitación de ocho presuntos espías.
Con Israel por un lado y un gobierno militar en el Cairo por el otro, la provincia del Sinaí tiene enemigos poderosos en las cercanías.
«Una vez dicho eso», escribe Aaron Zelin, estudioso de los movimientos de los yihadistas, «si el gobierno egipcio sigue operando temerariamente, creará militarmente nuevos reclutas que podrían sostener al Estado Islámico en el norte del Sinaí».
Los partidarios de ISIS en Pakistán y Afganistán (región a la que el grupo ahora llama provincia de Khorasán) están menos desarrollados, pero vale la pena vigilarlos. Varios comandantes del Talibán de Pakistán también juraron lealtad a al Baghdadi.
El acontecimiento más intrigante de los meses recientes fue que el grupo nigeriano Boko Haram quisiera adoptar la bandera de ISIS, literal y figuradamente. Ha empezado a hacerse de territorios y a hablar de su propio califato en el norte de Nigeria. Su maquinaria propagandística se está pareciendo mucho más a la de ISIS. Además, incorporó el símbolo de ISIS en su propia bandera.
También empezaron a infligir castigos más crueles a sus víctimas, tales como decapitaciones. El líder de Boko Haram, Abu Bakr Shekau, manifestó su admiración a ISIS y a al Baghdadi en más de una ocasión, aunque ISIS no ha reconocido oficialmente la relación entre ambos grupos.
Al menos por ahora, la extensa costa de Libia y su interior profundo y vacío, su ausencia de gobierno y la porosidad de sus fronteras parecen ser el territorio más prometedor para ISIS.
http://www.cnnmexico.com/mundo/2015/02/17/bajo-presion-en-iraq-isis-extiende-su-influencia-en-el-norte-de-africa
ISIS es la contrapartida de las Primaveras Árabes.
Foto de la ante-decapitación de 21 cristianos coptos egipcios en Libia, publicada para el mundo entero por los mismos ejcutantes yihadistas del Estado Islámico. Fascinante estampa de estética teatral hollywoodiense. Limpísima alineación de los verdugos en negro, cada uno de ellos de pié tras su víctima arrodillada, en uniforme de morir, color butano. Se diría que es el vídeo de un ballet.
Energúmenos que estarían preparando el terreno para la invasión de las transnacionales. Si a costilla de tanto sufrimiento y muerte, algo de bueno se puede rescatar de ese nefasto ejemplo, es que al resto nos pone a recapacitar, a pensar en la imperiosa necesidad de administraciones honestas, que vitalicen los derechos y los valores humanos, el talento como parte, temas que deberían inmunizar a los pueblos de los parásitos, virus y bacterias, volverlos invulnerables ante la tenaz incidencia del mal.
Música propia para esta coreografía: El matemático machacante Bolero de Ravel.