India ha anunciado recientemente que usará drones para controlar a “muchedumbres ingobernables” en la ciudad de Lucknow, capital del estado de Uttar Pradesh, una zona poblada por 204 millones de personas.

India no es el primer estado en considerar la posibilidad de usar drones para controlar a la población.

En 2014, el fabricante de aviones no tripulados Desert Wolf envió uno de sus modelos de drone a Turquía y a Sudáfrica para ser usados con este cometido.

Inicialmente, India aprobó el uso de drones para vigilar los disturbios de 2014, que provocaron 3 muertos y al menos 12 heridos.

Sin embargo, los drones han sido desde entonces ampliamente desplegados para vigilar otras “zonas problemáticas potenciales”, en las que no se produjeron fenómenos violentos concretos.

Ahora, según declaraciones del superintendente de la policia en The Times of India:

“Hemos comprado cinco aviones no tripulados con capacidad para transportar 2 kgs de peso. Pueden ser utilizados para arrojar polvo de pimienta a las turbas incontroladas en caso de que se produzca cualquier problema”

Esto tan sólo es un primer paso. Podemos predecir sin equivocarnos que en un futuro cercano, no solo arrojarán polvo de pimienta; pronto arrojarán gases lacrimógenos y después quizás balas de goma o tásers.

Y una vez aceptado por la población que un vehículo aéreo pueda actuar así, ¿cuánto tiempo tardará la población en aceptar la presencia de drones armados con armamento letal patrullando las calles?

Fuente: http://www.activistpost.com/2015/04/india-becomes-first-country-to-approve.html