Crecen las preocupaciones entre los países de la OTAN, acerca de un grupo de barcos rusos atracados en la base naval, anteriormente secreta, de Olavsern, Noruega.
La base naval de Olavsvern, un enorme complejo enterrado en terreno montañoso cerca de la ciudad de Tromsoe, Noruega, fue cerrada en 2009.
Ahora se ha sabido que tres barcos rusos pasaron todo el invierno atracados en este refugio, que antaño fue una instalación militar de la OTAN fuertemente custodiada y los líderes militares Noruegos han mostrado su inquietud por la presencia tan directa de estos navíos rusos en su litoral, justo en el momento de mayores tensiones entre Rusia y la OTAN.
Curiosamente, la base fue cerrada porque los líderes del país pensaron que la amenaza de Moscú se había reducido, a pesar de la presencia de la enorme Flota rusa del Norte, centralizada en la cercana península de Kola.
Las fuerzas armadas noruegas pusieron la base en venta y fue finalmente adquirida por sólo 4,8 millones de euros por un hombre de negocios de Noruega, que la alquila a buques de investigación rusos al parecer vinculados con el gigante energético Gazprom.
A pesar de la apariencia pacífica de estos barcos, muchos expertos militares están preocupados por el posible desempeño militar secreto a bordo de estos buques de investigación, siguiendo la “tradición” de los buques soviéticos militares, disfrazados de buques civiles.
Un ex vicealmirante de Noruega calificó el cierre de la base como “una locura”, mientras que otros críticos dicen que los submarinos noruegos ahora se ven obligados a viajar cientos de kilómetros adicionales para proteger la región.
Otro experto, Jan Reksten, considerea la venta de la base de Olavsvern, como uan doble pérdida, pues no solo le ha hecho perder a Noruega (y la OTAN), una importante base naval, sino que ahora, está siendo utilizada directamente por Rusia, en eplno territorio Noruego.