La noticia del suicidio de dos médicos tiene a la gente en China hablando en Internet de una atrocidad que, recientemente, el régimen chino había mantenido estrechamente en secreto.
El comentario gira alrededor de los suicidios de dos médicos muy involucrados en el trasplante de órganos de personas vivas, condenado como el «mal sin precedentes». Los médicos han tomado sus propias vidas porque no podían vivir con la culpa de la participación en esta práctica brutal, decía el informe.
David Matas, un abogado e investigador conocido por ser el coautor de un informe sobre el uso indebido del trasplante de órganos en China, fue más cuidadoso. Piensa que la conexión puede ser una exageración. «Es muy difícil explicar el suicidio de una persona sin una nota de suicidio», dijo. «Pero lo importante es que esto ha estado circulando en China».
De hecho, desde el levantamiento altamente inusual de la censura sobre el tema de recolección de órganos en vivo, la especulación y la discusión en línea abunda. La característica más llamativa de la conversación es que el abuso más prominente del trasplante de órganos en China está íntimamente ligado a la persecución masiva de Falun Gong. Son individuos sanos que Matas cree han sido blanco del régimen de forma masiva en todo el país.
A pesar de la falta de pruebas directas, los cibernautas chinos implícitamente están vinculando el enorme crimen documentado por Matas con los extraños suicidios de estos dos médicos.
El primero fue Li Baochun, un experto en trasplantes en el Segundo Hospital Militar de Shanghai, que saltó desde el 12º piso de un Hospital de trasplante de riñón en 2007.
El segundo fue Lie Leishi, de 84 años de edad, sub director de la comandancia militar del área de Nanjing y especialista en trasplante de riñón, quien saltó desde el 14º piso de su apartamento en Nanjing, el 16 de marzo de 2010.
De acuerdo con un artículo en el Diario Ciencia y Tecnología, sobre el Gobierno chino y sitios Web militares, el Centro de Trasplante de Riñón de Li realizó más de 1.000 trasplantes de riñón en 2004, un promedio de más de 3 por día.
El número sugiere un problema muy serio. «Se necesita gran cantidad de donantes para esto», dijo Matas en una entrevista telefónica. «Y se necesitan sobre la base de la espera… El gran número de por sí sugiere que hay otras fuentes de órganos aparte de los presos que serán condenados a muerte».
Esa fuente son los practicantes de Falun Gong, según la investigación de Matas. Cibernautas señalaron que el suicidio tuvo lugar tres meses después de las revelaciones de un ex policía de la provincia de Shenyang, participante en la sustracción de órganos en vivo de un practicante de Falun Gong. La admisión de culpabilidad del policía puede haber sacudido a Li y conducido a suicidarse varios meses más tarde, sugirieron los cibernautas.
«Quizás estoy ‘creando rumores'», escribió en Weibo un cibernauta identificándose como médico militar retirado, burlándose de la práctica de las autoridades chinas al describir una discusión no deseada en línea como rumor dañino. «Li Leishi del Hospital general de Nanjing y profesor de Shanghai se suicidó, extrañamente. Esto podría tener algo que ver con la cosecha de órganos de practicantes de Falun Gong. El agua es muy profunda aquí. He escuchado que hay grandes conexiones con Zhou».
Zhou Yongkang es el zar de Seguridad del Partido Comunista chino y está a cargo de la agencia secreta del partido que supervisa la persecución de Falun Gong.
La otra muerte contemplada fue la de Li Baochun. Li era un conocido especialista renal quien estuvo involucrado en un alto volumen de trasplantes de órganos. De acuerdo con sus amigos y parientes citados en artículos de medios de comunicación chinos a raíz de su muerte, él estaba deprimido en los últimos meses de su vida.
Pero la depresión era una «palabra sensible» en el Hospital de Shanghai en donde Li trabajaba, de acuerdo con Ma, jefe del departamento de relaciones públicas, en declaración a los medios de comunicación chinos. Personal del hospital no estuvo dispuesto a comentar sobre su muerte a los medios y los médicos se pusieron incómodos cuando escucharon su nombre. Su suicidio fue malo para la reputación del hospital, dijeron las fuentes.
Li se suicidó el 4 de mayo de 2007, unos 10 meses después de la publicación, en julio de 2006, de Matas, coautor de «Informe sobre las denuncias de cosecha de órganos de practicantes de Falun Gong en China».
Según una fuente citada en un informe de Yangzi Evening News, acerca de su muerte, Li primero salió de la sala de pacientes en el segundo piso y se dirigió al departamento de riñón en el séptimo piso, donde trabajaba. Luego se dirigió al piso 12, donde realizaba los trasplantes de riñón.
«Saltó hacia abajo desde el lugar donde trabajaba. Nadie sabe lo que tenía en mente en ese momento». «Y no dejó ni una palabra».
http://www.lagranepoca.com/23946-suicidios-medicos-hacen-sospechar-al-publico-chino-sustraccion-organos
El tráfico de órganos es una indecencia, no me dan ninguna pena la muerte violenta de estos seres sin entrañas y sin consciencia. Soy donante de órganos pero espero que no trafiquen con ellos.
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