La realidad a menudo parece más extraña y deslumbrante que la ficción más inspirada. El espacio, por ejemplo, puede deformarse, estirarse y ondularse, como el caucho, como nos enseñó Einstein. Y, sin embargo, viajamos a través de él, como pasajeros en la Tierra, a 240 kilómetros por segundo, sin sentir la más mínima resistencia. ¿Como puede ser?
Ésta es una de las preguntas con las que Matt Strassler, físico teórico de la Universidad de Harvard, abre su nuevo libro, Waves in an Impossible Sea: How Everyday Life Emerges from the Cosmic Ocean . Su respuesta: Nuestro mundo tangible (sillas, árboles, perros y seres humanos) no existe “dentro” del universo, sino que está hecho “de” el universo mismo, construido a partir de las mismas ondas que constituyen el espacio. Seguir leyendo Estamos hechos de olas →