• Los planes de ajuste anunciados en España y Portugal no deberían verse afectados por las protestas de la ciudadanía en las calles, asegura el vicepresidente del Banco Central Europeo, Vitor Constancio.
• La fortaleza de los gobiernos de estos países está para aplicar su agenda de reformas, afirma Constancio.

«Los gobiernos cuentan con mayorías parlamentarias tanto en Portugal como en España y tres o más años todavía por delante antes de nuevas elecciones», destacó el banquero portugués en una entrevista concedida a ‘MNI’. «No creo que vayan a hacer descarrilar los programas», añadió el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vitor Constancio.

Por otro lado, el vicepresidente del BCE afirmó que los actuales tipos de interés, situados en el 0,75%, se encuentran a un nivel apropiado, defendiendo que un nuevo recorte de la tasa rectora del euro no tendría apenas impacto en la economía.

«No tendría mucho, ciertamente… Los tipos ya son bastante acomodaticios, bastante bajos», aseguró Constancio.

CUMBRE SINDICAL EN MADRID

Pese al BCE, la Cumbre Sindical de Madrid se ha reunido este lunes en la sede de CC.OO. y ha mostrado su acuerdo con la decisión de convocar una huelga general y han señalado que debería ser coincidente en la fecha con otras que puedan plantearse por los sindicatos en otros países de la Unión Europea.

«Siendo conscientes que de esta manera además de rechazar las políticas nacionales tan lesivas para la mayoría de la ciudadanía lo haríamos también para rechazar las directrices que emanan de la UE y que están castigando de manera particular a los países del Sur de Europa«, han indicado.

Por otra parte, las organizaciones sindicales que forman parte de esta Cumbre Sindical se han mostrado partidarios de participar activamente en la campaña de recogida de firmas entre la ciudadanía y especialmente entre los trabajadores para exigir un Referéndum sobre la acción del Gobierno que consideran que «va en contra de su programa electoral».

Esta Cumbre Sindical de Madrid ha criticado «el deterioro y anulación» de la Negociación Colectiva «como instrumento legitimo de la interlocución laboral» y han rechazado las medidas que «atentan a los derechos de los trabajadores. Además, han reiterado su rechazo a la Reforma Laboral por «injusta, arbitraria, ineficiente y que contribuye a un mayor desempleo en el país».

En cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, la Cumbre Sindical de Madrid ha indicado que van a «sacrificar los estímulos a la actividad económica y a la creación de empleo» y les ha acusado de renunciar a «una política fiscal que empezando por perseguir decidídamente el fraude fiscal y controlar el gasto público permitiese incrementar los ingresos del estado y evitar así una nueva reducción de los gastos sociales».

La Cumbre Sindical de Madrid se ha dirigido al nuevo Gobierno constituido recientemente en la Comunidad de Madrid para que «de manera urgente» abra procesos de diálogo y participación de los representantes de los trabajadores y que este «tenga como objetivo un cambio radical en las políticas económicas«.

Su fin es que se sitúe a las personas y al empleo «por encima de cualquier otra consideración y que se garantice la calidad, sostenibilidad, universalidad y modernidad de los servicios públicos en general (Sanidad, Educación, Servicios Sociales, Transporte, etc..) en los presupuestos de 2013 para la región.

Al encuentro de hoy han asistido las siguientes organizaciones: CC.OO., UGT, USO, CGT, CSI-CSIF, CSIT-UP, SIT-CI, FESITESS, CPPM, GESTHA, Sindicato de Arquitectos, Asociación de Baloncestistas Profesionales, Asociación de Jugadores de Fútbol Sala y Asociación de Futbolistas Españoles (representada).

Así se ha pronunciado en una rueda de prensa en el Congreso, donde ha asegurado que éstos «son unos Presupuestos más al servicio de los banqueros que de los ciudadanos, y más al servicio de los defraudadores y estafadores a la Hacienda pública que de los ciudadanos que sí pagamos normal y ordinariamente nuestros impuestos«.

«Si no se cambian los Presupuestos está servido que aumente la protesta en España, las calles se volverán a llenar de gente, porque estos Presupuestos caminan en la dirección de la huelga general. Y la siguiente huelga general, si el Gobierno sigue atizando los recortes y la justicia social, probablemente no será sólo laboral, sino más ciudadana. Una huelga cívica donde se tienen que concitar intereses de mucha gente que también ven afectados sus intereses de manera muy directa con estas políticas«, ha precisado.

GASOLINA EN LAS CALLES

Preguntado por el daño que las protestas hacen a la imagen de España en el exterior, Cayo Lara ha replicado que es el Gobierno el que «convoca la huelga general» porque «sabe que está echando gasolina a las calles, y no es un problema de si es oportuno o no de cara a la política exterior».

Además, a su juicio quien realmente no lanza un mensaje positivo en el exterior es el propio Gobierno con una gestión que «es un desastre» porque está «negociando un rescate» que «mantendrá en secreto» hasta después de las elecciones autonómicas de Galicia y el País Vasco, y «ni siquiera está resolviendo el déficit que quieren arreglar».

El diputado ha insistido además en que a los trabajadores y los sindicatos no les gusta convocar paros generales, por mucho que «algunos parece que disfrutan», sólo que no les queda otra opción ante el «mucho sufrimiento innecesario» que se está causando a los ciudadanos con los recortes y las reformas que está acometiendo el Ejecutivo.

«Se ataca de manera tremenda (a los trabajadores), se le pide al Gobierno que dé marcha atrás, que haga políticas diferentes, que se siente en la mesa, pero si no corrigen (sus políticas) los trabajadores tienen derecho a manifestar su protesta. Y, si no les escuchan, el último recurso no querido por ningún trabajador es la huelga general. Por tanto, quien tiene siempre la última palabra es el Gobierno, que tiene que no empecinarse en sus políticas», ha reiterado.

NO SE LO CREEN NI LOS VOTANTES DEL PP

A renglón seguido, Lara ha hecho mención de las últimas encuestas sobre la valoración ciudadana del Gobierno, que «no tiene ninguna credibilidad» como a su juicio demuestra que «más del 80% de los ciudadanos desconfían, incluso la mitad de su electorado«.

«(Los ciudadanos) no se fían, están rechazando la gestión de manera masiva. Si hubiera un referéndum sobre la política económica se la echarían atrás. No puede seguir empecinados en tanto sufrimiento y no pueden seguir acercándonos a la situación portuguesa y griega, que es donde nos están conduciendo sus políticas. Estos Presupuestos afectan a mucha gente y la respuesta será, probablemente, de muchísima gente», ha reiterado.

ENMIENDA DE TOTALIDAD

En esta situación, IU-ICV-CHA presentará una enmienda de totalidad contra el proyecto de ley de Presupuestos, argumentando que son unas cuentas que «no van a avanzar en la línea que, insistentemente, plantea el PP de crecer y crear empleo» sino que «avanzan más en la recesión y destruyen directamente empleo». «Habrá más recesión, más paro, más recortes sociales, más desprotección social. No luchan contra el fraude fiscal y dejan en cuarentena la actualización de las pensiones«, ha lamentado.

Así, la Izquierda Plural propondrá «mayores ingresos con una reforma fiscal progresiva para que pague más quien más gana y quien más tiene» y reclamando una «lucha decidida contra el fraude fiscal y la economía sumergida» con la cancelación del recorte en las cuentas de la Agencia Tributaria.

Sólo de esta manera, argumentan, se podrán cumplir las previsiones de ingresos, ya que las planteadas por el Gobierno son «irreales», sobre todo a la luz de la estimación que hacen de una caída de medio punto en el PIB cuando «distintas instituciones como el FMI, la CE, la CEOE o la OCDE coinciden en que por lo menos habrá una recesión de más del 1%«. Por eso, Lara no descarta que los Presupuestos tengan que ser modificados «al poco de ser aprobados por el Parlamento» como ya ha ocurrido con las cuentas de 2012, según ha recordado.

EL PP, CONTRA LA HUELGA

En una entrevista en la Cadena Cope, Ignacio González ha respondido así al anuncio que hicieron ayer sindicatos y organizaciones sociales que conforman la Cumbre Social, entre ellos CC.OO., UGT, CSI-F y USO, sobre la posibilidad de convocar una nueva general si el Gobierno no celebra un referéndum sobre sus recortes y «no cambia significativamente de políticas y de actitud».