La ciudad de los canales clamó el pasado sábado por la independencia, guiado por la estela catalana y escocesa. Miles de venecianos se manifestaron, al más puro estilo de la ciudad, en sus góndolas y embarcaciones para exigir su escisión de Roma. Además de sus ansías independentistas, Venecia comparte también los motivos que subyacen a la causa catalana.
«La principal razón es económica. Estamos en una situación peor que una colonia porque la tasa de impuestos en Italia es de las más altas del mundo y nuestros servicios son extremadamente pobres. Hay 20 mil millones de euros que faltan de nuestros recursos regionales cada año y eso es insoportable«, aseguraba el presidente de Partido Indipendenza Veneta, Lodovico Pizzati, que organizó la marcha por los canales.
Y si bien algunos cuestionan la capacidad de la región en su andadura uniletal, al igual que en Cataluña, Pizzati está convencido de que el objetivo es totalmente alcanzable. Tanto que cree que Venecia «será el segundo país más rico de Europa» y que la incipiente tendencia secesionista solo acaba de empezar.
«Sicilia y Cerdeña también tienen fuertes movimientos por la independencia… después de nosotros, vendrán otras regiones de Italia …y probablemente en otros lugares de Europa como Bélgica o España«, augura en el canal RT. El proyecto es crear un nuevo país en el noreste de Italia, integrado por Venecia, la región alrededor de Véneto y parte de Lombardía, Trentino y Friuli-Venezia Giulia.
La «Repubblica Veneta», nombre que quieren para este nuevo estado, acogería a cerca de cinco millones de personas. Y las encuestas están a su favor. La primera realizada en septiembre por el ‘Corriere della Sera’ reveló que el 80% de los venecianos apoyaba la independencia. Otra más reciente de ‘Il Gazzettino’, el principal periódico local, muestra un nivel más bajo pero también ampliamente mayoritario del 70%.
«La situación aquí es casi explosiva, así que hoy tenemos miles de personas que se han reunido frente al gobierno regional y vamos a darles a conocer una resolución firmada por miles de participantes para un referéndum por la independencia”. El movimiento político se formó en mayo y poco después presentó una petición con 20.000 firmas al gobernador de la región, Luca Zaia.
Venecia fue un estado propio hasta la unificación
Los proindependentistas cuentan a su favor con la historia de su región como sustento de sus aspiraciones, aunque motivadas por razones económicas. La Serenísima República de Venecia fue una ciudad-estado en el norte de Italia, constituida en torno a la ciudad de los canales, desde 1797.
Durante la Edad Media avanzó progresivamente hacia este estatus, siendo uno de los principales centros económicos del mundo por su posición estrátegica en el Mediterráneo, y con notable influencia política. Su declive llegó a partir del siglo XVI y fue culminado por Napoleón Bonaparte, como venganza por negarse a aliarse contra Austria.
Tras la firma del Tratado de Campoformio en 1979, Napoleón cedió el territorio a Austria, inflamando el sentimiento nacionalista de los venecianos. La ciudad se levantó contra el poder austriaco, que destruyó gran parte la ciudad hasta su rendición en 1849. Sin embargo, Italia entró en guerra contra el imperio y en 1866 el Véneto y Venecia se incorporaron al Reino de Italia, culminando la unificación.