Dr. Deepak Chopra
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Si el mundo parece girar como un torbellino, esto no quiere decir que vives en una época singular. El mundo «exterior» siempre ha sido una fuente de problemas y nunca de paz. El problema verdadero es cómo relacionarnos con un mundo así.
¿Qué es el torbellino interno?
Torbellino es un término amplio. Existen muchas formas para describir sentimientos de preocupación, agitación, ansiedad y depresión. Sin embargo, si observamos hacia adentro, por lo general hay ciertos elementos comunes presentes.
Pensamientos perturbadores que siguen repitiéndose.
Se siente como si esos pensamientos se hubiesen apoderado de nuestra mente.
Como resultado de sentirse fuera de control, experimentas un elemento de miedo.
La agitación interna crece entre más te dejas llevar por los sentimientos que provoca.
Encontrar la forma de salir de ese torbellino parece imposible, lo cual provoca una creciente sensación de impotencia.
Si te detienes por un momento y reflexionas en aquello que te ha hecho sentir preocupado o deprimido, en especial si está ocurriendo en este momento, observarás estos atributos mentales. Para escapar de tu remolino interno, debes revertir cada uno de ellos.
Hay que ponerle un alto a los pensamientos inquietantes.
Es necesario sentir que no eres víctima de tu mente y emociones.
Debes liberarte del miedo.
La agitación interna necesita disminuir día tras día.
Debes volver a sentir que tienes el poder suficiente para recuperar el control.
Cómo escapar del torbellino interno
¿Cómo lograrlo si parece tan fuera de tu alcance? Para comenzar, date cuenta de que todos los elementos del torbellino mental desaparecerán de manera natural y espontánea cuando la mente se libere del estrés. Es normal sentirse preocupado en ciertas circunstancias, como cuando estás esperando los resultados de un examen médico. Cuando los resultados son buenos, tu mente regresa de forma natural a un estado libre de ansiedad.
Este simple hecho nos da una clave valiosa. Nos dice que no debemos forzar nuestra mente a escapar del torbellino. La tranquilidad mental y el equilibrio son tu estado habitual. La agitación interna de todo tipo es provocada por nosotros mismos. Así que la mejor estrategia para escapar del torbellino interno es regresar a lo que tu mente quiere desde el inicio, que es estar en calma. ¿Cómo puedes ayudarle a hacerlo?
He aquí algunas sugerencias, enraizadas en las tradiciones de sabiduría del mundo:
Deja de alimentar tu torbellino interno. Reduce el estrés externo. Aléjate de conversaciones perturbadoras y de gente que decide afligirse por malas noticias y pensar en los peores resultados.
Limita tu exposición al ciclo de noticias ininterrumpido de televisión e Internet. No hay necesidad de seguir alimentando la respuesta del estrés.
Experimenta la tranquilidad de centrarte en ti mismo. La mejor forma de hacerlo es a través de la meditación cotidiana.
Cuando observes que estás en un estado de preocupación, tómate unos minutos para ti mismo en un lugar tranquilo y reencuentra tu centro. Respirar profundamente con los ojos cerrados tiende a ser muy efectivo.
Cambia los pensamientos negativos por positivos, tan pronto como lleguen a ti.
El último punto es necesario porque la mayoría de tus pensamientos negativos nacen por hábito y condicionamientos antiguos. Siguen regresando si no los reemplazas y su regreso repite el pasado una y otra vez. Reemplazar los pensamientos negativos tan pronto como aparecen requiere un compromiso; es mucho más fácil dejarnos llevar por la inercia. Sin embargo, si quieres dejar de ser víctima de tus pensamientos, no debes dejar que vaguen libres por tu mente.
Cómo practicar el pensamiento positivo
Estos son el tipo de pensamientos positivos que pueden liberarte de antiguos condicionamientos.
Si comienzas a preocuparte, mejor piensa: «Nunca he mejorado una situación al preocuparme por ella».
Si experimentas signos de miedo o ansiedad, mejor piensa: «El miedo es sólo una reacción. En realidad no me dice nada que necesite saber».
Si te visita un viejo recuerdo que te recuerda un pensamiento negativo, mejor piensa: «Ya no soy esa persona».
Si una situación te hace sentir estresado, piensa en cambio: «No soy una víctima, Puedo cambiar mi respuesta a esta situación”.
Estos son sólo ejemplos, pero el principio general siempre es el mismo: no dejes entrar a los pensamientos desagradables. Diles que no son necesarios y que pueden irse. Si continúas con esta táctica en mente, experimentarás un cambio personal. En lugar de alentar y tolerar pensamientos y sentimientos negativos, alentarás el regreso del equilibrio mental.
Las tradiciones de sabiduría del mundo nos enseñan a no luchar contra nuestra mente, porque es una batalla perdida, es mejor buscar la capacidad natural de la mente de autocorregirse. Ése es el secreto para escapar del torbellino interno.