A Lulú. Me hace ilusión ver contigo cómo la Palabra hace un rostro de este mundo.
“El evangelio de Tomás” es un misterio fascinante. ¿Enseñanzas inéditas de un maestro que veía el otro lado del mar de la noche de este mundo ruidoso? Ojos cuya sustancia es solo el poder de la visión. ¿O un embuste, una estafa, una interpolación de filosofía no judía y neoplatónica, tomada de aquí y allá de entre los trazos religiosos del Mediterráneo? ¿Un texto tardío, una oferta más en el mercado de las teorías de salvación que intentó robar fieles a una Iglesia cristiana que ya contaba con sus primeros dogmas y heresiólogos? ¿O un texto temprano que nació esa única vez en la Historia en que Galilea fue el centro de la fe en el mundo? Un evangelio que no dice nada sobre el juicio y la crucifixión de Jesús. ¿Un evangelio que omite, que niega o que es ajeno a las creencias en su resurrección, su ascensión a los cielos, su segunda venida? A semejanza del apóstol Pablo en su primera carta a los corintios, anuncia esto el testimonio de Tomás: Seguir leyendo El evangelio de Tomás: ¿Fabricación o palabra secreta de Jesucristo?