Archivo por meses: febrero 2013

Las superbacterias que amenazan al mundo se entrenan en granjas chinas

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Granja de cerdos en China / San’an Nie

Hace 30 años, un ataque de la bacteria Acinetobacter baumannii se podía contrarrestar con bastante facilidad. Un tratamiento con antibióticos comunes, y la infección remitía. Sin embargo, desde entonces, este microbio, que puede provocar infecciones del tracto urinario o neumonía, ha incorporado a su ADN 45 nuevos genes de varios tipos de bacteria que lo han convertido en un organismo muy poco vulnerable a los medicamentos y que supone una amenaza mortal para muchos pacientesen hospitales de todo el mundo. Este tipo de superbacterias, que según algunas estimaciones mata a decenas de miles de personas solo en EEUU, se están desarrollando gracias al entrenamiento que les ofrecemos cada vez que iniciamos un tratamiento con antibióticos y no lo completamos hasta aniquilar la infección, o por el uso descontrolado de estos fármacos como suplemento alimenticio o tratamiento para animales.

Aunque el problema es global, el mayor campo de entrenamiento para estos microbios se encuentra en China. Ese país es el mayor productor de antibióticos del mundo y el mayor consumidor, y el uso de estos medicamentos para tratar enfermedades animales o para favorecer su crecimiento no está controlado. En China se emplean cuatro veces más antibióticos que en EEUU para uso veterinario, según asegura un estudio liderado por Yong-Guan Zhu, de la Academia China de Ciencias y que publica hoy la revista PNAS. En ese estudio, un equipo de investigadores ha identificado más de cien genes que incrementan la resistencia a los antibióticos de las bacterias en el estiércol y los suelos de varias granjas de cerdos chinas. En estos lugares, la presencia de estos genes era entre 192 y 28.000 veces superior a la de granjas en las que no se empleaban antibióticos.

El uso arbitrario de los antibióticos, además de facilitar la aparición de piezas de ADN que ayudan a las bacterias a mejorar su maquinaria y resistir sus efectos, facilita su expansión. Como las medicinas solo se absorben de manera parcial, gran parte de los antibióticos, y los genes que otorgan resistencia contra ellos, acaban en el estiércol que luego se distribuye en forma de fertilizante o se filtra a los acuíferos. Además, los movimientos migratorios o el comercio internacional en un mundo cada vez más pequeño hacen que estos genes que se gestan en China alcancen sin demasiada dificultad casi todos los rincones del mundo en poco tiempo.

Los metales añadidos a la alimentación de los cerdos facilitan la aparición de bacterias resistentes

Los científicos observaron también que el uso de metales como el cinc, el cobre o el arsénico, añadidos a la alimentación para fomentar el crecimiento, son un factor más que facilita la aparición y la difusión de genes que hacen a las bacterias más resistentes a los antibióticos. En este sentido, los investigadores, que señalan que los problemas apuntados respecto a China son globales, recuerdan que las concentraciones de metales pesados encontrados en las granjas asiáticas solo son “ligeramente superiores a las registradas en EEUU o Europa”.

Un problema “como el cambio climático”

“Este problema es parecido al cambio climático”, explica Lucas Domínguez, director del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. “Lo que se hace a nivel local puede afectar después en todo el mundo”, añade. A la espera de lo que suceda en países como China, en Europa y EEUU ya se están introduciendo medidas para limitar el uso de antibióticos en las granjas y, a diferencia de lo que ha sucedido hasta ahora, comenzar a separar los antibióticos para tratar a humanos de los que se emplean en animales. “Cada vez más se están introduciendo tratamientos individualizados y se quiere reducir el uso de antibióticos en un 50%”, señala Domínguez. Además, la Unión Europea ya prohíbe su uso para fomentar el crecimiento y ha pedido a los países miembros que los antibióticos solo se distribuyan con prescripción y se pongan en marcha sistemas de seguimiento que permitan detectar casos de microbios superresistentes.

El control del uso de los antibióticos por los humanos es tan importante como el de los animales

“Descubrir nuevos antibióticos es muy difícil, así que es necesario que protejamos la efectividad de los que tenemos”, explica Zhu. “Este problema es global y necesitamos combatirlo de la forma más amplia posible, con una regulación y una vigilancia estrecha, mejorando, por ejemplo, la gestión de los residuos que pueden contener genes que hacen resistentes a los antibióticos a las bacterias”, indica. Esta opinión es compartida por Domínguez que añade, además, que el control no solo debe aplicarse al uso de antibióticos en los animales. “Con las personas sucede lo mismo, porque los genes y los antibióticos también pueden acabar en los ríos a través de las aguas residuales, de ahí pasar a los animales y después regresar a los humanos”, cuenta. “Tendremos que profundizar en el tratamiento del agua, en particular en lugares que puedan ser especialmente problemáticos como los hospitales”, añade.

Si no se tomasen las medidas necesarias, las perspectivas serían dramáticas. Gracias a la difusión de los genes que les dan “superpoderes”, las bacterias empezarían a ganar la batalla a los antibióticos que hasta ahora las habían mantenido a raya, y no parece que el desarrollo de nuevos medicamentos vaya al ritmo necesario para ganar esta carrera armamentística con los microbios. Los investigadores advierten de que si el control no se aplica a tiempo, los humanos podrían volver a morir de enfermedades infecciosas que se consideraban perfectamente tratables desde hace décadas.

REFERENCIA

‘Diverse and abundant antibiotic resistance genes in Chinese swine farms’ DOI: 10.1073/pnas.1222743110

http://esmateria.com/2013/02/11/las-superbacterias-que-amenazan-al-mundo-se-entrenan-en-granjas-chinas/

¿La probabilidad surge de la física cuántica? (o cómo las decisiones crean otros universos)

Físico sugiere que la probabilidad es un fenómeno emergente de las fluctuaciones cuánticas; esto deriva en que en cada momento estamos desdoblándonos en otros universos, tejiendo un vertiginoso multiverso donde todo ocurre.

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Generalmente consideramos a la probabilidad como un axioma matemático que estima la tendencia que tiene algo a ocurrir en el universo físico. Pero un nuevo trabajo científico realizado por Andreas Albrecht de la Universidad de California, en Davis, sugiere que la probabilidad es algo que existe en la naturaleza, embebida en las fluctuaciones cuánticas. Esto, en otras palabras, significa  que al tirar una moneda al aire, o al realizar cualquier acción, detonamos un proceso cuántico a nivel molecular que es el que determina de que lado cae. Lo interesante aquí es que se plantea que el mundo cuántico, con todas sus extrañas propiedades, define cualquier situación de la realidad  macroscópica.

La teoría cuántica señala que las propiedades precisas de una partícula –su velocidad y ubicación– no están determinadas hasta que las observamos –esta observación produce un “colapso de la función de onda”. Un famoso ejemplo de esto es de el llamado “gato de Schrodinger”: un gato atrapado en una caja en el que se libera un veneno cuando un átomo radioactivo azarosamente decae. No existe forma de saber si este gato está muerto o está vivo hasta que se abre la caja –desde la perspectiva de la mecánica cuántica en realidad el  gato no está ni muerto ni vivo hasta que es observado: existe en un estado indeterminado de superposición, paradójicamente es y no es. Andreas Albrecht sugiere que cada acto, cada fenómeno en el universo, está sujeto a esta probabilidad cuántica.

Lo más interesante del caso es que resultado de cualquier observación –colapso de función de onda– divide la realidad en un diferente universo: uno en el que el gato vive y uno en el que el gato muere. La realidad que experimentamos es el colapso de todos los universos posibles en uno, aquel que percibimos, según la observación que hayamos realizado. Los universos en los que se tiene un diferente resultado podrían estar coexistiendo en una entramada conocida como el multiverso (tal vez conectados por alguna misteriosa unidad).

El problema de esto es que genera una cantidad exoribitante de universos, lo cual hace el trabajo de la física muy difícil. Resolver las grandes perguntas cosmológicas es practicamente imposible sino sabemos en que universo residimos.

La probabilidad clásica, según Albrecht, es simplemente “una cuantificación de la ignorancia de todos los factores que determinan en dónde caerá una bola en una ruleta o cuando tu mano atrapará una moneda. No te dice por qué existe esa ignorancia”.

Intentemos entender y maravillarnos de lo que puede significar esto a la escala del mundo que experimentamos, donde decidimos si tomar café, si llevar un suéter o llamar por teléfono a una mujer. Uno de los factores en juego es que en cada momento existen todos los desenlaces posibles a una situación, pero quizás por una decoherencia cuántica algunos tienen mayor probabilidad de ocurrir que otros (la decoherencia cuántica podría ser producida por el acto de observar o ser un efecto que se produce desde el futuro, una especie de destino inscrito  en el corazón de la materia). En realidad, no es que una cosa tenga una mayor probabilidad de ser, es que una cosa es probabilidad. ¿Somos nosotros (a la vez compuestos de partículas de probabilidad), o el mundo como construcción colectiva de un aparato de observación,  los que dictaminan el estado que emerge de entre ese estado pleno de lo posible? “Los átomos no son cosas, son solo tendencias, así que en vez de pensar en cosas, debes de pensar en posibilidades”, dijo Werner Heisenberg. El mundo en el que vivimos es esencialmente una fluctuación, y se encuentra en un estado indeterminado: el observarlo es lo que lo fija y le da una especie de pegamento. El mundo es fundamentalmente potencialidad/vacío.

Hay un cierto vértigo ontológico en pensar que al decidir tomar cierto camino, como en una encrucijada pero también al elegir si desayunaremos Corn Flakes o un licuado de espirulina,  nos estamos yendo por otro universo. Y aunque quizás exista un confort metafísico en pensar que de cualquier forma viviremos todas las variables posibles, en universos paralelos, a través de copias idénticas… que se bifurcan… también deviene una angustia, puesto que sólo tenemos conciencia de este universo, donde nuestras decisiones son fatales –pese a que son parte de un racimo infinito.

 

http://pijamasurf.com/2013/02/la-probabilidad-surge-de-la-fisica-cuantica-o-como-las-decisiones-crean-otros-universos/

MEDITAR

La palabra proviene de una raíz Indoeuropea que significa, “tomar medidas adecuadas”; en Latín es meditare ó meditatio y relaciona esta práctica con un ejercicio que puede ser, intelectual,espiritual, ó religioso.

El fin de la meditación es variado, pero el camino es la contemplación que se hace a través de un viaje interior profundo.

Lo que se está realizando en este blog es “Un estado de concentración profunda y consciente para iluminar con nuestros mejores deseos e intenciones llegar a iluminar el planeta y sus habitantes.

No importan aquí las ideologías ó tendencias, solo la buena intención y el deseo de que todo lo que nos llegue, sea lo mejor, sin distinción de razas, ni de credos.

La meditación es solo una herramienta mas para usar las energías conscientes a través del amor por el planeta.
Para la filosofía Zen, los Maestros dicen que “meditar el bien es llegar a tocar el corazón”.

 

surreal conflicto urbano en nápoles por automovilista incapaz de dar vuelta en u (video)

Hay días que parecen escritos por los hermanos Marx, por una divinidad bufonesca asidua a los libros de Tom Sharpe o las películas de Woody Allen o de los hermanos Coen, a las comedias de equivocaciones barrocas, un trickster que se complace en crear situaciones absurdas para hacer dudar sobre la veracidad de los hechos.

En Nápoles, por ejemplo, un conductor (o conductora, el género no es claro) decidió dar una vuelta en U con su pequeño automóvil, en una de las calles estrechas calles que caracterizan esta tradicional ciudad italiana.

El hecho, anodino en sí, pronto se transformó sin embargo en un trastorno cuando, ante la imposibilidad de ejecutar la maniobra, a la previsible fila de automóviles que necesitaban pasar por la zona se sumó un convoy de motociclistas y, sí, una procesión religiosa integrada por una docena de fervientes feligreses escoltando la imagen de una Virgen.

El alboroto provocado por la impericia del chofer mereció la atención de los vecinos, las autoridades de tránsito, sus colegas conductores e incluso el sacerdote que dirigía a los fieles de la Virgen, quienes montaron espontáneamente una escena surreal que quizá a más de uno de los involucrados le hizo pensar si no participó inadvertidamente en la falsificación de un fragmento de su vida.

[Guardian]

http://pijamasurf.com/2013/02/surreal-conflicto-urbano-en-napoles-por-automovilista-incapaz-de-dar-vuelta-en-u-video/

¿Los perros son más inteligentes que los gatos? Eso dice la ciencia

Una vez más un estudio dice demostrar la superioridad intelectual de los perros por sobre los gatos, los animales domésticos más populares entre la humanidad, al parecer porque la capacidad cognitiva del Canis familiaris posee características que también se encuentran en el cerebro humano.

Los perros y los gatos son, fuera de toda duda, los animales domésticos más populares entre el hombre, mascotas, asistentes y compañeros que han acompañado a la humanidad desde tiempos remotos: se calcula que la domesticación del perro ocurrió entre 15 mil y 8 mil años antes y la del gato (discutida) igualmente parece tener una antigüedad de 8 mil años.

Sin embargo, esta cercanía temporal, espacial y afectiva contrasta enormemente con su disparidad de caracteres: mientras que unos se distinguen por su fidelidad a toda prueba y su abnegación, los otros presumen con orgullo su autonomía y su autosuficiencia, su lazo apenas accidental para con aquel que cree ser su dueño.

Quizá por esta razón se ha alimentado, desde siempre, una oposición entre ambas especies, con bandos que defienden la superioridad de unos sobre otros, argumentando a su favor y en su contra y, como en este caso, teniendo a la mano investigaciones como esta que realizó Juliane Kaminski y otros colegas suyos de la Universidad de Portsmouth, en Reino Unido.

De acuerdo con Kaminski, los perros son más inteligentes con los gatos en la medida en que son capaces, primero, de responder a señales lingüísticas asociadas con determinados objetos y situaciones y, por otro lado, de inferencia, cualidades ambas que se observan casi exclusivamente en seres humanos, primates superiores, delfines y en algunos casos pericos.

El estudio parte de una investigación llevada a cabo por Kaminski en 2004, cuando presentó a un perro siete de sus juguetes habituales que identificaba por su nombre y un objeto más con el que nunca antes había tenido contacto. El perro, de nombre Rico, recibía entonces la orden de traer uno de sus juguetes pero con una palabra desconocida y azarosa: “¡Sigfried!”, decía Kaminski, para confusión del animal. Este, sin embargo, solucionaba el problema tomando el objeto que nunca antes había visto, infiriendo que era este al que se refería la investigadora. Hasta el momento, los perros son la única especie que ha mostrado esta habilidad humana.

Los gatos, en contraste, no son capaces de resolver problemas de este tipo y su inteligencia parece limitarse a actividades de supervivencia elemental como conseguir su propia comida. Incluso en otro aspecto cognitivo como la memoria, una investigación de Sylvain Fiset, de la universidad canadiense de Moncton, encontró que los perros recuerdan mejor que los gatos, al menos en el corto plazo, pues pueden, por ejemplo, recordar dónde vieron una fuente de comida a pesar de haberse distraído por un momento, mientras que los gatos, en una situación similar, olvidan de inmediato y empiezan a buscar como si nunca hubiera visto nada.

Lo discutible de estos estudios, como seguramente nuestros lectores lo notarán, es que, en efecto, la medida de la inteligencia está dada por las capacidades humanas, un criterio antropocéntrico debatible que, en consecuencia, hace dudar sobre las deducciones que se deriven de este.

[WSJ]

http://pijamasurf.com/2013/02/los-perros-son-mas-inteligentes-que-los-gatos-eso-dice-la-ciencia/