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por Peter Dizikes, MIT 8 de febrero 2013
En el MIT, los expertos dicen que las evidencias demuestran que la rentabilidad de la educación universitaria sigue siendo alta.
¿Cuál es el precio justo para una educación universitaria? ¿Y cuál es su valor? Estas son preguntas cruciales en este momento de creciente deuda de los estudiantes y de alto desempleo. Sin embargo, un grupo de académicos y políticos en un foro del MIT, sugieren que, respecto a la universidad, una cosa sigue estando clara: Aunque puede ser cara, la educación superior es rentable para los estadounidenses en su conjunto.
De hecho, la idea tan discutida de una “burbuja educaciónal” (que los costes universitarios se han disparado demasiado altos para hacer que un grado valga la pena), es un “mito peligroso que lleva a la gente a tomar erróneas decisiones”, señaló David Autor, un economista laboral del MIT, que ha estudiado la relación entre educación e ingresos.
Por el contrario, apuntó, las mejores evidencias muestran que un título universitario conduce a ganancias de por vida con un aumento de $250.000 a $300.000, incluso después de deducir el costo de la educación superior. Esas cálculos se aplican a todos los graduados a pesar de sus especialidades de grado: los estudiantes de Humanidades se benefician igual que los estudiantes de ciencias, ingeniería o de negocios.
Y todo indica que la educación sigue siendo una clave para la movilidad social en Estados Unidos, señalóJanice Eberly, secretaria adjunta de política económica y economista jefe del Departamento del Tesoro de EE.UU. Sin un título universitario, continuó Eberly, si de una distribución de ingresos general de Estados Unidos, la más baja quinta parte tiene un 45 por ciento de posibilidades de permanecer en ese estrato económico; pero con un título universitario, esa misma población tienen una probabilidad equivalente de terminar en cualquiera de los otras cuatro quintas partes de ingresos.
Por otra parte, añadió: “Estos resultados corresponden no sólo a los individuos sino a la sociedad en su sentido más amplio”, tocando las probabilidades del talento.
El evento del jueves, “La Economía de una Educación Superior”, se llevó a cabo ante una audiencia de alrededor de 200 personas, patrocinado por el Departamento de Economía del MIT y la Escuela de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales.
El moderador y el organizador del foro, James Poterba, profesor de Economía del MIT, señaló en sus observaciones preliminares que la educación superior es “un sector muy importante de la economía de EE.UU.”, ya que representa aproximadamente el 3,5 por ciento del PIB nacional; sin embargo, con un mayor impacto aún sobre las fortunas del país, dada la centralidad del conocimiento y su impacto en la innovación basada en el crecimiento de la economía.
No obstante, la excelencia en la educación superior requiere de una sólida base de la educación secundaria, observa Claudia Goldin, economista de la Universidad de Harvard. Y si bien los índices de graduación en Estados Unidos se dispararon en la primera mitad del siglo XX, han estado prácticamente estancados desde 1970.
“El completar la educación superior es algo que no puede avanzar mucho cuando la la escuela secundaria es deficiente”, aclaró Goldin.
Para los que van a la universidad, el monto de la deuda de préstamos devengados por los estudiantes ha aumentado, tal como reconocía Autor: En la graduación, los graduados universitarios del sector público de hoy día, tienen 32.000 dólares de débito, de promedio, mientras que de las escuelas privadas sin fines de lucro, deben $ 46.000, también de media. Entrar en deuda siempre implica un riesgo, señalaba Autor, al tiempo que afirma los peores escenarios, que los estudiantes con una enorme deuda y bajos ingresos, atraer la atención de manera desproporcionada.
En realidad, casi todos los estudiantes universitarios, emergen con una fuerza útil para empezar a trabajar.
“Hay muchas cosas que se aprenden de forma paralela a las habilidades técnicas en la universidad que son igualmente importantes”, añadió Autor. “Si aprendes a escribir con claridad, si aprendes a cómo pensar analíticamente, si aprendes a expresarte de manera que la gente pueda entenderte y resultar persuasivo, estas son habilidades en general muy poderosas.
Imagen: Estudiar en la Universidad.
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