Archivo por meses: agosto 2013

Más misterio en el origen de la capa de hielo de la Antártida

Un equipo de científicos ha encontrado evidencias geológicas que proyectan una sombra de duda sobre el origen comúnmente aceptado de la capa de hielo antártica.

La Corriente Circumpolar Antártica, una corriente oceánica que fluye en el sentido de las manecillas del reloj alrededor del continente, aísla a la Antártida de las aguas cálidas, situadas al norte, que la rodean, lo que contribuye de manera destacada a mantener la capa de hielo. Desde hace varias décadas, los científicos han asumido que el establecimiento de la Corriente Circumpolar Antártica desempeñó un papel decisivo, hace aproximadamente 34 millones de años, para iniciar el proceso de glaciación en el continente.

Ahora, muestras de rocas provenientes del sector central del Mar de Scotia, cerca de la Antártida, analizadas por el equipo de Ian Dalziel, de la Universidad de Texas en Austin, revelan lo que queda de un arco volcánico, ahora sumergido, que se originó hace más de 28 millones de años y que pudo bloquear la formación de esta Corriente Circumpolar Antártica hasta hace menos de 12 millones de años.

Por tanto, el establecimiento de la actual Corriente Circumpolar Antártica no puede relacionarse en modo alguno con la glaciación inicial de la Antártida, sino más bien con un descenso subsiguiente y bien documentado de las temperaturas globales del planeta.

Hay otras dos clases de evidencias que apoyan la noción de que la Corriente Circumpolar Antártica no empezó hasta hace menos de 12 millones de años. Por un lado, el norte de la Península Antártica y el sur de la Patagonia, no se volvieron glaciales hasta hace menos de 12 millones de años. Y por otro lado, ciertas especies de criaturas microscópicas conocidas como dinoflagelados, las cuales prosperan en ambientes acuáticos gélidos como los de las aguas polares, empezaron a aparecer, a juzgar por el inicio de la presencia de sus vestigios a partir de ciertos estratos de sedimentos marinos, hace alrededor de 11,1 millones de años, lo que sugiere que fue entonces cuando en la región del Océano Atlántico de la cual proceden esos sedimentos comenzaron a llegar aguas más frías en cantidades significativas.

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Reconstrucción de la zona del Mar de Scotia hace 25 millones de años. (Imagen: Universidad de Texas en Austin)

En la investigación también han trabajado Larry Lawver y Marcy Davis de la Universidad de Texas en Austin, Hans-Werner Schenke del Instituto Alfred Wegener en Alemania, P.F. Barker de la Universidad de Birmingham (por desgracia ya fallecido en el momento de escribir estas líneas), Julian Pearce de la Universidad de Cardiff, Alan Hastie de la Universidad de Edimburgo, y Dan Barfod del Consejo de Investigación del Medio Natural (NERC), del Reino Unido éstas cuatro últimas entidades.

Información adicional

http://noticiasdelaciencia.com/not/8005/mas_misterio_en_el_origen_de_la_capa_de_hielo_de_la_antartida/

LA ATLANTIDA.- ENCONTRADA!!!

Una colaboración de Jose Luis Grces

El enigma de la Atlantida es uno de los más grandes misterios sin resolver de todo el mundo.

Historiadores de todas las épocas, han querido ubicar esta civilización ancestral en el mapa, llevados por referencias de antiguos escritos y manifiestos de ilustres personajes tales como Pitágoras y Platón.
El propio Platón describía el continente perdido como “lo más parecido al paraíso en La Tierra”
Mapa de la Atlántida por el erudito alemán Athanasius Kircher del siglo 17. Kircher basó su mapa en la descripción de Platón de la Atlántida como una isla al oeste de las Columnas de Hércules – el estrecho de Gibraltar – y situando a la Atlántida en el océano que desde entonces ha recibido el nombre de la legendaria tierra. A diferencia de los cartógrafos modernos, puso el sur en la parte superior del mapa, lo que pone a América a la derecha.
Se dice que fue una gran isla-continente situada en el Océano Atlántico, y ocupada por una civilización extraordinaria, la cual desapareció de la faz de la tierra en un día y una noche. Tan completa fue la devastación que la Atlántida se hundió bajo el mar, llevándose consigo todo vestigio de su existencia.
A pesar de este colosal truco de desaparición, el continente perdido de la Atlántida, ha ejercido una misteriosa influencia sobre la raza humana durante miles de años. Es casi como si una memoria primitiva de los días gloriosos de la Atlántida persista en lo más profundo de la mente humana.El paso del tiempo no ha disminuido el interés en el mítico continente, ni tampoco siglos de escepticismo por parte de los científicos han logrado desterrar a La Atlántida en la oscuridad de su tumba de agua.

Miles de libros y artículos se han escrito sobre el continente perdido. Ha inspirado a autores de novelas, cuentos, poemas y películas, y su nombre ha sido utilizado por barcos, restaurantes, revistas, e incluso una región del planeta Marte.
La Atlántida ha llegado a simbolizar el sueño del pasado, una vez de oro, y hace un llamamiento a nuestro anhelo nostálgico por un mundo mejor y más feliz, así como alimenta nuestro hambre de conocimiento de los verdaderos orígenes de la humanidad, y por encima de todo ofrece el desafío de una historia realmente detectivesca y sensacional.Hoy la búsqueda de evidencia de la existencia de la Atlántida continúa con un renovado vigor, usando las herramientas más sofisticadas del hombre del siglo 20, con la esperanza de descubrir el continente que se dice que desapareció alrededor de hace 11.600 años.

Es por ellos que gracias a estas tecnologías, es muy probable hayamos dado caza a este fantasma ancestral, y que confirma la ubicación y descripción que el mismísimo Platón describió hace miles de años.
  LOCALIZACIÓN
Usando Google Earth, debemos localizar los coordenadas 31° 7’39.51″N  y  24°23’50.68″O, las cuales nos llevarán a una ubicación en el Océano Atlantico frente al Estrecho de Gibraltar más allá de las Islas Madeira.
Si en este punto utilizamos el zoom, comenzarémos a vislumbrar una estructura en el fondo marino, formada por cuadrantes y grandes vías,…
 … lo que nos indica que estos si pueden ser los restos arqueológicos de una gran civilización sumergida, LA DE LOS ATLANTES.
¿Existió la Atlántida, o es sólo un mito? La nuestra puede ser la generación que finalmente resuelva el tentador y antiguo enigma.Atlántida se dice que ha sido lo más parecido al paraíso que la tierra ha visto. Frutas y vegetales crecían en abundancia en su suelo rico. Fragantes flores y hierbas florecían en las boscosas laderas de sus muchas hermosas montañas. Todo tipo de animales domésticos y salvajes vagaban por sus prados y magníficos bosques, y bebían de sus ríos y lagos.

Maravillosas corrientes subterráneas de agua eran utilizadas para regar la tierra, para proporcionar fuentes de calor y frío y baños para todos los habitantes. Había incluso baños para los caballos.La tierra era rica en metales preciosos, y los atlantes eran más ricos que cualquier persona antes o después, con oro, plata, latón, estaño y marfil, y su principal palacio real era una maravilla de tamaño y belleza. Además de ser expertos metalúrgicos, los atlantes eran grandes ingenieros. Un enorme y complejo sistema de canales y puentes vinculaba a su ciudad capital con el mar y los alrededores, y había magníficos muelles y puertos a las flotas de barcos que llevaban un floreciente comercio con países de ultramar.

Ya sea que vivían en la ciudad o el campo, la gente de Atlántida tenía todo lo que pudiera desear para su comodidad y felicidad.

Ellos eran un pueblo amable, sabio y amoroso, no afectado por su gran riqueza y sorprendente virtud sobre todas las cosas. Con el tiempo, sin embargo, su naturaleza noble se fue degradando. Ya no estaban satisfechos con gobernar su propia tierra grande de abundancia, se pusieron a hacer la guerra a los demás. Sus vastos ejércitos barrieron a través del Estrecho de Gibraltar en la región del Mediterráneo, conquistando grandes extensiones del norte de África y Europa.Los atlantes se preparaban para atacar a Atenas y Egipto, cuando el ejército ateniense se levantó, los condujo de vuelta a Gibraltar, y los derrotó. Apenas habían saboreado la victoria de los atenienses, cuando un terrible cataclismo acabó con todo su ejército en un solo día y noche, causando el hundimiento de la Atlántida para siempre bajo las olas. Tal vez unos pocos supervivientes se quedaron para contar lo que pasó.

De todos modos, se dice que la historia se pasó de generación en generación hasta que, más de 9200 años más tarde, fue dada a conocer al mundo por primera vez.El hombre que primero escribió la leyenda sobre el papel fue el filósofo griego Platón, que alrededor de 355 A.C. escribió sobre la Atlántida en dos de sus famosos diálogos, el Timeo y el Critias.

Aunque Platón afirmaba que la historia del continente perdido se derivaba de los antiguos registros egipcios, ninguno de esos registros ha salido alguna vez a la luz, ni ninguna mención directa de la Atlántida ha sido encontrada en ningún registro hecho antes de la época de Platón. Todos los libros y artículos sobre la Atlántida que han sido publicados han estado basados en el relato de Platón, los autores posteriores se han limitado a interpretar o añadir a la misma.Platón fue un maestro de la narración que puso sus ideas filosóficas en forma de aparentes eventos de la vida real, con personajes bien conocidos, y su historia de la Atlántida bien pudo haber sido firmemente relegada a los reinos de la ficción. El hecho de que todavía esté muy relegada como un relato fáctico 2300 años después de ser escrita muestra el extraordinario poder de la historia de Platón.

Ha inspirado a estudiosos a poner en juego su reputación respecto a la antigua existencia del continente perdido, y a los exploradores a ir en busca de sus restos.Sus acciones fueron impulsadas, no sólo por la historia griega, sino que también por sus propios descubrimientos, lo que parecía indicar que una vez debe haber sido una gran masa de tierra que actuaba como puente entre los dos continentes actuales.

  • ¿Por qué, preguntan a los eruditos, hay tantas notables similitudes entre las antiguas culturas del Viejo y el Nuevo Mundo?
  • ¿Por qué encontramos las mismas plantas y animales en continentes que están a miles de kilómetros de distancia s cuando no hay una forma conocida para que hayan sido transportados allí?
  • ¿Cómo los pueblos primitivos de muchas tierras construyeron maravillas tecnológicas, tales como Stonehenge en Gran Bretaña, enormes estatuas de la Isla de Pascua en el Pacífico y extrañas ciudades sagradas en los Andes?
  • ¿Fueron ayudados por una sofisticada raza técnica que ha desaparecido desde entonces?
  • Por encima de todo, ¿por qué las leyendas de los pueblos del mundo cuentan la misma historia de un enorme desastre natural y la llegada o seres divinos que trajeron con ellos una nueva cultura a partir de una fecha?
  • ¿Podría la catástrofe que hundió la Atlántida haber enviado ondas de maremotos a lo largo del globo, causando terribles estragos y destrucción?
  • ¿Y fueron los “dioses” los restos de la raza Atlante – los pocos sobrevivientes que no estaban en o cerca de la isla-continente, cuando fue engullido?
Incluso sin el relato de Platón, la búsqueda de respuestas a estos misterios podría haber llevado a la creencia por una especie de “eslabón perdido” entre los continentes – un puente de tierra poblada por un pueblo altamente evolucionado en el distante pasado.
Sin embargo, es la historia del filósofo griego la que se encuentra en el corazón de todos los argumentos a favor o en contra de la existencia de un continente perdido.Platón pretendió escribir una trilogía en la cual la historia de la Atlántida juega un papel importante, pero sólo completó una de las obras, Timeo y parte de la segunda, Critias. Al igual que otros escritos de Platón, toman la forma de diálogos o de libretos o guiones, en los que un grupo de personas discuten diversos asuntos políticos y morales. Dirigiendo el debate está el viejo maestro de Platón, el filósofo griego Sócrates.

Sus compañeros de debate son Timeo, un astrónomo de Italia, Critias, poeta e historiador, que era pariente lejano de Platón, y Hermócrates, un general de Siracusa.

Platón ya había utilizado los mismos personajes de la vida real en sus diálogos más famosos, La República, escrito unos años antes, y tenía prevista su trilogía como una secuela de ese debate, en el que los cuatro hombres habían hablado bastante acerca de un gobierno ideal.Platón establece la reunión de los cuatro hombres en casa de Critia en junio de 421 A.C. Timeo comienza el día después del debate registrado en la República, y los hombres comienzan recordando la conversación anterior. Luego Hermócrates menciona “una historia derivada de la antigua tradición” que Critias conoce. Presionado por los detalles, Critias recuerda que, un siglo y medio antes, el gran estadista ateniense Solón había visitado Egipto (Solon era una persona real y sí visitó Egipto, a pesar de que su viaje se llevó a cabo alrededor de 590 A.C., por lo tanto, 20 años antes que el fecha dada por Platón.)

Critias dice que mientras Solón estaba en Sais, una ciudad egipcia que tiene estrechos lazos con Atenas, un grupo de sacerdotes le contó la historia de la Atlántida,

‘Una historia que, aunque extraña, es cierta’.
Solón tomó notas de la conversación, con la intención de registrar la historia para la posteridad, pero no lo hizo.
En su lugar se la pasó a un pariente, Dropides, quien la pasó a su hijo, Critias el Viejo, quien finalmente la pasó a su nieto, otro Critias. El hombre que protagoniza los diálogos de Platón.En Timeo Critias da una breve reseña de lo que los sacerdotes le habían contado a Solón. Según antiguos registros egipcios había existido un gran imperio ateniense 9000 años antes (es decir, alrededor de 9600 A.C.) Al mismo tiempo, existió un poderoso imperio de Atlántida en una isla o continente al oeste de las Columnas de Hércules (el Estrecho de Gibraltar) que era más grande que el norte de África y Asia Menor combinadas.

Más allá de ella había una cadena de islas que se extendía a través del océano a otro enorme continente.
Los atlantes gobernaban sobre la isla central y sobre varias otras, y sobre partes del gran continente al otro lado del océano.
Luego, sus ejércitos fueron hacia el este, a la región del Mediterráneo, conquistando el norte de África hasta Egipto y el sur de Europa hasta las fronteras griegas.
“Este enorme poder, se reunía en uno solo, tratando de someter de un solo golpe a nuestro país y el suyo”, dijo a los sacerdotes egipcios, “y a toda la región dentro del Estrecho… “
Atenas, por sí sola, derrotó a los atlantes.
“Pero después produjeron violentos terremotos e inundaciones, y en un solo día y noche de destrucción, todos sus hombres guerreros juntos se hundieron en la tierra, y la isla de la Atlántida, de una manera similar desapareció en las profundidades del mar. Por cuya razón el mar, en esas partes, es infranqueable e impenetrable, porque hay demasiado barro superficial en el camino, causado por el hundimiento de la isla.”
Sócrates está encantado con la historia de Critias, la cual tiene,
“la gran ventaja de ser un hecho y no una ficción.”
Sin embargo, el resto de Timeo es traído con un discurso sobre ciencia, ya la historia de la Atlántida continúa en el diálogo siguiente de Platón, el Critias, donde Critias da una descripción mucho más completa de la isla-continente, que se remonta a comienzo de la isla, cuando los dioses se repartieron las partes de la tierra, como es habitual en las historias antiguas.A Poseidón, dios griego del mar y también de los terremotos, se le dio la Atlántida, y allí se enamoró de una doncella mortal llamada Cleito.

Cleito habitaba en una colina en la Atlántida, y para evitar que alguien llegara a su casa, Poseidón rodeó la colina con anillos alternos de tierra y agua,
“dos de tierra y tres de agua, que se volvió como con un torno.”
También puso abundantes suministros de alimentos y agua a la colina,
“trayendo dos manantiales de agua debajo de la tierra, uno de agua caliente y otra de fría, y haciendo que toda clase de alimentos brotasen en abundancia de la tierra.”
Poseidón y Cleito produjeron 10 hijos – cinco pares de gemelos de sexo masculino – y Poseidón dividió la Atlántida y sus islas adyacentes, entre estos 10 hijos para que gobernaran como una confederación de reyes.
El primogénito de los gemelos mayores, Atlas (en honor a quien Atlántida lleva su nombre), fue nombrado jefe-rey. Los hijos a su vez, tuvieron numerosos hijos, y sus descendientes gobernaron durante muchas generaciones.Al crecer la población de la Atlántida y desarrollarse, la gente realizó grandes hazañas de ingeniería y arquitectura. Construyeron palacios y templos, puertos y muelles, y cosecharon en abundancia de sus recursos agrícolas y minerales.

Los reyes y sus descendientes construyeron la ciudad de Atlántida en torno a la colina de Cleito en la costa sur de la isla-continente. Era una ciudad circular, de unos 11 kilómetros de diámetro, y la colina Cleito, rodeada por sus anillos concéntricos de tierra y agua, forma una ciudadela de unos cinco kilómetros de diámetro, situada en el centro de la impresionante ciudad.

Los reyes construyeron puentes para conectar los anillos de tierra, y los túneles a través de los cuales los barcos podían pasar de un anillo de agua al siguiente. Los anillos de tierra estaban rodeados por muros de piedra chapados de metales preciosos, y la otra pared corría por toda la ciudad. El anillo exterior de agua se convirtió en un gran puerto, lleno de navíos.

Un enorme canal, de 300 pies de ancho y 100 pies de profundidad, vinculaba al gran puerto con el mar en el extremo sur, y unía la ciudad a una vasta llanura de regadío, al abrigo de altas montañas, que se extendían más allá de las murallas de la ciudad en el norte.

Esta planicie rectangular, de 230 por 340 kilómetros, estaba dividida en 60.000 porciones cuadradas, asignadas a los agricultores.Las montañas más allá alojaban,

“muchas ricas aldeas de la gente del campo, y ríos, y lagos, y prados, suministrando alimentos para cada animal, salvaje o domesticado, y mucha madera de varias clases, abundante para cada clase y cada tipo de trabajo.”
Los habitantes de las montañas y del resto del país era,
“una gran multitud que tenían líderes a quienes eran asignados de acuerdo a sus viviendas y pueblos”.
Estos líderes y los agricultores en las planicies eran requeridos para suministrar el ejército Atlante, incluyendo la infantería ligera y pesada, la caballería y carruajes.Platón y Critias pintan un cuadro vivo de la ingeniería y arquitectura de la Atlántida, con una atención al detalle que lleva el sello de una cuenta muy factual. Critias explica cómo la piedra que era utilizada para los edificios de la ciudad fue sacada de debajo de la isla (la colina de Cleito) y de abajo de los círculos exteriores e interiores de la tierra.

“Un tipo de piedra era blanca, otra negra, y la tercera roja, y al mismo tiempo que la extraían, la vaciaban en los muelles, con techos formados por roca natural. Algunos de sus edificios eran simples, pero en otros, juntaban diversas piedras, que eran mezcladas para adorno, siendo una fuente natural de placer.”
Pero fue en sus magníficos templos que los atlantes vertieron más sus habilidades artísticas y técnicas.
El centro de la ciudadela era un santuario de habilidades artísticas y técnicas. En el centro de la ciudadela estaba un templo sagrado dedicado a Cleito y Poseidón, y este estaba rodeado por un recinto de oro. Allí cerca estaba el propio templo de Poseidón, una magnífica estructura cubierta de plata, con pináculos de oro.El interior del techo estaba cubierto de marfil, y profusamente decorado con oro, plata, y oricalco – probablemente un grado fino de latón o bronce.

“Brillaba como el fuego”.
Dentro del templo había una estatua de oro macizo de Poseidón conduciendo un carro tirado por seis caballos alados y rodeado de 100 ninfas del mar sobre delfines. Era tan alto que su cabeza tocaba el techo del templo. Afuera del templo había estatuas de oro de la Atlántida ” originales de 10 reyes y sus esposas.Critias nos habla de los hermosos edificios que fueron construyeron alrededor de las fuentes frías y calientes en el centro de la ciudad. Estaban plantados árboles entre los edificios, y fueron diseñadas cisternas – y algunas abiertas a los cielos, otros techadas – para ser utilizadas como baños.

“Había baños de las clases, y baños privados, que eran mantenidos separados, y había baños separados para mujeres y para los caballos y el ganado, y a cada uno de ellos le dieron adorno tanto como era adecuado.Del agua corría de allí le conducían, en parte a la arboleda de Poseidón, donde crecían todo tipo de árboles de maravillosa altura y belleza, debido a la excelencia del suelo, mientras que el resto era llevada a través de acueductos a lo largo de los puentes para el exterior de los círculos, y había muchos templos construidos y dedicados a muchos dioses; también jardines y lugares de ejercicio, algunos para los hombres, y otros para los caballos, en las dos islas formadas en la zona (anillos de agua), y en el centro del mayor de los dos estaba un hipódromo de un estadio (de unos 607 pies) de ancho y en la longitud permitida para extenderse por toda la isla, para carreras de caballos”.

A intervalos alternos de cinco y seis años, los 10 reyes de la Atlántida se reunían en el templo de Poseidón para celebrar consultas sobre asuntos de gobierno y de administrar la justicia.
Durante esta reunión, un extraño ritual era promulgado. Después de ofrecer sus plegarias a los dioses, los reyes tenían que cazar toros que vagaban libremente en el templo, y capturar a uno de ellos para el sacrificio, usando sólo bastones y horcas.El animal capturado era conducido a una columna de bronce en el templo, en el que estaban inscritas las leyes de la Atlántida, y era asesinado para que su sangre corriera sobre la inscripción sagrada. Después de la ceremonia además, los reyes participaban de un banquete y cuando caía la noche se envolvían en hermosos trajes de color azul oscuro, sentados en un círculo daban sus juicios, que eran registraron en la madrugada en tablas de oro.

En el transcurso del tiempo, la gente de la Atlántida empezó a perder el amor a la sabiduría y la virtud que habían heredado de Poseidón. A medida que su naturaleza divina se iba diluyendo y comenzó a ganar la naturaleza humana, se volvieron codiciosos, corruptos y dominantes.

Con lo cual, dice Platón,
” Zeus, el dios de dioses, que gobierna por ley, y es capaz de ver en estas cosas, dándose cuenta de que una raza honorable estaba en un estado miserable, y deseando castigar a los que podrían ser castigados y mejorados, recogieron a todos los dioses en su morada más santa, que, al colocado en su morada más santa, en el centro del universo, ve todas las cosas que participan en la generación. Y cuando él los llamó habló de la siguiente manera…”
Y ahí, enigmáticamente, y frustrantemente, la historia de Platón de la Atlántida se rompe, sin ser nunca completada.
Algunos consideran el diálogo de Critias, como un borrador que Platón abandonó. Otros asumen que él tuvo la intención de continuar la historia en la tercera parte de su trilogía, pero ni siquiera comenzó ese trabajo. Continuó, en cambio, escribiendo su último diálogo, Las Leyes.La controversia se ha desatado sobre la historia de Platón desde que se escribió hace 2,300 años. ¿Su relato fue hechos, hechos en parte o ficción total? Cada uno tiene su explicación inherente y cada uno ha sido fuertemente defendido durante siglos. La historia de Platón sin duda presenta una serie de problemas.

Los críticos de la teoría de la Atlántida afirman que estos invalidan la historia como un relato de hechos. Los partidarios sostienen que puede ser aceptada como una licencia poética, exageración o errores comprensibles que han entrado en la narración y recuento de la historia durante muchos siglos antes de Platón, reportan.El mayor obstáculo es la fecha en que el filósofo griego da para el destrucción de la Atlántida. Se dice que los sacerdotes egipcios le dijeron a Solón que la Atlántida fue destruida 9000 años antes de su visita, alrededor de 9600 A.C., que es mucho antes que cualquier otra evidencia conocida de la civilización.

Los partidarios de la Atlántida señalan que los descubrimientos modernos están empujando constantemente los límites de la prehistoria humana y aún pudieran descubrir que la civilización es mucho más antigua de lo que pensamos.

Sin embargo, Platón pone de manifiesto que en 9,600 A.C., Atenas fue también el hogar de una poderosa civilización que derrotó a los atlantes. Los arqueólogos afirman que su conocimiento de Grecia en los primeros días de su desarrollo es lo suficientemente completa como para descartar la posibilidad de gente altamente desarrollada en ese país tan pronto como 9,600 A.C.
La evidencia sugiere que, ya sea que la historia de Platón es una invención o él tiene la fecha equivocada.Asumiendo que los hechos de Platón son ciertos, pero su fecha está equivocada, ¿que evidencia tenemos para apoyar su relato del origen de la historia de la Atlántida? Teniendo en cuenta que la guerra fue principalmente entre la Atlántida y Atenas, parece extraño que no haya registros griegos de la batalla, y que el relato haya tenido su origen en Egipto.

Sin embargo, Platón tiene una explicación para esto. Se dice que los sacerdotes egipcios le dijeron a Solón que una serie de catástrofes había destruido los registros griegos, mientras que los suyos propios habían sido conservados. El problema aquí es que si el egipcio desapareció tan completamente como el de la Atlántida en sí.Suponiendo que Solón hubiera escuchado acerca de Atlántida durante su viaje a Egipto, ¿sería creíble que una historia tan detallada pudiera haber sido transmitida a través de las generaciones, como Platón nos pide que creamos?

Esto no es imposible, porque el arte de transmisión oral muy exacta estaba altamente desarrollada en el mundo antiguo. Por otra parte, se dice que Solón tomó notas de su conversación con los sacerdotes, y Critias afirma que éstas fueron entregadas a sus familiares.Sin embargo, una vez más nos encontramos con una dificultad,pues mientras en un solo lugar Critias afirma que él todavía está en posesión de las notas de Solón, en otro declara que permaneció despierto toda la noche saqueando su memoria para los detalles de la historia de la Atlántida que su abuelo le había contado.

  • ¿Por qué no simplemente refrescó su memoria con las notas de Solón?
  • ¿Y por qué no mostró las notas a sus tres compañeros como prueba irrefutable de la verdad de su singular historia?
Otro problema es que Platón fecha la reunión de Sócrates, Timeo, Critias, y Hermócrates, durante la cual es discutida la Atlántida, como el 421 A.C.
 Platón pudo haber estado presente durante la conversación, pero como él tenía sólo seis años de edad en el momento, difícilmente podría haber entendido gran parte de su discusión, y mucho menos tomado notas detalladas de la misma. Ya sea que su cuenta se basa en los registros realizados por otra persona, o la fecha está mal, o esta parte de su historia, al menos, es un invento.
Es ahora el turno de arqueólogos e historiadores, poder confirmar esta historia, ya que debido a sus connotaciones políticas y reliosas, no debemos esperar la ayuda de Gobiernos de la llamada civilización moderna.

Los Zelotes Robert Ambelain

Una colaboración de lalunagatuna

Robert Ambelain

¡Todo está sacado de vuestros propios autores!
Para qué necesitamos a otros testimonios,
si vosotros ya os contradecís bastante entre vosotros mismos …
CELSO, Discurso verdadero

El mundo sólo será salvado,
si lo es, por insumisos.
ANDRÉ GIDE

Se da el nombre de “discípulos” a los que están sometidos a una disciplina.Esta palabra viene del latín disciplina, que significa regla, ley. Entre los judíos, esta disciplina es la Ley, la Thora. Y ahora sabemos que los mesianistas, los zelotes o los sicarios eran fanáticos de la Ley. Querían instaurar en Israel una teocracia en la que no habría más rey que Dios, y no habría maestros, sino jueces simplemente. Rechazaban rotundamente toda prestación de juramentos. Releamos los Evangelios:

“Pero vosotros no os hagáis llamar rabbi, porque uno solo es vuestro Maestro …” (Mateo, 23, 8).

“Pero yo os digo que no juréis de ninguna manera (…) Sea vuestra palabra: sí, sí; no, no; todo lo que pasa de esto, del mal procede”. (Mateo, 5, 34-37).

Pues bien, entre los manuscritos descubiertos cerca del mar Muerto, en las grutas del Khirbet-Qumran, se encuentra un “Manual de disciplina”, especie de ritual de una estrategia militar mezclada con ritos ocultos y cabalísticos. En él se “ordena” el combate, como una liturgia oculta, los estandartes llevan nombre de ángeles, que son al mismo tiempo nombres de poder (como una cábala), y ese ritual de una batalla a la vez oculta y militar evoca inevitablemente el sitio de Jericó (Josué, 6, 5).

Si el depósito de Qumran se realizó para poner los manuscritos portadores de las Escrituras sagradas en lugar seguro, es porque importantes disturbios amenazaban su existencia.

Esas Escrituras sagradas, compuestas por manuscritos de diversas épocas antes de nuestra era, debieron gozar del privilegio de todas las Santas Escrituras entre los judíos. Expresan la palabra divina, o la de los profetas del Señor. Serían transcritas sobre pieles de animales puros, con la tinta ritual, por escribas especialistas. Si éstos cometían algún error de transcripción, se detenían de inmediato, no podía efectuarse ninguna rectificación (ni raspado), simplemente se relegaba el texto interrumpido e imperfecto a un lugar especial, llamado ginnza, junto con los que le habían precedido, y se volvía a empezar la citada transcripción. Una vez terminada, sería objeto de una especie de veneración por parte de los fieles de la comunidad israelita. El lector seguiría el texto línea por línea, palabra por palabra, con ayuda de un instrumento especial, la “mano de Thora”. Ésta consiste en una vara de madera preciosa, terminada en una minúscula mano de bronce, plata u oro.

Una vez efectuado el depósito de Qumran, las Escrituras sagradas serían envueltas cuidadosamente en un paño de lino, y depositadas en vasijas de tierra cocida, en el seno de la gruta. Teniendo en cuenta el respeto inmenso que testimonian los fieles a tales Escrituras sagradas, es inimaginable suponer que para envolverlas tomaran cualquier trapo usado. Eso hubiera constituido una auténtica mancilla ritual para los manuscritos, que, así profanados, hubieran sido inutilizables. Por lo tanto, lo que se utilizaría para envolver los citados textos serían piezas de lino nuevo. Práctica que, en realidad, es universal en este campo.

Pues bien, en enero de 1951, en el Instituto de Estudios Nucleares de la Universidad de Chicago, se procedió a un análisis de los elementos vegetales que formaban ese tejido, con ayuda del “carbono 14″. Este procedimiento, descubierto por el doctor W. Libby, es ya clásico para las investigaciones arqueológicas, y se basa en el siguiente principio: todo ser vivo, vegetal o animal, absorbe al respirar “carbono 14″, cuerpo radiactivo que permanece en el organismo incluso después de la muerte del vegetal o del animal. Pero el grado de radiactividad disminuye de forma regular a medida que el tiempo pasa, y ese grado puede medirse. Al apreciar de esta manera el residuo, puede establecerse con una considerable precisión la fecha en la que la materia orgánica (vegetal o animal) dejó de vivir. Este método ha sido suficientemente controlado como para que ya no se ponga en duda su valor.

Y en lo que concierne a los tejidos nuevos que sirvieron para envolver los manuscritos del mar Muerto, cuando fueron puestos en lugar seguro en las grutas del Khirbet-Qumran, el “carbono 14″ permite afirmar que el lino con el que están elaborados fue recolectado unos 1917 años antes del experimento de Chicago. Deduzcamos 1917 de 1951, y tendremos el año 34 de nuestra era, fecha media de la crucifixión de Jesús por los romanos

Esto demuestra, no obstante, que la puesta en lugar seguro de los manuscritos fue efectuada en pleno período de disturbios. Ahora bien, los Evangelios no nos hablan ni de la sangrienta revolución del Censo, cuando tuvo lugar el pretendido nacimiento de Jesús en Belén, ni de una revolución que coronara el período en que fue crucificado en Jerusalén por los romanos. Y en lugar de una época bucólica, llena de dulzura y de paz, a orillas del lago de Genezaret, nos encontramos históricamente sumergidos en una de las innumerables y sangrientas revoluciones judías. El lector que estudie la historia del cristianismo en los libros piadosos seguirá ignorando que del año 68 antes de nuestra era al año 6 de ésta (la famosa Revolución del Censo, de la que no se habla jamás) hubo treinta y seis revoluciones judías, que esas revoluciones representan millares de judíos mesianistas crucificados por Roma, ciudades y pueblos incendiados y arrasados varias veces, campos desolados, rebaños aniquilados y un hambre sangrienta. Ese lector seguirá ignorando que se establecieron oficialmente gobiernos judíos.

Entre el año 66 y el 58 a.C., es decir, en ocho años, se cuentan en Judea veintiséis movimientos insurreccionales. Y eso que las fuentes que nos hablan del tema emanan de Flavio Josefo, partidario de la colaboración con Roma, cuyos manuscritos se perdieron y fueron reemplazados por copias de los siglos IX y XII de nuestra era, efectuadas en el fondo de los conventos por los famosos monjes copistas.

Miembros de la dinastía asmonea, expulsados del poder por Pompeyo, arrastraron al pueblo a la revolución ocho veces entre el año 58 y el 27 a.C. Se organizaron unas “guerrillas” que intentaban periódicamente golpes de fuerza. En el año 43 a.C., Ezequías, padre de Judas de Gamala, de estirpe real y davídica, ya hacía tiempo que hostigaba a las legiones romanas. Al final lo capturaron y crucificaron. Costobaro /27 a.C.), Bagoas (6 a.C.), Judas de Gamala y Matthiatas (5 a.C.) continuaron la lucha contra Roma.

En el año 6 a.C. se levantó un gobierno federal judío, frente a los establecidos por Roma, que agrupaban por una parte a la Traconítide, la Batania y la Auranítide, por otra parte Galilea y Perea, y por último Judea, Idumea y Siria. Ese gobierno judío es el de Simeón en Jericó, del pastor Athronge en Judea y de Judas de Gamala, hijo de Ezequías, en Séforis.

Las legiones romanas aplastaron este último movimiento, y dos mil patriotas judíos fueron crucificados. Coponio, futuro procurador, aniquiló a los combatientes galileos dentro del mismo Templo, donde se había atrincherado. En el curso de ese combate fue donde pereció Zacarías, padre del futuro Bautista, “entre el Templo y el Altar”.

Finalmente, la ciudad fue tomada, incendiada, y sus habitantes deportados y vendidos como esclavos (Cf. Alphonse Séché: Histoire de la nation juive). Sin duda, María, sus hijos y sus hijas escaparon a esta suerte mediante una huida organizada de antemano, ya que volveremos a encontrarlos más tarde, cuando regresaron a Galilea. No es menos evidente que, cuando el emperador Juliano declararía más tarde a san Cirilo de Alejandría, su antiguo condiscípulo, en una carta citada por este último: “El hombre que fue crucificado por Poncio Pilato era sujeto de César, y vamos a demostrarlo …”. (Cf. Cirilo de Alejandría: Contra Juliano), debió emplear el término servus, que significaba esclavo, o bienobnoxius, que significa lo mismo, porque el término de sujeto, en el sentido que le damos ahora, se traduciría por civis, ciudadano. ¡Y, evidentemente, Jesús no era ciudadano romano!

Por consiguiente, los habitantes de Séforis se convirtieron todos en “esclavos de César”, es decir, en siervos y siervas del Imperio romano, igual que todos los deportados. Este era el caso de todos los fugitivos que fueron entonces considerados como esclavos contumaces. Cirilo de Alejandría hizo saltar la demostración del emperador Juliano, a fin de no revelar esa condición. Porque, en efecto, ella implicaba la crucifixión inevitable para Jesús y todos los suyos, y más aún cuando a este caso se añadía el agravante de rebelión contra Roma. Pero en aquella época había que hacer recaer la responsabilidad de la muerte de Jesús sobre los desgraciados judíos.

Esa fue, probablemente, una de las razones del segundo casamiento de María, esta vez con el misterioso Zebedeo. 8

Y esa condición de esclavo contumaz, de deportado convertido en siervo del Imperio, nos es confirmada por Comodiano de Gaza, el más antiguo poeta cristiano, que vivió en el siglo III, y que nos declara que Jesús era “inferior”, que pertenecía a una clase “abyecta” (en latín abjectus significa rechazado, y se aplica a una clase social, no a una categoría moral), y precisa además:“especie de esclavo” (cf. Comodiano: Carmen apologeticum).

Está muy claro. Jesús estaba, pues, clasificado por la policía romana dentro de la categoría de los rebeldes contumaces, es decir, de los “esclavos de César” en fuga, por haber escapado a la deportación del año 6.

Esta vida de guerrilleros al margen de la ley, teniendo en cuenta las exigencias de la supervivencia, implicaba por parte de los zelotes, inevitablemente, requisiciones o incluso pillajes.

Por eso Flavio Josefo, como buen fariseo aristócrata, los juzga con severidad:

“Cuando Festo llegó a Judea, la encontró destrozada por bandoleros que incendiaban y saqueaban todos los pueblos. Aquellos a los que se llamaba sicarios -eran bandoleros- se hicieron entonces muy numerosos. Se servían de puñales cortos, poco más o menos de la misma longitud que los acinacespersas, pero estaban curvados, como los que los romanos llaman sicae, y con ellos esos bandidos mataban a mucha gente, y a ellos deben su nombre”. (Flavio Josefo: Antigüedades judaicas, XX, viii. 10.)

Luego viene esa misteriosa revolución que el examen de los tejidos de la gruta de. Khirbet-Qumran con la ayuda del “carbono 14″ nos hizo descubrir providencialmente. y cuyo relato – cosa curiosa-

De esta moneda poseemos ejemplares, descubiertos en Massada, en abrigos situados bajo el muro de la casamata del segundo palacio, llamado “palacio del Oeste”. Se descubrieron allí numerosas monedas, la mayor parte de las cuales datan del segundo y tercer año de la revolución judía contra Herodes, en especial tres desapareció de todas las copias de los autores antiguos. Esos tejidos datan aproximadamente de los años 32-34 de nuestra era.

Abramos aquí un paréntesis. Entre los numerosos documentos l1amados “del mar Muerto”, existen unos rollos de cobre cuyo texto hebreo pudo ser descifrado en 1456, en Gran Bretaña, por Wright Baker, en la universidad de Manchester. Son del siglo I de nuestra era. Están redactados en un dialecto coloquial, el de la Michna, parte más antigua del Talmud, y no en hebreo neoclásico.

Se sabe (Dupont-Sommer dixit en sus Manuscrits de la mer Morte) que loszelotes estuvieron constituidos por la fracción política militante de los esenios, de los que por ultimo se separaron. Para Cecil Roth, los hombres de Oumran (lugar donde fueron descubiertos todas esos manuscritos) eran zelotes. Pues bien, esos rollos nos hablan de un tesoro considerable, compuesto de unasdoscientas toneladas de oro, plata y otras materias preciosas, oculto en sesenta puntos diferentes de Tierra Santa. Se comprende que Nerón, a quien a pesar de todo repugnaban las ejecuciones inútiles, prefiriera hacer pagar a los jefes enormes rescates, y a los militantes ordinarios los abandonara a las leyes romanas y a las terribles prácticas que estas implicaban. Aquí, una vez más Flavio Josefo demuestra ser un excelente historiador, pues corno se ve, sus afirmaciones están corroboradas por los rollos de cobre de Qumran. Pero volvamos a la lucha de los zelotes.

Catorce años más tarde, Judea y Galilea fueron azotadas por el hambre: lo contrario sería de extrañar. Y en el ano 47 de nuestra era, nueva revolución importante (hubo otras entretanto, ya las veremos).

Y Tiberio Alejandro, procurador de Judea, caballero romano, sobrino de Filón, manda crucificar a los jefes del movimiento, en Jerusalén. ¿Cómo se llaman? Se llaman Jacobo (es decir, Santiago …), y Simón, y también ellos son “hijos de Judas de Gamala“. Según nos dice Flavio Josefo, y hermanos de Jesús (Cf. Marcos, 6, 3).

Y la revolución del año 47 es la continuación de la del 34, que era la continuación de la del año 6 (revolución del Censo), que a su vez era la continuación de las precedentes.

Se observará que Judas de Gamala, al proclamar una especie de república judía, en el año 6 de nuestra era, acuñó unas monedas que llevaban en exergo esta calificación. De este episodio permanece un eco discreto en el seno de los Evangelios:

“Entonces se retiraron los fariseos y celebraron consejo para ver el modo de sorprenderlo en alguna declaración. Enviáronle discípulos suyos con herodianos para decide: “Maestro, sabemos que eres sincero y que con verdad enseñas el camino de Dios, sin darte cuidado de nadie, y que no tienes acepción de personas. Dinos, pues, tu parecer: ¿Es lícito pagar tributo al Cesar, o no?”. Jesús, conociendo su malicia, dijo: “¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo”. Ellos le presentaron un denario. El les preguntó: “¿De quien es esta imagen y esta inscripción?”. Le contestaron: “Del César”. Díjoles entonces: “Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”…” (Mateo, 22, 15-21).

Había, pues, una moneda que, a los ojos de Jesús, era “ortodoxa”, y otra que no lo era.

Los Zelotes

De esta filiación davídica Roma siempre desconfiará, mucho o poco. Es testimonio de ello el siguiente pasaje de Eusehio de Cesárea:

“Quedaban aún, de la raza del Salvador, los nietos de Judas, de quien se decía que era su hermano carnal. Se les denunció también como miembros de la raza de David y el evocatus los transfirió ante Domiciano César …” (Eusebio de Cesárea, Historia eclesiástica, III, XX, I).

Recordemos que Judas era el verdadero nombre del taoma, el hermano gemelo de Jesús

Pero es muy difícil desentrañar las verdaderas personalidades de todo este mundo confuso, o que se ha hecho intencionadamente confuso. Júzguese:

“Tras la Ascensión de Jesús, Judas, llamado también Tomás, envió a Abgar, rey de Edesa, al apóstol Tadeo, uno de los setenta discípulos …”. (Eusebio de Cesárea, Historia eclesiástica, XXX, xx, I.)

Como se ve, Eusebio confirma a Taciano y a san Efrén en lo que respecta al verdadero nombre del gemelo de Jesús.

Así pues, cuando leemos un episodio evangélico en el que se habla de un tal Judas, es posible que se trate de Tomás. Porque había dos personajes con dicho nombre entre los lugartenientes de Jesús.

Del mismo modo, cuando nos encontramos con el nombre de Alfeo, padre de Santiago el Menor, no prestamos atención la mayoría de las veces al hecho de que se trataba de un sobrenombre, y de un sobrenombre en lengua griega. Porque esa palabra designa a un hombre afectado de psoriasis (alphos: herpes blanco). Su verdadero nombre quizás era Simón el Leproso, el de Betania (Mateo, 26, 6; Marcos, 14, 3).

Y del mismo modo, cuando nos encontramos con un tal Simón el Cananeo (Marcos, 3, 18; Lucas, 6, 15; Hechos, 1, 13), no establecemos relación alguna con Simón el Zelote, alias Simón el Sicario. Pues bien, en hebreo un cananeo es el que es de Caná, y Caná, en hebreo, significa celo, fanatismo, celos. Caná, ciudad de Galilea donde tienen lugar las famosas bodas, es, por lo tanto, el centro de reunión de los zelotes, los sicarios, el centro del integrismo judaico (del griego zelotes: celoso, fanático). Y Simón el Cananeo y Simón el Zelote son un solo y único personaje. Y, lo que es más, ese personaje es un apóstol (Hechos, 1, 12-14) y un “hermano del Señor” (Marcos, 6, 3).

En Caná se encontraban en familia, como lo prueba el texto de Juan:

“Al tercer día hubo una boda en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también Jesús con sus discípulos a la boda …” (Juan, 2, 1-2.)

Las relaciones entre galileos y zelotes son evidentes, e incluso indiscutibles. Flavio Josefo nos dice de ellos:

“Luego los galileos, al cesar la guerra civil, se consagraron a los preparativos contra los romanos”. (Cf. Flavio Josefo, Guerra de los judíos, manuscrito eslavo, II, xi. )

Porque, según nos dice más tarde: “Los galileos son guerreros …” (Op. cit., III, tt.)

Por otra parte, en nuestra época, el cardenal Jean Daniélou nos dice en su obraThéologie du judéo-christianisrne, que:

” … Aquí los galileos parecen no ser sino otro nombre de los zelotes…” (Op. cit., p. 84), y “… Galilea parece haber sido uno de los principales focos del zelotismo.» (Op. Cit., p. 84.)

El historiador protestante Oscar Cullmann observa asimismo en su libro Dieu et César que “a los galileos mencionados en Lucas, 13, 1, hay que identificarlos como zelotes …”.

Ahora bien, antes que todas esas autoridades, el emperador Juliano, en el siglo IV, utilizaba el término de galileo para designar a los cristianos.

Por lo tanto, zelotes, galileos, cristianos, fueron los términos que designaron sucesivamente a los primeros partidarios de Jesús, antes de que la herejía paulina hubiera extendido su confusión sobre los gentiles y sobre los judíos de la Diáspora.

Ni siquiera el verdadero nombre del Bautista ha dejado de ser materia de investigación:

“El dominio de Arquelao fue confiado por César a uno de sus oficiales llamado Coponio, con poder de vida y muerte sobre lo que quisiera. Y hubo en sus tiempos un hombre de Galilea que reprochaba a los judíos descendientes de Abraham el que trabajaran ahora para los romanos, el que les pagaran tributo, y que tuvieran así unos dueños mortales, por haberse privado del Dueño inmortal. El nombre de este hombre era Judas, y había decidido vivir apartado, sin parecerse a nadie más …” (Flavio Josefo, Guerra de los judíos. II, II).

Ese Judas era, evidentemente, Judas el Gaulanita.

“Y en aquellos tiempos apareció Juan el Bautista predicando por el desierto de JudeaVestía una piel de camello, con un cinturón de cuero alrededor de los riñones, y se alimentaba de saltamontes y también de miel silvestre …” (Mateo, 3, 1 y 4.

¿No se presenta aquí, engañosamente, al mismo personaje con otro hombre? La verdad es que uno se pierde, y esa es la finalidad perseguida.

El otro Santiago, llamado el Mayor, tiene por padre a un tal Zebedeo. Ahora bien, ese nombre es totalmente desconocido en la tradición judía del Antiguo Testamento. Encontramos Zabdi (que significa dotado), Zabud (hijo de Natán, I Reyes, 4, 5), Zabulón (que significa morada), Zebul (Jueces, 9, 28), Zebach(Jucces, H, 5), Zeeb (Jueces, 7, 25), con el significado de “mano derecha”, es decir, el miembro viril paterno, y eso es todo.

En su versión francesa de la Biblia católica, Lemaistre de Sacy traduceZebedeo por don, dotada (en l

femenino), pero el Dictionnaire hébreu-français de Sander (París, 1859), destinado a los rabinos, no conoce ningún Zebedeo, y en hebreo traduce donpor tres tetras: zain-beth-daleth, y eso se pronuncia Zabad. Después vieneZabdiel, que significa “Don de Dios“.

Así pues, hay un misterio sobre ese Zebedeo, padre de Santiago el Mayor (o sea, de Jacobo el Primogénito), quien también lleva un nombre que no es hebreo, como Alfeo, padre de Santiago el Menor (Jacobo el Benjamín).

Toda esta embrollada selva de nombres que a veces se sustituyen por sobrenombres, sobrenombres que cambian al antojo de los copistas, o incluso nombres que no tienen ninguna realidad en Israel, todo eso no tiene otro objetivo que desviar al lector que sienta aunque no sea sino un mínimo de curiosidad, y que esté deseoso de verificar datos. Porque no se trata decomprender sino de creer.

Y aquí lo que importa, ya sea borrando el estado de Galilea y de Judea sesenta años antes de nuestra era y sesenta después (es decir, ciento veinte años de guerras, de rebeliones despiadadas y de represiones sangrientas, agravadas todavía por el horror de una guerra civil permanente entre los terroristas integristas, zelotes-sicarios, y los judíos colaboradores, fariseos-saduceos), o embrollando las pistas nominales y las genealogías, es impedir al lector perspicaz que desemboque donde nosotros desembocamos: en el hecho de que Jesús es el hijo legítimo de Judas de Gamala y de María, su esposa, el nieto de Exequias, padre de Judas de Gamala, y como tal, descendiente de David, y rey legítimo de Israel.

De donde esta frase de los Hechos de los Apóstoles:

“Los reunidos le preguntaban: “Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino de Israel?. Él les dijo: ‘No os toca a vosotros conocer los tiempos y los momentos que el Padre ha fijado en virtud de su poder …’.” (Hechos, 1, 6-7).

El texto griego de los Hechos que ha llegado hasta nosotros es del siglo IV. ¿Inicialmente estaba “el Padre”, o simplemente “mi padre”? Porque en este ultimo caso tendríamos una alusión evidente a Judas de Gamala. No olvidemos que a Jesús se le llama “hijo del carpintero” (Mateo, 13, 55), pero en hebreo,heresh significa a la vez carpintero y mago. Si el término que hay que tener en cuenta es este ultimo, tendríamos una alusión a un aspecto particular del padre de Jesús, y no sería nada descabellado suponer que había dejado, de antemano, unas instrucciones, de las que se afirmó que eran proféticas, que daban el desarrollo cronológico de las guerras zelotes, es decir, una especie de plan de campaña que abarcaba un período de tiempo bastante largo.

Pilato, que representaba a César y al Imperio Romano, no se equivocó al hacer transcribir en tres lenguas (judía, griega y latina) la identidad oficial de Jesús: “Jesús de Nazareth, rey de los judíos“.

Por otra parte, se observara que el vino, en la religión de Zoroastro, fuente primitiva de la de Mitra, y especialmente en esta última, simboliza la realeza. Pues bien, ¿qué es lo que declara Jesús? Lo siguiente:

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador …” (Juan, 15, 1)

Y en Mateo (17, 24-26), se pretende “hijo de rey”. De modo que, o bien Jesús copia su simbolismo de la religión de Mitra (religión que para los judíos piadosos era maldita), o bien un escriba que estaba al corriente de ésta imaginó dicho pasaje, en el curso de su redacción en el siglo IV, y las palabras atribuidas a Jesús son inventadas. Así pues, ¿de quien fiarse?

NOTAS COMPLEMENTARIAS

Sobre la analogía de los términos galileos y zelotes, poseemos otro ejemplo, extraído de los propios Evangelios. Lucas (13, 1-4) nos cuenta que con ocasión de la caída de la torre de Siloé, Pilato mezcló la sangre de dieciocho galileos con la de sus sacrificios.

Esta torre, cercana a la piscina de Siloé, formaba parte del recinto sudoeste de la ciudad de Jerusalén, frente al monte del escándalo. Al venir de Oumran, el centro zelote donde fueron descubiertos los manuscritos llamados del mar Muerto, se desembocaba en la puerta de la Fuente, y al penetrar en la ciudad, en la torre. Si ésta se derrumbó, matando así a dieciocho galileos, y si Pilato fue el responsable de ello, es que se habían atrincherado allí, porque no se derrumbó sola.

Esos hombres eran, por lo tanto, los zelotes, y corno los únicos sacrificios admitidos por la Ley judía eran exclusivamente los ofrecidos en el Templo de Jerusalén, uno puede preguntarse de qué naturaleza eran esos sacrificios que los zelotes ofrecían en el seno do una torre fortificada, y que suscitaron una intervención armada de la potencia ocupante.

http://eruizf.com/martinismo/martinista40.html

EXCLUSIÓN SOCIAL: UNA REALIDAD CERCANA

Una colaboración de lalunagatuna

 
Todos necesitamos sentirnos parte de la sociedad en la que vivimos. Con nuestras circunstancias, nuestras rarezas, nuestras situaciones y nuestras desdichas, pero es necesaria esa inclusión social para nuestra salud psíquica. Por desgracia, hay quien vive realidades desgarradoras y muy duras. Ya sea el ejemplo de historias de pobreza, maltrato, desamparo social, familias sin los recursos básicos para sobrevivir o gente que sobreviviendo, vive con miedo por estar sin nombre y una posible deportación a su país de origen. Estos y demás relatos no nos quedan ajenos y no hace falta mirar muy lejos para encontrar sucesos de este tipo en nuestras calles. Más allá de una situación precaria, hablamos de exclusión. Exclusión social y el riesgo psicológico que ello conlleva.
En primer lugar me gustaría hablar de la exclusión social como un proceso. Esto es; como el resultado progresivo de la pérdida de vínculos tanto personales como sociales y que impiden el acceso a los recursos que proporciona la sociedad. Los motivos por los que se llega a ella son variados y siempre representan una situación de vulnerabilidad.  En cuanto al colectivo más vulnerable, numerosos estudios muestran que las mujeres tienen índices más altos, a nivel general, pero que hay diferencias en cuanto a edad, donde tienen tasas más altas los hombres (jóvenes y tercera edad). Finalmente las diferenciaciones étnicas también son susceptibles a padecer exclusión social.
Según datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y otras organizaciones como Cáritas, se estima que entre 22.000 y 30.000 personas viven en la calle, de manera habitual, en España. De cada diez, ocho son hombres y la mitad de gente sin techo tiene hijos. Realmente son datos preocupantes, que aumentan con la situación actual de crisis. Tal y como he citado al inicio del artículo, existe una tendencia natural del ser humano para incluirse en el grupo social en el que vive donde necesita hacer vínculos de pertenencia dentro de la sociedad. ¿Qué sucede entonces cuando no se da está inclusión? ¿Qué consecuencias psicológicas conlleva?
Psicólogos Sociales se han detenido a estudiar los efectos que produce la exclusión social en el individuo y por infortunio, las consecuencias son graves y afectan a diferentes variables de la persona. Esto es; la afectación se produce a nivel cognitivo(déficits en las habilidades intelectuales), a nivel emocional (baja autoestima, rotura de vínculos de pertenencia con la sociedad, tristeza, sentimientos de inutilidad, culpa,  sentimientos de inferioridad y trastornos del estado de ánimo entre otros), a nivel conductual (irritabilidad, aumento de la agresividad, hostilidad y conducta irracional) y finalmente también anivel físico, con dolor y propensión a contraer más enfermedades. Lejos de metáforas,  el aislamiento y la exclusión social también proporciona sensaciones térmicas de frío, pues así lo ha corroborado un estudio reciente, publicado en la revista Psychological Science.
Un momento difícil, en un entorno complicado. La exclusión social, no solo hace referencia a una situación de pobreza, sino a toda aquella situación que impide el acceso a los recursos básicos que una persona necesita, y que no tiene para incluirse dentro del ambiente en el que vive. Un problema cercano que necesita soluciones inmediatas y que tiene consecuencias gravísimas.  Para más información, podéis leer la entrevista a Manuel Muñoz, profesor de la UniversidadComplutense de Madrid y director del Proyecto de Investigación sin hogar, publicada en la revista INFOCOP http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1621
Bibliografía
 
Casi la mitad de las personas sin hogar vive en la calle porque ha perdido el trabajo. M.Laurido, 2012, Cadena Ser.http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/mitad-personas-hogar-vive-calle-ha-perdido-trabajo/csrcsrpor/20121221csrcsrsoc_8/Tes
Zhong, Ch.,Leonardelli, G.J (2008) Cold and lonely: does social exclusión feel cold? Psychological Science, 19(9)
Pobreza y exclusion social. Un análisis de la realidad española y europea. Joan Subirats, 2004.
Obra Social “La Caixa”

“HERMAFRODITISMO HUMANO”

Una colaboración de lalunagatuna

El hermafroditismo se da cuando un mismo ser vivo tiene los aparatos sexuales masculino y femenino o un aparato mixto, pero capaz de producir gametos masculinos y femeninos al mismo tiempo. Algunos producen gametos ya fecundados (como los corales).

Aunque los seres vivos hermafroditas producen los dos tipos de gametos, rara vez se fecundan a sí mismos. Si se exceptúa algún caso como las tenias, que sí pueden autofecundarse (de todas formas esta fecundación nunca se produce en el mismo aparato reproductor, dos proglótides se unirían para la fecundación), los restantes hermafroditas necesitan la colaboración de otro congénere para reproducirse. En las plantas sucede lo mismo, pues aunque las flores poseen los dos sexos, los gametos maduran a distinto tiempo, por lo que se requiere una polinización cruzada para llevar a cabo la fecundación.

Este es el caso de la mayoría de las plantas con flores y de algunos animales como por ejemplo, caracoles y lombrices de tierra.

Algunos peces son hermafroditas e incluso pueden cambiar de sexo iniciando su vida como hembras y, después de procrear varias veces, se transforman en machos.

El hermafroditismo se considera como un indicio de reproducción más primitiva que la unisexualidad, como lo demuestra su frecuencia entre organismos inferiores y la progresiva separación de sexos a medida que avanzamos en la escala evolutiva animal.

Existen diferentes casos que son similares al hermafroditismo en la especie humana. Uno de los casos más famosos fue el de Herculine Barbin. El término más correcto para referirse a una persona con estas condiciones es intersexual; no obstante, en humanos no hay ningún caso constatado médicamente de auténtico hermafroditismo (es decir, con la capacidad de producir óvulos y espermatozoides al mismo tiempo).

ANDROGINIA

Androginia es la cualidad de las personas cuyos rasgos externos no son propios ni del sexo masculino ni femenino, entrando así en un término medio.

El término fue mencionado por primera vez por Platón, que en su obra El Banquete menciona a un ser especial que reunía en su cuerpo el sexo masculino y el femenino y/o masculino-masculino y femenino-femenino.

Según cuenta el mito, estos seres intentaron invadir el Monte Olimpo, lugar donde viven los dioses, y Zeus, al percatarse de esto, les lanzó un rayo, quedando éstos divididos. Desde entonces, se dice que el hombre y la mujer andan por la vida buscando su otra mitad.

Este mito daría explicación a la homosexualidad y heterosexualidad en la antigüedad ya que según el cuento también habría andróginos compuestos por lo que serían dos hombres y andróginos integrados por dos mujeres.

Muchas veces habrás escuchado una teoría que interpreta el amor como una fuerza que empuja a una persona a buscar su complemento psicológico en la relación de pareja con otra persona (su “media naranja”).

LA LEYENDA DE HERMAFRODITO O HERMAFRODITA

Hermafrodito o Hermafrodita (en griego antiguo ʽἙρμάφρόδιτός: Hermáphróditós) es un personaje de la mitología griega. Era hijo de Afrodita y de Hermes, en honor de los cuales recibió su nombre, una mezcla de los de sus padres. Pero Afrodita, al sentirse culpable de adulterio, se separó de su hijo y lo dejó en el monte Ida, (en Frigia), al cuidado de las ninfas del monte, por quienes fue criado.

Con el paso del tiempo, el niño se convirtió en un joven de gran belleza. Un buen día, Hermafrodito decidió salir a recorrer las tierras griegas. Yendo de camino a Caria, en Halicarnaso, el exceso de calor de aquel día soleado le hizo aproximarse a un lago para refrescarse, al que se lanzó a nadar desnudo. La náyade Salmacis —o Salmácide—, espíritu de aquel lago, al notar su presencia y observar su cuerpo desnudo, sintió una atracción inmediata hacia él y no tardó en desnudarse y acercársele para tratar de conquistarlo, pero el joven se resistió.

Aun así, la ninfa no cejó en su empeño y, poco después, desde la fuente cercana a la que Hermafrodito se había acercado, Salmacis se abrazó a él fuertemente, lo arrastró al fondo, y, mientras forcejeaba con él, suplicó a los dioses que no separaran sus cuerpos, diciendo: ”¡Te debates en vano, hombre cruel! ¡Dioses! Haced que nada pueda jamás separarlo de mí ni separarme de él”. Los dioses, atendiendo su súplica, le concedieron su deseo y ambos cuerpos se fusionaron para siempre en un solo ser, de doble sexo.

Hermafrodito suplicó a sus padres, los dioses, que todo joven que se bañara en aquel lago corriera su misma suerte. De esta forma, el lago arrebataría la virilidad a todo aquel que se bañara en él, tal como así se lo concedieron los dioses.

DESPERTAR SILENCIOSO

Cuando la mente se detiene en su constante bullir el pájaro de luz del pensamiento más cristalino aflora y todo se detiene, todo es luz contenida en un instante que se reconoce a sí mismo como eterno. Y somos eso. Y en ello somos. Y siendo lo que somos sólo el ánima de luz, la esencialidad del ser, puede expresarse.
En la mirada al mundo, y que desde el mundo dirigimos  a lo que somos esencialmente, el amanecer de un nuevo día marca el pulso del corazón del hombre. Senderos vividos por  el mundo en su propio despertar, ensueños lúcidos de durmientes caminantes que se sueñan al tiempo que se viven y que se viven finitos en la eternidad de lo que somos esencialmente. Relojes caminantes, luminarias que viven su vida buscando la forma de encontrarse y encontrando en la búsqueda el camino.
En mi despertar silencioso he explorado fronteras de la conciencia en las  que despertar significa morir y morir despertar. Fronteras y mundos donde lo que somos ahora no es mas que lo que creemos ser. Fronteras y mundos en los que ser es no ser y no ser es ser lo que somos en la más pura esencialidad de la existencia.
Somos luces que, al dirigir su mirada a un mundo de carne y hueso, se han dejado atrapar por el tiempo y en el tiempo han encontrado la forja de su ego. Y en su ego la cárcel del pájaro de luz que libera sus pensamientos. Más allá de toda frugalidad y del otoño que representa el fin de los días y el hecho de trascender los días… y reconocer el ciclo de muerte y resurrección que significan, somos lo que Es, porque lo que Es somos, más allá de todo tiempo y de todo ciclo sujeto a un tiempo.
Cuando miro a los ojos de la vida frente a frente me pierdo en sus pupilas y en su iris veo el arcoiris de mi propio camino y de lo que significa trascender y trascenderse, vivir y vivirse, buscar y encontrarse. Y al verla frente a frente, frente a frente me veo a mi mismo. Y en cada suspiro del mundo siento mi suspiro. Y en cada latido del mundo mi propio latido.
Corazón del mundo que soy. Corazón del mundo que siento en mi pecho. Latidos, pulsos de la vida, ritmos que acompasan sus pensamientos con los míos, instantes comprimidos en un punto y puntos que me abren la puerta estelar de los antepasados que somos.
Y en el tiempo inexistente me diluyo, me vierto en torrentes de aguas cristalinas que caen sin cesar de la fuente de las maravillas, aguas de la vida que amamantan ríos de luz de estrella en estrella y de mundo en mundo, de árbol en árbol y de hombre en hombre… Y de su agua bebo y en su agua, agua de la luz de la vida, me regocijo y me encuentro.

EL MOMENTO PRECISO – Daniel Meurois

Se aconseja escuchar el video mientras se lee

Voy a narrar una historia de la cual fui testigo hace unos años.

Sucedió en el sur de la India, en presencia de un maestro de sabiduría de renombre mundial, Sathya Saï Baba.

Como cada día, sus fieles y más personas buscadoras de la verdad se agolpaban frente a él. En una parte del terraplén situado frente al templo pude ver a un hombre. Era occidental, rondaba los cuarenta años y estaba en silla de ruedas. Recuerdo que pensé que aquel hombre debía de estar muy motivado para haber emprendido ese viaje.
Llegar en silla de ruedas a ese pequeño pueblo al otro lado del mundo y aguantando un calor sofocante, representaba en sí mismo una especie de hazaña que decía mucho de su voluntad de acercarse a Sathya Saï Baba.

La espera era larga y estábamos todos empapados por el calor, sentados como podíamos sobre pequeños cojines.
El orden a veces extraño de las cosas quiso que sorprendiera la conversación en voz baja de dos de mis vecinos, también occidentales. Así fue como supe que el hombre de la silla de ruedas era uno de sus amigos, incapaz de caminar desde hacía más de veinte años debido a un accidente.

Entendí que desde que él descubrió la existencia de Saï Baba, había puesto toda su fe en él y había iniciado un profundo cambio interior. Estaba convencido de que el maestro indio, conocido entre otras cosas por sus curaciones milagrosas, era el único capaz de devolverle la posibilidad de caminar.
Es así que se encontraba en la primera fila de la multitud espectante, en un lugar en el que Saï Baba lo vería sin ninguna duda.

Al fin llegó la hora del darshan… una música suave y Saï Baba hizo su aparición, iba vestido todo de naranja.
Estando al tanto de la historia del hombre de la silla de ruedas, confieso que tenía una mezcla de curiosidad y compasión por lo que pudiera pasar cuando el maestro se acercara a él.
Pero no pasó nada. ¡Nada de nada! Saï Baba ni siquiera le dirigió una leve mirada al hombre que tanto lo esperaba y que, sin duda, mostraba por él una increíble devoción. Su larga túnica del color del Sol, rozó la silla de ruedas, pero nada más. ¡Ignorancia absoluta!

Al finalizar el darshan pude percibir a un pequeño grupo alrededor de una palmera. El hombre de la silla de ruedas había provocado esa reunión. Rodeado por sus amigos, era presa de una violenta crisis de desesperación. Estaba deshecho en llantos y gritaba sin poder contenerse. Estaba viviendo una profunda crisis. Estaba invadido por la ira.
El hombre estaba indignado, desesperado y furioso por haber sido ignorado de ese modo.

Él, que había recorrido miles de kilómetros en su situación, él que era modelo de devoción, ¿Cómo podía haber sido despreciado de tal manera por Saï Baba?
Juraba que le habían engañado acerca de quién era realmente ese hombre y que no volvería al darshan, dado que toda su fe y su amor no habían valido ni tan siquiera una mirada.

A pesar de todo, dos días después volví a verle al borde del camino, frente al templo.

Sathya Saï Baba comenzó a caminar lentamente frente a la gente, tal como era su costumbre. Al final, llegó muy cerca del hombre de la silla de ruedas que parecía estar derrotado.
Pasó delante de él sin detenerse luego, se giró bruscamente en su dirección. Fue entonces cuando escuchamos decirle con su voz ronca: ¡Levántate!

Lo increíble fue ver, en los diez segundos siguientes, que el hombre de la silla de ruedas se levantó y dio unos cuantos pasos hacia él.
Un increíble clamor se elevó de la multitud mientras que, la silueta de Saï Baba, subía los escalones del templo y desaparecía.
¿Qué hay que comprender de todo esto? Algunas cosas…

Sólo viéndolo en perspectiva soy capaz de hacerme una idea real de la magnitud de lo que allí pasó.
Ante todo está la curación, asombrosa por sí sola, con todas las leyes sutiles que puso en movimiento, pero también el camino que ésta había tomado y el extraño itinerario seguido por Saï Baba.

Todo sucedió como si para la curación hubiese sido fundamental una emoción violenta, incluso ira, que se fuera transformando tras los días en un abandono total a toda resistencia. Fue necesario encontrar el momento preciso, aquel día y no otro y un estado de consciencia concreta, como una puerta que se había abierto.

En cierto modo, todos los sufrimientos y enfermedades que tienen su origen en las profundidades de nuestro ser, se curan del mismo modo. Si estamos atentos a la trama de la vida, podemos constatar hasta que punto las curaciones piden a gritos que se rompa alguna de las máscaras que nos hemos puesto.

La aparición y el arraigo de un sufrimiento proceden siempre de una resistencia a la metamorfosis. Por eso el principio de toda solución siempre está en derribar alguna de nuestras barreras.

Reconocer que algo nos ha impactado, que una parte nuestra se desmorona por haberla construido sobre arena, el abandonar las máscaras, el sentir que la crispación se relaja, todo ello nos lleva a la sanación, aunque no sea un maestro de sabiduría quien nos dé el toque mágico.

Una de las dificultades con las que solemos encontrarnos es con querer adelantar el momento de nuestra cita.
No podemos reconciliarnos con nosotros mismos hasta que no nos deshagamos del bagaje, cargas pesadas e inútiles que solemos añadir nosotros.

Llegará el momento en el que seamos sencillos, fuertes y tiernos para dirigirnos a nosotros mismos y decirnos: ¡Levántate y anda!

Daniel Meurois.

http://comunidadconsciencia.ning.com/profiles/blog/show?id=6536266%3ABlogPost%3A388043&xgs=1&xg_source=msg_share_post

Descubren en el sur del océano Atlántico análogos de los agujeros negros espaciales

 

Un equipo internacional de científicos reveló que los agujeros negros tienen un análogo en la Tierra: de acuerdo con un reciente estudio, los vórtices del Atlántico Sur actúan de manera muy semejante a la de estos fenómenos cósmicos

George Haller, del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich, y Francisco Beron-Vera, de la Universidad de Miami en Florida, han encontrado análogos terrestres de agujeros negros en las aguas turbulentas del océano Atlántico. Los físicos descubrieron que el borde de los vórtices que se forman en zonas de la turbulencia está representado normalmente por un ancho cinturón de una sustancia brillante, que se asemeja a la esfera de fotones que rodea a los agujeros negros sin entrar en los mismos.

Haller y Beron-Vera demostraron científicamente esta semejanza al describir el comportamiento de los vórtices en los fluidos turbulentos utilizando los mismos principios matemáticos que describen el fenómeno de los agujeros negros, regiones del espacio-tiempo en las que la gravedad es suficientemente fuerte para evitar que ninguna sustancia se escape, incluida la luz.

Según el portal Technology Review, Haller y Beron-Vera investigaron las corrientes en el suroeste del océano Índico y el sur del Atlántico. En esta parte del océano mundial existe un fenómeno bien conocido que se denomina ‘la fuga de las Agujas’, que viene de la corriente de las Agujas del océano Índico. “Al final de su flujo hacia el sur, esta corriente se vuelve sobre sí misma, creando de vez en cuando remolinos en la zona meridional del Atlántico”, indican los científicos.

En su investigación los especialistas utilizaron imágenes de satélite del sur del océano Atlántico captadas entre noviembre de 2006 y febrero de 2007 para localizar posibles análogos de agujeros negros. Como resultado, revelaron que en este periodo de tres meses encontraron un total de ocho ‘candidatos’ a ser denominados agujeros terrestres. “Hemos encontrado cinturones materiales excepcionalmente coherentes en el Atlántico Sur, lleno de análogos de las esferas de fotones alrededor de los agujeros negros”, concluyeron Haller y Beron-Vera.

Captura de pantalla, http://www.technologyreview.com

Los resultados de la investigación podrían tener implicaciones importantes para entender cómo las corrientes oceánicas transportan material. Dado que todo lo que entra en estos ‘agujeros negros’ ya no puede salir, deben poder atrapar cualquier basura, aceite o incluso la propia agua, moviéndola de manera coherente a grandes distancias.

La investigación también plantea la posibilidad de que se produzcan análogos de agujeros negros en otras condiciones naturales, como en los huracanes, e incluso en otros objetos espaciales. Por lo tanto, según sugieren los científicos, la Gran Mancha Roja de Júpiter, tormenta gigante en la atmósfera del planeta, podría ser el más famoso agujero negro del sistema solar.

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/103339-agujeros-negros-oceano-atlantico

Firmas eléctricas de la conciencia en el cerebro moribundo

Referencia: Science.Daily.com,

La “experiencia cercana a la muerte”, es algo que se ha informado repetidamente por los supervivientes de un paro cardiaco en todo el mundo. Ahora, un estudio de la Universidad de Michigan Health System, señalan sus bases científicas.

El hecho de que el cerebro moribundo sea capaz de generar actividad consciente ha sido debatido vigorosamente.

En la edición de esta semana del PNAS, la UM muestra un estudio de poco después de la muerte clínica, en la que el corazón deja de latir y la sangre deja de fluir al cerebro, las ratas muestran patrones con características de actividad cerebral de percepción consciente.

“Este estudio, realizado con animales, es el primero que estudia lo que ocurre en el estado neurofisiológico de muerte cerebral”, nos dice el autor del estudio, Jimo Borjigin, profesora asociada de fisiología molecular e integrativa y profesora asociada de neurología en la Universidad de Michigan Medical School.

“Podrá ser la base para futuros estudios en humanos donde se investiguen las experiencias mentales que ocurren en el cerebro moribundo, como el ver una luz durante un paro cardíaco,” dice ella.

Aproximadamente el 20 por ciento de los supervivientes de paros cardíacos dicen haber tenido una experiencia cercana a la muerte durante la muerte clínica. Estas visiones y percepciones se han llamado “más real que real”, según investigaciones previas, pero no queda claro si el cerebro es capaz de tal actividad después de un paro cardíaco.

“Pensamos que si la experiencia cercana a la muerte se debe a una actividad cerebral, los correlatos neuronales de la conciencia deben ser identificables tanto en humanos como en animales, incluso después de la interrupción del flujo sanguíneo cerebral”, dice ella.

Los investigadores analizaron los registros de la actividad cerebral con electroencefalogramas (EEG) de nueve ratas anestesiadas, a las que se sometió a un paro cardíaco inducido experimentalmente.

En de los primeros 30 segundos después del paro cardiaco, todas las ratas mostraron un aumento generalizado y transitorio de la actividad cerebral altamente sincronizada, cuyas características están asociadas a un cerebro altamente excitado.

Por otra parte, los autores observaron patrones casi idénticos en los cerebros de las ratas que murieron por asfixia.

“La predicción de que nos encontraríamos con algunos signos de actividad consciente en el cerebro durante el paro cardiaco fue confirmada con los datos”, afirma Borjigin, que concibió la idea del proyecto en 2007 junto al coautor del estudio, el neurólogo Michael M. Wang, profesor asociado de neurología y profesor asociado de fisiología molecular e integrativa en la UM.

“Sin embargo, nos sorprendió por los altos niveles de actividad”, añade el anestesiólogo George Mashour, profesor asistente de anestesiología y neurocirugía en la UM. “De hecho, en las experiencias cercanas a la muerte, muchas conocidas señales de la conciencia exceden los niveles hallados durane el estado de vigilia, lo que sugiere que el cerebro es capaz de actividad eléctrica bien organizada durante la etapa inicial de la muerte clínica.”

Se suponía que el cerebro estaba inactivo durante el paro cardiaco. Sin embargo, el estado neurofisiológico del cerebro, inmediatamente después de un paro cardíaco, no había sido investigado sistemáticamente hasta ahora.

Este estudio es el resultado de la colaboración entre los laboratorios de Borjigin y Mashour, junto con el físico UnCheol Lee, que desempeñó un papel fundamental en el análisis.

“Este estudio nos dice que la reducción de oxígeno y/o glucosa durante el paro cardiaco puede estimular la actividad cerebral tan característica de proceso consciente,” explica Borjigin. “También proporciona el primer marco científico para las experiencias cercanas a la muerte informadas por muchos supervivientes a un paro cardíaco.”


– Imagen: Dramatización de una experiencia “cercana a la muerte” a raíz de un ataque al corazón. Crédito: © imageegami / Fotolia.
– Fuente: Universidad de Michigan Health System.
– Publicación: Jimo Borjigin et al. Oleada de coherencia neurofisiológico y conectividad en el cerebro moribundo. PNAS, 2013 DOI: 10.1073/pnas.1308285110

http://bitnavegante.blogspot.com.es/2013/08/firmas-electricas-de-la-conciencia-en-cerebro-moribundo.html

Posesiones Demoniacas

En casi todas las sociedades de la humanidad se ha sostenido la creencia en la «posesión» de seres humanos por parte de espíritus de carácter maligno, ya se les diera el nombre de diablo, poltergeist u otro. Los exorcistas han sido tradicionalmente los únicos capaces de expulsar a estos espíritus.

 
Escena de la película «El Exorcista», de W. Friedkin (1974). El éxito de esta película demostró la sensibilización del público ante estos fenómenos.

Es significativo que casi todos los pueblos hayan creído en la existencia de seres superiores malignos que podían adueñarse de ciertos lugares, o incluso de personas, para causar trastornos a la humanidad. Tenemos abundantes testimonios de este fenómeno, que se caracteriza por manifestaciones horripilantes: voces huecas que parecen surgir del cuerpo del «poseso», muebles que se desplazan, contorsiones inverosímiles… No es sorprendente, pues, que todas las culturas hayan buscado una explicación para este fenómeno y una manera de ponerle fin.

Los antiguos egipcios practicaron ritos para protegerse de las potencias amenazadoras que podían salirles al paso en este o en el otro mundo; en su religión los conjuros mágicos de carácter oral se complementaban con rituales consistentes en herir, partir o seccionar una representación del ser temido. En Sumer, Asiria y Babilonia aparece también una amplia demonología acompañada de ritos paralelos para protegerse de la acción de entes maléficos; uno de los procedimientos más generalizados era el de hacer pasar mágicamente el espíritu a un vaso u otro objeto, que luego se echaba al fuego o se rompía. Asimismo, algunas prácticas típicas de religiones animistas muy primitivas, por ejemplo, la reducción de cabezas entre los jívaros, constituyen también formas de exorcismo destinadas a capitalizar ciertas influencias espirituales.

La universalidad de estos rituales y su permanencia a través del tiempo no puede por menos que hacernos reflexionar sobre la naturaleza del fenómeno que los motiva. Las religiones, por otra parte, ya han dado su propia interpretación y han actuado en consecuencia.

 

Exorcistas E Iglesia

En la Edad Media toda posesión se consideraba como una manifestación física del demonio, contra la cual se empleaba incluso agua hirviendo.

Según una de las máximas autoridades en la materia, el sacerdote católico Corrado Balducci, miembro de la congregación De propaganda fide y especialista en problemas de posesión diabólica, sólo resulta verdadero uno de cada mil casos de los que se hace cargo la Iglesia católica.

No obstante, reconoce haber presenciado casos en que los posesos «emitían gritos que no eran humanos, vomitaban objetos y animales que nunca habían tragado, demostraban una fuerza que ni diez personas lograban contener. Volaban por la habitación. Aumentaban de repente hasta ocho veces de peso. Rugían como energúmenos cuando se les acercaba algún símbolo sagrado». Balducci es consultor habitual, en este terreno, de los obispos, en quienes recae actualmente la responsabilidad de autorizar los exorcismos, debidamente asesorados por personas de quienes se espera la máxima solvencia en psicología y parapsicología.

La Iglesia católica ha sido la institución que con mayor intensidad se ha dedicado a ayudar a los posesos y a perfeccionar las fórmulas de exorcismo destinadas a este fin. Jesucristo mismo fue el primero que dio «órdenes» precisas al demonio para que desalojara los cuerpos de algunos posesos de su época. Desde entonces, el principio del exorcismo ha variado poco: el exorcista tiene que dirigirse al demonio que «vive» en la víctima, y ordenarle, en el nombre de Dios, que se marche de allí. Si el espíritu ocupante se niega y los efectos de la posesión empeoran, entran en juego el empleo de símbolos sagrados y la propia personalidad del exorcista, que suele ser muy fuerte y proclive a la espiritualidad. La fórmula de exorcismo más habitual utilizada por la Iglesia católica romana se remonta a 1614, y está contenida en el Rituale romanum:

«Exorciso te, immundissime spiritus, omnis incursio adversarii, omne phantasma, omnis legio, in nomine Domini nostri Jesu Christi. Eradicare et effugare ab hoc plasmata Dei. Ipse tibi imperat, qui te de supernis coelorum in inferiora terrae demermergi praecipit. »

He aquí la traducción aproximada: «Yo te exorcizo, espíritu inmundo, toda incursión del adversario, todo espectro, toda legión, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Despréndete y huye de esta criatura de Dios. Te lo ordena aquel que te hizo precipitar desde lo alto de los cielos a las profundidades de la tierra.»

La Iglesia católica no es la única institución religiosa oficial que se ha preocupado por estos fenómenos: algunas Iglesias protestantes, especialmente la anglicana, poseen asimismo una larga tradición en este campo. Pero además, por su naturaleza misteriosa, otros ritos parecidos se han ido transmitiendo desde la antigüedad, muchas veces por canales poco ortodoxos, al margen de las religiones « oficiales» . En Galicia, por ejemplo, estas creencias han subsistido, a nivel popular, en las ceremonias llevadas a cabo por los «menciñeiros», personajes a medio camino entre el brujo y el exorcista.

 

Los Posesos, Hoy

Un exorcismo en la iglesia de San Vicino, en Sarsina (Italia). El collar de hierro es una reliquia del santo, que lo llevó al cuello como penitencia.

Los casos de posibles posesiones diabólicas son cada vez más numerosos, debido quizás al aumento del stress y al creciente consumo de calmantes y antidepresivos. Pero aunque esto explica algunos de los casos, hay fenómenos que ningún trastorno emocional puede justificar. Además, la frecuencia con que aparecen hace que estos fenómenos sean cada vez más objeto de divulgación, a lo que ha contribuido particularmente el cine con una serie de producciones centradas en estos temas (El exorcistaCarrie, etc.)

Lo que resulta realmente alarmante es que muchas personas incompetentes o con intenciones abiertamente fraudulentas hayan adquirido el estatuto de «exorcistas». De ahí que en los últimos años se haya producido más de un caso de desenlace trágico: en 1975 la joven alemana Annaliese Michel murió a consecuencia de trastornos circulatorios, rodeada de extraños rituales de exorcismo; sus padres y dos sacerdotes implicados en los hechos fueron juzgados y condenados por homicidio por negligencia. En Gran Bretaña se registraron, entre 1977 y 1979, varías intervenciones erróneas que acabaron con internamientos hospitalarios, Asimismo, en 1981 ha estallado en Italia un grave escándalo en torno al ex salesiano Domenico Bernardini, fundador de un centro donde, con permiso episcopal, exorcizaba a jóvenes mujeres mentalmente inestables, que se sentían endemoniadas por sugestión, y a las que aplicaba una serie de violentas prácticas mágicas.

Estos y otros casos parecidos sugieren una de las problemáticas más delicadas del fenómeno de la posesión. ¿Qué clase de «posesos» deben someterse a un exorcismo en toda regla y cuáles a un tratamiento médico o psiquiátrico? En el mundo de hoy encontramos numerosas, o presuntas, víctimas de espíritus, demonios o poltergeists -como queramos llamarles-; pocos tienen idea de la naturaleza del fenómeno que les aqueja, ni de los riesgos que puedan correr.

Exorcismos Y Espíritus

El neurólogo Jean Martin Charcot, al que vemos en este grabado impartiendo una lección en su aula del hospital de La Salpêtrière, consiguió explicar numerosos casos de «posesión» mediante un diagnóstico de histeria.

Antiguamente, cualquier fenómeno paranormal recibía un tratamiento religioso. Entre los casos más célebres figura el deplorable episodio de «los demonios de Loudun» (1631), a raíz del cual el sacerdote Urbain Grandiermurió en la hoguera, víctima de los manejos políticos y de las acusaciones de un convento de ursulinas en estado de posesión. Más famoso aún, si cabe, fue el largo proceso de las brujas de Salem. Este caso es célebre por haber sido una de las escasas cazas de brujas que tuvieron lugar en Norteamérica, donde estas persecuciones no fueron, ni mucho menos, tan frecuentes ni sangrientas como en el Viejo Mundo. Pero aparte de la popularidad que les haya proporcionado el teatro, las «posesas» de Salem tienen su lugar en la historia.

Estos dos ejemplos tienen, curiosamente, algo importante en común: ambos, una vez aclarados a la luz de la historia, resultaron ser una combinación de fraude deliberado y de histeria.

Actualmente, sin embargo, no resulta verosímil que se puedan producir casos como estos, ya que el procedimiento de las posibles posesiones es muy distinto. Desde el punto de vista estrictamente psicológico, los fenómenos de posesión se inscriben en el contexto de ciertos trastornos denominados «de escisión», que permiten la aparición de sistemas autónomos que logran suplantar la síntesis habitual de la personalidad: algo así como una grieta por la que asoma el magma de una región poderosa e insospechada.

Desde la aportación que el doctor Jean Martin Charcot (1825-1893), fundador de la neuropatología moderna, hizo al estudio de este tipo de fenómenos, éstos se han venido enmarcando en el cuadro de la histeria; pero ello no impide que algunos casos desborden todos los esfuerzos de la medicina. El acompañamiento de fenómenos parapsicológicos ha contribuido a reforzar el aspecto sobrenatural del asunto, por lo que muchos médicos, impotentes ante estos hechos, no dudan en remitirlos a las autoridades religiosas para someterlos a exorcismo.

El problema de decidir sobre la naturaleza de un fenómeno de posesión no es nuevo, como evidencia el testimonio del polígrafo benedictino fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764), quien en su obra Teatro crítico universal dedicó uno de sus discursos a los «Demoníacos, endemoniados o energúmenos». Señala allí que muchos de ellos son fingidos, pero que no por ello deja de haberlos verdaderos (refiere, entre otros, el caso de una energúmena que fue exorcizada en el convento de Nuestra Señora de Valvanera, no lejos de Nájera, Logroño).

También la Iglesia anglicana, a la que pertenece este sacerdote en plena sesión de exorcismo, suele autorizar este tipo de terapéutica espiritual.

Por otro lado, en cambio, se permite dudar de la buena fe o de la sagacidad de los exorcistas que dan por sobrenaturales fenómenos de embaucamiento. En este sentido, se refiere a cierta posesa de Oviedo que, al parecer, hablaba latín sin saberlo, que sabía lo que ocurría en cualquier momento y lugar del mundo, y que saltaba como si tal cosa sobre la copa del árbol más alto. El exorcista creía plenamente en estos prodigios, pero Feijoo no dio su brazo a torcer; sólo veía en ella a una embustera. La hizo conducir a su presencia y le indicó que poseía conjuros más eficaces que los usados por otros sacerdotes. Le dirigió versos de Virgilio,Ovidio y otros poetas «articulados con gesto ponderativo y voz vehemente para que hiciesen más fuerte impresión, como en efecto la hicieron». Además, le aplicó una simple llave envuelta en papel diciendo que era una reliquia. Todo ello provocaba en la presunta endemoniada estremecimientos y convulsiones. Así descubrió que se trataba de un fraude.

Sin embargo, Feijoo, al tratar de las excepcionales fuerzas que asisten al poseso, se expresaba así: «Esto de volar de la calle al techo o del pavimento a la altura de la bóveda o colocarse sobre las cúpulas de los árboles, pisar sobre las espigas de las mieses sin doblar las cañas, se dice de muchos energúmenos cuando se da noticia de ellos en tierras distantes. Yo nada de estas cosas pude ver hasta ahora. El que lo viere no ponga en duda en que lo hace agente preternatural.»

La actitud de este erudito benedictino del siglo XVIII, ajena a una supersticiosa aceptación demonológica, le acerca considerablemente a la visión actual del problema. Hoy en día, este tipo de fenómenos no parece hallarse en regresión. En cambio, la práctica del exorcismo propiamente dicho sí parece abocada a la desaparición a medio o largo plazo, paralelamente a la disminución de la fe religiosa que se aprecia en la sociedad. Sin embargo, resulta difícil de creer que el título de «exorcista» -a pesar de sus siniestras resonancias- pueda desaparecer por completo: antes bien pasará a aplicarse, como sucede ya actualmente, a personas que, como ciertos parapsicólogos y otros expertos, demuestran obtener cada vez mejores resultados en su trato con lo paranormal.

http://www.superenigmas.com/articulos/poseciones-demoniacas/poseciones-demoniacas.htm

Sobre el poder de las expectativas para generar realidades

¿Es posible que lo que esperamos de nosotros mismos tenga relevancia en el resultado final? Algunos estudios parecen estar de acuerdo.

limite

No, no se trata de make believe: a pesar de la existencia de condiciones de realidad objetiva, como las leyes físicas o los ciclos de luz y sombra en el día, gran parte de nuestra realidad está construida a partir de nuestras percepciones subjetivas y espontáneas sobre nosotros mismos y sobre el mundo. Estas percepciones, con el tiempo, se equilibran a sí mismas y nos  dan la sensación de ser nosotros.

Sin embargo, existen estudios que afirman que lo que creemos sobre nosotros mismos puede influir en la manera en que construimos la realidad a nuestro alrededor.

Los psicólogos Ulrich Weger y Stephen Loughnan pidieron que dos grupos respondieran una serie de preguntas sobre cultura general. Al primer grupo se le dijo que antes de cada pregunta, la respuesta aparecería por un breve espacio de tiempo en la pantalla, demasiado rápido para poder leerlo pero justo lo suficiente para que el inconsciente la registrara; mientras que al segundo grupo se le dijo que verían un flash antes de cada pregunta. El primer grupo tuvo un desempeño mucho mejor que el segundo, pues a decir de los investigadores, ellos creían que la respuesta ya estaba almacenada en algún lugar de su mente, a diferencia del segundo grupo.

El truco del estudio anterior es que los flashes tenían tiras de letras al azar, pero ninguna respuesta en realidad.

Un estudio similar fue desarrollado por la psicóloga Ellen Langer, quien trató de demostrar una relación positiva entre las expectativas y la percepción del cuerpo, o dicho de otro modo, de mostrar que nuestro cuerpo es en gran parte una construcción de nuestras expectativas sobre él. En su experimento se involucraron a las mucamas de un hotel; como parte de su trabajo, ellas limpian en promedio 15 habitaciones cada día, durante 20 o 30 minutos. A pesar de que las mucamas no creían hacer ejercicio físico, la psicóloga les dijo que esta rutina de trabajo físico (consistente en asear las habitaciones, tender las camas, etc.) superaba las recomendaciones generales de ejercicio físico para adultos recomendada por las autoridades de salud, que es de sólo 30 minutos al día.

El grupo que recibió esta información fue monitoreado independiente durante cuatro semanas, mientras que otro grupo que no conocía lo anterior fue monitoreado también durante sus jornadas laborales. Después de este tiempo, el primer grupo mostró una notable pérdida de peso, de porcentaje de grasa corporal y una baja en la presión sistólica de la sangre, todo lo cual se considera propio de un deportista de alto rendimiento. El segundo grupo, en cambio, no mostró ninguna de estas mejoras. Estos cambios ocurrieron a pesar de que las condiciones de vida y trabajo de las mucamas permanecieron iguales (horas de trabajo, cantidad de ejercicio que hacían fuera del trabajo, dieta, etc.)

Probablemente no sea suficiente el imaginar una realidad para que esta se manifieste, pero debemos considerar que cuando nos enfrentamos a cualquier tipo de problema, la manera misma en la que formulamos el problema o la pregunta ya implica de alguna forma los elementos de su solución, o las trampas que nos tendemos a nosotros mismos para no resolverlos. La decisión sobre la forma de nuestra realidad particular sigue siendo propia e intransferible.

[Scientific American]

http://pijamasurf.com/2013/08/sobre-el-poder-de-las-expectativas-para-generar-realidades/

Cuando la humanidad soplaba por la vagina de las vacas

Un día de 2011, un pastor llegó a un hospital de campaña de Médicos sin Fronteras en una aldea de Sudán del Sur. Sufría dolores en las tripas, escalofríos y su frente parecía una sartén. Tenía claramente brucelosis, una enfermedad provocada por una bacteria habitual en las vacas que suele saltar a los pastores cuando beben leche o comen queso sin pasteurizar. Pero aquello no era una brucelosis normal. Era una brucelosis galopante. Los médicos no entendían cómo la enfermedad había evolucionado tan rápidamente y el pastor aseguraba no haber hecho nada raro las semanas anteriores. Hasta que, bombardeado por las preguntas de los doctores, recordó: “He soplado a una vaca”.

 

Los médicos escucharon atónitos su relato. Había puesto la boca en la vagina de una vaca para, literalmente, intentar inflarla. Lo hacía toda su tribu, los nuer, desde tiempos inmemoriales para tratar de estimular la producción de leche.

La anécdota, según recuerda en su blog un camarógrafo de Médicos sin Fronteras, es desde entonces la conversación habitual de la sobremesa cuando llega algún visitante a la misión médica en Sudán del Sur. Pero el soplido es mucho más que una fuente de chistes fáciles. Ahora, cuando medio mundo tiene en su bolsillo un teléfono más sofisticado que la nave que llevó a Neil Armstrong a la Luna, es difícil de creer, pero hubo un tiempo en el que media humanidad soplaba por las vaginas de las vacas. La supervivencia estaba en juego.

La razón es muy conocida para los etnólogos. Aunque muchos niños de las ciudades ya no lo saben, las vacas no dan leche todo el año. Dan leche cuando tienen una cría que alimentar, como las mujeres. Así que cuando un ternero muere o desaparece, su madre deja de producir leche. Esto, en un poblado dependiente del ganado, es una tragedia. Por ello, a lo largo de la prehistoria y de la historia los ganaderos han inventado soluciones para intentar engañar a la vaca y que siga produciendo leche: o ponerle un ternero de otra madre o introducirle aire por la vagina para producir una especie de falso embarazo.

Grabado en la roca en Messak (Libia), ejecutado hace unos 6.000 años
Grabado en la roca en Messak (Libia), ejecutado hace unos 6.000 años / JLLQ

Lo que vieron los médicos cooperantes en Sudán del Sur en 2011 son los vestigios de una práctica que dominó el planeta, como ha demostrado el etnólogo Jean-Loïc Le Quellec, del Centro Nacional de Investigación Científica francés. En un estudio publicado en la revista del Museo Nacional de Historia Natural de París, Le Quellec muestra un grabado en la roca llevado a cabo hace unos 6.000 años en Wadi Imrâwen, en Messak (Libia). En él se observa una figura humana aparentemente insuflando aire en la vagina de una vaca. En otra imagen, una pintura rupestre realizada en Immidir (Argelia) hace unos 4.000 años, aparece la misma estampa.

Como constata el arte rupestre, sostiene Le Quellec, durante milenios los seres humanos se han agachado para asomarse a la vagina de una vaca y soplar dentro de ella, con la esperanza de tener más leche para la familia. Hoy sabemos que hay una explicación científica: la estimulación de la vagina de la vaca favorece la liberación de oxitocina, una hormona que facilita la lactancia.

Omnipresente

La práctica, que mirada con ojos occidentales es asquerosa, ha llegado hasta nuestros días. Los etnólogos han observado el soplido ancestral en los nuer de Sudán, los tuaregs de Níger, los fulani de Malí, los teda de Chad, los beduinos de Egipto, los masái de Kenia y en varias tribus de Suráfrica, Namibia, Tanzania y un largo etcétera.

Pero no es en absoluto una costumbre africana. De alguna manera, la práctica se fijó en el ADN del ser humano desde que soltó la lanza y comenzó a domesticar a los animales salvajes en lugar de salir a cazarlos. En el siglo XVIII, cuando el explorador europeo Johann Eberhard Fischer llegó a Siberia, vio “cómo los yakutos [el mayor grupo autóctono de Siberia] soplaban en el útero de sus vacas para que dieran más leche”. En India, la práctica, conocida como phooka, se llevaba a cabo mediante una caña de bambú y fue prohibida ya en 1890 por la Ley de Prevención de la Crueldad contra los Animales. “Desde que supe que la vaca y la búfala eran sometidas a la práctica de la phooka, desarrollé un fuerte rechazo a la leche”, escribió Mahatma Gandhi en su autobiografía.

Pintura rupestre realizada en Immidir (Argelia) hace unos 4.000 años
Pintura rupestre realizada en Immidir (Argelia) hace unos 4.000 años / Yves Gauthier

“La técnica no es desconocida en Europa, donde fue practicada en el siglo XIX por los campesinos de Hungría y Bosnia, que soplaban en la vagina de sus vacas mediante un pequeño tubo”, advierte Le Quellec en su estudio. En Francia, la práctica aparece en documentos históricos a lo largo del siglo XIX y se sigue llevando a cabo todavía hoy en la región de Aubrac, según Le Quellec, que cita al ganadero local André Balladier.

Y la técnica también se ha observado en Irlanda. En 1681, el viajero inglés Thomas Dingley describía esta práctica con humor, tras un periplo por el país: “Al ordeñar las vacas, cuando la leche no sale con facilidad […] soplan con sus bocas todo el aire que pueden, con lo que muchas veces acaban con la nariz llena de mierda”.

El seguimiento de esta técnica a lo largo de la historia ha servido para iluminar una de las etapas clave en la evolución humana. Según la hipótesis clásica, postulada en 1981 por el arqueólogo británico Andrew Sherratt, los cazadores-recolectores comenzaron a domesticar a los animales salvajes hace unos 10.000 años para tener una fuente móvil de carne. Ordeñar al ganado para obtener leche o aprovechar su lana habrían sido innovaciones de una fase posterior, una parte más de la “Revolución de los Productos Secundarios” ejecutada al menos tres milenios después.

Sin embargo, el análisis de restos de vasijas cerámicas de Oriente Próximo ha mostrado que los pueblos de la región ya hacían queso hace 8.500 años. Y, a juicio de Le Quellec, la presencia de la técnica del soplido en el arte rupestre del Sáhara “prueba que la primera difusión de ganado en el continente africano estuvo acompañada por la técnica del ordeño”. Los ganaderos procedentes de Oriente Próximo entraron en África ya bebiendo leche hace más de 6.000 años. Y cuando sus vacas estaban secas, soplaban por sus vaginas, como siguen haciendo los pastores nuer en Sudán del Sur.

 

‘Provoking lactation by the insufflation technique as documented by the rock images of the Sahara’

http://esmateria.com/2013/08/18/cuando-la-humanidad-soplaba-por-la-vagina-de-las-vacas/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+materia%2Fnoticias+%28Materia%29